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Nino


Sentada en una banca esperando, Nino Nakano se encontraba ejecutando su plan. Mientras que en otra parte del parque donde se encontraban, Ken observaba la situación. El pelinegro sacó su celular y marcó el número de la la chica de cabellos rosados. Necesitaba entender mejor este "plan".

Nino: ¿hola?*contestando la llamada*

Ken: oye, ¿podrías explicarme mejor el plan?*mirándola desde la lejanía*

Nino: ¿en serio? ¿Qué tiene de complejo?

Ken: simplemente hazlo y ya.

Nino: rayos...*suspiró* mira, el plan es que yo seré la carnada. Atraeré al acosador hacia mí y luego tú lo inmovilizarás. Luego, llamamos a la policía y listo, fin del asunto.*positiva*

Ken: sí... Es un mal plan...*mirándola con una gota de sudor*

Nino: ¿dónde quedó tu positivismo, Kaneki? Dijiste que me ayudarías, ¿no?

Ken: ajá. Lo dije. Pero he de decir que este plan es muy tonto. ¿Siquiera sabes la apariencia del acosador? O... ¿sabes si puede pensar que esto sea una trampa y venga acompañado?*preguntó serio*

Nino:*suspiró* un poco de fe no hace daño, ¿no, Kaneki? Hablé con él por un buen tiempo, y la verdad, es muy ingenuo. Sólo era cuestión de tiempo de que me pasara una foto y su nombre real.*burlona* Así que procura ser un buen guardaespaldas y haz tu trabajo.

Ken: eres odiosa...*colgando*

Nino: ¿quién ser cree...? Como sea. A esperar...

~Time skip~

Y el tiempo se convirtió en minutos, y luego en horas... Y nadie se acercó a la pelirosa o recibió una llamada en eso. Actualmente, Nino se encontraba sentada en su banca dormida. Habían pasado 4 horas esperando a que el tipo llegara y no lo hizo.
Al final, el sueño le ganó y se durmió un poco...

Una mano se acercó a Nino y comenzó a moverla, hasta que la pelirosa abrió los ojos...

Nino: mmm...*mirando a la persona que la había despertado* ¿Eh? ¿Kaneki? ¿Eres tú?*tallándose los ojos*

Ken: sí. Ya es muy tarde, deberíamos volver...

Nino: no es tan...

La quintilliza se quedó callada al ver el parque, ya se estaba haciendo de noche y habían más personas.

Nino: ¿eh? ¿Cuánto tiempo llevo dormida?

Ken: digamos que una hora.

Nino: ¡¡ehhhh!! ¡Tanto tiempo!

Ken: pues sí. ¿Quieres ir a comer algo?*propuso*

Nino: ¿eh? ¿Me estás invitando a comer?*anonadada*

Ken: sí.

Nino:*tomándolo de los hombros* ¡¿quién eres y qué hiciste con Kaneki?!*asustada y curiosa*

Ken:*dándole un golpe en la frente* silencio.

Nino:*tocándose la frente* auch... ¡Oye, eso dolió!

Ken: ese era el plan.*limpiando sus gafas* ¿Vienes o no?

Nino: de acuerdo. Pero dime, ¿por qué me invitas? ¡Y si es una confesión, la respuesta es no!

Ken: cállate.*colocándose sus gafas* Solo lo hago porque tengo hambre. Estuvimos esperando durante cuatro horas y nada. Agradece que no te hicieron nada mientras dormías...*empezando a caminar*

Nino: ¿no me hicieron nada... mientras dormía?*siguiéndolo* ¿A qué te refieres?

Ken: verás, dos idiotas intentaron tocarte mientras dormías.*dijo con simpleza*

Nino: ¿intentaron... tocarme?*se sonroja y se cubre con sus manos* Y... ¿qué pasó?

Ken: nada.

Nino: explícate mejor. ¿Me hicieron algo o no?

Ken: no... Nunca permitiría que te hicieran eso...*bajando un poco la mirada*

Nino quedó sorprendida al escuchar la respuesta del pelinegro. Él la había defendido mientras que ella se encontraba dormida... El rostro de la pelirosa se sonrojó levemente, mientras se acercó un poco más a él oji-gris.

La caminata hacia donde iban a comer fue callada. Ninguno de ellos sabía lo que le gustaba al otro; no había hablado mucho, y por ende no se conocían.
En algunas ocasiones Nino intentó decir algo, pero simplemente se retractó y siguió el silencio.

Los minutos pasaron y ambos se encontraban en un restaurante conocido por los dos jóvenes. Estaban en el restaurante de Anteiku.

