-Dios mío, quiero lanzarle una piedra para que se calle. -Se quejo Momo a su lado.

-Te ayudaría pero no hay piedras por aquí.

-Tus botas, dame tus botas.-Rió Momo.

-Las bromas sobre mis botas de militar ya pasaron de moda, Mo.—

-Bueno, si tú lo dices...—

Ignoro a su amiga posando su atención en el profesor de música y en su explicación sobre las partituras, lo cual quiso hacerle reír, pues durante el total de seis tardes se la había pasado hablando con Mina sobre la manera correcta de leerlas, había sido un trayecto largo y complicado pues Sana no sabía lo complejo que había sido aquello.

Había intercambiado números con Mina para "pedirle" ayuda con las dudas que tenía sobre su interés en la música, sus conversaciones solo se basaban en eso, lo cual le hacía sentirse aún más tonta.

Dios, estaba literalmente adquiriendo una nueva personalidad para así lograr agradarle a la bibliotecaria.

Lo único que agradecía de estar comportándose como una buena lame botas era pasar tiempo con Dahyun, la peli-rosa le platicaba sobre su día, Dahyun hablaba mucho, siempre tenía algo que decir por lo que Sana lograba entretenerse mucho al lado de la peli-rosa.

Decidió sacar su celular ya que la plática del maestro le había aburrido desde el principio y como al fondo podía camuflarse con los demás.
Entro al contacto de Mina y decidió escribirle, talvez podía verla hoy para volver a aclararle como se escribía  Fa menor.

Hey..
Mina, quería preguntarte si hoy podía ir a la biblioteca para que así puedas explicarme sobre la Fa menor. 
10:30 am.

Mina
Eres una cabeza hueca, creo que te lo he explicado toda una tarde.
10:35 am.

Ah si.. soy olvidadiza :D
Pero, ¿Puedes hacerlo?
10:36 am.

Mina
Si puedo, ven a la misma ahora de siempre
10:37 am.

Gracias Mina, juro que está es la última vez que te molesto con eso
10:37 am.

Mina.
Ajá, siempre dices eso.
10:38 am.

Está vez lo cumplo ;D
10:38 am.
Leído.

Sana guardó su celular en su bolsillo para seguir atendiendo a la clase que para su sorpresa ya había finalizado. Tomó sus cosas guardándolas y siguió a Momo mientras que esta arrastraba sus puedas cansada.

—Voy a morir de cansancio.— dijo Momo bostezando.

—Si tan solo dejaras de jugar Minecraft hasta tan tarde...—

—Lo hago por Jihyo.— sonrió nuevamente bostezando— es bonito hablar con ella mientras descubrimos diamantes.

—Esa chica te ha flechado.— empujó a Momo riendo.— Eres toda una simp.—

—No me puedes tachar de simp si tú finges que te interesa la música solo hablar con Mina.—

—Touché.—

Ambas se rieron mientras se dirigían a su siguiente clase. En el camino Dahyun y Jihyo se les cruzaron, a lo que la peli-rosa no pudo desperdiciar la oportunidad de saludar a Sana y talvez conversar un poco, para que así pueda contarle sobre su avance con su prima.

—Sana.— saludó ondeando su manita.

—Hola Dahyun.— devolvió en saludo con una sonrisa.

—¿Cómo te ha estado yendo?— preguntó ladeando su cabeza inconscientemente, al igual que un cachorro.

—Uh, bien, Mina y yo hablamos por mensaje más seguido.—

Hablando sobre notas musicales, tonta. Se dijo a si misma.

—Oh ya veo.— Asintió.—Me alegro mucho. Uhm ¿Puedo preguntarte algo?—

—Ya lo estás haciendo.

—Ya~— Río.—¿Te gustaría venir a mi recital?— colocó su mochila en su pecho para así poder sacar el folleto junto a un boleto de cortesía.—¡Quedé en el papel principal!—

Sana tomó el folleto entre sus manos e inspeccionó el boleto junto a este, Momo a su lado miró el folleto con una sonrisa cómplice que compartía con Jihyo.

—Oh, es la próxima semana..—Comentó desanimada.

—Sip.—

—Yo creo que no podré ir.—Trato de devolver el folleto a Dahyun mientras la peli-rosa la miraba decepcionada.

—Eh, Sana, que un día no vayas a la biblioteca por Mina no te hará daño.—Bromeó Jihyo.

—No es eso.—Rodó los ojos. —Mis abuelos vienen de visita a la próxima semana y tengo que ayudar a mi mamá con la atención a ellos.

