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Capítulo 20: Michael Joseph Jackson Scruse

Me quedé pensando mucho en la forma en como me lo habia dicho Joseph.

¿Y si era cierto? ¿Que era él, Michael Jackson? ¿Que si todo fue mentira?

Y es que al pensarlo me ponía la piel de gallina, y había llegado a la conclusión que podía ser verdad. Pero como lo había dicho antes... Michael Jackson jamás haría algo así, el no sería capaz de lastimarnos a nosotros, de dejar a su familia y sus hijos que tanto amaba en un mundo lleno de maldad.

−¿Ya recogiste tus cosas?

Me sobresalte de la cama.

−Sí, papá.

−Bien, en un rato nos vamos y te paso a dejar.

−Bien.

Salió del cuarto, asi que papá ya había regresado de su luna de miel. Me volví a sentar en la cama y me quedé quieta por unos segundos. Me levanté de la cama y me pare frente al espejo de cuerpo completo.

−Por favor... que no sea verdad...

Murmuré y suspiré lentamente, agarré la maleta que traía mis cosas y apagué la luz de la habitación, cerré la puerta y bajé hasta llegar al coche de mi padre, subí la mochila en la cajuela y me subí y puse a Gun's And Roses a todo volumen.

Llegué a casa. Me sentía extraña.

−Ya llegamos.

−Gracias papá, hasta luego.− bajé del auto y desapareció de mi vista, entré a casa y estaba vacía, llegué a mi habitación y dejé la maleta en mi cama, saqué el teléfono y vi la hora.

7:33 pm.

Un claxon sonó afuera de la casa, me fijé por la ventana y era la camioneta, apagué la luz, bajé y tomé las llaves y salí cerrando con llave. Un señor me recibió abriendo la puerta, me subí con extrañeza, cerró la puerta y sentí que la camioneta andaba. Pasaron varios minutos y la puerta se abrió.

−Llegamos.− dijo aquel hombre que me había recibido.

Bajé con ayuda suya y entré a la casa subterránea, llegué a la habitación donde me había dormido, y estaba un gran hermoso vestido negro, sin mangas y en la parte de enfrente era un poco más corto.

−Señorita.

Volteé y era una señora.

−Dese un baño, le pondremos el vestido y la arreglaremos.

Asentí con la cabeza.

Me quité todo lo que traía puesto, me metí en la bañera y me di el baño más tranquilo. Salí envuelta con una toalla.

−Siéntese por favor.− me señaló la silla.

Me senté en ella y frente al espejo había muchos productos de belleza, me aplicaron crema y varias cosas, podía sentir el polvo de maquillaje pasando por mi rostro, me enchinaron las pestañas y me aplicaron rimel, un labial con brillos, me secaron el cabello, con la tenaza me enchinaban el cabello, lo acomodaban de aquí para allá, moviendo de un lado a otro, me pusieron un prendedor de oro. Si, de oro, no me lo creía, me había sorprendido tanto.

−Levántese.− indicó.

Me pare, me quité la toalla y con ayuda de ella me puso el vestido, me puse unos zapatos que tenía algo de tacón, me volví a sentar y me aplicaron un perfume que olía exquisitamente bien.

−Ya es hora, señorita.

Me miré por el espejo una vez más, me sorprendió al ver que con maquillaje cambiaba mucho, me veía... muy bien esa noche, por primera vez me veía bonita.

Al llegar a la camioneta me subí con ayuda del chófer, la puerta se cerró y el motor se prendió, y la camioneta arrancó.

Rayos.


























Me sentía nerviosa, sentía mucha nostalgia, me sentía muy extraña, y también halagada. Comencé a sentir ese dolorcito en el estómago, tomé aire y exhale, así lo hice durante todo el camino hasta que llegué aquel lugar donde Joseph me diría todo lo que ocultaba...

La puerta se abrió, tomé la mano del chófer y bajé cuidadosamente, todo estaba oscuro, solo estaba una luz al fondo, no me había dado cuenta que la camioneta había desaparecido, miré al frente y caminé con lentitud hasta llegar donde la luz iluminaba algo.





Una silla.







Me senté en ello y junté mis manos.







De pronto una luz a varios centímetros de mí había un escenario. Había varias personas con instrumentos, esperando alguna indicación. Había un hombre con un micrófono, iluminado con la luz. De pronto... esa voz que tanto amaba resonó en mis oídos.

(Reproduce la canción en la multimedia)

Tu amor es mágico, así es como me siento
Pero no tengo palabras para explicarlo
Me abandonó la elegancia para expresar esta pasión
Pero existen mundos y mundos de formas de explicarlo
De decirte cómo me siento
Pero me quedo sin habla, sin habla
Así es como me haces sentir
Aunque estoy contigo estoy lejos
y nada es de verdad
Cuando estoy contigo no encuentro las palabras,
no sé qué decir
Mi cabeza gira como un carrusel,
así que rezo en silencio
Indefenso y desesperado,
así es como me siento por dentro
Nada es real, pero todo es posible si Dios está a mi lado
Cuando estoy contigo,
estoy en la luz donde no pueden encontrarme
Es como si me hallase en el lugar llamado Terreno Sagrado
Sin habla, sin habla, así es como me haces sentir
Aunque estoy contigo no encuentro palabras
y nada es de verdad
Iré a cualquier sitio
y haré cualquier cosa sólo por tocar tu rostro
No hay montaña tan alta que no pueda escalar
Tu gracia me hace humilde
Sin habla, sin habla, así es como me haces sentir
Aunque estoy contigo estoy lejos y nada es de verdad
Sin habla, sin habla, así es como me haces sentir
Aunque estoy contigo no encuentro palabras
y nada es de verdad
Sin habla, sin habla, así es como me haces sentir
Aunque estoy contigo no encuentro palabras
y nada es de verdad
Sin habla
Tu amor es mágico, así es como me siento
Pero en tu presencia no encuentro palabras
Palabras como "Te Amo".



















No era un desconocido, no era un imitador, no era Joseph. Era él... Era ese hombre a quien amaba con toda mi alma.









Michael Joseph Jackson Scruse.















Lo siento, de verdad una disculpa por no actualizar, pero estoy en exámenes.

Prometo que en cuanto tenga tiempo actualizaré los siguientes capítulos.

Y bien... ¿Que les pareció? ¿Que sintieron? Háganmelo saber en los comentarios. Besos.

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