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Cita de Itsuki


~Dos días después/Departamento de las Nakano~

La calma había llegado nuevamente, ninguna de las quintillizas tendría que estar asustada por perder a su tutor otra vez. Los dos días que siguieron a los resultados, fueron muy divertidos para las quintillizas.

Desde la cena pagada por Hide, hasta la noche de películas en la casa del pelinegro. Incluso Nino se la había pasado bien.

Actualmente, la mayoría de las quintillizas estaban haciendo sus actividades diarias. Nino haciendo el desayuno, Ichika siendo un poco más organizada, Miku estudiando y Yotsuba ejercitándose. La única que faltaba era Itsuki, la cual estaba dormida.

Ichika: qué raro. Itsuki siempre es de las que se levanta temprano.

Miku: es normal. Después de todo quedamos hasta muy tarde en la casa de Ken.

Ichika: debo admitir que Joker fue muy divertida.

Miku: Joaquín Phoenix es un gran actor.

Nino: ¡chicas, el desayuno está listo!*llamó desde la cocina*

Yotsuba: ¡genial! Me moría de hambre.

Ichika: ¿qué preparaste?

~Rinnnggg~

Se escuchó el timbre sonar. Las quintillizas se preguntaban quién era, ya que hoy no habían invitado a nadie.

Ichika: ¿quién será?

Miku: iré a ver...

Miku se acercó a la puerta, dudó por un momento en abrirla pero al final lo hizo. Un sonrojo grande apareció en su rostro. Delante de ella estaba Ken, pero lo que más le llamó la atención y fue el motivo de su sonrojo, es como iba vestido.

El pelinegro llevaba una camisa roja que era cubierta por buzo negro abierto, unos jeans negros al igual que sus zapatos; sus muñecas estaban cubiertas por sus guantes rojos, y unas gafas que estaban en su rostro.

La quintilliza mediana quedó cautivada al verlo, no despegaban su vista de el pelinegro.

Ken: buenos días, Miku.*saludó*

Miku:...*viéndolo*

Ken: ¿hum? ¿Miku?*golpeando suavemente la mejilla de la castaña*

Miku: ¡hmp!*reaccionando*

El rostro de la castaña se volvió más rojo al ver que el pelinegro estaba más cerca de su rostro.

Ken: parece que ya reaccionaste.

Miku: buenos días, Ken.

Ken: buenos días. ¿Por qué me mirabas así?

Miku: ¡hmp! B-bueno...*mirando a otro lado* es que... te ves muy apuesto.

Ken: oh... Ya veo. Tú también te ves bien, Miku.

Miku: ¡hmp! N-no es cierto...

Ken: claro que sí. Te ves muy bien. Por lo menos a mis ojos es así.

Ichika: oh, Ken-kun. Buenas.*acercándose*

Ken: hola, Ichika.

Ichika: ¿qué sucede Miku? Tienes la cara roja.

Miku: ¡no es nada!*lléndose*

Ken: ¿qué le pasa?

Ichika: no le sé. A propósito, ¿qué necesitas? Hoy no hay sesiones de estudio.

Ken: no. No vengo por las sesiones. ¿Dónde está Itsuki?

Ichika: ¿hum? ¿Para qué la necesitas?*curiosa*

Ken: es un secreto.

Ichika:*haciendo un puchero* oh, vamos. Dime.

Ken: no.

Ichika: dijiste que no habrían más secretos entre nosotros.

Ken: no recuerdo haber aceptado.

~Time skip/Habitación de Itsuki~

Ichika: Itsuki, despierta.*moviéndola*

Itsuki: cinco... minutos... más...

Ichika: despierta hermana, tienes visita.

Itsuki: mmm...*levantándose y bostezando* ¿Quién me visita?*sobándose los ojos*

Ichika: él.*apuntando a su lado derecho*

Itsuki: ¿hum?*viendo al pelinegro* ¡¿Kaneki-kun?!*sorprendida*

Ken: hola.

Itsuki: ¿qué haces en mi cuarto?... Espera... ¿qué día es hoy?

Ken: sábado.

Itsuki: no puede ser. ¡Se me olvidó!

Ken: entonces, ve a bañarte.