Volvió a extender el folleto junto al boleto hacia Dahyun, la cual no lo acepto y negó con la cabeza.

—Quédatelo, tal vez puedas hacerte tiempo y puedas ir.— Le sonrió.—Igual si no puedes ir no importa.

Sana se sintió mal, pues el brillo con el que Dahyun le había ofrecido el boleto se había extinto en cuanto le dijo que no iba a poder. Y no era mentira, su madre la iba a tener atendiendo a sus abuelos toda la semana, no podía escaparse de aquello, lo cual le puso triste.

Triste porque ella nunca pensó en no pasar tiempo con sus abuelos y triste porque quería ver cómo era Dahyun en el papel principal.

Guardo el boleto junto al folleto en su mochila tratando de darle una sonrisa a Dahyun, la cual fue correspondida.

Y dios que alguien le eche agua fría, podría moverle la cola a Dahyun cada vez que sonreía, le gustaba mucho como sus ojos formaban unas medias lunas y como sus mejillas se hacían más esponjosas.

—Bueno, nos vemos.— Se despidió Dahyun tomando a su amiga de la mano para ir a su nueva clase.

—Ay, el amor~—Canturreó Momo.

—¿Qué?—Preguntó Sana.

—Lo digo por mi.—Sonrió.—Y tal vez por ti.

Sana rodó los ojos mientras Momo la abrazaba por los hombros para así volver en su travesía a su nueva clase.

Al igual que muchas tardes Sana se encontraba adentrándose a aquel lugar, había llegado unos minutos más tarde de lo acordado pero todo había sido por el gran tráfico que había.

Y nuevamente se volvió a preguntar cómo es que hacía todo esto para una persona, no es que se viera un gran futuro con Mina pues solo quería llegar a ser algo con ella, algo insignificante y tal vez divertido, nunca había hecho todo eso por nadie, ni por la más bonita del colegio.

Así pasas más tiempo con Dahyun. Esa vocecita llamada conciencia hizo acto de presencia.

Puede que sea así, pues disfrutaba más la compañía de Dahyun que la de su prima, sobre todo porque Dahyun era más cálido con él, tratándola con confianza y siendo una parlanchina de primera, en cambio Mina era más fría y distante, siempre yendo al grano.

Dejo de pensar en aquello y entro a la biblioteca, lo primero que capto fue que Mina no estaba en el mostrador de siempre, supuso que estaría acomodando los libros de literatura inglesa, se encaminó a aquellos pasillos mientras trataba de encontrarlo con la mirada. Siguiendo caminando por estos se topó con algo que...definitivamente no se esperaba.

Mina dándole un beso corto a un achica más alta mientras le sonreía.

Aquello más que lastimarla la sorprendió y también causó cierto enojo en su interior.

Pues lo que rebotaba en su cabeza era saber si Dahyun sabía sobre aquello.

¿Lo sabría todo este tiempo? ¿Le ayudó sabiendo que Mina tenía a alguien más? Si es así ¿Por qué lo hizo?

—Sana.— La voz de Mina la sacó de sus pensamientos.

—Hola.— Murmuró.

—Pensé que no vendrías.—Sonrió.—Uh, que vergüenza que me hayas encontrado...así.

—¿Así?—

—Con mi novia—Sonrió cual enamorada.—Te la presento, Tzuyu ella es Sana, la muchacha que he ayudado con sus dudas sobre la música.

—Mucho gusto.— Hablo Tzuyu extendiendo su mano hacia Sana, quien la tomó estrechándola.

—Entonces...espérame en alguna mesa y yo vengo a ayudarte con lo que necesitabas.—Dijo Mina.

-No...está bien, quédate con tu novia, puedes ayudarme otro día.-Sonrió.

Mina sonrió asintiendo y agradeciéndole a Sana por darle tiempo a solas con su novia.

Sana salió del lugar con una sensación extraña en su pecho, no era dolor que sentía, sino que enojo y confusión.

¿Dahyun lo sabía?

Si era así, si Dahyun sabía que Mina tenía una novia ¿por qué la impulso a hablarle?

Quería creer que era algo que Dahyun no tenía conocimiento pero era poco probable pues ella misma Dahyun le había dicho que eran casi como hermanas, ademas iba todos los días a dejarle algún tipo de bocadillos, era imposible que no supiera.

Aquello revolvió su estómago, la sola idea de Dahyun mintiéndole o burlándose de ella le hizo revolver su estómago sintiéndose mal consigo misma. Queriendo una explicación.