2: Rosita
Las ultimas semanas habían pasado tan pesadas que Minho necesitaba un buen descanso.
En primera: los exámenes habían sacado toda la paciencia de su cuerpo, ingiriendo cantidades masivas de café y chocolate, todo para permanecer despierto durante las noches, en segundo: había tenido que dividir su tiempo entre estudiar y asistir a las peleas que habían sido programadas para su agenda, lamentablemente no podía echarse atrás pues estas habían sido programadas incluso antes de que sus roles de exámenes salieran a la luz, y por ultimo pero menos importante Seungmin seguía ignorándolo, trataba y trataba de conseguir hablarle aunque sea por un micro-segundo pero nunca lo lograba siempre le evadía y cortaba con la frase "si no es algo de la biblioteca, por favor no me hagas perder el tiempo", pasaba un par de horas en la biblioteca hundido en libros y silencio pacifico, constantemente observando a Seungmin, pudo notar que tenia una pequeña rutina donde sonreía un par de minutos cuando el mismo peli-rosa venia a visitarle y dejarle una lonchera, a veces envidiaba que el chico tuviera la atención de Seungmin.
Al final se había dado por vencido, había dimitido de su plan de acercarse por si solo a Seungmin y conseguir por lo menos su numero, el chico era tan difícil que tenia que recurrir a la ayuda, aunque no quisiera.
Tenia que recurrir a Jisung pues el peli-rosa había sido a la única persona que observo que era cercana a Seungmin.
Había escuchado hablar sobre Jisung un par de veces, sobre todo por sus amigos que se veían encantados por todo lo que era el peli-rosa. Lo había observado de pasada en la cafetería o en el campus, no sabía cuál era toda la maravilla que las personas hablaban de él. Era lindo, si, muy lindo, pero no veía todo el brillo que las personas decían que destilaba.
Tal vez era por la apariencia tierna del peli-rosa, pues constantemente se veía como un adorable hada, siempre vestido de forma elegante y tierna, siempre con una sonrisa en el rostro y aquel brillo en sus gatunos ojos. Pero Minho no veía aquel brillo que tenia a todos babeando, solo veía a un simple chico de cabellos rosados que se vestía adorablemente.
— Bien ¿ya estás listo para conocer al pequeño Jisung? — Preguntó Hyunjin mientras frotaba sus muslos denotando nervios.
Minho soltó una ligera risa mientras se recostaba sobre el sofá y se sentaba de una forma autoritaria, casi ocupando el espacio personal de Hyunjin.
El par de amigos se encontraba en el salón de descanso, agradecían al comité estudiantil que hayan hecho algo bueno por todos, pues podían sentarse a procrastinar en las horas libres o bien terminar alguna tarea y tal vez jugar algo ahí dentro, ahora mismo Hyunjin y Minho lo usaban de la correcta forma, sentados disfrutando la comodidad del sillón, esperando a la persona que vendría.
— Te vas a mear si sigues así de nervioso. — Hablo mientras miraba con burla a su amigo. —Solo es Winter hombre, ya la has visto un millón de veces.
— Déjame. — Golpeó el costado de su amigo. — Ella me gusta, por eso me pongo así.
— Te diría que se te pasa cuando te la folles pero como ya lo hiciste. — Se encogió de hombros. — Te encaprichaste con la niña.
— Tú también te encaprichaste con Seungmin, no me jodas.
Si y no. Pensó.
Seungmin le atraía y mucho, pero no de la forma en la que Hyunjin babeaba por Winter, era simplemente diferente. Mientras que Hyunjin se ponía todo tímido cuando la presidenta de la clase aparecía, Minho trataba de coquetear a toda costa con el bibliotecario. Era un encaprichamiento diferente: el de Hyunjin era mas tierno e incluso romántico y el de Minho era pasajero hasta que pudiera tener a Seungmin.
Como siempre pasaba.
— ¿En qué rato vendrá? — Pregunto impaciente.
— Ya debe de estar en camino. — Hyunjin saco su celular y miro la hora.
Cuando dirigió la mirada hacia la puerta y puso la cara de bobo Minho supo que Winter ya estaba ahí, soltó una risilla viendo como su amigo prácticamente le movía la cola a la chica. Solo faltaba que sus ojos saltaran con forma de corazón en dirección de la chica.
La peli-negra se sentó frente a ellos con una sonrisa, arreglando sus cabellos a un lado y acomodando sus lentes se acomodo en el sillón.
Dios mio, Hyunjin disimula un poco. Penso.
— Hola Jinnie, Hola Minho. — Saludo. — ¿Para que me querían ver?
— Hola Winter. — Sonrió Hyunjin. — Necesitamos tu ayuda.
— Eso ya lo se. — Rió. — Pero... ¿Para qué?
— Iré al grano. Minho quiere hablar con Jisung.
Winter abrió sus ojos sorprendida mirando a Minho.
— Así que... Jisung. — Movió sus cejas de forma juguetona. — Sabia que algún día también ibas a caer en sus encantos, no vayas a jugar con él sino te mato.