Ken caminó hacia la puerta, seguido de Nino. Ambos entraron y se sentaron en una mesa, y segundos después, Touka los vino a atender...

Touka: hola, buenas noches. ¿En qué puedo...?

No pudo terminar la frase, ya que vio al pelinegro amigo suyo, compartiendo mesa con una hermosa chica que había venido hace unos días.
Al verlos, la sonrisa que tenía en ese momento, fue reemplazada por una mirada fría hacia el pelinegro.

Touka: ¿qué quieres, Kaneki? ¿Y quién es la chica que te acompaña? ¿Tu nueva novia?*fría*

Al escuchar la palabra "novia" el rostro de Nino se enrojeció ferozmente, cubriéndose con sus manos para evitar ser vista. Mientras que Ken quedó un poco desorientado con esa pregunta, aunque tiempo después sonrió de manera maliciosa.

Ken: ¿qué? ¿Estás celosa?*con una sonrisa burlona*

Ahora Touka se había sonrojado ferozmente...

Touka: ¿d-de qué estás hablando, idiota? ¡¿Cómo podría estar enamorada de ti? ¡Además, no cambies el tema, ¿eres novio de ella sí o no?!

Ken: no.*calmado* Ella es una alumna rebelde que traje a comer.

Touka: ¿una de las Nakano que mencionó Eto?

Ken: exactamente.

Nino: ¿n-no entiendo c-cómo pudiste pensar que éramos algo?*sonrojada* ¿Yo con él? ¡Nunca!

Touka: bueno, no sería la primera vez que Kaneki trae a su novia.*mirando a Ken* ¿Verdad, Kaneki?*mirándolo con una sonrisa burlona*

Ken: no sé de qué me hablas.*mirando a otro lado*

Touka: oh, vamos.*acercándose de manera burlona* Sólo han pasado dos años desde que tú y ella...

Ken: ¡Touka, basta!*alzando la voz*

En ese momento, Touka detuvo su andar y bajó su cabeza. Se había pasado.
Nino no entendió el por qué Kaneki había levantado su voz. Y mucho menos sabía quién era la ex novia de Ken, y eso le daba mucha curiosidad. Pero al ver cómo reaccionó el pelinegro, lo mejor sería no preguntar...

Touka: lo siento. Me pasé. Perdón.*arrepentida*

Ken:*suspiró* dame un pastel de fresa y un café descafeinado, por favor.*mirando a la ventana*

Touka: enseguida.*anotándolo* ¿Y tú?

Nino: lo mismo que él.

Touka: muy bien.

Con los pedidos anotados, la peliazul se fue a prepararlos. Pero cuando estaba a punto de irse, miró con tristeza al pelinegro. En verdad se había pasado.
La peliazul se marchó, dejando al pelinegro y la pelirosa solos. En silencio...

Nino: este... Kaneki.

Ken: dime.

Nino: este... Sobre el acosador... ¿No viste a nadie acercarse a la zona, a parte de esos dos pervertidos?

Ken: no. Ninguno se acercó. Tú también lo viste, pasaron tres horas y nada. Luego, te dormiste.

Nino: ya veo. Fui engañada.*suspiró y bajó la cabeza*

Ken: te lo dije.

Nino: gracias por tus ánimos, Kaneki.*sarcástica*

Ken: de nada.

Nino: oye...*mirando seriamente al pelinegro* Dime la verdad.

Ken: ¿hmn? ¿De qué hablas?

Nino: tú y Itsuki están saliendo, ¿cierto?

Ken: eh...

Nino: la verdad. No me enojaré, ni nada. Sólo quiero saberlo.*tranquila* ¿Tienes una relación con mi hermana?

Ken: ...no. Sólo somos amigos. Pero eso no significa... que pueda cambiar en un futuro.

Nino: entiendo. Te gusta Itsuki.

Ken: te equivocas. No me gusta. Sólo intento decir algo que podría pasar. Tú también lo has pensado, ¿no? Estar en una relación conmigo.

Nino: te equi...*suspiró* Es verdad. Yo también lo llegué a pensar.*sonrojada*

Ken: siendo sincero. He pensado en la hipotética relación con cada una de ustedes. Y he llegado a la conclusión de que con todas menos contigo, podría tener una relación.

Nino: ¿eh?*sorprendida* ¿Qué hay de mí?

Ken: bueno, con lo que he visto. Nosotros dos nunca nos llevamos bien. Nos la pasamos peleando todo el tiempo y eso podría ser perjudicial para una relación. Así que, estoy seguro de que sería la única con la que no tendría una relación.

