Mis padres se preocuparon mucho, jamás llegué a imaginar eso. Han pasado dos días desde que no veo a Michael en el hospital. Hoy me dieron de baja. Así que me encontraba dentro de la habitación recostada mientras leía un libro, mis padres estaban a lado de mí. La puerta se abrió. Dejé el libro sobre la cama.

-Hola.- me saludó.

-Hola.

Quiso acercarse a mí pero me alejé.

-¿Lista para irte?- dijo.

-Sí.

Michael me miró a los ojos. Me puse unos lentes de sol al igual mis padres, salimos del hospital y nos subimos a la camioneta. Todo el camino había sólo puro silencio. Al llegar a la mansión, bajé y los chicos se acercaron a mí con una sonrisa.

-¡_____! ¡Has vuelto!- dijeron los tres al mismo tiempo.

Nos metimos adentro y nos dirigimos a la cocina. Me senté con los niños.

-¡Querida!

Greace me mostró una sonrisa y me dio un abrazo.

-¿Como estás? ¿Ya te sientes mejor?

-Si, ya me siento mejor.- le dediqué una sonrisa.

-Que bueno. Me imagino que has de tener hambre.

-De hecho si.

-¿Van a comer?- les pregunté a mis padres.

-Claro, hija.

Asentí con la cabeza, no le dirigí la mirada a Michael.

-Bien, haré una comida muy rica.

Blanket me tomó de la mano.

-Ven.

Me levanté y lo seguí.

-¿Quieres ver una película?- dijo.

-Blanket, ahora no.- dijo Michael.

Lo miré molesta.

-Ahorita no siento la necesidad de hablar, Michael.- dije un poco molesta.

Me senté en el sillón con Blanket, con Prince y con Paris. Pusimos play a la película.

La comida ya estaba lista, me senté junto con los niños y con mi mamá, esta vez no me había sentado a lado de Michael como solía hacerlo. Comimos postre mientras todos veíamos una película de niños. Llegaron Joseph y Katherine, ambos estaban preocupados por mí.  Hasta que cayó la noche.

-Hija, espero que ya estés mejor con Michael.

-Mamá, yo...- me interrumpió. -Todo esta tarde no le has dirigido una palabra, ni si quiera una mirada.- tocó mi hombro. -Se ve triste, hija.

-Yo... mamá, no sabes lo que está pasando.

-Entonces explícame.

-Ya te lo contaré en otro momento, ya es algo tarde.- miré la hora y después a ella.

-Esta bien, ya me voy, cuídate por favor.- pidió.

-Todo estará bien mamá, lo prometo.

Nos despedimos de beso, Me despedí de Joseph y Katherine, Katherine me dio un enorme abrazo, lo cual me sorprendió por que estaba igual de preocupada que mis padres,  me despedí de papá y se fueron. Me metí a la sala ignorando a Michael. Fui a donde estaban los niños, esta vez jugué con cada quien al ajedrez. Ya eran las 10 de la noche. Michael mandó a los niños a dormir. Me fui a la habitación y me puse la pijama, saqué mi libro y comencé a leerlo con atención.

Suspiré después de terminar de leer Prohibido Suicidarse En Primavera. Mojé los labios con mi lengua, me levanté y abrí la puerta de la habitación. Bajé por las escaleras y toqué la puerta de su estudio.

La puerta se abrió.

-Hola.- me mostró una media sonrisa.

-Hola.

Pasé a lado de él y me dirigí a la biblioteca, dejé el libro entre ellos y me di la vuelta para irme.

-_____, espera.- tomó mi mano.

-¿Que?

-¿Estas enojada conmigo?- comenzó a mirarme de una forma triste.

-No.- le respondí. Quise irme pero cerró la puerta.

-¿Por que no me miras siquiera?

-¿Para que? ¿Para que después me pierda en tus ojos y me olvide de todo?

-_____, yo no quiero que te distancies de mí. Me hace sentir mal. Muy mal.- susurró lo último.

-Déjame, solo vine para dejar el libro y para decirte una cosa.

-Dime.

No lo miraba a los ojos.

-Me voy mañana, ya empaque mis cosas.

Un tremendo silencio se presentó a nuestro alrededor, no quería mirar a Michael pero si me dolía decirle eso.

-¿Por que?- tartamudeo.

Lo miré a los ojos directamente.

-¿Quieres saber por qué?

-Dime por qué te vas.

Respiré hondo.

-Me enamoré de ti cuando escuché tu música, cuando veía tus videos ansiaba conocerte, me ponía a llorar por que sabía que jamás iba a tener la oportunidad de verte con mis propios ojos, de conocerte en persona. Pero cuando conocí a Joseph empecé a sentir la misma conexión con la que tengo ahorita contigo. Cuando me enteré que eras tú, Michael Jackson simplemente... fue lo mas feliz de mi vida.- le sonreí. -No sé... no sé como es que regresamos al tiempo, no sé como  es que tengo 26 años, pero parece como si hubiera despertado de un mal sueño. A veces siento que de verdad hemos durado por mucho tiempo como novios, como pareja, Michael. Yo intenté conquistarte por que creí que no te gustaba.

Me detuve por un momento controlando las ganas de llorar en ese momento.

-Quiero que sepas... que siempre te he amado, jamás he dudado de ti, yo... jamás pero jamás te dejaré de amar.

Toqué su mejilla con suavidad y el cerró los ojos con lentitud. Me acerqué y le di un beso en la frente poniéndome de puntitas.

-Buenas noches, Michael.

Me alejé mientras veía como Michael aun permanecía con los ojos cerrados.

(...)

Las cosas ya las tenía listas, agarré la chamarra y bajé por la escaleras. Los niños estaban allí.

-¿A donde vas?- preguntaron los tres al mismo tiempo.

Dejé la maleta en la entrada de la mansión, me acerqué a ellos y me arrodillé.

-Niños... su padre y yo nos...

Realmente me costaba mucho trabajo hablar, casi no podía respirar. Hasta que apareció Michael.

-Papá, _____ se va.- dijo Prince enojado.

Michael me miró tristemente que sentí como me aplastaban el corazón.

-¿Por que te vas? ¿Ya no nos quieres?- Blanket me miró con tristeza.

-No es eso.- me acerqué más a él. -Les decía... tu padre y yo nos vamos... a dar un tiempo.- dije con dificultad.

-¿Es necesario?- dijo Paris.

-Les prometo que los visitaré.

Les di un beso en la frente a cada uno de ellos.

Miré a Michael y él me miró. Sus bellos ojos simplemente estaban tristes. Salí de la mansión y tomé un taxi.