cuento segundo
"El hotel"
Estoy en la ventana de un hotel de una ciudad preciosa.
Me llama la atención una mujer en la cera de enfrente del hotel.
Es una ciudad caliente, la mujer viste pantalón corto y una blusa escotada sandalias de tacón alto ,da la impresión de estar nerviosa .
Me intrigó por estar mucho tiempo esperando, paseando la cera de un lado a otro, cómo si le fuera la vida en ello.
Después de mucho tiempo paró un hombre,la sujetó del brazo cruzaron la calle y entraron en el hotel.
Yo bajé ha cenar y me olvidé de la mujer.
Subí tarde ha mi habitación, me preparé para dormir pero hacia mucha calor y me levanté para abrir la ventana .
En la habitación de al lado también tenía la ventana abierta .
Se oía un sollozo de mujer.
Sentí curiosidad y preste atención.
Se oían dos clases ,una de hombre,estaban discutiendo , él le decía que no se podían ver más .Su mujer sospechaba ,y el no quería perder ha su familia.
La mujer le decía llorando que si la dejaba se mataría que no podía vivir sin él
El hombre procuraba calmarla,la mujer se puso histérica,y empezó ha tirar cosas .
El hombre asustado le decía que no hiciera escándalo que vendría la policía y no les interesaba.
Me quedé intranquilo y seguí atento a lo que pasaba.
Al rato se tranquilizó la cosa y empezé ha oír suspiros y rumores .
Me dormí ,y por la mañana , pregunté quién había ocupado esa habitación .
Me dijeron que era un matrimonio ,que venían una vez al mes.
Los vi bajar cogidos del brazo ,y muy contentos .
No pude evitar pararlos y decirles que yo era su vecino de habitación,y estuve muy preocupado toda la noche por ellos ,y me asombraba lo que me avisan dicho ,
Que eran matrimonio y verlos ahora tan felizes , después de escuchar lo que pasó en su habitación.
Se miraron y me dijeron.
Vamos ha tomar un café y le contaremos.
Nos sentamos en una mesa del bar del hotel,y después de que nos sirvieran el café me dijeron
Somos felizmente casados desde hace veinte. años,nos seguimos queriendo, pero ya no hay emoción
La rutina de la vida y los hijos nos estaban aburriendo.
Pensamos qué una vez al mes viviríamos una aventura,y cada mes somos otros.
Pensamos y montamos una historia diferente.
!Nos a salvado el matrimonio!
Me despedí de ellos pensando que las personas necesitamos vivir aventuras ,y cada uno se las monta ha su medida.
Me llama la atención una mujer en la cera de enfrente del hotel.
Es una ciudad caliente, la mujer viste pantalón corto y una blusa escotada
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