Al escuchar eso, Nino miró hacia la ventana en silencio. No sabía por qué pero esas palabras dichas por el pelinegro la habían entristecido un poco. Se sentía dolida y deprimida; y ni siquiera sabía porque, su corazón dolía un poco...

Los minutos siguientes fueron algo incómodos para Nino, ya que intentaba entablar una conversación. Pero simplemente fallaba.
Touka trajo los pasteles que habían pedido y el café...
Nada cambió en el ambiente, aún seguía siendo incómodo. Quería romper el hielo, de alguna u otra forma, pero no sabía cómo...

Un momento...

¿Por qué se preocupaba tanto en romper el hielo? ¿Y por qué le dolió que él y ella no funcionaran? Es más, ¿por qué había aceptado en venir?

Nino comenzó a hacerse muchas preguntas en su mente, y todas giraban en torno a aquel pelinegro que tanto odia... Bueno, ya no sabía con exactitud si lo odiaba o no. Estaba confundida.

De repente, un sonrojo fuerte se hace presente en sus mejillas al ver todo a su alrededor. El restaurante, ellos dos solos... Parecían una pareja.
Nino volvió a mirar al pelinegro, mirando su rostro sin que él se diera cuenta.

Nino: (ahora que lo veo bien... es muy guapo...)*pensó con un sonrojo* (Creo que... empiezo a entender el por qué se lleva bien con todas mis hermanas...)*mirándolo de forma perdida*

Ken: Nino.

Nino: ¡¿hmn?!*volviendo a la realidad* ¿Q-Qué?

Ken: ¿qué harás cuando termines la Secundaria? ¿Irás a la Universidad?*mirándola fijamente*

Nino: bueno... Yo...*pensativa* Aún no lo he decidido.

Ken: ya veo.*volviendo a comer*

Nino: ¿y tú? ¿Sí irás?

Ken: sí. Quiero aprovechar todas las oportunidades que se me presenten para mejorar.

Nino: entiendo. ¿Y qué carrera piensas estudiar?

Ken: este... Bueno...*pensativo* aún estoy indeciso. Podría ser abogado, agente, policía, ingenieron de sistemas o empresario. Incluso un doctor. Pero quiero elegir la carrera que de verdad me guste con tiempo; y no cambiarla en el último momento.

Nino: ¿cambiarla en el último momento?

Ken: sí. Tengo un amigo que decía que quería ser abogado, pero al entrar a la Universidad terminó siendo ingeniero ambiental.*dejando escapar una pequeña risa*

Nino: ehh... ¿Qué es lo gracioso?

Ken: me da gracia el hecho de que decía que cuando tuviera el suficiente dinero y popularidad, iba a formar su propio Caso Cerrado.*riendo levemente*

Nino: pff...*comenzando a reír* ¿E-En serio?

Ken: sí.

Mientras que los dos jóvenes se encontraban riendo, a lo lejos se podía ver a una peliazul que estaba lavando los vasos, mirando la escena con molestia en sus ojos. Para qué iba a seguir mintiéndose, ella estaba enamorada del pelinegro...

~Crack~

El sonido de un vaso roto, hizo que la peliazul mirara sus manos; había roto un vaso por la fuerza que había usado. Sus manos habían sido cortadas por los diversos fragmentos de vidrio, causando que gotas de sangre cayeran en los vasos.

Ken: oye, Touka. Gracias por...*mirando la herida*

El pelinegro traía los dos platos y vasos que habían usado para comer. Pero al ver la herida de la chica, este dejó los víveres en la barra y fue con la peliazul.

Ken: Touka. Dame las manos, ahora.

La chica le dio sus manos. El pelinegro las apretó fuertemente, tratando de que la sangre no se saliera.

Ken: ustedes tienen un botiquín en la parte trasera del restaurante, ¿cierto?

Touka: sí.

Ken: vamos.

~Time skip~

Se podía ver al pelinegro sentado al frente de la peliazul, terminando de vendar sus manos.

Ken: ya está.*terminado* Debes tener más cuidado.

Touka: lo sé.*cabizbaja*

Ken: te encuentras bien, Touka.

Touka: ehh... Sí, claro.*alzando su mirada* Este... Kaneki... perdón por lo de hace un rato. Me dejé llevar, lo siento.*arrepentida*

Ken: no importa.*acariciando su cabeza*

Touka:*sonrojada* o-oye, ¿podrías dejar de hacer eso?

Ken: ¿eh? Pero si no mal recuerdo, te gustaba que lo hiciera de niño.