Itsuki: ¡ya voy!*tomando su toalla y llendo al baño*(¡¿Cómo se me pudo haber olvidado eso?!)

~Flash back~

Las quintillizas y Ken se llegaban a su departamento después de una buena noche de películas.

Eran las 1 de la mañana, el cansancio estaba presente en el rostro de todas las hermanas mientras subían al elevador. Los bostezos estaban presentes, y un silencio gobernaba. Ninguna sabía que decir en ese momento para que el ambiente no fuera tan pesado.

Ichika: este... Ken-kun, ¿cuándo podremos repetir esta noche?

Ken: no lo sé. Quizás cuando lleguen las vacaciones lo hagamos más seguido.

Yotsuba: ¡Kaneki-san en verdad sabes de películas! ¡Joker fue asombrosa!

Miku: me gustó mucho la historia de Arthur, pero no me gustó el modo en que lo trataron los demás.*deprimida*

Nino: estoy de acuerdo. No puedo creer que hay personas que se burlen de esa manera de las demás. Hacen todo eso solo porque les parece "gracioso".*enojada*

Itsuki: ni siquiera sintieron algo de compasión por ese pobre hombre. ¡¿Cuál es la gracia de ver a una persona herida llorando en el suelo?!*molesta*

Mientras que las hermanas hablaban sobre la película, Ken se fue a una esquina del ascensor, mirando su celular. Cuando las puertas se abrieron, las chicas caminaron mientras aún hablaban.

Una por una fueron entrando al departamento, pero cuando fue el turno de Itsuki, esta fue detenida por una mano que había tomado la suya.

Itsuki: ¿q-qué sucede Kaneki-kun?*mirándolo con sonrojo*

Ken: ¿recuerdas lo que me dijiste sobre la salida?

Itsuki: la salida...*recordando* ya recordé.*se sonroja* ¿Qué pasa con eso?

Ken: ¿quieres que sea mañana?

Itsuki: ¿m-mañana...?*sonrojada*

Ken: sí. ¿No puedes?

Itsuki: ¡no! Digo, sí... sí quiero salir contigo mañana.*con voz tímida*

Ken: bueno, vendré por ti mañana temprano. Asegúrate de estar preparada.*dando media vuelta*

Itsuki: ¡espera! ¿Te irás? ¿A esta hora? ¿No crees que es mejor quedarse?

Ken: no te preocupes. Estaré bien. Adiós.*caminando*

Itsuki: adiós.

La pelirroja veía como el pelinegro se iba. El sonrojo de sus mejillas se hizo más fuerte, mientras que su mano derecha sostenía con fuerza su pecho. Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras que empezaba a cerrar la puerta.

La quintilliza menor caminó hacia su habitación, encontrándose, mientras subía las escaleras, con su hermana mayor Nino.

Nino: ¿te pasa algo, Itsuki? Tienes la cara roja.*observándola*

Itsuki: no es nada.*felíz* Hasta mañana.*entrando a su habitación*

Itsuki entró y cerró la puerta de su habitación, para después, dejarse caer sobre su cama mientras pensaba en una sola cosa.

Itsuki: (Kaneki-kun... Mañana...)*durmiéndose*

~Fin del flash back/En la sala~
El resto de las hermanas se encontraba en la intentando sacarle algo de información al oji-gris.

Nino: entonces, ¿por qué no nos puedes decir dónde van tú y Itsuki?*con una mirada desafiante*

Ken: eso no depende de mí decirlo.*sereno*

Ichika: ¿no confías en nosotras?*fingiendo tristeza*

Ken: no es que no confíe en ustedes, es solo que es algo personal.

Miku: Ken. Por favor dinos...*mostrando una mirada de perrito regañado*

Ken:*suspiró* está bien... se los diré. Itsuki y yo...

Itsuki: ¡lo siento, Kaneki-kun! ¡Ya estoy lista!*interrumpiendo*

Los presentes miraron hacia las escaleras al oír la voz de la pelirroja. La cual bajaba con una sonrisa en su rostro. Sus hermanas quedaron más confundidas de verla así, ya que por lo general Itsuki se vestía muy bien solo cuando iba a salir o quería impresionar a alguien.

