♡ ꒱ rosita.
Las últimas semanas habían pasado tan pesadas que JungKook necesitaba un buen descanso.
En primera: los exámenes habían sacado toda la paciencia de su cuerpo, ingiriendo cantidades masivas de café y chocolate, todo para permanecer despierto durante las noches, en segundo: había tenido que dividir su tiempo entre estudiar y asistir a las peleas que habían sido programadas para su agenda, lamentablemente no podía echarse atrás pues estas habían sido programadas incluso antes de que sus roles de exámenes salieran a la luz, y por último -pero menos importante- YoonGi seguía ignorándolo, trataba y trataba de conseguir hablarle aunque sea por un micro-segundo pero nunca lo lograba siempre le evadía y cortaba con la frase "si no es algo de la biblioteca, por favor no me hagas perder el tiempo", pasaba un par de horas en la biblioteca hundido en libros y silencio pacífico, constantemente observando a YoonGi, pudo notar que tenía una pequeña rutina donde sonreía un par de minutos cuando el mismo peli-rosa venía a visitarle y dejarle una lonchera, a veces envidiaba que el chico tuviera la atención de YoonGi.
Al final se había dado por vencido, había dimitido de su plan de acercarse por si solo a YoonGi y conseguir por lo menos su número, el chico era tan difícil que tenía que recurrir a la ayuda, aunque no quisiera.
Tenía que recurrir a TaeHyung, pues el peli-rosa había sido a la única persona que observó que era cercana a YoonGi.
Había escuchado hablar sobre TaeHyung un par de veces, sobre todo por sus amigos que se veían encantados por todo lo que era el peli-rosa. Lo había observado de pasada en la cafetería o en el campus, no sabía cuál era toda la maravilla que las personas hablaban de él. Era lindo, sí, muy lindo, pero no veía todo el brillo que las personas decían que destilaba.
Tal vez era por la apariencia tierna del peli-rosa, pues constantemente se veía como un adorable hada, siempre vestido de forma elegante y tierna, siempre con una sonrisa en el rostro y aquel brillo en sus gatunos ojos. Pero JungKook no veía aquel brillo que tenía a todos babeando, solo veía a un simple chico de cabellos rosados que se vestía adorablemente.
—Bien ¿ya estás listo para conocer al pequeño TaeHyung?—Preguntó JiMin mientras frotaba sus muslos denotando nervios.
JungKook soltó una ligera risa mientras se recostaba sobre el sofá y se sentaba de una forma autoritaria, casi ocupando el espacio personal de JiMin.
El par de amigos se encontraba en el salón de descanso, agradecían al comité estudiantil que hayan hecho algo bueno por todos, pues podían sentarse a procrastinar en las horas libres o bien terminar alguna tarea y tal vez jugar algo ahí dentro, ahora mismo JiMin y Jungkook lo usaban de la correcta forma, sentados disfrutando la comodidad del sillón, esperando a la persona que vendría.
—Te vas a mear si sigues así de nervioso.—Hablo mientras miraba con burla a su amigo.—Solo es Joohyun hombre, ya la has visto un millón de veces.
—Déjame.—Golpeó el costado de su amigo.—Ella me gusta, por eso me pongo así.
—Te diría que se te pasa cuando te la folles pero como ya lo hiciste.—Se encogió de hombros.—Te encaprichaste con la niña.
—Tú también te encaprichaste con YoonGi, no me jodas.
Si y no. Pensó.
YoonGi le atraía y mucho, pero no de la forma en la que JiMin babeaba por Joohyun, era simplemente diferente. Mientras que JiMin se ponía todo tímido cuando la presidenta de la clase aparecía, JungKook trataba de coquetear a toda costa con el bibliotecario. Era un encaprichamiento diferente: el de JiMin era más tierno e incluso romántico y el de JungKook era pasajero hasta que pudiera tener a YoonGi.
Como siempre pasaba.
