—Dios mío, quiero lanzarle una piedra para que se calle. —Se quejó Irin a su lado.

—Te ayudaría, pero no hay piedras por aquí.

—Tus botas, dame tus botas. —Rio Irin.

—Las bromas sobre mis botas de militar ya pasaron de moda, Gummy.

—Bueno, si tú lo dices...

Ignoró a su amiga posando su atención en el profesor de música y en su explicación sobre las partituras, lo cual quiso hacerle reír, pues durante el total de seis tardes se la había pasado hablando con Charlotte sobre la manera correcta de leerlas, había sido un trayecto largo y complicado pues Becky no sabía lo complejo que había sido aquello.

Había intercambiado números con Charlotte para "pedirle" ayuda con las dudas que tenía sobre su interés en la música, sus conversaciones solo se basaban en eso, lo cual le hacía sentirse aún más tonta.

Dios, estaba literalmente adquiriendo una nueva personalidad para así lograr agradarle a la bibliotecaria.

Lo único que agradecía de estar comportándose como un buen lame botas era pasar tiempo con Freen, la pelirosa le platicaba sobre su día, Freen hablaba mucho, siempre tenía algo que decir por lo que Becky lograba entretenerse mucho al lado de la pelirosa.

Decidió sacar su celular ya que la plática del maestro le había aburrido desde el principio y como se sentaba al fondo podía camuflarse con los demás. Entró al contacto de Charlotte y decidió escribirle, tal vez podía verla hoy para volver a aclararle cómo se escribía Fa menor.

Hey...

Charlotte, quería preguntarte si hoy podía ir a la biblioteca para que así puedas volver a explicarme sobre la Fa menor.

10:30am

Charlotte

Eres una cabeza hueca, creo que te lo he explicado toda una tarde.

10:35 am

Ah si...soy olvidadiza :D

Pero ¿puedes hacerlo?

10:36 am

Charlotte

Si puedo, ven a la misma hora de siempre

10:37 am

Gracias Charlotte, juro que esta es la última vez que te molesto con eso.

10:37 am

Charlotte

Ajá, siempre dices eso.

10:38 am

Esta vez lo cumplo; D

10:38 am

Leído.

Becky guardó su celular en su bolsillo para seguir atendiendo a la clase que para su sorpresa ya había finalizado. Tomó sus cosas guardándolas y siguió a Irin mientras este arrastraba sus pies cansada.

—Voy a morir de cansancio. —Dijo Irin bostezando.

—Si tan solo dejarás de jugar Minecraft hasta tan tarde...

—Lo hago por Nam. —Sonrió nuevamente bostezando. —Es bonito hablar con ella mientras descubrimos diamantes.

—Esa chica te ha flechado. —Empujó a Irin riendo. —Eres toda una simp.

—No me puedes tachar de simp si tú finges que te interesa la música solo para hablar con Charlotte.

—Touché.

Ambas se rieron mientras se dirigían a su siguiente clase. En el camino Freen y Nam se les cruzaron, a lo que la pelirosa no pudo desperdiciar la oportunidad para saludar a Becky y tal vez conversar un poco, para que así pueda contarle sobre su avance con su prima.

—Becky. —Saludó ondeando su manita.

—Hola Freen. —Devolvió el saludo con una sonrisa.

—¿Cómo te ha estado yendo? —Preguntó ladeando su cabeza inconscientemente, al igual que una cachorra.

—Uh, bien. Charlotte y yo hablamos por mensajes más seguido.

Hablando sobre notas musicales, tonta. Se dijo a sí misma.

—Oh ya veo. —Asintió. —Me alegro mucho. Uhm ¿Puedo preguntarte algo?

—Ya lo estás haciendo.

—Ya—Rio. —¿Te gustaría venir a mi recital? —Coloco su mochila en su pecho para así poder sacar el folleto junto a un boleto de cortesía. —¡Quedé en el papel principal!

Becky tomó el folleto entre sus manos e inspeccionó el boleto junto a esta, Irin a su lado miró el folleto con una sonrisa cómplice que compartía con Nam.

—Oh, es a la próxima semana...—Comentó desanimada.

—Sip.

—Yo creo que no podré ir. —Trato de devolver el folleto a Freen mientras la pelirosa la miraba decepcionada.

—Eh, Becky, que un día no vayas a la biblioteca por Charlotte no te hará daño. —Bromeó Nam.

—No es eso. —Rodó los ojos. —Mis abuelos vienen de visita a la próxima semana y tengo que ayudar a mi mamá con la atención a ellos.

