En una casa... Sentado en el piso, se podía ver a un chico pelinegro asustado, golpeado y con múltiples cortadas en la espalda, que era levemente limpiada por la camisa que llevaba puesta en ese momento.
El niño lloraba por el dolor, pero aún así una sonrisa estaba en su rostro. El niño se levantó con dificultad y fue hacia una de las habitaciones, apoyándose con una de las paredes para no caerse.

El pelinegro puso sus manos en la perilla y con lentitud la abrió... Y justo en ese momento, todo se volvió negro...
Ya no había una casa, sólo se encontraba un espacio negro y vacío. Pero en eso, en medio de esa oscuridad sin fin, una figura de una niña empezaba a iluminar la oscuridad.

El pelinegro caminaba hacia ella, mientras que lágrimas comenzaron a bajar de su rostro, y en lugar de caminar comenzó a correr. Pero antes de tocar esa figura, pudo ver cómo esta le sonrió.

???: te veo en casa...

Y en ese momento, Ken abrió los ojos... Encontrándose con el techo de su habitación y el fuerte sonido de la lluvia cayendo sobre su hogar. Este se puso de pie, mientras que colocó su mano derecha en su cara y su respiración se volvió rápida y agitada...

Rápidamente fue a su ventana, abriéndola un poco, dejando el frío aire entre. Suspiró repetidas veces, dejando que ese recuerdo se fuera; sin embargo, sentía un dolor en su pecho mientras que lágrimas bajaban de sus ojos.

Ken: l-lo siento... N-No pude llegar a tiempo...

Con esas pocas palabras, Ken cayó sobre sus rodillas, llorando...

~A la mañana siguiente/Departamento de las Nakano~

Tantas aventuras que habían pasado en tan sólo tres meses desde que se conocieron. Tres meses desde que las quintillizas se encontraron con aquél chico pelinegro, frío y desinteresado, pero cuando lo conocieron, vieron que era una persona muy distinta a la que aparentaba.

Hoy era sábado, día libre... Y actualmente, una de las quintillizas, más específicamente la menor de todas, Itsuki; se despertaba de un feliz sueño. Una sonrisa en su rostro era la prueba de que el sueño le había gustado.

Itsuki: Ken-kun, ¿cómo habrás amanecido?*se preguntó*

Con una sonrisa mantenida en su rostro, la chica procedió a tallar sus ojos, mientras liberaba un bostezo. Luego de eso, Itsuki procedió a tomar su celular y ver la hora, 8:30am. Sonrió nuevamente y se levantó, lista para lo que iba a pasar hoy.

Salió de su habitación, notando que no había ninguna de sus hermanas, algo que la dejó confundida; pero luego recordó que ayer habían tenido un día muy movido, ya que el jueves habían llegado del campamento.

Itsuki bajó las escaleras y fue a la nevera, mientras que su estómago rugía por comida fresca. La pelirroja tomó una manzana... ¡¿Espera una manzana?!
Sí, aunque eso suene imposible, Itsuki tomó una manzana, comiéndola mientras se sentó en el sofá, mirando hacia afuera del departamento desde el gran cristal que daba al balcón.

Itsuki: (¿cómo estará Ken-Kun? No lo he visto desde el jueves... Debe de estar solucionando los problemas con Yoshimura-san... Después de todo, le quité al hombre que amaba. Aunque él me eligió a mí, ¿cierto?)*pensó con determinación* Pero, entonces, ¿por qué me siento tan mal conmigo misma...?

???: ¿por qué te sientes mal?

Ante la pregunta, Itsuki miró a atrás con sorpresa, notando que la persona que lo había escuchado, era su hermana mayor, Nino. Quién la miraba con una mirada de duda, mientras acomodaba unos sartenes en la estufa.

La pelirroja quedó en blanco por un momento. No sabia que decirle a la chica que actuaba de manera más hostil con el pelinegro, como tampoco podría decirle que tenía novio ya que eso desembocaría en un interrogatorio; algo que ella no quería.

Itsuki: eh... No es nada, tranquila.*rió de forma nerviosa*

Nino: ¿segura? Parecía estarte atormentado.

Itsuki: sí, no te preocupes. Cambiando de tema, ¿qué vas a hacer de desayuno?

~Mientras tanto en casa de Ken~

El ambiente era tenso, incómodo entre dos personas: Ken y Eto. Ambos aún no se habían dirigido la palabra, a pesar de que ya pasaron tres días desde que regresaron. Ken aún no encontraba la forma de disculparse con ella, ya que aunque todo haya sido un mal entendido, igual la quería como su hermana y no quería que su amistad con ella se esfumara.