Ken se levantó del sofá y se acercó a la pelirroja bajo la atenta mirada de todas.

Itsuki: ¿qué te parece, Kaneki-kun? ¿Se me ve mal?*sonrojada*

Ken: no. Te ves muy bien.*dándole una leve sonrisa*

Itsuki: ¡ya veo!*mirando hacia otro lado*

Ken: ¿nos vamos?

Itsuki: s-sí...

Nino: ¡¿qué está pasando aquí?!

Ken: me llevo a Itsuki por hoy.*tomándola de la mano* Se las regreso en la noche.*caminado hacia la puerta*

Ichika: ¡espera, Ken-kun! ¡Tienes que darnos muchas explicaciones!

Itsuki: ¡lo siento chicas! ¡Nos vemos en la noche!*se despidió y cerró la puerta*

Ken: ¿vamos?

Itsuki: sí.*emocionada*

Ambos jóvenes comenzaron a caminar hacia la salida del hotel donde se hospedaban las quintillizas. En el camino a la salida hablaban sobre lo que harían en este día. Desafortunadamente para Itsuki no había planeado nada, pero aparentemente Ken sí tenía un lugar a donde ir.

Itsuki: este... Kaneki-kun, ¿qué haremos el día de hoy?

Ken: bueno... ayer antes de dormir planee algunos recorridos que podríamos hacer hoy. Pero también quiero ver qué tienes planeado para hoy.

Itsuki: bueno... Sobre eso... no tengo nada. Ayer me dormí tan rápido que no pude hacer nada.

Ken: oh... ya veo. Entonces, haremos lo que planee.

Itsuki: sí. ¿A dónde iremos primero?

Ken: a desayunar. Conozco un restaurante donde podríamos comer algo.

Itsuki: ¿ah, sí? ¿Y cómo se llama?

Ken: Anteiku.

~Time skip~

Los dos llegaron a Anteiku. Entraron y tomaron se sentaron en una mesa.

Itsuki: ¿y qué tiene de especial este restaurante, Kaneki-kun?

Ken: el café de aquí es el mejor que he probado.

Itsuki: ya veo.

???: oh, buenos días, Ken.

Ambos miraron a la persona que había llamado al chico, observando que era un señor de la tercera que vestía el uniforme del restaurante.


Ken: hola, Kuzen-san. Es un gusto volver a verlo.

Kuzen: es bueno verte también.*observa a Itsuki* ¿Quién es la chica que te acompaña? ¿Tu novia?

Itsuki: ¡se equivoca, señor! ¡Yo no soy su novia!*sonrojada*

Kuzen: oh, ya veo. Entonces Eto aún tiene oportunidad.

Itsuki: un momento. ¿Usted conoce a Eto Yoshimura?

Kuzen: ¿qué si la conozco? Claro, es mi hija.

Itsuki: ¿su hija?*sorprendida*

Kuzen: así es.

Ken: es hasta fácil deducirlo, Itsuki. Tienen el mismo apellido.

Kuzen: Itsuki... con que así te llamas, ¿eh?

Itsuki: así es. Mucho gusto, soy Itsuki Nakano.

Kuzen: igualmente, Itsuki. Bueno, basta de charlas, ¿qué vas a pedir hoy, Ken?

Ken: deme lo de siempre.

Kuzen: ¿seguro?

Ken: completamente.

Kuzen: bueno. ¿Y tú, Itsuki?

Itsuki: yo... Bueno...*mirando el menú* (Hay tantas cosas deliciosas…) Creo que... pediré el combo 3. Y un café descafeinado.

Kuzen: ya veo. En unos minutos les traeré sus pedidos.*llendo a preparar la comida*

Itsuki: bueno... ¿de qué quieres hablar mientras viene la comida?

Ken: dime tú.

Itsuki: bueno... ¿Ya has visto en las noticias que han habido menos robos, asesinatos y violaciones últimamente?

Ken: sí. Estoy al tanto de lo que sucede. Me alegra saber que la seguridad está mejorando bastante.