Touka: ¡hmp! E-Eso fue hace mucho tiempo. Y-Ya he madurado.*mirando a otro lado*

Ken: ¿ah, sí?

Touka: ¡sí!

Ken: ¿entonces por qué no me has golpeado?

Al decir eso, Touka lo miró con sorpresa. Era verdad, no lo había golpeado. Y por mucho que dijera que había madurado, en verdad le gustaba que Ken hiciera eso.

Ken: en realidad, te gusta estar así. ¿No, Touka-chan?

Nuevamente Touka se sorprendió de ser llamada así. Esa forma de ser llamada... hace mucho tiempo que no era dicha por él.

Touka: lo recuerdas...*bajando un poco la cabeza, avergonzada*

Ken: claro. Así era como te llamaba cuando éramos niños.*sonriendo levemente* Y tú también me llamabas de una forma distinta.

Touka: ¡no lo diré!*sonrojada a más no poder*

Ken: vamos. Dilo.*con una sonrisa burlona*

Touka: ¡no, no, no, no, no, no!

Ken:*acercándose más a ella* Touka-chan.

Touka: está bien.*derrotada* K-Ken-nii-chan.*avergonzada*

Después de decir eso, Ken abrazó sorpresivamente a la peliazul. Sorprendida, Touka no sabía cómo reaccionar ante lo que acababa de hacer. Había pasado mucho tiempo desde que se habían dado un abrazo.
Pero de todas formas, decidió corresponder, abrazándolo con una leve sonrisa en su rostro, acompañada de sus mejillas rojizas...

Ken: ¿cuándo fue la última vez que te abracé?

Touka: hace dos años...

Ken: en verdad estaba enamorado de ella. Lo siento.

Touka: no te preocupes.*abrazándolo con más fuerza* Ken-nii-chan.

Cariño mutuo...

Sentimiento que transmitían los dos. Después de mucho tiempo, volvían a sentir el calor de un abrazo. Sonrisas que no solían mostrar abiertamente, ahora las mostraban sin que el contrario se diera cuenta.

Touka al fin volvía a abrazar a su primer gran amor...
Sin duda, el pasar de los años no habían apagado el gran amor que ella sentía. Y que lastimosamente, no era correspondido.

~Time skip~

Ken: gracias por la comida, Touka.

Touka: no es nada. Siempre que tengas dinero para pagar, se te servirán esos platillos.

Ken: je, je, je... Ya veo.

Touka: lo próxima vez, ven solo. Hay algo de lo que quiero hablarte.

Ken: está bien. Lo tendré en cuenta. Adiós.

Sin nada más que decir, Nino y Ken se fueron del lugar. Dejando a la peliazul más calmada que antes. Sin duda, el abrazo con Ken la había animado un poco más.

Nino: oye, Kaneki.

Ken: ¿huh?

Nino: gracias por invitarme.*sonriéndole*

Ken:*deteniéndose y tomándola de los hombros*

Nino: ¿ehh? ¿K-Kaneki?*sonrojada*

Ken: ¿quién eres y qué le hiciste a Nino?

~Pumn~

El sonido de un golpe se escuchó en toda la calle. Ken se sostuvo su estómago con fuerza, mientras que Nino avanzaba enojada.

Nino: ¡¡idiota!!

~En Anteiku~

Se podía ver a Touka en su habitación. Su turno había terminado y necesitaba un descanso. Se quitó su uniforme de trabajo y se colocó una ropa casual y cómoda. Necesitaba descansar un poco, así que fue a su cama a dormir. Mañana debía ir a clases...

La peliazul se acostó soltando un gran suspiró de alivio, para luego mirar una de sus manos vendadas y sonreír levemente. Luego, el recuerdo de ella y Ken abrazándose vino a su mente. Causando que la peliazul se sonrojara levemente y abrazara una de sus almohadas...

Touka: se sintió... muy cálido. No recordaba que fuera así...*dijo para sí misma* Ken-nii-chan...

Touka alzó la mirada, viendo una foto que estaba encima de su mesita de noche. Una foto de ella y Ken de niños...
En la foto, se podía ver a una Touka sonriente; abrazando con un gran cariño al pelinegro, que se encontraba sorprendido y algo nervioso por la acción.

Touka al ver la foto, solo recordó algunos momentos que ella había compartido con el pelinegro. En el lapso de tiempo que había vivido juntos en Anteiku.

~Flash back~

Se podía ver cómo una niña de unos 10 años, de cabello azul, corriendo hacia una habitación en concreto. La peliazul abrió la puerta que decía "Ken Kaneki" y entró con rapidez.