Pero también estaba en su mente el sueño que tuvo en la madrugada, la voz que le decía que lo esperaría en casa. La silueta, y sobre todas las cosas, esa sonrisa. Una sonrisa que hacía que el pelinegro recordara los momentos que estuvo al lado de ella. 

No obstante, quería que ese recuerdo se fuera, ya que no soportaba el hecho de verla cada vez que su cerebro le quisiera dar una mala pasada. Por eso quería olvidar a quién fue su razón de ser, desde que fue un niño.

Hide: oigan... ¿pasó algo entre ustedes?

Eto/Ken: ¿huh?

Hide: están muy callados, más de lo normal. ¿Se pelearon?

En ese momento, ambos bajaron la cabeza en señal de vergüenza por lo que había pasado. Hide entendió lo que sucedía, pero de todas formas no quería meterse en ese asunto; así que sin darle muchas más vueltas al tema y para cambiarlo, decidió hablar de que harían hoy.

Hide: bueno, ¿qué harán hoy ustedes? Yo iré a una cita con Nao.

Ken: bueno... Creo que iré con las quintillizas.

Eto: yo iré a Anteiku, ayudaré a mi padre en el día de hoy.

Hide: ¿Touka y Ayato no lo hacen?

Eto: sí, pero hoy están ocupados.

Hide: ya veo.

Ken:*levantándose* iré a lavar los platos.*tomando los platos de los tres*

Ken fue a la cocina y empezó a lavar los platos. Metiéndose en sus pensamientos mientras lo hacía, intentando pensar en algo que hacer en este día sábado. No podía hacer tarea, ya que las hizo ayer y tampoco podía ir a cualquier lugar sin un objetivo fijo, quedaría como un tonto sin rumbo.
Pero en eso recordó algo... Así que antes de comenzar a lavar los platos, tomó su celular y empezó a buscar el número de cierta pelirroja novia suya. Marcó y número de Itsuki y espero a que contestara.

Itsuki: hola, Ken-Kun, ¿cómo estás?

Ken: bien. ¿Y tú, cómo está mi barril sin fondo?*burlón*

Itsuki: ¡oye! ¡No se así!*regañó*

Ken: je, je, je... Perdón.*se disculpó*

Itsuki: a propósito, ¿a qué se debe tu llamada? No es día se sesión, es mañana.

Ken: vaya... Yo que pensaba que iba a poder ir y pasar el día con mi pareja.*suspiró* Supongo que será para otra ocasión.

Itsuki: espera, ¿me estás invitando a salir?*sonrojada*

Ken: lo iba a hacer. Pero parece que estás ocupada.

Itsuki: no, no, no, no. No estoy ocupada, puedo ir contigo. ¿Cuándo quieres que sea? ¿Dónde quieres que sea? ¿Cómo quieres que sea?*nerviosa*

Ken: je, je, je... ¿Qué te parece a las 12:30pm? ¿Puedes?

Itsuki: ¿a las 12:30pm? ¡Sin problemas!*infantil*

Ken: bueno, te veo allí. Adiós, te quiero.*colgó*

Itsuki: ¿Ken-Kun acaba de decirme que me quiere?*sonrojada*

~Time skip/Con Ken~

Se podía ver a un pelinegro que vestía una camisa manga larga de color negro, unos jeans negros, al igual que su zapatos, sus ya icónicos guantes rojos y unos lentes redondos en sus ojos...
Ken esperaba a su novia, sentado en una banca, mirando su celular de vez en cuando. Ya eran las 12:47pm, ya se estaba haciendo un poco tarde.

Fue en ese entonces, que oyó a lo lejos su nombre. Itsuki corría hacia él con una sonrisa en su rostro.

Al estar lo suficiente cerca, la pelirroja se abalanzó sobre el pelinegro, besando su boca en el proceso. Ken también correspondió, tomando de la cintura a su novia mientras hacía más intenso el beso.

Itsuki: hola, Ken-Kun.*separándose*

Ken: hola, Itsuki. ¿Cómo a estado mi barril sin fondo?*acercando su rostro al de ella*

Itsuki:*haciendo un puchero* no es gracioso.

Ken: jajaja... Lo siento.

Itsuki: este... Ken-Kun, ¿cómo me veo?

Ken: te ves hermosa.*tomándola de las manos* Como siempre.*sonriéndole*

Itsuki: ya veo...*sonrojada*

Ken: en fin, ¿qué quieres hacer? Tenemos el día libre.

Itsuki: este... ¿Qué te parece ir a comer algo?

Ken: está bien, sabiendo como eres tú...*burlón*

Itsuki: ¡oye!