Itsuki: a mí también me alegra. Aunque aún siento algo de inseguridad al salir de casa... sola. Me siento un blanco fácil para cualquier criminal, y me asusta lo que me puedan hacer.*agachando la cabeza*

Ken:*tomándola de las manos* no tengas miedo. Tienes a tus hermanas, a Hide, a Nao, a Eto y a mí. Nosotros no dejaremos que algo malo te pase. Además, Arima-san está trabajando muy duro para que la seguridad vuelva a Tokio.

Itsuki: a veces me pregunto, ¿cómo haces para que te quiera más?*dijo sin pensar*

El rostro de la pelirroja se empezó a ponerse rojo mientras vapor comenzó a salir de sus orejas al darse cuenta de lo que había dicho.

Itsuki: ¡no es lo que piensa! Lo que quiero decir es que... es que...*no se le ocurrió nada*

Ken: yo también me pregunto...

Itsuki: ¿hum?

Ken: ¿cómo es que logras alegrarme el día?*dándole una leve sonrisa*

Itsuki: ¿a qué te refieres?*sorprendida*

Ken: puede que sea torpe, apresurada y olvidadiza. Pero de una u otra forma haces que me sienta mejor, y me ayudas.

Itsuki: Kaneki-kun...*apretando con más fuerza sus manos con las de él*

Ken: ¿qué es lo que te motiva a seguir adelante, Itsuki?

Itsuki:*pensativa* bueno... mis hermanas.

Ken: ¿tus hermanas son las que te motiva a seguir adelante?

Itsuki: sí. Mis hermanas son lo más preciado para mí. Quizás sea porque somos quintillizas, pero... haría lo que fuera por ellas.*le sonríe*

Ken: ya veo...

Itsuki: pero ahora...

Ken: ¿hum?

Itsuki: tú te has convertido en uno de los motivos que me impulsan a seguir adelante. La forma en la que nos ayudas y nos cuidas, hace que vea en ti, una persona que puede lograr todo lo que se propone. Una persona que ayuda a las otras. Una persona que es muy fuerte.*sonriéndole*

Ante esa declaración, el pelinegro se sorprendió mucho. No sabía que la pelirroja veía en él, un ejemplo a seguir.

Ken: no soy tan fuerte como crees...*susurró*

Itsuki: y tú, Kaneki-kun. ¿Qué es lo que te motiva a seguir adelante?

Ken: mis amigos. Eto y Hide son los que me impulsan a seguir adelante. Sin ellos... no sería nada. También ustedes son un motivo por el cual me debo esforzar. Después de todo soy su tutor.*riendo un poco*

Itsuki: y eres el mejor tutor que podría existir.*riendo un poco*

Ambos continuaron hablando por un par más de minutos mientras esperaban su comida. Pasaron alrededor de cinco minutos más, hasta que por fin su orden llegó.

Kuzen: disculpen la tardanza.*sirviendo*

La pelirroja recibió un gran plato que contenía dos hamburguesas, papas fritas, una refresco, una pequeña ensalada y café. Mientras que el pelinegro tenía un plato más pequeño que contenía un pedazo de pastel de fresas, y un café.

Kuzen: disfruten.*retirándose*

La pelirroja y el pelinegro comenzaron a comer su comida. Itsuki disfrutaba mucho sus hamburguesas; comía rápido, parecía que en cualquier momento se iba a atraganta. Mientras que el pelinegro comía de forma lenta y calmada; dando pequeños sorbos a su café.

~Time skip~

Itsuki:*suspiró* estaba delicioso.*tocando su estómago*

Ken: sí. Estaba muy bueno. ¿Probaste el café?

Itsuki: no. Todavía no. Lo dejé para lo último.*tomando el café* Veamos...*dando un sorbo* ¡hmp!*abriendo los ojos de la impresión* ¡Está riquísimo!*deleitada*

Ken: te dije que sabría muy bien.

Itsuki: ¡¿muy bien?! ¿Qué cosas dices, Kaneki-kun? ¡Este es el mejor café que he probado!

Ken: no conoces el de Eto. En lo personal me gusta mucho más que este. Aunque claro, este fácilmente se posicionaría en el segundo puesto en mi lista de preferencias.

Itsuki: tendrás que llevarme un día de estos a probarlo.