Touka: ¡Ken-nii-chan!

Un niño pelinegro que se encontraba leyendo un libro en su sofá, miró a la peliazul sonriente con confusión y curiosidad.

Ken: Touka-chan. ¿Qué necesitas?

Touka:*emocionada* ¡Ken-nii-chan, mira, mira!*mostrándole una hoja de papel* Por favor, lee lo que dice.

Ken: veamos...*tomando la hoja* "Mención honorífica a Touka Kirishima por esfuerzo, dedicación, responsabilidad, solidaridad y respeto". Vaya... fuiste la mejor este año, Touka-chan.*mirándola con una sonrisa de orgullo* Felicidades.*acariciando su cabeza*

Touka:*feliz* es que... Ken-nii-chan enseña muy bien. Si llegas a ser un profesor, serás el mejor que haya existido.

Ken: gracias.

Touka: ¡ah, sí! Ken-nii-chan, Kuzen-san nos va a tomar una foto en unos momentos. ¡Vamos!*tomándolo de la mano*

Ken: está bien...*siguiéndola*

~Time skip~

Kuzen: muy bien, Ken-kun, Touka-chan. Póngase bien y sonrían a la cámara.*apuntando con la cámara*

Touka: ¡sí!

Ken: s-sí.

Touka se colocó al lado derecho de Ken mirando a la cámara. Pero justo en el momento en que iban a tomar la foto, Touka abrazo por la espalda a Ken; causando que este se sonrojara y Touka sonriera de alegría.

Touka: te quiero, Ken-nii-chan.

~Fin del flash back~

Touka dejó de ver esa foto y cerró los ojos con una sonrisa. Al recordar eso, se sentía feliz...

Touka: tonto, Ken-nii-chan.

Y con esa última palabra, Touka cayó en los brazos de Morfeo...

~A la mañana siguiente/Con Ken~

Se podía apreciar a un pelinegro caminando con las quintillizas hacia la escuela. Las chicas hablaban animadamente con el pelinegro. Incluso Nino intentaba en reiteradas ocasiones hablar con él, y aunque fallaba lo volvía a intentar.

Los seis llegaron a la escuela donde cada quién se fue a su salón. Dejando a Ken y Itsuki solos.

Ken: hace tiempo que no estábamos solos, ¿no?

Itsuki: sí. Lastimosamente, no podré liberar todo aún.

Ken: je, je, je... Lo sé. Yo también quiero hacerlo.*acercándose a ella* Pero por lo menos, puedo abrazarte.*abrazándola*

Itsuki: sí.*correspondiendo con una sonrisa*

Ken: vamos, se nos va a hacer tarde.

Itsuki: sí.*asintió*

Ambos se fueron a su salón de clases, sin saber que dos personas habían visto ese acercamiento entre ambos...

El pelinegro y la pelirroja entraron a su salón de clases. Y afortunadamente, su profesor aún no había llegado. Al entrar, Ken fue embestido por una sonriente Eto, dándole un gran abrazo a su amado.

Eto: ¡buenos días, Ken-kun!*sonriéndole de manera angélical*

Ken: buenos días, Eto.*acariciando su cabeza*

Itsuki: ¡Eto!

Eto: ¡Itsuki!

La peliverde se separó del pelinegro y le dio un fuerte abrazo a su amiga. Y nuevamente, mientras las chicas hablaban, Hide se acercó a su mejor amigo.

Hide: buenos días, Kaneki.

Ken: hola.

Hide: ¿cómo te fue con las Nakano? ¿Le enseñaste a Itsuki cosas nuevas?*burlón*

Ken: ¡Hide!*avergonzado*

Hide: lo siento, lo siento.*riendo un poco* Es que no pude evitarlo.

Ken: ¿y tú? Deberías no ser tan salvaje con Nao.*burlón*

Hide: ¿eh?*sorprendido* ¿Cómo...?

Ken: pienso el triple, hago el doble, y digo la mitad. Esos chupones que tenías, estaba más que claro quién los hizo, Hide.*con una sonrisa de superioridad*

Hide: ¿ah, sí? Pues... deberías de ser menos ruidos cuando hagas eso.

Ken: di lo que quieras. Te volví a ganar.*yendo a su puesto*

~Time skip/Salida/Con Nino~

Se podía ver a la segunda quintilliza organizando sus cosas para salir. Este día se podría decir que fue "normal" para ella. No habían muchas cosas que resaltar, salvo una.
Una acontecimiento que había pasado el día de hoy, y que la tenía muy sonrojada desde entonces.