— Nada de eso, quiero hablar con él por que Jisung es cercano al bibliotecario. — Respondió desinteresado.
— Oh... ¿Seungmin?
— Si, Minhonnie esta con un flechamiento enorme por quien ni siquiera lo mira. — Se burlo Hyunjin. — Por eso quiere hablar con Jisung.
— ¿Entonces por que no solo fueron donde Jisung y ya? — Cuestiono la peli-negra.
— Hyunjin quería verte. — Se burlo Minho.
Después de una breve explicación sobre "tu conoces a Jisung, es tu amigo, seria raro que nosotros vayamos y solo le habláramos como si nada" por parte de Hyunjin, los tres se encontraban caminando por los pasillos del colegio, era su hora libre por lo que no iba a ser un problema estar paseándose en busca del peli-rosa.
Minho se dio cuenta de que entraron a la sección de bellas artes pues podía reconocer perfectamente el olor de la pintura en aerosol e incluso podía escuchar el sonido que producía, Minho amaba la sección de bellas artes, si pudiese solamente pasaría las materias de esa sección, pero no podía, no hasta terminar, pues era necesario que se memorice muchas cosas que no le iban a servir en su futura carrera.
La peli-negra se adelanto a los dos chicos y fue a abrir una puerta de la cual salia una melodía acompañada de ligeros tarareos, Winter los llamo para que se apresuraran sin hacer mucho ruido. Hyunjin tomo a Minho de la mano y lo jalo hasta llegar a la puerta.
En cuanto Minho entro vio una menuda figura frente a un gran espejo, sosteniéndose de la barra de madera mientras extendía su pierna izquierda e irguiendo su brazo sobre su cabeza, estirándose de una forma tan elegante y cautivadora, a la cual no se pudo negar observar con cautela. Parecía que los tres se habían quedado paralizados al ver la ligereza con la que Jisung empezaba a moverse, al ritmo de la dulce melodía de piano que sonaba de alguna parte del salón.
Jisung estaba tan absorto practicando que nunca se dio cuenta que tres pares de ojos le observaban con cautela y admiración, sobre todo que uno de ellos lo observaba con fascinación, perdiéndose en los suaves movimientos del cuerpo del bailarín, mirando y admirando como la cara de este denotaba mucha tranquilidad con los ojos cerrados y con una diminuta sonrisa.
La melodía seguía sonando mientras que los tres estaban varados en la puerta sin hacer ningún ruido, pues creían que si hacían algún ruido interrumpirían la gran inspiración que tenia ahora Jisung. Minho siguió observando, tal vez empezaba a entender la fascinación que todos tenían por Jisung, tal vez.
No pudo evitar bajar la vista al cuerpo de Jisung pues seria un delito no admirar el pequeño cuerpo en mallas frente a él. Trago duro cuando su vista se instalo en el voluminoso trasero del bailarín que se veía apetitos amente apretado sobre esas mallas negras, bajo por los contorneados muslos cubiertos de la tela negra y nuevamente tuvo que tragar duro, ahora se encontraba tan ensimismado en observar al peli-rosa que no se dio cuenta de la mirada cómplice que tenían Hyunjin y Winter, mirando sorprendidos al hipnotizado Minho.
Su perdición fue cuando empezó a recorrer con la mirada la nívea y rosácea piel, soltó un insonoro jadeo cuando se dio cuenta de los labios voluminosos que adornaban el delicado rostro del peli-rosa, soltando otro jadeo sonoro cuando descubrió la diminuta cintura de Jisung, siendo este su sentencia de muerte, siendo atrapado por los ojos del bailarín.
Jisung abrió sus ojos asustado e hizo un movimiento en falso cayendo al piso, Winter se asusto y corrió hasta su amigo sentado en el piso.
— ¿Estas bien, Sung? — Pregunto acariciando la pantorrilla de Jisung, creía que se había lastimado.
Sung.
— Si, tranquila, no me hice nada. — Sonrió.
— Cayo sobre su trasero, es obvio que no se iba a hacer nada. — Comento Minho.
Se gano un codazo por parte de Hyunjin y una mirada de regaño por parte de Winter. Esperaba que Jisung le mirara feo, pero al contrario, Jisung solamente soltó una risilla, contagiando a Minho también.
— Sung, Hyunjin y Minho quieren hablar contigo. — Decía mientras ayudaba a Jisung a que se parara.
Jisung asintió mientras les daba la espalda e iba por un abrigo, le ponía cohibido que personas con las cuales no hablaba le vieran en sus mallas de ballet. Y con mucha razón se cohibiría, pues Minho tenia su vista puesta únicamente en el trasero de Jisung. Minho trato con todo el esfuerzo del mundo, enserio que trato, pero no pudo evitar alzar una ceja mientras admiraba las redondas que se veían los glúteos de Jisung.
— Disimula. — Murmuro Hyunjin mientras pegaba otro codazo en el costado de Minho.
Minho asintió rodando los ojos, Hyunjin era el menos indicado para decirle que disimule.
— Hola. — Saludo Jisung sonriendo, ya con el abrigo puesto. — ¿De que quieren hablar conmigo?