Ken: está bien. Aunque espero que no se te vaya a olvidar, je, je...*burlón*

Itsuki:*sonrojada* eso fue un accidente.*haciendo un puchero* Además, tú nos trajiste a la 1 de la mañana a nuestra casa, ¿cómo no íbamos a estar cansadas?

Ken: pues cuando veníamos, ustedes hablaban sobre la película como si no estuvieran cansadas.

Itsuki: eso no cambia el hecho que nos trajiste muy tarde.

Ken: bueno. Tú ganas... es mi culpa.

Itsuki: hasta que lo aceptas.

Ken: en fin, vámonos. Aún quedan muchas cosas que hacer.*levantándose*

Itsuki: ya voy.*tomando su café y siguiéndolo*

Ken: gracias por lo de hoy, Kuzen-san. Nos vemos.

Kuzen: adiós, Ken. Ni se te ocurra serle infiel a Eto.*burlón*

Ken: no se preocupe, no estamos saliendo. Solo estamos en una salida de amigos.

Ambos salieron de Anteiku y caminaron por la cera de la calle hacia su nueva parada. Itsuki iba con una cara triste, puesto que, lo que había dicho el pelinegro le había dolido. "Solo estamos en una salida de amigos". Eran las palabras que hacían que la pelirroja apretara su pecho con fuerza.

Itsuki: (¿cómo acercarse al chico que te gusta, cuando él solo te ve como una amiga?)*triste*

Ken: Itsuki... ¿estás bien?*observándola*

Itsuki: sí. No te preocupes. Sigamos.*mostrando una sonrisa falsa*

Ken: vale...*tomando su mano* Vamos.

Al sentir la calidez de las mando de Ken, Itsuki reemplazo la tristeza y mostró una leve sonrisa.


Itsuki: (no me rendiré. Haré que me mires de manera diferente)*pensó con determinación*

~Time skip~

Los dos habían llegado a un parque. Caminaron un rato por el lugar, y después de un tiempo se sentaron en una de las bancas.

Itsuki: ¿qué harás en las vacaciones, Kaneki-kun?

Ken: ¿por qué preguntas eso? Aún falta dos meses.

Itsuki: solo quería saber.

Ken: qué haré...*pensando* Puede que vuelva a hacer mi rutina de ejercicios, salga con mis amigos, o viaje.

Itsuki: ¿viajarás? ¿A dónde?

Ken: a Kyoto. Es un buen lugar.

Itsuki: ¿ya has viajado ahí antes?

Ken: cuando era niño.

Itsuki: ya veo. ¿Y por qué dejaste de hacer ejercicio? Yo te veo en buena forma.

Ken: para empezar no he dejado de hacer ejercicio. Y en segunda, fue por los estudios. Quería ser un buen estudiante y sacar buenas notas para ir a la universidad, y estudiar una buena carrera; pero los ejercicios me quitaban tiempo, así que decidí disminuirlos.

Itsuki: entiendo. ¿Podría unirme a tu rutina en vacaciones?

Ken: ¿hum? ¿Por qué?

Itsuki: bueno... como sabrás... de entre nosotras cinco, yo soy la que más come. Nino siempre me dice que engordaré, y eso me preocupa.*avergonzada*

Ken: ya veo. Está bien. Pero tendrás que levantarte temprano y no podrás comer comida rápida, y tu dieta estará basada en una fruta en la mañana, una ensalada en el almuerzo, otra fruta por la tarde y otra ensalada o cereales en la noche.

Itsuki: ¡¿solo puedo comer eso?!*sorprendida*

Ken: sí.

Itsuki: bueno... no sé si podré...

Ken: tú eres la que quiere estar en forma, no yo.

Itsuki:*suspiró* está bien. Aceptaré el reto. (con tal de llamar más tu atención, lo haré)*determinada*

Ken:*levantándose* muy bien. ¿Dónde quieres ir ahora?

Itsuki: ¿eh?

Ken: hemos estado caminando y llendo a dónde yo quiero por horas. Así que dime, ¿a dónde quieres ir tú?

Itsuki: bueno...*pensando* Cuando veníamos al parque, pude oír que hay una feria que abrió ayer, está al Oeste de aquí. Pero solo abren por las noches, y son las 2p.m.