Nino miró la hora, ya casi no debía haber nadie en la escuela. Por culpa de estar distraída, la profesora la había castigado con limpiar el aula. Ya terminó, así que podría marcharse...

Tomó sus cosas y se dirigió a la puerta. Pero en ese entonces, alguien más la abrió. Nino se detuvo y miró a la persona que había entrado.
Era un chico de la altura de Ken, de cabello castaño largo y con unos ojos verdes jade. Llevaba puesto el uniforme de la institución de una manera un tanto rebelde, pero la característica que más resaltaba, era su expresión de enojo...

Sus miradas chocaron. Nino se sintió intimidada al instante.

Nino: ehh... Disculpa, ¿deseas algo?

???: mentirosa...*susurró*

Nino: ¿eh?

???: mentirosa. Mentirosa. Mentirosa.*acercándose a ella*

Nino: ehh... Oye, ¿qué sucede?

???: ¿por qué...? ¿Por qué él?

Nino: ¿d-de qué hablas?*nerviosa* ¿Quién eres?

???: ¿no me recuerdas? Oh, claro que no. Siempre es él, ¿cierto? Hablas de él, te la pasas con tus hermanas y él. Pero ¿dónde estoy yo? En las sombras, ¡como una rata que puede ser engañada y desechada!

Nino: ¿d-de qué hablas?*empezando a tener miedo*

???: ayer quedamos en el parque. Pero tú estabas con él.*mirándola con furia*

Ahora todo cobró sentido para ella... Él era el acosador...
El miedo nuevamente se apoderó de la pelirosa, quién comenzó a temblar.

???: yo también quiero hacer lo que hizo él hoy.*sacando algo de su bolsillo* Yo también... quiero tocarte.*mostrando una navaja*

~Con Ken~

Se podía ver a un pelinegro acompañado de sus amigos, esperando a que la pelirosa de cabello largo hiciera acto de presencia. Pero no lo hacia.

Itsuki: ¿creen que esté haciendo lo mismo que la última vez?

Ichika:*suspiró* totalmente.

Yotsuba: a Nino sí que el gusta molestar a Kaneki-san.

Miku: ¿quién irá a buscarla esta vez?

Ken:*suspiró* supongo que yo.

Eto: ¿quieres que te acompañe?

Ken: no te preocupes. Iré por ella rápidamente y la llevaré a la casa de las demás. Les escribiré sobre dónde nos reuniremos para empezar a estudiar para los exámenes de fin de año.

Eto: entiendo. ¡Bueno, chicas, vámonos!*avanzado*

Hide: oye, pero yo soy un chico.*se quejó*

Eto: no me importa.

Y mientras los demás se iban, Ken decidió volver a entrar a la escuela.

~Con Nino~

La pelirosa estaba paralizada del miedo, no podía articular ni una sola palabra, ni siquiera gritar por ayuda.
El acosador se acercó a ella con sus navaja en alto.

???: ahora, Nino Nakano. Quitáte la ropa y levanta tu trasero.

Ante esa declaración, la pelirosa se aterró aún más. ¡Ese chico la quería violar!
Sin pensar en las consecuencias, Nino comenzó a correr a la salida del salón, pero fue inútil. El acosador se abalanzó sobre ella y le impidió escapar.

El corazón de la chica latía con más fuerza y el pánico se apoderaba de ella. Nino comenzó a forcejear para intentar golpearlo o quitarlo de encima, mientras gritaba.

???: ¡cállate, no grites!*tapándole la boca* No forcejes. Esto será rápido y podrás irte.

Nino forcejeó con más fuerza al ver cómo el acosador empezaba a desabotonar su camisa y abría sus piernas. En una de sus patadas, logró darle una en el estómago al acosador... Grabe error.

???: ¡maldita, me tienes harto!

Y con furia, el acosador apuñaló la pierna con la que había sido pateado.

Nino: ¡mmmmmm!

Lágrimas de dolor comenzaron a bajar de sus ojos, al igual que una gran cantidad de sangre de la herida abierta. Nino dejó de forcejear y cubrió con sus manos la herida hecha.

???: así está mejor.

Con Nino dejando de forcejear, el acosador comenzó a desabotonar la camisa del uniforme de Nino. Abrió la camisa y lo que vio lo excitó más aún más de lo que estaba.
El sostén de la quintillizas, rosado como su cabello y esos pechos tan grandes con los que fueron dotadas todas ellas.

El acosador abrió las piernas de la chica, observando con lujuria las bragas rosadas de la chica. Este la empezó a tocar por encima de la su prenda íntima.