~Time skip~

Ken y Itsuki se encontraban caminado por la ciudad, tomados de la mano, mientras se decían palabras lindas, se besaban o bromeaban entre ellos. Itsuki se sentía segura al lado de su amado pelinegro, se sentía bien estando con él.
La pelirroja entrelazaba sus dedos, apretando con más fuerza el agarre y acercándose más a él.

Itsuki: oye, Ken-Kun.

Ken: ¿sí?

Itsuki: ¿te gusta estar así? ¿Cómo pareja? Porque a mí sí. Me gusta estar contigo, besarte. Se siente bien.*mirándolo a los ojos* Dime, ¿tú te sientes así?

Ken: sí.*seguro* También me gusta estar así contigo. No es una sensación desagradable. Al contrario, me gusta mucho. ¿Por qué lo preguntas?

Itsuki: no es nada importante, sólo quería saberlo.*abrazando el brazo de su novio* Sigamos.

~Time skip~

Itsuki y Ken se encontraban sentados en una banca de un parque. Viendo como el sol se escondía en el horizonte, contemplando los últimos rayos de luz; disfrutando de un agradable silencio entre ambos.

Aunque no llevaban mucho tiempo siendo novios, Itsuki sentía que el pelinegro era el indicado. Ella quería estar con él, lo amaba. Quería pasar todo su vida a su lado...

Itsuki: ¿sabes algo? Ayer soñé algo muy lindo.

Ken: ¿ah, sí? ¿Qué?

Itsuki: soñé con nosotros dos, de adultos.

Ken: ¿huh?

Itsuki: yo estaba cocinando el desayuno, mientras que tú te arreglabas para salir a trabajar. Vestías un  uniforme de ACJ y llevabas un maletín contigo.

Ken: una vida junto a ti, ¿eh?*sonriendo levemente*

Itsuki: sí. Pero unos segundos después, un niño de ocho años de edad, apareció y me abrazó. Tenía el cabello negro y los ojos azules, y me dijo: "Buenos días, Oka-san".*sonriendo con felicidad*

Ken: ¿nuestro hijo?

Itsuki:*apoyando su cabeza en el hombro de él* sí. Me gustaría... que ese sueño fuera real.*entrelazando sus dedos con los del pelinegro* Estar en esa situación... ser llamada "Oka-san"...*mirándolo* ¿Cómo lo llamarías?

Ken: eh... Bueno... No he pensado mucho en tener una familia.*rascándose la cabeza* No tengo ningún nombre... ¿Y tú?

Itsuki:*colocando su dedo índice en su mentón* veamos...*pensando* Creo qud lo llamaría... Kenny.

Ken: jajajajajajaja.... Qué imaginación, Itsuki, jajajajajajaja...*rió*

Itsuki: mmm...*haciendo un puchero* ¡No te rías!*avergonzada*

Ken: pero...*parando de reír*

Itsuki: ¿eh?

Ken: ...no me desagrada en lo más mínimo.*sonriéndole*

Ante la respuesta, Itsuki sonrió de felicidad y besó al pelinegro con cariño, siendo correspondida al instante. Al separarse, ambos se miraron con una sonrisa y se perdieron en la mirada del otro.
La pelirroja lo tomó de la mejilla y volvió a besarlo; sintiendo así, esa agradable sensación que sentía en su pecho al besar a la persona que amaba.

La quintilliza menor, se subió en las piernas del pelinegro sin cortar el beso. Ken retiró el sombrero de la cabeza a la chica, y procedió a colocar sus manos en su espalda, sobándola de arriba abajo.
Por falta de aire tuvieron que separarse, dejando un fino hilo de saliva, lo que significaba que habían usado sus lenguas en ese beso. Itsuki miraban fijamente a los ojos de su amado, al igual que Ken. Teniendo un leve tinte rojo en sus mejillas, Itsuki procedió a abrazar al pelinegro.

Itsuki: te amo.

Ken: lo sé...*abrazándola*

~Time skip~

La pareja se encontraba de vuelta en el departamento donde vivía la pelirroja. La cita había terminado, ya era hora de volver. Ambos se encuentran parados en la puerta de la entrada, a punto de despedirse.

Itsuki: supongo que aquí se acaba.

Ken: sí. Gracias por aceptar venir, Itsuki.

Itsuki: no, gracias a ti por invitarme.

Ambos se volvieron a acercar, tratándose de dar el beso de despedida, pero al estar a pocos centímetros de hacerlo.

Miku: ¿dónde estará Itsuki?*abriendo la puerta*

Y como si de un rayo se tratara, Ken y Itsuki se separaron antes de ser vistos y miraron a la castaña, quién estaba sorprendida de verlos. Miku se sonrojó al ver al pelinegro, ya que después de que se besaron no habían vuelto hablar, pero intentó apartar ese sentimiento de vergüenza y incomodidad por el momento. Luego tendría su momento para hablar con él.