Ken: ya veo. ¿Quieres ir al cine mientras esperamos a que sea de noche?

Itsuki: seguro.*levantándose* ¿qué película veremos?

Ken: lo dejo a tu elección. Pero si vamos a ver Titanic, te dejaré sola. Esa película la odio.

Itsuki: ¿por qué?

Ken: porque la he visto tantas veces por culpa de Eto, que ahora la odio.

Itsuki: entonces ¿por qué no te negaste a verlas?

Ken: no tenía opción.*mirando a otro lado*

Itsuki: bien. Entonces veremos, Star Wars: el Ascenso de Skywalker.

Ken: ¿te gusta Star Wars?

Itsuki: por culpa de Yotsuba. Me dijo una vez que veamos la primera película y desde ahí me gustó. Me he visto toda la saga, y ahora veré el último capítulo antes de que Yotsuba.

Ken: ya veo.*empezando a caminar* Yo quiero ver, The Purge 5.

Itsuki: ¿te gusta la saga de The Purge?

Ken: así es. Igual que la de Saw. Ojalá que en algún momento vuelva a ser tan buena como las primeras.

~Time skip 4 horas~

Ken y Itsuki salían del cine. La pelirroja llevaba una una gran sonrisa que era acompañada de unas cuantas lágrimas que caían de sus ojos. Mientras que el pelinegro solo mostraba una leve sonrisa, pero por dentro estaba muy feliz.

Itsuki: qué gran final. Qué gran historia que llegó a su final.

Ken: fue buena.*mirando el cielo* Ya es de noche. ¿Aún quieres ir a la feria?

Itsuki: sí. ¡Vamos!

~Time skip~

Ambos llegaron a la feria que Itsuki había mencionado. Los juegos estaban por todas partes, al igual que la comida. Los ojos de la quintilliza se iluminaron al ver todo eso, mientras que el pelinegro solo tenía un poco más abiertos los ojos de lo normal, indicando que estaba algo sorprendido.

Itsuki: ¿dónde quieres ir primero, Kaneki-kun?

Ken: no lo sé. Hay mucho que elegir, dime tú a dónde vamos.

Itsuki: vamos, de seguro quieres ir a un lugar. Tú me dejaste elegir la película en el cine, ahora te toca elegir a ti.*sonriéndole*

Ken: ya que lo dices así... Creo que allá.*apuntando al lugar*

La quintilliza al ver dónde apuntaba el pelinegro se congeló del miedo; puesto que Ken había apuntado y quería ir a la montaña rusa.

~Time skip~

Ambos ya estaban en subiendo a los vagones. La quintilliza tenía miedo de lo que estaba haciendo, y se preguntaba mentalmente si lo que había decidido era bien o no. Por un lado estaba subir con el pelinegro y "disfrutar" de la atracción.

Por otro, podía espera a que el pelinegro bajara y evitar que le dé un paro cardíaco por su miedo. Pero antes de subir a la montaña, Itsuki había escuchado susurros de algunas chicas que pasaban por ahí; susurros sobre Ken, susurros que la molestaban. Así que se armó de valor y subió junto a su amado pelinegro.

Los vagones comenzaron a moverse. La pelirroja se aferró al barandal como si su vida dependiera de ello. El pelinegro sonrió levemente, mientras miraba las estrellas. Por un momento el pelinegro miró a la pelirroja, notando lo asustada que estaba.

Ken acercó su mano a la de ella, ocasionando que la oji-azul se sonrojara y sorprendiera por la acción.

Itsuki: Kaneki-kun...*viéndolo*

Ken: relájate, ¿sí?

Itsuki se soltó por un momento de barandal y miró los ojos grises del chico. Tomó la mano del chico y se acercó a él...

Itsuki: Kaneki-kun... yo...

Ken: Itsuki...

Era el momento.

Itsuki quería decirle lo que sentía  por él, estaban solos, sus hermanas no estaban. Hide no estaba. Eto no estaba. Eran solo ellos dos...

Itsuki:*acercándose más* yo... yo te... ¡¡¡WHAAAA!!!