Nino: Kaneki... ayúdame, por favor...*susurró entre lágrimas*

~Pumn~

El sonido de un golpe se escuchó en la habitación.
El acosador con más ira que antes, había golpeado a Nino por mencionar al pelinegro.

???: ¡no vuelvas a mencionarlo, nunca más!

Nino: K-Kaneki... por favor...*susurró con menos fuerza*

Al oír ese apellido nuevamente, el acosador tomó del cuello a la pelirosa y comenzó a apretarlo, empezando asfixiar a la chica.

Nino: ...K-Ka-neki....*empezando a cerrar los ojos*

~Pumn~

Nuevamente el sonido de un golpe inundó el salón de clases. Pero está vez, no fue Nino quién recibió el golpe...
Abriendo un poco sus ojos, pudo ver a su salvador. Su héroe.

Enojado como nunca lo había visto, el pelinegro había roto la nariz del castaño con un rodillazo.

???: ¡aléjate, maldito, sino quieres morir!

El acosador se lanzó a apuñalar al pelinegro. Pero este fue fácilmente inmovilizado por el oji-gris, quién tomó su brazo donde llevaba la navaja y sin dudarlo un momento, rompió el brazo del acosador; para después ir por la muñeca y romperla también.

Un grito de dolor por parte del acosador se escuchó, pero fácilmente fue callado por un pelinegro que se encontraba encima de él. Consumido por la ira, Ken comenzó a golpear brutalmente el rostro del acosador.

Ken: ¡no... permitiré... que eso... pase... OTRA VEZ!!

El pelinegro golpeó un última vez el rostro del acosador, dejándolo inconsciente. Ken soltó un suspiro, y miró al acosador; su cara había quedado destrozada por el pelinegro. Pero no le importó en lo absoluto.

Ken rápidamente fue a donde se encontraba la pelirosa, quién se encontraba desangrándose.

Ken:*acercándose* ¡Nino!

Ken miró la herida de la pelirosa, era profunda. Se quitó su chaleco del uniforme y le envolvió en la pierna de la chica, apretándolo con fuerza e impidiendo que más sangre saliera.
Luego, tomó a Nino y la miró por unos momentos... Estaba muy mal...

Su mejilla izquierda estaba morada, producto del golpe que había recibido. Sus ojos estaban cerrados, pero afortunadamente su corazón aún latía.

Ken: ¡Nino, despierta!

En eso, la pelirosa, con mucha dificultad abrió sus ojos, mirando a su héroe con una sonrisa.

Nino: lo sabía... tenía fe...

Ken: lo siento, Nino.*abrazándola* Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.*comenzando a llorar* Lo siento, lo siento...

Nino: no te disculpes. Llegaste. Eso es lo importante.*abrazándolo*

Ken: te llevaré al hospital. Te pondrás bien.*cargándola como una princesa*

Ken salió del salón clases con Nino en sus brazos, trotando hacia la salida. En el rostro del pelinegro se podía apreciar preocupación y un gran deseo por ver bien a Nino.
La pelirosa miraba aquella expresión con sorpresa. Nunca antes había visto a Ken de esa manera tan agresiva, y al mismo tiempo, tan protectora. Nuevamente una sonrisa y una paz inundó el cuerpo de la pelirosa. Ahora se sentía segura al sentir la calidez del cuerpo del pelinegro al estar tan cerca de él...
Nino comenzó a cerrar los ojos, mientras comenzaba a recordar la última vez que sintió esa calidez...

Nino: te amo...*susurró*

~Flash back~

Se podía ver a Nino junto a Ken, sentados en unas escaleras, hablando sobre los exámenes finales del año.

Nino: ya veo. Quieres que participe en las sesiones de estudio.

Ken: sí. Podrías participar hasta que terminen los exámenes. Todas tus hermanas quieren pasar, supongo que tú también.

Nino: sí. Estás en lo correcto.*levantándose* Bien, participaré. Pero solo hasta que acaben los exámenes.*dándose media vuelta*

Ken: gracias.*levantándose para irse*

Nino: Kaneki.

Ken:*deteniéndose* ¿hmn?

Nino: este... sobre lo de ayer... ¿Crees que podamos volver a salir?*nerviosa*

Ken: ¿cómo dices?

Nino: ¡no es nada, idiota! ¡Adiós!*subiendo los escalones con rapidez*

Ken: Nino, no deberías ir tan rápido te podrías...

Nino: ¡cállate!

