¿Qué tan distintos podrían llegar a ser?

Yoongi vestía constantemente de colores cálidos y pastel. Jimin vestía de negro o a veces de colores oscuros, muy oscuros.

Yoongi practicaba ballet. Jimin practicaba boxeo.

Yoongi participaba en recitales de danza mientras que Jimin se metía en peleas callejeras para ganar dinero y darse sus gustos.

Dos mundos distintos.

¿Cómo aquellos mundos tan distintos llegaron a colisionar?

¿Cómo llegaron a enamorarse?

Porque mientras Jimin se perdía en el agrio vodka, Yoongi horneaba pasteles de vainilla. Mientras que Jimin tenía un cigarro entre los labios, Yoongi tenía un caramelo en la boca.

Se amaban tanto que hicieron que sus mundos colisionaran, no importaba el notorio contraste que hacían, no importaba que los demás constantemente se preocuparan por Yoongi -ya que creían que iba a salir muy lastimado-, no importaba nada que no fuera el otro.

Porque Yoongi y Jimin amaban cómo la boca del contrario sabía diferente cuando se besaban. La boca de Yoongi siempre sabía a caramelo y la boca de Jimin a cigarro, haciendo que estos dos sabores se mezclen y formen su amado cigarro acaramelado.

Después de todo no eran tan distintos, porque compartían algo particular; el amor tan inmenso por el otro.