—¿Que rato vendrá?—Preguntó impaciente.
—Ya debe de estar en camino.—JiMin sacó su celular y miró la hora.
Cuando dirigió la mirada hacia la puerta y puso la cara de bobo JungKook supo que Joohyun ya estaba ahí, soltó una risilla viendo como su amigo prácticamente le movía la cola a la chica. Solo faltaba que sus ojos saltaran con forma de corazón en dirección de la chica.
La peli-negra se sentó frente a ellos con una sonrisa, arreglando sus cabellos a un lado y acomodando sus lentes se acomodó en el sillón.
Dios mío, JiMin disimula un poco. Pensó.
—Hola JiMin, hola Kook.—Saludó.—¿Para que me querían ver?
—Hola Joo.—Sonrió JiMin.—Necesitamos tu ayuda.
—Eso ya lo se.—Rió.—Pero... ¿Para qué?
—Iré al grano. JungKook quiere hablar con TaeHyung.
Joohyun abrió sus ojos sorprendida mirando a JungKook.
—Así que... TaeHyung.—Movió sus cejas de forma juguetona.—Sabía que algún día también ibas a caer en sus encantos, no vayas a jugar con él sino te mato.
—Nada de eso, quiero hablar con él por que TaeHyung es cercano al bibliotecario.—Respondió desinteresado.
—Oh... ¿YoonGi?
—Sí, JungKookie esta con un flechamiento enorme por quien ni siquiera lo mira.—Se burló JiMin.—Por eso quiere hablar con TaeHyung.
—¿Entonces por que no solo fueron donde TaeHyung y ya?—Cuestionó la peli-negra.
—JiMin quería verte.—Se burló JungKook.
Después de una breve explicación sobre "tu conoces a TaeHyung, es tu amigo, sería raro que nosotros vayamos y solo le habláramos como si nada" por parte de JiMin, los tres se encontraban caminando por los pasillos del colegio, era su hora libre por lo que no iba a ser un problema estar paseándose en busca del peli-rosa.
JungKook se dio cuenta de que entraron a la sección de bellas artes pues podía reconocer perfectamente el olor de la pintura en aerosol e incluso podía escuchar el sonido que producía, JungKook amaba la sección de bellas artes, si pudiese solamente pasaría las materias de esa sección, pero no podía, no hasta terminar, pues era necesario que se memorice muchas cosas que no le iban a servir en su futura carrera.
La peli-negra se adelantó a los dos chicos y fue a abrir una puerta de la cual salía una melodía acompañada de ligeros tarareos, Joohyun los llamó para que se apresuraran sin hacer mucho ruido. JiMin tomó a JungKook de la mano y lo jaló hasta llegar a la puerta.
En cuanto JungKook entró, vio una menuda figura frente a un gran espejo, sosteniéndose de la barra de madera mientras extendía su pierna izquierda e irguiendo su brazo sobre su cabeza, estirándose de una forma tan elegante y cautivadora, a la cual no se pudo negar observar con cautela. Parecía que los tres se habían quedado paralizados al ver la ligereza con la que TaeHyung empezaba a moverse, al ritmo de la dulce melodía de piano que sonaba de alguna parte del salón.
TaeHyung estaba tan absorto practicando que nunca se dio cuenta que tres pares de ojos le observaban con cautela y admiración, sobre todo que uno de ellos lo observaba con fascinación, perdiéndose en los suaves movimientos del cuerpo del bailarín, mirando y admirando como la cara de este denotaba mucha tranquilidad con los ojos cerrados y con una diminuta sonrisa.
La melodía seguía sonando mientras que los tres estaban varados en la puerta sin hacer ningún ruido, pues creían que si hacían algún ruido interrumpirían la gran inspiración que tenía ahora TaeHyung. JungKook siguió observando, tal vez empezaba a entender la fascinación que todos tenían por Tae, tal vez.
