【05; Alegría】
Viernes, 2:00 pm
El rubio se mantuvo en un semblante tranquilo durante la mañana, después de todo no quería dar sospechas de su maravilloso plan y así arruinar su esfuerzo de cuatro días de preparación.
Mientras que algunos alumnos de Iwatobi se retiraban tomando sus pertenencias para retirarse a sus respectivos hogares, disfrutando del fin de semana, Nagisa permaneció con su expresión de concentración en cambio dentro de él estaba con un desastre mental. Esperaba que el salón se vaciara para tomar inicio con su objetivo, tenia y debía ser su confesión vergonzosa en secreto.
Luego de unos minutos, observo que el peliazul se estaba acercando a su posición como lo planeado y inmediatamente colocó el papel en su pupitre con intención de invitarle al lugar indicado en el papel mientras que él se iba sin dirigir al menos la mirada.
Romántico ¿Verdad?
Sus ansias carcomían sus manos como pequeñas hormigas dando bienvenida a los nervios, con cada paso y avance que daba hacía el pupitre su latidos se vuelven mas rítmicos. Si todo salía como lo manifiesto en su mente, las probabilidades de salir mal es del 99% ¡Nada podía fallar!
Lo esperaría en el gran roble que se encuentra en el patio del instituto, así tendrá tiempo para ensayar y no hacer el ridículo frente a él. Luego con suerte saldrían juntos, se casarán, tendrán un hámster de mascota y vivirán felices para siempre. Fin
Buen plan Nagisa-sama.
El rubio no dejaba de sonreír en sus adentros, regocijándose del plan maestro que conllevo a elaborar con esfuerzo, sudor y lagrimas. Mientras el peliazul volteara a ver la carta y la leyera todo saldría bien.
Mientras Nagisa seguía en su nube de rosa, el peliazul ya se encontraba junto al pupitre recogiendo sus cosas rápidamente mientras revisaba a dedo veloz su celular.
Voltéate
Voltéate
Voltéate
¡No se volteo!
- ¡Rei-chan, ESPERA!
Al gritar de esa manera al culpable de sus insomnios, tomó por sorpresa a los aún presentes en el salón y el de ojos morados de igual manera observa al rubio con sorpresa pintada en su expresión en silencio, así todos pasaron de sorpresa a extrañeza por el silencio de parte del rubio, el peliazul frunció el ceño al recibir el silencio esperando respuesta.
Olvide que aún tenemos compañía, Nagisa idiota.
El rubio se avergüenza más al cruzar miradas con su crush, amor imposible, A.P, y otras maneras que catalogo a Rei Ryugazaki en sus pensamientos.
- ¿Sucede algo Nagisa-kun? - Pregunto preocupado por el silencio del rubio que aún prevalece.
Se ve tan lindo cuando me trata de ese modo..
Sacudió su cabeza, obligándose a regresar a la realidad a sí mismo, se golpeo las mejillas llamando nuevamente la atención y respondió a aquello con una risa nerviosa.
- ¿Podemos esperar a quedar nosotros dos solos? Tengo algo importante que decirte Rei-chan.- susurró bajo y al estar cerca del peliazul, pudo escucharlo perfectamente asintiendo con la cabeza aceptando la petición del rubio.
Al carajo con la carta, ¿Es que nada me puede salir bien?
Mientras esperaban en silencio que la sala quedara vacía, el rubio era un manojo de nervios, lamentándose internamente por la suerte que se carga, para luego darse palmaditas mentales en modo de apoyo y pensar en que decirle al peliazul sin que suene raro.
- Y exactamente.. ¿Qué querías decirme Nagisa-kun?
La voz serena de su acompañante lo regreso a la realidad nuevamente, encontrándose nuevamente con aquella mirada fija en su persona. Vaya que se siente lindo tener su atención y todo pero.. DI ALGO, VAMOS
- B-Bueno, ¿Podemos hablar con más detalles al lugar que dice esta nota? - menciona rápidamente entregando de forma tosca la hoja en las manos de un peliazul confundido.
Antes de dejar que diga o replique al respecto, el rubio corre de inmediato a la salida tomando rumbo al destino fijado por ambos, estaba nervioso y solo quería que la tierra lo tragara en ese mismo instante.
Genial, pienso y actuó como una estudiante enamorada
En busca de entrar en calma, dirigió una de sus manos al bolsillo de su pantalón con la esperanza que encontrar sus notas de prácticas, se esfumaron de inmediato al no sentir nada en el bolsillo que se encontraba vacío.
¡Demonios! Olvide mis notas en mi mochila.
Nagisa intentaba calmarse, y no entrar en pánico, de verdad que lo intentaba.
No entres en pánico
No entres en pánico
¡Que no entres en pánico, maldición!
Cuando el rubio tuvo su pequeño estado de pánico, llego frente al gran roble que estaba desolado por el momento ¿Por que por el momento? Porque pudo visualizar segundos después al peliazul acercarse a él.
