-¿_____?

Abrí los ojos lentamente, frote mis ojos para aclarar la vista y me encontré con sus ojos color marrón.

-¿Que sucede?

Me levanté de golpe.

-Tranquila.

Agarró mi mano. Yo suspiré aliviada.

-¿Que haces aquí entonces?

Se acomodó mejor en la cama y esto hizo que me pusiera más nerviosa.

-¿Por que estabas llorando?

Me miró a los ojos directamente.

Rayos.

-No estaba llorando.- respondí nerviosa.

-Si, si estabas llorando _____, dime que sucede.

-Por algo que no tiene importancia.

Desvíe la mirada hacia otro lado.

-Mírame.- pidió.

Lo miré.

-¿Por que llorabas? ¿Te hice algo?

-No... es decir...- suspiré. -Si estaba llorando por que...- no encontraba la respuesta para decirle.

-¿Por que que?

-Extraño a mis amigas.

Me miró confundido.

-¿Tus amigas? No tienes amigas, _____.

-Me refería a Lisbeth.- sonreí falsamente.

-No me mientas, quiero que me lo di--

-Papá, ¡vino Chris!

Interrumpió Prince. Michael miró a su hijo.

-Ya vamos abajo, hijo.

Prince se fue y nos quedamos solos.

-Voy a cambiarme.

Me levanté de la cama y me dirigí al armario.

-¿No vas a decirme la verdad, _____?

-Pero si ya te dije.- aún seguí eligiendo la ropa. Me tomó del brazo e hizo que quedará frente a él. -Me vas a decir, quieras o no.- solté su mano de mi brazo y agarré la ropa y me metí al baño.

Me puse unos jeans rasgados y una blusa color vino, los tenis e intente hacerme ondas, no me quedaron mal, me maquille ligero y me apliqué perfume. Suspiré y bajé.

-¡Hey, _____!

Sonreí, vino hacia a mí y me abrazó, le correspondi el abrazo y nos soltamos.

-¿Como estás?- preguntó alegre.

-Muy bien... ¿y tú?

-Mejor que nunca.- me sonrió.

Michael se acercó a nosotros junto con los niños.

-¿Entonces que dicen? ¿Vamos al cine?- dijo mirando a todos.

-Claro, iremos... ¿quieres ir?- me miró Michael.

-¿Por que no?- le sonreí a Chris.

-¡Pues vamos!- dijo en voz chistosa lo cual me reí.

Nos disfrazamos y nos subimos a la camioneta, durante el camino Chris nos contaba anécdotas, chistes, nos hacía reír a todos. Yo me moría de la risa. Al llegar nos bajamos, la gente se nos quedaba viendo, entramos, los guardaespaldas de Michael pidieron las palomitas, las golosinas y todas esas cosas que comeriamos en el cine.
Elegimos ver UP. Nos dieron las palomitas y nos adentramos en la sala de cines, Michael se sentó a lado de mí, a lado de él se sentaron los niños, del otro lado se sentó Chris.

Durante la película Chris no paraba de hacerme reír, intentaba controlarme.

-¡Chris... ya basta!- susurraba, le daba empujones.

-De acuerdo... ya me callaré.- susurró.

La película terminó y salimos.

-¿Les gustó?

-Claro, me gustó mucho.- respondí.

-Fue una gran película.- respondió Michael.

-Voy al baño.

Entré al baño e hice mis necesidades, me revisé al espejo, me miré por un par de segundos, el disfraz me molestaba mucho.

-¡Oh dios mío!

Volteé a mirar a la persona.

-¿Que sucede?- pregunté confundida.

-¡Eres tú! ¡La novia de Michael Jackson!

Abrí los ojos como fantasma, no sabía que hacer en ese momento, por un momento había olvidado que era la "novia" de Michael Jackson. No tenía otra alternativa más que correr.

Busqué a los demás quienes estaban en la entrada del cine.

-¡Vamonos!- grité.

-¡Es Michael Jackson!

Todos se percataron, comenzaron a gritar como locos.

-¡Michael Jackson!

Corrieron hacia nosotros, corrimos hasta llegar a la camioneta, el chofer prendió el motor, rápidamente todos nos metimos y cerramos las puertas con seguro.

-¡Michael!

Los fans golpeaban las ventanas, unas lloraban por haberlo visto,otras gritaban de la emoción, algunos se desmayaron, lo cual me preocupé. Intentábamos arrancar, pero los fans impedían el paso.

-¡Arranca!- pidió Chris.

Poco a poco comenzamos a arrancar, tratando de no atropellar a alguien, nos movimos de un lado a otro y Michael no paraba de reírse.

-¿Que te causa gracia, Jackson?

Me miró divertido.

-¿Que hiciste?- preguntó mientras no paraba de reírse.

-Fui al baño, alguien me reconoció, y lo que hice fue correr.

Sus carcajadas se aumentaban más. Luego todos se rieron.

-No fue divertido.- me crucé de brazos.

-Claro que lo fue.- Michael no paraba de reírse.

Miré hacia otro lado.

-No te enojes.-paró de reírse.

-No estoy enojada.

Tomó mi brazo e hizo que quedará frente a él.

-Fue divertido... así pasa.

-_____, eso les ha pasado muchas veces, lo raro aquí es que no te reíste, antes si lo hacías.- Chris me miró un poco asombrado.

Los miré a los dos y me reí.

-Fue divertido.- afirmé.

Se unieron a mis carcajadas. Llegamos a la mansión, cenamos, Chris se fue, los niños se acostaron temprano, fui a la habitación, me puse la pijama y me acosté boca abajo en la cama tratando de descansar.

-No, mi vida... aun no lo se...

Abrí los ojos, frunci el ceño.

-Ya te lo dije, ya no somos nada, solo somos amigos, buenos amigos.

Me rasque la frente, necesitaba escuchar bien lo que decía Michael, me acerqué a la puerta y pegué mi oreja a la puerta.

-¿Que te parece que si mañana después de los ensayos vamos a un lugar lindo? Que estemos solos, nada mas tú y yo.

Mi corazón latía con fuerza, casi podía sentir que podía salir. Apagué la luz de la habitación. Con lentitud abrí la puerta, la luz del pasillo solo reflejaba mi ojo derecho. Ahí estaba Michael de espaldas, su mano izquierda en su bolsillo del pantalón y con la otra mano el teléfono.

-Me parece bien.

Una lágrima amenazaba con salir.

-¿Sabes? De verdad me alegra que hayamos vuelto después de tantos problemas que tuvimos.

Abrí la boca, sentía un nudo en la garganta, me la pasé rápidamente.

-Me hace feliz estar a tu lado de nuevo Lisa, te amo.

Las últimas palabras fue como si me hubieran apuñalado en la espalda, sentí como la lágrima que amenazaba salir caía lentamente sobre mi mejilla. Oprimi los ojos y salieron más mis lágrimas, cerré la puerta tratando de no hacer ruido, me metí a la cama y me tapé con las cobijas.

Realmente Michael seguía enamorado de ella...