No pudo evitar bajar la vista al cuerpo de TaeHyung pues sería un delito no admirar el pequeño cuerpo en mallas frente a él. Tragó duro cuando su vista se instaló en el voluminoso trasero del bailarín que se veía apetitosamente apretado sobre esas mallas negras, bajo por los contorneados muslos cubiertos de la tela negra y nuevamente tuvo que tragar duro, ahora se encontraba tan ensimismado en observar al peli-rosa que no se dio cuenta de la mirada cómplice que tenían JiMin y Joohyun, mirando sorprendidos al hipnotizado JungKook.
Su perdición fue cuando empezó a recorrer con la mirada la nívea y rosácea piel, soltó un insonoro jadeo cuando se dio cuenta de los labios voluminosos que adornaban el delicado rostro del peli-rosa, soltando otro jadeo sonoro cuando descubrió la diminuta cintura de Jimin, siendo este su sentencia de muerte, siendo atrapado por los ojos del bailarín.
TaeHyung abrió sus ojos asustado e hizo un movimiento en falso cayendo al piso, Joohyun se asustó y corrió hasta su amigo sentado en el piso.
—¿Estás bien, Tete?—Preguntó acariciando la pantorrilla de TaeHyung, creía que se había lastimado.
Tete.
—Sí, tranquila, no me hice nada.—Sonrió.
—Cayó sobre su trasero, es obvio que no se iba a hacer nada.—Comentó JungKook.
Se ganó un codazo por parte de JiMin y una mirada de regaño por parte de Joohyun. Esperaba que TaeHyung le mirara feo, pero al contrario, Tae solamente soltó una risilla, contagiando a JungKook también.
—Tete, JiMin y JungKook quieren hablar contigo.—Decía mientras ayudaba a TaeHyung a que se parara.
TaeHyung asintió mientras les daba la espalda e iba por un abrigo, le ponía cohibido que personas con las cuales no hablaba le vieran en sus mallas de ballet. Y con mucha razón se cohibiría, pues JungKook tenía su vista puesta únicamente en el trasero de TaeHyung. JungKook trato con todo el esfuerzo del mundo, enserio que trato, pero no pudo evitar alzar una ceja mientras admiraba los redondos que se veían los glúteos de Tae.
—Disimula.—Murmuró JiMin mientras pegaba otro codazo en el costado de JungKook.
JungKook asintió rodando los ojos, JiMin era el menos indicado para decirle que disimule.
—Hola.—Saludó TaeHyung sonriendo, ya con el abrigo puesto.—¿De que quieren hablar conmigo?
A eso se referían con brillar. Se dijo a sí mismo, mientras veía la sonrisa llena de vida de Tae.
—Kook quiere hablar contigo.—Respondió JiMin.—Tiene un flechamiento con alguien que conoces.
—¿Oh, enserio?—Sonrió TaeHyung, ahora haciendo que sus ojos se transformen en medias lunas.—Eso es muy lindo, dime quién es y yo hago de su cupido.
—El bibliotecario.—Dijo JungKook.
—Oh, ¿¡YoonGi!?—Preguntó emocionado dando saltitos.
—Sí...
—YoonGi es mi primo.—Comentó feliz.
—¿Enserio?—Con un ceño fruncido y una cara que denotaba confusión pregunto.
TaeHyung asintió sonriéndole de nuevo.
Aquello le confundía, ¿cómo alguien como YoonGi podría ser familiar de alguien como TaeHyung? Okay, si, la familia no debía ser similar y casi idéntica, todos tienen su identidad propia.
Pero... TaeHyung era tan rosita que ni en mil años se le ocurriría relacionarlo de alguna forma con YoonGi.
—Entonces... estás flechado por mi primo y quieres que te ayude.—TaeHyung ladeó su cabeza buscando alguna respuesta por parte de JungKook.