A eso se referían con brillar. Se dijo a si mismo mientras veía la sonrisa llena de vida de Jisung.
— Min quiere hablar contigo. — Respondió Hyunjin. — Tiene un flechamiento con alguien
que conoces.
— ¿Oh, enserio? — Sonrió Jisung, ahora haciendo que sus ojos se transformen en medias lunas. — Eso es muy lindo, dime quien es y yo hago de su cupido.
— El bibliotecario. — Dijo Minho.
— Oh, ¿¡Seungmin!? — Pregunto emocionado dando saltitos.
— Si...
— Seungmin es mi primo. — Comento feliz.
— ¿Enserio? — Con un ceño fruncido y una cara que denotaba confusión pregunto.
Jisung asintió sonriendole de nuevo.
Aquello le confundía, ¿como alguien como Seungmin podría ser familiar de alguien como Jisung? okay, si, la familia no debía ser similar y casi idéntica, todos tienen su identidad propia.
Pero... Jisung era tan rosita que ni en mil años se le ocurriría relacionarlo de alguna forma con Seungmin.
— Entonces... estas flechado por mi primo y quieres que te ayude. — Jisung ladeo su cabeza buscando alguna respuesta por parte de Minho.
Antes de que Minho formulara una respuesta fue interrumpido por la sonora voz de Hyunjin. — Los dejamos solos, así se organizan.
Jisung se despidió con una sonrisa y ondeando su manita en dirección de Hyunjin y Winter, soltando una risita cuando su amiga le mando un beso, imitando la acción de su amiga vio como los dejaban solos.
Tan dulce.
— ¿Como quieres que te ayude?
— Uhm... ayudándome a acercarme a Seungmin ¿tal vez?
— ¿No le has hablado?
— No, siempre que lo intento él me evade e incluso me trata mal.
— Típico de Seungmin. — Susurro divertido. — Es un hueso duro de roer, pero vale la pena recibir toda su indiferencia, es un buen chico.
— Lo pude notar las veces que ibas a verlo.
Jisung sorprendido abrió sus ojos.
— ¿Me has visto hablando con Seungmin?
— Sip, mi pasatiempo favorito es estudiar como un desquiciado en la biblioteca. — Sonrió. —De vez en cuando te veía con Seungmin.
— Nah, tu pasatiempo favorito es observar a Seungmin ¿no es así? — Codeo juguetón.
— Tal vez.
Jisung soltó una risilla mientras cubría su boca con la manga de su abrigo, durante un momento solamente se quedaron mirandose el uno al otro, cuando el ambiente se puso algo tenso Jisung le dio la espalda a Minho para recoger su mochila colgada en un perchero colgándola en su hombro llamo a Minho para que lo siguiera, Minho lo hizo.
— Ahora tengo matemáticas y estaré algo ocupado en la tarde, por lo que hoy no podre actuar de cupido entre tu y Seungmin, pero mañana si puedo. — Comento mirando a Minho.
— Oh, claro, esta bien. — Asintió siguiendo a Jisung. — ¿Puedo preguntar algo?
— Puedes.
— ¿Enserio son familia? o ¿son familia muuuuy lejana?
— Uhm, somos familia cercana, hemos vivido juntos toda nuestra vida. — Rio incrédulo. —¿Por que la pregunta?
— ...es que son muy distintos.
— ¿Cómo?
— Seungmin ni siquiera sonríe, parece que te golpearía solo por respirar cerca de él y tu...
— ¿...уо...?
— Sonríes por todo, te ves tan amable y tan rosita.
— ¿Rosita? — Rio deteniéndose y mirando a Minho con una ceja levantada.
— Rosita. — Asintió con una sonrisa.
Jisung siguió caminando mientras de vez en cuando soltaba risillas acompañadas después por pequeñas sonrisas por parte de Minho. El peli-negro acompaño a Jisung hasta su salón mientras iban en silencio, por alguna razón aquel silencio era tan cómodo que le hacia sonreír.
— Nos vemos mañana ¿Minho?
Minho asintió. — Si, Minho, ese soy yo. — Bromeo. — Nos vemos mañana.
— Siempre voy a ver a Seungmin para dejarle bocaditos, mañana iré, nos vemos en la biblioteca por la tarde ¿te parece bien?
— Perfecto. — Asintió. — Nos vemos mañana, rosita.
— Nos vemos, grandulon.
Con una sonrisa Jisung entro a su salón, sin si quiera saber que aquel chico del cual no había recordado el nombre durante toda su charla en el salón de baile, seria el protagonista de sus pensamientos durante toda su clase y toda la tarde, recordando la bonita sonrisa que tenia y lo guapo que era.
Minho también pasaría por ello, sin precaución alguna, Jisung se colo a sus pensamientos todo el día, recordando las mejillas rosadas y los labios rellenos, suspirando al recordar el sonido de la risa de Jisung y comparando las sonrisas de Seungmin, su primo.
Si, la sonrisa de Seungmin era encantadora, pero la de Jisung era cautivante, cautivantemente hermosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro