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🍰!! ' Capítulo O8

꒰ Ellos dicen ꒱
¡ O8 !

—¿Yoonie? ¿Estás escuchando?

Saltó en su lugar, arrebatando el sueño que se acumulaba en él, talló sus ojos quitando los rastros de sueño y miró a su amigo con una sonrisa para luego asentir.

—¿Qué hiciste para tener tanto sueño?

—Vi un maratón de películas de terror hasta las cinco de la mañana, no me arrepiento.

—Si sigues así tendrás ojeras.

—No importa, Seokjin, igual seguiré siendo lindo, ¿eh? —sonrió, jugando con sus cejas.

—Lo seguirás siendo —correspondió la sonrisa para luego despeinar los cabellos de su amigo.

Yoongi sonrió asintiendo y con todas las fuerzas que quedaba en su cuerpo trató de prestar atención al maestro Choi, una especial atención pues al final de la clase iría a preguntarle sobre el rendimiento de Jimin en su nuevo examen.

Los números que eran anotados en el pizarrón se hacían borrosos, pero él trataba con toda su fuerza de prestar algo de atención, aunque su cabeza doliera de sueño.

De forma rápida el salón ya empezaba a recoger sus cosas para concluir con su clase, con los ojos cansados Yoongi alistó en su mochila todos sus materiales para alcanzar al profesor.

—¿A dónde vas tan apresurado?

—Quiero hablar con el profesor Choi.

—¿Sobre qué?

—Después te cuento.

Dicho lo último, casi corriendo fue a alcanzar al profesor, éste con una sonrisa le recibió, Yoongi era el alumno favorito de todos los docentes, ya que tenía un muy buen rendimiento en el colegio.

De forma opuesta Jimin era la pesadilla de todos los docentes.

El profesor le comentó que el examen que había dado Jimin había estado más que bien, respondió todas las preguntas y en un tiempo rápido, iba a poder salvar la materia que llevaba arrastrando desde el semestre pasado.

Aquello hizo muy feliz a Yoongi.

Con una sonrisa en el rostro caminó por el pasillo mientras abrazaba un libro, últimamente todo lo que estaba relacionado con Jimin le provocaba una inmensa felicidad, haciendo a su corazón palpitar de forma entusiasta y haciendo que las mariposas revoloteen.

Recordó su noche solitaria donde había hecho un maratón de sus clásicos favoritos, su mente le hizo imaginar lo bonito que sería estar acompañado mientras disfrutaba un buen tazón de palomitas y lo compartía con alguien más, sería lindo, ya que a sus amigos no les gustaban las películas de terror, muchas veces se habían negado a compartir el hobby favorito de Yoongi, los comprendía, no podía obligarlos a pasar toda una tarde en un domingo viendo películas.

Y de repente pensó en Jimin.

Él también era su amigo, podría compartir palomitas con él mientras veían algún clásico de Stephen King, la sonrisa en su rostro se amplió aún más.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se fijó cuando chocó contra alguien, aplastando el libro que traía contra el pecho de la persona con la que había tenido el infortunio de chocar.

—Deberías de caminar con más cuidado —rió.

Reconocería aquella risa y aquella voz en cualquier lugar al que fuese. Era Jimin, quien lo miraba con gracia y algo de ternura en sus ojos. Namjoon estaba atrás del pelinegro, sonriendo levemente.

—Perdón —rió de vuelta, sintiéndose avergonzado.

—Tú tranquilo —revolvió el cabello de Yoongi logrando que éste se sonrojara.

Para Jimin, todo en Yoongi causaba una inmensa ternura, hasta el mínimo detalle le haría sonreír como un tonto.

—Bueno, yo los dejo —interrumpió Namjoon riéndose por las sonrisas bobas en el rostro de Jimin y Yoongi.

Jimin asintió sin prestarle atención, estaba más ocupado viendo el tono carmín de las mejillas de Yoongi.

—¿Qué tal? ¿Cómo estás?

—Bien —asintió—. Oí que te fue en tu examen.

—Más que bien, tuve una buena nota —sonrió—. No lo hubiera logrado sin ti.

—Oh, nada de eso, fuiste tú el que estudió y resolvió el examen, yo sólo pedí que se te diera una oportunidad, eso es todo.