Antes de que JungKook formulara una respuesta fue interrumpido por la sonora voz de JiMin.—Los dejamos solos, así se organizan.
TaeHyung se despidió con una sonrisa y ondeando su manita en dirección de JiMin y Joohyun, soltando una risita cuando su amiga le mandó un beso, imitando la acción de su amiga vio como los dejaban solos.
Tan dulce.
—¿Cómo quieres que te ayude?
—Uhm... ayudándome a acercarme a YoonGi ¿tal vez?
—¿No le has hablado?
—No, siempre que lo intento él me evade e incluso me trata mal.
—Típico de YoonGi.—Susurró divertido.—Es un hueso duro de roer, pero vale la pena recibir toda su indiferencia, es un buen chico.
—Lo pude notar las veces que ibas a verlo.
TaeHyung sorprendido abrió sus ojos.
—¿Me has visto hablando con YoonGi?
—Sip, mi pasatiempo favorito es estudiar como un desquiciado en la biblioteca.—Sonrió.—De vez en cuando te veía con YoonGi.
—Nah, tu pasatiempo favorito es observar a YoonGi ¿no es así?—Codeo juguetón.
—Tal vez.
TaeHyung soltó una risilla mientras cubría su boca con la manga de su abrigo, durante un momento solamente se quedaron mirándose el uno al otro, cuando el ambiente se puso algo tenso, TaeHyung le dio la espalda a JungKook para recoger su mochila colgada en un perchero colgándola en su hombro llamó a JungKook para que lo siguiera, JungKook lo hizo.
—Ahora tengo matemáticas y estaré algo ocupado en la tarde, por lo que hoy no podré actuar de cupido entre tú y YoonGi, pero mañana si puedo.—Comentó mirando a JungKook.
—Oh, claro, esta bien.—Asintió siguiendo a TaeHyung.—¿Puedo preguntar algo?
—Puedes.
—¿Enserio son familia? o ¿son familia muuuuy lejana?
—Uhm, somos familia cercana, hemos vivido juntos toda nuestra vida.—Rió incrédulo.—¿Por qué la pregunta?
—...es que son muy distintos.
—¿Cómo?
—YoonGi ni siquiera sonríe, parece que te golpearía solo por respirar cerca de él y tú...
—¿...yo...?
—Sonríes por todo, te ves tan amable y tan rosita...
—¿Rosita?—Rio deteniéndose y mirando a JungKook con una ceja levantada.
—Rosita.—Asintió con una sonrisa.
TaeHyung siguió caminando mientras de vez en cuando soltaba risillas acompañadas después por pequeñas sonrisas por parte de JungKook. El peli-negro acompañó a TaeHyung hasta su salón mientras iban en silencio, por alguna razón aquel silencio era tan cómodo que le hacía sonreír.
—Nos vemos mañana ¿JungKook?
JungKook asintió.—Sí, JungKook, ese soy yo.—Bromeo.—Nos vemos mañana.
—Siempre voy a ver a YoonGi para dejarle bocaditos, mañana iré, nos vemos en la biblioteca por la tarde ¿te parece bien?
—Perfecto.—Asintió.—Nos vemos mañana, rosita.
—Nos vemos, grandulón.
Con una sonrisa, TaeHyung entró a su salón, sin si quiera saber que aquel chico del cual no había recordado el nombre durante toda su charla en el salón de baile, seria el protagonista de sus pensamientos durante toda su clase y toda la tarde, recordando la bonita sonrisa que tenía y lo guapo que era.
JungKook también pasaría por ello, sin precaución alguna, TaeHyung se coló entre sus pensamientos todo el día, recordando las mejillas rosadas y los labios rellenos, suspirando al recordar el sonido de la risa de Tae y comparando las sonrisas de YoonGi y su primo.
Sí, la sonrisa de YoonGi era encantadora, pero la de TaeHyung era cautivante, cautivantemente hermosa.
♡ ggukcotton | 2O23 ♡
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