Sin darse cuenta, la pelirosa piso un escalón mal y empezó a caer de espaldas. Nino cerró los ojos y esperó el impacto, más nunca llegó.
En su lugar, chocó con algo duro, pero no era el piso. Escuchó como si chocara con algo de metal, y en ese momento, abrió los ojos...

Ken la había atrapados mientras caía, y por eso, había chocado con uno de los casilleros que estaban detrás de ambos. Nino se encontraba sentada en las piernas del pelinegro, quién se encontraba sentado.

Sus rostros quedaron muy cerca del otro hasta tal punto que sentían la respiración del otro. Nino se sonrojó al estar cerca de él, pero quería acercarse más...

La calidez del cuerpo que en ese momento sentía, hacía que ella quisiera estar más cerca de él.

Nino: ~ah~

En ese momento, un lindo gemido de parte de la pelirosa salió. Y en ese instante, Nino bajó un poco su mirada.
Viendo que Ken estaba tocando uno de sus pechos...

Nuevamente alzó la mirada, viendo los ojos grises de Ken, quién está vez se encontraba levemente nervioso.

Ken: no es lo que...

Nino: ¡¡pervertido!!

Nino le dio una fuerte cachetada al pelinegro y salió corriendo del lugar, dejando al pelinegro dolido por el golpe.

Mientras corría, el rostro de la chica se había ruborizado mucho. Un sonrojo de vergüenza hacia ella misma...
Ya que cuando Ken tocó su pecho...

...le había gustado esa sensación...

~Fin del flash back~

(Reproducir)

Nino abría los ojos, encontrándose con una luz cegadora de color blanco que hizo cerrar los ojos azules de la chica por la molestia. Pasaron alrededor de unos minutos hasta que se acostumbró al brillo del lugar en donde estaba.

Nino miró a su alrededor, estaba en una camilla de un hospital. En ese momento, miró hacia su derecha y lo pudo ver...
Aparentemente dormido en una silla, Ken se encontraba tomando de la mano a la pelirosa.

Al verlo ella se sorprendió, pero luego formó en rostro, para luego moverlo un poco y despertarlo...

Nino: Kaneki... arriba.*moviéndolo* Kaneki... despierta.

Ken:*abriendo los ojos* mmm... ¿Nino?

Nino: la misma de siempre.*sonriéndole*

Ken: sí. No eres Nino, ella nunca me sonreiría.*volviendo a dormir*

Nino: ¡soy la auténtica Nino, idiota!*molesta*

Ken: pff...*riendo* Jajajajaja... Lo siento, se me hizo raro que me sonrieras.*dándole una leve sonrisa* ¿Te encuentras mejor?

Nino: sí, pero... no recuerdo mucho de lo que pasó después de que quedé inconsciente.

Ken:*abrazándola* me alegro... de verdad, me alegro.

Nino se sorprendió y sonrojó un poco por el abrazo, pero de igual forma decidió corresponder al sentimiento que tenía en ese momento.

Ken: llamé a Arima-san. No volverás a ver a ese sujeto nunca más. Me aseguraré de que aquí sea.

Nino: gracias...

Ken: también llamé a tu padre y hermanas, ya deben estar de camino aquí.

Nino: ya veo. Oye, Kaneki. Cierra los ojos.

Ken: ¿huh? ¿Por qué?*confundido*

Nino: solo hazlo.*sonriendo de manera inocente*

Ken: vale...*cerrando los ojos*

En ese momento, Ken sintió una calidez en sus labios. Abrió los ojos y lo que vio lo dejó impactado. Nino lo había besado.
Colocando sus brazos detrás del cuello del chico, la pelirosa profundizó más el beso.

Unos pocos minutos después, la pelirosa se separó de él y le sonrió de manera angélical.

Nino: te amo, Ken. Mi héroe.

(Próximo capítulo: Yotsuba)

Lore-craft: ¡he vuelto! Después de un mes sin subir nada aquí, les he traído un nuevo cap. ¡Agradezcan a su dios lore-craftiano! ¡Arrodillénse! :v

Bueno, chicos. He de darles una noticia. Y es que con este capítulo, el arco del acosador cierra sus puertas y pasamos a unos cuantos capítulos de "relleno", aunque no se podría considerar relleno ya que sí tiene importancia en la historia. Y después de estos capítulos iremos con el segundo arco de esta segunda parte.

Primer arco: El acosador. (Finalizado)

Segundo arco: Amor del pasado. ( En desarrollo)

Muchas gracias por ver este arco, en verdad lo aprecio y espero que se la hayan pasado bien.

¿Les gustó este último capítulo del arco?

¿Qué pasará después?

Descubránlo en el siguiente capítulo...

Sayonara....

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