La pelirroja gritó y abrazó con mucha fuerza al pelinegro. La razón: los vagones habían caído desde lo más alto.

Itsuki apretaba con mucha fuerza el cuello del pelinegro, ocasionado que el chico quedara entre los pechos de la chica.

Las vueltas, ir de arriba a abajo estando en los vagones fueron suficiente para que Itsuki se mareara un poco. La chica estaba sufriendo con eso, su cabeza daba muchas vueltas, hasta que por fin... paró.

Todo había terminado. Los vagones se detuvieron. Las personas comenzaron a salir. Y Itsuki... aún aferrada a Ken.

Ken: Itsuki.

Itsuki: ...*en shock*

Ken: ¡Itsuki!

Itsuki:*volviendo en sí* ¿sí?

Ken: ¿podrías soltarme?

Itsuki: ¿eh?*sin entender*

Ken: en esta posición en la que estamos, la gente podría hacerse una idea errónea sobre lo que en realidad pasa.

Itsuki miró más detenidamente a lo que Ken se refería. Sonrojándose al ver el rostro de Kaneki en sus pechos.

Itsuki: ¡lo siento!*soltándolo* ¡Lo siento, lo siento!*se disculpó*

Ken: no te preocupes. Eso ya no importa. Mejor... sigamos con otra atracción, esta vez eliges tú.

Itsuki: ¡s-sí!

~Time skip~

Después de aquella casi confesión y esa situación incómoda, Ken y Itsuki continuaron con su cita. Pasaron las horas y los dos se divertían mucho estando en compañía del otro. Actualmente, Ken y Itsuki se encontraban comiendo un algodón de azúcar que habían comprado, mientras se iban en dirección a la salida.

Pero antes de irse, Itsuki observó algo que le llamó la atención. En un puesto de tiro al blanco, ella pudo ver un premio que me llamó bastante la atención.

Un oso de peluche enorme, de color blanco, que llevaba un gran corazón entre sus manos.

Itsuki: (qué lindo)

Ken: ¿te gusta el oso?*viendo el peluche*

Itsuki: este... Sí, me gusta ese peluche.

Ken: ¿quieres ir a ganarlo?

Itsuki: no, no es necesario. Ya es muy tarde y mis hermanas deben estar preocupadas. Además, mi vista no es la mejor...*un poco deprimida*

Ken: ya veo.

El pelinegro procedió a quitarse sus gafas y colocárselas a la pelirroja, la cual se sonrojó un poco por eso.

Itsuki: ¿eh?*confundida*

Ken: vamos a ganar ese oso.*sonriéndole*

Ante la sonrisa del chico, la pelirroja se motivó y levemente se ruborizó.

Itsuki: sí. ¡Vamos a ganarlo!

Ambos fueron al puesto de tiro al blanco. Un señor se acercó a ellos y los atendió.

???: buenas noches, jóvenes. ¿Qué se les ofrece? ¿Van a participar?

Itsuki: así es, señor.

???: muy bien. Tome.

El señor le dió un fusil de juguete a la pelirroja.

???: las reglas son las siguientes: tendrá tres intentos para darle a la nave en movimiento. Si logra darle, podrá llevarse el premio que quiera. Pero si falla, no obtendrá ningún premió.

Itsuki: entendido.

Así el señor procedió a encender la máquina que hacía que la nave se moviera. Itsuki se concentró lo máximo que pudo, y disparó...

Fallando el primer intento.

Itsuki: (¡rayos!)

Nuevamente volvió a apuntar a la nave. Esta vez intentó leer el patrón de la nave, intentando averiguar hacia donde sería su próximo movimiento.

Itsuki: (te tengo)*disparando*

Otra vez falló el disparó. La pelirroja se empezaba a desesperar. Quería ese peluche, por primera vez, y Ken la estaba viendo.

La pelirroja suspiró y volvió a apuntar, tenía que estar relajada para poder darle a la nave; de nada serviría desesperarse. Nuevamente volvió a concentrarse al máximo, y disparó.

La bala salió dirección a la nave, mientras más y más se acercaba, más y más se iluminaban los ojos de Itsuki al ver que lo había logrado, de no ser por qué...