Volvió a extender el folleto junto al boleto hacia Freen, la cual no lo acepto y negó con la cabeza.

—Quédatelo, tal vez puedas hacerte tiempo y puedas ir. —Le sonrió. —Igual si no puedes ir no importa.

Becky se sintió mal, pues el brillo con el que Freen le había ofrecido el boleto se había extinto en cuanto le dijo que no iba a poder. Y no era mentira, su madre la iba a tener atendiendo a sus abuelos toda la semana, no podía escaparse de aquello, lo cual la puso triste.

Triste porque ella nunca pensó en no pasar tiempo con sus abuelos y triste porque quería ver cómo era Freen en el papel principal.

Guardó el boleto junto al folleto en su mochila tratando de darle una sonrisa a Freen, la cual fue correspondida.

Y dios que alguien le eche agua fría, podría moverle la cola a Freen cada vez que sonreía, le gustaba mucho como sus ojos formaban unas medias lunas y como sus mejillas se hacían más esponjosas.

—Bueno, nos vemos. —Se despidió Freen tomando a su amiga de la mano para ir a su nueva clase.

—Ay, el amor —Canturreó Irin.

—¿Qué? —Preguntó Becky.

—Lo digo por mí. —Sonrió. —Y tal vez por ti.

Becky rodó los ojos mientras Irin la abrazaba por los hombros para así volver en su travesía a su nueva clase.

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Al igual que muchas tardes Becky se encontraba adentrándose a aquel lugar, había llegado unos minutos más tarde de lo acordado, pero todo había sido por el gran tráfico que había.

Y nuevamente se volvió a preguntar cómo es que hacía todo esto para una persona, no es que se viera un gran futuro con Charlotte pues solo quería llegar a ser algo con ella, algo insignificante y tal vez divertido, nunca había hecho todo eso por nadie, ni por la más bonita del colegio.

Así pasas más tiempo con Freen. Esa vocecita llamada conciencia hizo acto de presencia.

Puede que sea así, pues disfrutaba más la compañía de Freen que la de su prima, sobre todo porque Freen era más cálida con ella, tratándola con confianza y siendo una parlanchina de primera, en cambio Charlotte era más fría y distante, siempre yendo al grano.

Dejó de pensar en aquello y entró a la biblioteca, lo primero que captó fue que Charlotte no estaba en el mostrador de siempre, supuso que estaría acomodando los libros de literatura inglesa, se encaminó a aquellos pasillos mientras trataba de encontrarla con la mirada. Siguiendo caminando por estos se topó con algo que...definitivamente no se esperaba.

Charlotte dándole un beso corto a una chica de su estatura mientras le sonreía.

Aquello más que lastimarla la sorprendió y también causó cierto enojo en su interior.

Pues lo que rebotaba en su cabeza era saber si Freen sabía sobre aquello.

¿Lo sabría todo este tiempo? ¿Le ayudó sabiendo que Charlotte tenía a alguien más? Si es así ¿Por qué lo hizo?

—Becky. —La voz de Charlotte la sacó de sus pensamientos.

—Hola. —Murmuró.

—Pensé que no vendrías. —Sonrió. —Uh, que vergüenza que me hayas encontrado...así.

—¿Así?

—Con mi novia. —Sonrió cual enamorada. —Te lo presento, Engfa ella es Becky, la chica que he ayudado con sus dudas sobre la música.

—Mucho gusto. —Habló Engfa extendiendo su mano hacia Becky, quien la tomó estrechándola.

—Entonces...espérame en alguna mesa y yo vengo a ayudarte con lo que necesitabas. —Dijo Charlotte

—No...está bien, quédate con tu novia, puedes ayudarme otro día. —Sonrió.

Charlotte sonrió asintiendo y agradeciéndole a Becky por darle tiempo a solas con su novia.

Becky salió del lugar con una sensación extraña en su pecho, no era dolor que sentía, sino que enojo y confusión.

¿Freen lo sabía?

Si era así, si Freen sabía que Charlotte tenía una novia ¿por qué la impulso a hablarle?

Quería creer que era algo que Freen no tenía conocimiento, pero era poco probable pues la misma Freen le había dicho que eran casi como hermanas, además iba todos los días a dejarle algún tipo de bocadillos, era imposible que no supiera.

Aquello revolvió su estómago, la sola idea de Freen mintiéndole o burlándose de ella le hizo revolver su estómago sintiéndose mal consigo misma. Queriendo una explicación.