Capítulo 37: Por Amor
Abrí los ojos por que la luz del sol cruzaba por las ventanas, sentí las manos de Michael en mi cintura, sentí como el calor subió por mis mejillas. Tomé su mano y la quité con suavidad. Hasta que noté que estaba despierto.
-¿Te incómoda?- preguntó en una voz ronca.
-No...- dije un poco avergonzada.
Quitó su mano suave y se levantó al igual que yo. Me dirigí al baño.
-______.
-Dime.- giré la cabeza.
-Los niños quieren acompañarme al Staples Center de nuevo, ¿quieres venir?
Asentí con la cabeza mientras una sonrisa dibujaba mi rostro.
-Bien, te veo en la cocina.- salió de la habitación. Yo suspiré y me metí al baño a darme una ducha. Decidí ponerme algo sencillo pero que me viera... bonita. Me puse un suéter blanco, un pantalón gris y unas botas que cubría solo mis pantorrillas. Esta vez me recogí el cabello, me maquille sencillo y me apliqué perfume. Ya estaba lista. Bajé por las escaleras y me encontré a Blanket.
-¡_____!- me abrazó.
-¿Como amaneciste, Blanket?
-Amanecí bien, soñé algo bonito sobre papi y tú.- se tapó la boca un poco tratando de no reírse.
-¿De verdad?- me sorprendi.
-Si.- respondió con una sonrisa linda.
-Luego me cuentas ¿te parece? Vamos a desayunar.
Tomó mi mano con inocencia, y ambos nos encaminamos hacia la cocina. Me senté a lado de Michael, los niños me saludaron y desayunamos.
Todos nos subimos a la camioneta y esta arrancó hacia llegar al Staples Center, nos bajamos y entramos, saludé a Orianthi y a varios chicos. Los niños y yo nos sentamos a ver como su padre bailaba y cantaba. Unas lágrimas rebeldes bajaban por mis mejillas, y es que eran lágrimas de felicidad.
(...)
-______.
Volteé a ver a Blanket.
-Dime, Blanket.- le sonreí.
-No se donde esta el baño, ¿me puedes acompañar, por favor?
-Claro.- asentí con la cabeza.
Nos levantamos de las sillas plegables y el tomó mi mano.
Encontramos el baño y yo me limité a esperar a Blanket afuera.
-Eres tú.
Me di la vuelta y al ver quien me estaba hablando me sorprendió un poco.
-Ah, hola, Lisa.- dije sin importancia.
-¿Como estás?- me dedicó una de sus sonrisas.
-Muy bien, gracias. ¿Y tú como estás, Lisa?
-Excelente, gracias, querida.
Le sonreí falsamente.
-¿Esperas a alguien?
-Si, a Blanket.- respondí.
-Oh, a ese pequeño.- soltó unas risillas.
La miré un poco molesta.
-¿Y Michael?
Esta vez me quedé algo sorprendida, la miré directamente a los ojos.
-No lo sé.- dije.
Pasaron unos segundos de silencio.
-Me pregunto si realmente quieres a Michael por amor o solo por dinero.
-Disculpa, ¿que dijiste?- dije ya en un tono frío.
-Ya sé...- miró de arriba para abajo. -Por dinero.
En eso salió Blanket.
-Oh, hola Blanket.- le sonrió.
-Hola.- dijo tímidamente.
-¿Como estás, pequeño?
-Bien...- dirigió su mirada hacia a mí con timidez.
Lisa me miró mientras alzaba una ceja.
-Mira, querida.- hice su tono de voz. -Yo amo a Michael como a nadie más, si lo quisiera por dinero créeme que no hubiéramos durado tanto, la persona que lo quiere con dinero eres tú, con permiso.- pasé a lado de ella mientras Blanket caminaba conmigo sujetándome la mano. Sonreí sastifecha. Llegamos con los niños y me senté.
Los ensayos ya habían terminado, los niños y yo esperábamos a Michael en la camioneta. Hasta que apareció.
-_____, llegaré en un rato mas.
-¿Por que?-pregunté.
-Esperen... cinco minutos.- dicho eso se retiró.
Los niños ya se estaban aburriendo.
-¿Que quieren hacer cuando lleguemos?- le a pregunté a los chicos.
-¿Jugar Monopoly?- comentó Prince.
-Podría ser.- dije.
-¿Podemos hacer algo creativo? ¿como dibujar?- esta vez Paris dijo.
-Buena idea.
Los tres me sonrieron.
-¿Podemos comer helado?- preguntó Blanket.
-Si, pero no mucho.
-Esta bien.- me sonrió Blanket.
La puerta de la camioneta se abrió, lo que causó que me de casi un infarto.
-¡Michael! ¡Me diste un susto!- puse mi mano en el pecho.
-Necesito hablar contigo.- su tono hacía mostrar que estaba molesto. Me quedé un poco confundida, me bajé y Michael cerró la puerta de la camioneta.
-¿Sucede algo?- estaba confundida.
-¿Que le dijiste a Lisa?- me miró.
-Ah.- rodee los ojos. -Para empezar, Michael, ella empezó, me dijo que si yo te quería por amor o por dinero, Blanket estaba conmigo y pues no podía dejar que ella me dijera eso, así que me defendí.
-Habla con la verdad.
-¿Con la verdad?- lo miré confundida. -Pero Michael, yo...- me interrumpió.
-Por favor, no quiero problemas.- alzó su mano.
-Michael, ¿que demonios te dijo esa arpía?- me enojé.
-¡No le digas así!- alzó la voz.
Me quedé callada y sorprendida por lo que acababa de hacer.
-Sabes que... ya me... me voy con los niños.- pasé a lado de él y subí a la camioneta y esta arrancó. Llegamos y nos bajamos.
-¡A jugar Monopoly!- grito Prince feliz.
-Saquen el juego, yo mientras iré... iré al baño.
Subí en las escaleras con la mirada perdida, llegué a mi habitación y cerré la puerta.
¿Michael me alzó la voz? ¿Es en serio que estaba enfadado conmigo y no con ella? ¿que le habría dicho esa... mentirosa?
Negué con la cabeza varias veces.
-No lo puedo... creer, Michael...- murmure.
Respiré hondo y salí de la habitación, bajé con los niños.
(...)
La noche ya estaba presente, las estrellas y la luna estaban presentes en el cielo, estaba con los niños haciendo concurso de dibujo.
-______.- habló Paris.
-Dime, Paris.
-¿Papi y tú están enfadados de nuevo?
La miré lentamente.
-No Paris, ¿por que lo dices?
-Papi se veía enfadado.- dijo con inocencia.
-No es nada, ya lo resolveremos.- le guiñe el ojo. Miré la hora y me levanté del piso.
-Bien, chicos, es hora de dormir.
Los chicos se levantaron y nos dirigimos a la cocina hasta que escuchamos a alguien abrir la puerta.
-¡Papi!- Paris corrió y abrazó a su padre.
-¿Ya se van a dormir?
-En eso íbamos, ¿verdad, _____?
Michael me miró.
-Eh... sí.
Todos subimos y llegamos a la habitación de los chicos, los acostamos y a cada quien le di un beso de las buenas noches.
Michael terminó de leerles el cuento y les dio un beso en la frente a sus amados hijos. Los dos salimos de la habitación, Michael cerró la puerta. Estaba por irme pero agarró mi brazo.
-¿Podemos hablar?- me miró suplicante.
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