Miku: ¿Ken? ¿Itsuki? ¿Qué hacen aquí?

Ken: hola, Miku. Vengo a dejar a Itsuki.

Miku: ¿estabas con ella? ¿Qué hacían?*mirándolo fijamente*

Ken: estábamos estudiando. Itsuki me pidió que le ayudara con un tema que no entendía.

Miku: ¿y por qué no lo hicieron aquí?

Ken: sabes lo molesta que es Nino. Hubiera tratado de hacer algo.

Miku: ¿no hicieron nada?

Itsuki: ¿a qué te refieres?*nerviosa*

Miku: ¿no hicieron algo indebido?*mirando fijamente a su hermana*

Itsuki: ¿qué? ¡No!*sonrojada* (bueno...)*mirando de reojo a su novio* (...aún no...)

Miku:*suspiró* está bien. Pero nos podrías haber dicho que ibas con él, nosotras también queríamos que nos explicara algo.

Itsuki: ¡lo siento! La próxima vez les avisaré, se los prometo.

Miku: más te vale. A propósito, Ken. ¿Quieres pasar?

Ken: no, gracias por la oferta. Pero me tengo que ir.

Miku: oh, ya veo.*un poco desilusionada*

Ken:*dándole un leve golpe en la frente* pero mañana tengo el día libre. ¿Te parece bien?*dándole una leve sonrisa*

Miku: c-claro.*sonrojada*

Itsuki: .....*celosa*

Ken: en fin, nos vemos, Miku. Itsuki.*empezando a caminar*

Miku: bueno, ¿entras o qué?*mirando a su hermana*

Itsuki: esperame un momento, ya regreso.*corriendo hacia el pelinegro*

Miku: ¡Itsuki!

Miku miraba como la pelirroja iba por la misma diré en la que había ido el pelinegro hace unos segundos, cruzando a la izquierda, y desapareciendo de la vista de la castaña. Itsuki miró al pelinegro bajando las escaleras y procedió a llamarlo.

Itsuki: Ken-Kun.

En ese momento, Ken se detuvo y miró hacia arriba; viendo como una Itsuki bajaba las escaleras.

Ken: ¿Itsuki? ¿Qué sucede?

Itsuki: sólo quería darte esto.*besándolo*

Ambos se besaron con cariño y amor; separándose a los pocos segundos de haberse besado. Se miraron a los ojos y se abrazaron.

Itsuki: gracias por este día, amor. Adiós.

Ken: adiós, querida.

Y así, sin nada más que decir o hacer, la pareja se fue a sus respectivos hogares.

~Con Itsuki~

La pelirroja entraba a su hogar con una sonrisa en su rostro, siendo esta notada por sus demás hermanas, quiénes inmediatamente preguntaron la razón.

Ichika: este... ¿Te encuentras bien, hermana?

Itsuki: ¿eh? Sí, ¿por qué?

Yotsuba: es que estas sonriendo más de lo normal.

Nino: ¡¿no habrás hecho algo indebido con él?!*interrogándola*

Itsuki: para nada.*negando con su cabeza*

Miku: ¿entonces?

Itsuki: es nuestro pequeño secreto.*corriendo a su habitación*

Todas: ¡¿eh?! ¡Itsuki, ven aquí!*corriendo detrás de ella*

Itsuki: jajajaja....*encerrándose en su habitación*

Todas: ¡Itsuki, abre la puerta!

Y mientras las demás hermanas hacían de todo para abrir la puerta, Itsuki sólo se acostó en su cama y tomó el eso de peluche que Ken le regaló. La pelirroja lo miró por segundos y después lo abrazó con todas sus fuerzas.

Itsuki: algún día... Ken-Kun... algún día ese sueño se cumplirá... Algún día...
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...seremos una familia.

(Próximo capítulo: Mi corazón siempre será tuyo)

Lore-craft: yepa, gente. ¿Cómo les va? ¿Cómo pasaron su cuarentena?

Uff... Cómo extrañaba hacer este fic. ¡Cinco Quintos De Tu Corazón volvió!

Espero que les haya gustado este capítulo. A partir del próximo cap las cosas se vuelven interesante.

También quería informarles que para quienes no lo recuerdan, esta segunda parte no seguirá el manga, así no tendrán spoilers para los que esperan la segunda temporada.

Esta parte tendrá 3 arcos.

1ro. Acoso.

2do. Amor del pasado.

3ro. Pasado oscuro.

Y sí, lo sé. Soy un Dios generoso por no tener que ponerlos a esperar hasta mayo. Así que se dice: "gracias".

Sayonara...