Cuéntame tus secretos, cuéntame todos ellos, los grandes, los pequeños, los absurdos, los nuevos brillantes y los viejos hechos polvo.

Cuéntame qué pensaste cuando me viste por primera vez, quizá te llamó la atención mis ojos de galaxia vacía, podrías haberte asustado por mi palidez enferma o quizá te desagradó el olor de mi cigarro.

No lo sé, cuéntame.

Supongo que también estás enfermo, que los susurros te arrastran por el baño para que te arrodilles y puedas expiar tus asquerosidades con la cabeza gacha, o puede que la desesperación te haga tragar más de una y luego te obligue a sentarte por horas mientras lloras contando.

Sí pasas seguido por aquí, puede que estés peor que yo, puede que estés comenzando a entregar tu alma, o puede que nuestros números sean los mismos. Cualquier opción, significa algo despreciable, aunque nos hace parecidos, quizá nuestra condena nos acerque un poco, quizá podríamos hacer polvillo nuestros huesos y luego fumarlos.

No me parece mala idea...

Quizá así podemos dejar ir, por un rato, las correas en nuestras cinturas, esas que tienen números, las mismas que te aprietan quitándote el aire y hacen que se te salgan las costillas chorreantes de sangre.

Me gustaría que me contaras algo.

¿El café de la enfermera es alto? yo no he querido probarlo, en este lugar todo es alto y desbordante, me causa un gran estrés pensar en bajar cualquier cosa, mejor fumarme un cigarro y oler los paquetes de la basura.

¿Cuál es tu paquete favorito? te vi hurgando en la basura para oler uno de unas papas fritas, la verdad yo prefiero los envoltorios de chocolates o cosas que tengan chocolate, me hace sentir el sabor, ese dulce que te hace suspirar.

Es un secreto, pero tengo guardados varios envoltorios en mi cuarto, tengo desde brownies de chocolate a Cheetos, y, si no mal recuerdo, tengo uno de Doritos.

La verdad, no sé qué más decirte, soy un chico de respuestas, prefiero que me hablen y yo luego seguir la conversación, quizá es porque soy un poco tímido, pero te prometo que cuando tengo más confianza hablo muchísimo más.

 Ahora debo irme, espero no molestarte, 313.

Se despide, el que inicia con un número par, espero poder enviarte más cartas en un futuro, pero ahora debo ir a números.

Hasta luego.