¿¡Que hice en mi vida pasada para merecer tanto odio por la vida?! ¡Alabado seas creador!
Con cada paso que se acercaba, cada paso que le quitaba el aliento al rubio por el pánico que nuevamente volvió a invadir todo su ser y sentía que su vida no fue del todo maravillosa.
Vaya drama que me cargo. Deberían contratarme para ser el protagonista de una novela mexicana o quizás en tiktok, sería muy exitoso.
El peliazul le observo con la cabeza ligeramente ladeada a un lado, sonriendo de lado al apreciar a Nagisa con una mano en su barbilla, ojos cerrados y afirmando a quién sabe que repetidas veces.
- Nagisa-kun ¿En que tanto piensas?
- Pienso en que sería famoso en tik- ¡REI-CHAN!
El rubio casi se cae de la impresión, pero de un rápido movimiento el peliazul lo toma de la cintura y tomándolo entre sus brazos para evitar una lastimosa caída, aquello tomo a Nagisa desprevenido y abrió los ojos como platos al percibir un aroma que desprende el contrario siendo adictivo el olor y sus mejillas de inmediato se calentaron por el pensamiento que invadió su mente.
Tenia la sensación de querer saltar por la ventana a toda costa.
No seas estúpido, estas afuera Nagisa.
Con una palmada mental, ambos se despegan del otro para luego observarse en silencio mutuo, no un silencio incomodo simplemente un silencio acogedor por ambas partes.
- Escucho lo que tengas que decirme Nagisa-kun.
En ese instante, solo ese instante Nagisa sintió el latido de su corazón aumentar de una manera tan descontrolada que dolía, dolía pero se sentía bonito.
Que masoquista sonó eso.
- Y-Yo..
El solo estar consciente que posiblemente todo cambiaría, sino para bien, quizás para mal, todo esa calidez podría ser arrebatada sin piedad de su alma y entrar en un sentimiento tan negativo que supondría que moriría tan dramática y apendejadamente.
Uno no vive de suposiciones Nagisa, tu puedes hacerlo.
- Me gustas Rei-chan.
Aún estando entre los brazos del contrario, con vergüenza desvía la mirada para luego volver a fijarla en el contrario con una vergüenza determinada a conseguir lo que quiere. El silencio reino por unos instantes, sin romper ninguno el abrazo que tenían, Nagisa no quería despegarse pero necesitaba una respuesta.
- ¿Eso era todo? - menciono el peliazul riendo en el proceso, una melodía que le gustaría admirar pero no evito fruncir el ceño ante el comentario.
¿Qué? ¿Eso era todo? ¿QUÉ MAS DEBÍA SER?
- A que te refieres con... ¿Eso era todo Rei-chan?
- Me imagine algo peor, que alivio Nagisa-kun.
Shock, en pocas y resumidas palabras, Nagisa Hazuki entró en un shock donde por unos instantes tuvo el impulso de buscar una silla y tirársela al amor de su vida por gracioso.
¿Eso es un rechazo indirecto o directo? Me siento confundido.
Todo el desorden que se desarrollo en la mente del rubio, fueron aclarados y disipados al sentir unos labios ajenos contra los suyos de una forma tan tosca pero tan suave que no pudo evitar abrir los ojos como platos nuevamente. El peliazul se separo ligeramente admirando al rubio, colocando su mano en su mejilla acariciándola con dulzura y con una sonrisa le beso de regreso en la coronilla trasmitiendo un sentimiento de alegría y emoción domino sus cinco sentidos.
- Nagisa-kun, también me gustas.
Hazuki Nagisa por fin pudo morir en paz.
Querido Diario-chan♡,
¡Al fin! ¡Soy la persona más feliz de la tierra! ¡Toma eso ansiedad!
Pudiste guardar el secreto muy bien Diario-chan♡~ ¡Eres grande!
- Nagisa-kun, ¿Qué escribes?
- Oh, nada importante Rei-chan. Solo cosas para no olvidarme luego - Con un beso al aire que le dedico el rubio a su ahora novio, le despidió al chico quien se alejo a otro lado fuera de la habitación.
¡Que gran mentira! ¡Perdóname Rei-chan! Suena tan jodidamente bien el pensar que ahora es mi novio.
Novio,novio, mi novio-chan~
Gracias por formar parte de esta travesía que significo ser mi apoyo emocional durante estos cinco días, ¡Eres lo máximo!
Aunque ahora debo arreglármelas para que Rei-chan nunca te encuentre por casualidad, no debe saber de tu existencia por nada del mundo, estarás seguro en mi closet por un tiempo ¿si?
Rei-chan nunca sabrá de ti, es un hecho.
Puedo ser feliz, finalmente teniéndolo a mi lado como lo anhele, gracias.
¡Nagisa-sama se despide! ¡Fuera!
Viernes.
Hazuki Nagisa
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