Me había dado cuenta que ya no era la misma. Aún me costaba trabajo creer que él se había ido... se fue sabiendo que las cosas no estaban bien, en unos días mi padre se casaría con su pareja, mi madre se fue a África por parte de su trabajo, y yo, sola... aquí encerrada con mis fantasías, ya que tanto me había jodido la realidad. Solo tenía dos amigos que sabían comprenderme: mi almohada que estaba dispuesta a sentir mis lágrimas, y la música de Michael, que sus palabras me hacían sentir mejor, me hacía sentir estar fuera de este mundo cruel. Y puede que me estaba equivocando, que estaba actuando como una tonta, que estaba siendo ridícula, a pesar de que estoy chica y que todavía me faltaba mucho por aprender. Pero el tiempo era lentísimo. Aun que había pasado un mes desde que se fue nada había sido igual, creo que la mayoría del tiempo ya no sonreía, ya no mostraba interés por otras cosas, ahora él ya no iba por mí a la escuela, me iba en camión y llegaba a casa, dejaba la mochila caer y lo único que hacía era que siguiera escuchando música y solo dormirme para ya no sentir tristeza.
Era la manera de dejar de pensar en él.

Pero, ¿me enamoré de él? Era demasiado confuso, me había encariñado con él y era mi mejor amigo y lo quería muchísimo, más a que mis padres y que a todo el mundo, excepto por una persona. Michael. Todas las noches soñaba con Joseph, tanto que despertaba llorando, deseando que fueran reales pero nada de eso pasaba. Ahora que los exámenes habían terminado solo faltaba otro mes para salir de la secundaria y empezar un nuevo comienzo. Ya que no hacíamos trabajos, mis compañeros se la pasaban con los celulares, jugando verdad o reto, o cosas así. Y yo solo estaba con el teléfono.

Como dice mi gran amor Michael:

"Sonríe aunque te duela el corazón."

Y trataba de hacerlo, pero me era difícil hacerlo, ya que era un dolor inmenso que tenía en el pecho, en el corazón. Y varias veces me había puesto a pensar. ¿Estará pensando en mí como yo lo hago a cada segundo? ¿Me extrañará? ¿Volverá y me pedirá perdón? Era difícil creerlo, había pasado un mes y cada vez creía que era imposible que volviera y me pidiera perdón. ¡Pero joder! ¡Lo extrañaba más que a nadie! ¡Y eso me dolía tanto! Y varias veces no podía evitar las lágrimas que cayeran sobre mis mejillas.

[•••]

Aquí estando frente a un espejo viendo el vestido que mi padre me había comprado para la boda, me estaban arreglando el cabello, me habían maquillado de una forma natural, solo rimel, y brillo en mis labios.

−Ya está.− dijo la señora que me arreglaba el cabello.

−Gracias.− murmuré.

Me levanté, giré la cabeza hacia la señora. De pronto sonó algo, ya era hora.

−Ya es hora, querida.

−Sí.− dije.

Vi a Berenice salir por la puerta con ese gran vestido blanco de novia, su ramo, y su velo. Me puse adelante de ella y comenzamos a caminar hasta llegar a la puerta de la iglesia. Respiré un par de veces y comencé a sonreír, las puertas se abrieron y poco a poco comenzaron a entrar las damas de honor, despues yo, que tiraba los pétalos de las flores en el suelo, llegué hasta donde estaban las damas de honor y me paré derecha y tratando de mostrar una sonrisa, de pronto la música que ponen en las bodas comenzó  a sonar, Berenice  caminaba al ritmo de la canción junto con su papá, que la agarraba del brazo, llegó hasta donde estaba mi padre, el papá de Berenice le dio la mano de su hija a mi papá, y se retiró de ahí y se sentó. Comenzaron a hablar sobre el matrimonio, después comenzaron a decir los votos.

Así que mi padre ya se había casado, aunque Berenice era ahora mi madrastra, la felicité, lo cual no quería hacerlo. Salí afuera a tomar aire fresco, saqué el teléfono y puse el contacto de Joseph y mandé un mensaje de voz.

−Hola Joseph, estoy en la boda de mi padre, se acaba de casar y no estoy muy feliz que digamos.

Me quedé callada unos segundos.

−Me  has hecho mucha falta ¿sabes?, a veces pienso que te fuiste de viaje y que en unos días volverás. Pero vamos... se que no es así.

Me detuve unos segundos.

−Bueno... tengo que irme, te quiero muchísimo.

Terminé con la llamada, el mensaje si se envió, pero jamás me respondió.

[•••]

Mi papá y Berenice se iban a ir de luna de miel a Roma, así que no faltaba mucho para que se despidieran de los invitados. Los gritos se escucharon, anunciando que mi papá y ella ya se irían, así que intenté pasar por encima de las personas, Alcanzó a verme y solo se despidió con la mano. Mi papá iba a estar una semana disfrutando su luna miel con Berenice. Mi papá le dijo a su cuñado que me llevará a casa, así que aceptó.

En el camino estaba escuchando música con las ganas de llegar a casa, quitarme este vestido, el maquillaje y solo dormirme. El coche se detuvo en frente de la casa, por un momento creí que estaba con Joseph, que me estaba dejando en la casa.

−Llegamos.− dijo.

−Sí, gracias por traerme.− me bajé del coche, el auto arrancó y desapareció, entré a casa, llegué a mi habitación, me quité el vestido y me di una larga ducha. Salí, me puse la pijama y me sequé el cabello con la secadora.
Me senté en la cama y puse Rush Rush de Paula Abdul.

−Tú veras, yo
correré, yo
intentaré,  llevaré
mi amor directo a ti,
Todo mi corazón,
toda mi alegría.
Oh, cariño, cariño,
por favor.
Apresúrate, Apresúrate,
Apúrate, apúrate querido,
mío, ven a mí.
Apresúrate, apresúrate,
Quiero ver, quiero ver
que te liberas conmigo.
Apresúrate, apresúrate,
Puedo sentirlo, puedo
sentirte con todo mi ser.
Apresúrate, apresúrate,
Oh ¿que me has hecho?

¡Hola! ¿como están? ¿que les pareció el capitulo? Comenten, comenten, comenten, quiero saber que tal les gustó. Xd Besos.