—Bueno, igual te lo agradezco, supongo que te debo algo.

—No, nada de eso —negó. Pero al instante se arrepintió, recordó que era un solitario amante de las películas de terror—. Aunque ya creo con qué puedes recompensármelo...

—¿Ah sí? ¿Con qué?

—¿Te gustan las películas? —preguntó parándose de puntitas y ladeando su cabeza al igual que un cachorro.

—Sí, me gustan —asintió, queriendo gritar por lo tierno que era Yoongi.

—Bien, todos los domingos tengo un maratón de mis películas favoritas, ¿quisieras acompañarme?

Jimin podría levantar el pecho en orgullo, Min Yoongi le estaba invitando a pasar un domingo a su lado mientras le compartía sus películas favoritas, no podría estar más feliz.

—Claro que acepto, rosita.

—Rosita... aún suena muy lindo —sonrió.

—Como tú.

Los ojos de Jimin se abrieron en sorpresa, no pensaba repetirlo en voz alta, sólo quería que aquello fuese para él.

—Gracias —Yoongi soltó una risilla mientras trataba de disimular el sonrojo en sus mejillas.

—U-Uh —tosió—, tengo que ir al laboratorio, nos vemos luego.

—Nos vemos, Jimin.

Con una sonrisa y ondeando sus manos en dirección del otro, separaron sus caminos.

Aún las mejillas de Yoongi estaban con el tono carmín en ellas mientras mordía su labio inferior y trataba de ahogar una sonrisa boba.

Fue a la mesa donde sus amigos siempre se juntaban y se sentó soltando el suspiro que había contenido en sus pulmones durante el encuentro con Jimin.

—¿Dónde estabas? —preguntó Joohyun.

—Caminando por ahí —sonrió.

—Alguien parece feliz —molestó Hoseok mientras picaba el costado de Yoongi—. ¿Acaso te viste con Jimin?

—¿No es obvio? —respondió Joohyun mientras mordía una papa y sonreía en dirección a Yoongi.

—¿Qué te dijo? —preguntó Hoseok mientras seguía picando a Yoongi.

—Nada —susurró.

—Oh vamos, no me digas que por "nada" tú estés como un tomate.

—Bueno, sólo lo invité a que me acompañara en mis domingos de películas y él aceptó —Yoongi sonrió, haciendo que Hoseok soltara un grito emocionado.

—¿En serio lo invitaste? —pregunto Seokjin sentado a lado de Joohyun.

—Uhm, sí —asintió con una sonrisa.

—No debiste.

—¿Por qué?

—Ya sabes todo lo que dicen las personas sobre Jimin, que a la primera invitación él aprovecha para meterse entre las piernas de alguien —dijo Seokjin de forma seria—. No te hagas ilusiones con él.

—No lo estoy haciendo...

—Si no lo estarías haciendo tu cara no destilaría felicidad al nombrarlo. No te encariñes con alguien como Jimin, no cuando sabes que todos esos rumores son ciertos.

—Sólo es mi amigo.

—Y sería mucho mejor si no lo fuese.

El estómago de Yoongi se sintió vacío. Claro que sabía todo lo que las personas decían sobre Jimin, que era un rompe corazones, un rebelde sin causa y alguien que no tenía futuro.

Había oído que practicaba boxeo, que se metía en peleas callejeras, que sólo paraba de fiesta en fiesta probando todo tipo de alcohol, parando de cama en cama y rompiendo las ilusiones de las personas cuando pudiese hacerlo, que era alguien malo. Había escuchado cada una de ellas.

Pero él sabía que no era así, Jimin podría hacer de su vida una fiesta pero jamás podría lastimar el corazón de alguien.

«Aunque no fue tan cordial cuando estuvo enojado», recordó.

Tratando de borrar todo pensamiento pesimista de su cabeza se enfocó en las cosas buenas que había descubierto en Jimin. Se enfocó en las palabras bonitas que de vez en cuando se le escapaban.

El hablar de las personas sobre Jimin no afectaría la amistad que tenía con él, no sería tan tonto para dejarse llevar por el hablar de los pasillos.

No cuando Jimin sonreía de forma bella cuando lo veía.

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