La bala había pasado al lado de la nave, estando a pocos centímetros de chocar con ella. Los presentes habían quedado sorprendidos de lo cerca que estuvo de lograrlo.

Itsuki:*suspiró derrotada* rayos...

???: lo siento, señorita. Estuvo tan cerca.

Itsuki: no importa...

Ken: Itsuki, ¿podrías devolverme mis lentes?

Itsuki:*quitándoselos* toma. Gracias.

Ken:*colocándose los lentes* señor.

???: ¿sí, joven?

Ken: me toca.

El pelinegro tomó el fusil y apuntó en dirección a la nave. El señor encendió todo de nuevo, comenzando así el juego.

Ken miraba con suma seriedad y concentración a la nave, mientras sostenía con una mano aquel arma de juguete. Respiró hondo y disparó.

Grande fue la sorpresa de los que lo observaban al que al primer intento, el pelinegro le había dado de lleno a la nave.

Ken bajó el arma y se la entregó a un anonadado señor del puesto de tiro al blanco.

???: ¿qué va a llevar, joven?

Ken: quiero el oso de peluche.

El señor procedió a bajar el oso de la estantería donde lo tenía, y entregárselo al chico. Ken lo tomó y miró por unos segundos, para después voltear ver a Itsuki y entregárselo.

Ken: toma. Esto es para ti.*ofreciéndole el oso*

Itsuki: Kaneki-kun... ¿ganaste eso por mí?

Ken: sí. Toma.

Itsuki: ¡gracias!*abrazándolo*

~Time skip~

Ya eran las 9p.m., la cita había terminado, y actualmente Ken y Itsuki caminaban por la calles Tokio regresando al departamento de las quintillizas.

La pelirroja abrazaba con fuerza el gran oso de peluche que el pelinegro había ganado para ella. Ya eran dos peluches que el oji-gris le había regalado, esos detalles hacían que inconscientemente la pelirroja se enamorara más de él.

Itsuki se acercó un poco más al cuerpo del pelinegro, dibujando una sonrisa la cual era cubierta por el oso.

Los dos habían llegado al departamento de las Nakano, y al estar afuera de la puerta. Era hora de la despedida.

Itsuki: gracias por este día, Kaneki-kun. Me divertí mucho.

Ken: yo también me divertí mucho. Gracias por haberme invitado.

Itsuki: no es nada. Aunque, de hecho, tú fuiste quién vino a buscarme.*rascándose la cabeza*

Ken: sería descortés si una mujer fuera a buscar a su cita.

Itsuki: bueno, tienes razón.

Ken: en fin, nos vemos el lunes, Itsuki. Cuídate.*lléndose*

Itsuki: sí, adiós.

La pelirroja se dispuso a abrir la puerta a su departamento, pero en ese momento recordó algo que quería preguntarle. Pero al voltear solo pudo ver cómo bajaba por las escaleras.

Rápidamente Itsuki fue a dónde él estaba. Bajando las escaleras y acercándose más a él.

Itsuki: Kaneki-kun. Quisiera saber...

La pelirroja dejó de hablar ya que había pisado mal y estaba cayendo. Itsuki cerró los ojos esperando el impacto, pero sorpresivamente cayó encima de alguien, amortiguando su caída.

La pelirroja sabía muy bien en qué había caído, así que decidió abrir los ojos.

Al abrirlos, se encontró con unos ojos grises mirándola fijamente a sus ojos azules. Los ojos de la chica se abrieron de la sorpresa al ver mejor lo que había pasado.

Ambos...

...
...
...
...
...
...
...
...
...
... se estaban besando.

(Próximo capítulo: Números y fotos)

Lore-craft: ¡FELIZ AÑO 2020!

¿Qué les pareció el capítulo? Empezamos este año con el capítulo más largo que he escrito de esta historia hasta la actualidad.

¿Qué creen que pasará con la relación de Itsuki y Ken?

¿Dejaran de ser amigos o serán algo más?

¿Miku, Ichika y Eto se pondrán las pilas y no dejarán que Itsuki gane?

Eso es todo, nos vemos en el próximo capítulo. Cualquier duda la déjenla en laos comentarios...


SAYONARA...

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