[Antes Del Dolor Hubo Agonia] {1/3}
[Uzi's Perception]
En aquella cama, me envolví en un abrazo solitario, perdida en un mar de emociones confusas. No sabía qué sentir, a dónde dirigir mi mirada, ni cómo escapar de la tormenta que se cernía sobre mí. Las desgracias parecían acecharme constantemente, como sombras oscuras que arañaban mi conciencia, desvaneciendo mis esperanzas y consumiendo lentamente mi vida, como si estuvieran masticando mis sueños uno a uno.
Esto no era lo primero que me ocurria en la vida, sabia con plena certeza que tampoco sería lo último, algo que solo lograba sembrar pánico en mi misma.
Hace un año me había ocurrido algo relativamente parecido, un hecho que jugaba con mi sentir, pero a la vez me trajo un dulce amor con quien compartir mis penas.
Lo conocí en un terrible día de Enero, nublado, donde se podían ver aún montañas de nieve acumuladas por el invierno que aún invadía la temporada.
Yo solo...
------------------------------------------------------------
-Papá, debo irme a la escuela... ¿Me vas a esperar?-
No escuché respuesta, parecía concentrado trabajando en unos planos, pues era el director de una pequeña empresa independiente responsable de crear puertas de alta seguridad en contra de robos y eso...
Según se... A mi madre la secuestraron hace ya diez años, cuando yo era bastante pequeña no recuerdo su olor y de su rostro solo me quedan algunas fotos.
Me dirigí a la institución, como tenia turno de tarde pues decidí tomar un atajo para evitar el peligro, sin saber que en realidad me estaba arrimando más a el.
Caminé hacia un callejón que me dirigía directamente a la avenida principal donde estaba mi destino.
Pude notar que el suelo estaba mojado, debido a la oscuridad creí que era vómito de algún borracho o quizás agua de drenaje.
Pero al llegar una parte con luz logré apreciar que se trataba de un liquido rojizo y poco espeso, llevaba arrastrandolo desde algunos metros atrás, esto me dio un escalofrío.
¿Debería quitarme el calzado y correr? ¿O intentar limpiarlos en el pasto y seguir mi camino?
Lamentablemente perdí la oportunidad por pararme a pensar en mis acciones.
Vi a un chico encapuchado, alto, me transmitía miedo con tan solo verlo.
Reconocí que era un guardaespaldas de los Elliot, esa familia con más influencia que el presidente de nuestra republica, tan poderosos como para desaparecerte en cuestión de segundos.
Me tomó de brazo con fuerza y me hizo caminar de vuelta, asi me resistiera, caí derrumbada y acabé siendo arrastrada sin cuidado.
-¡No vi nada! ¡Dejenme ir!-
Fui tirada al mismo callejón, donde finalmente visualicé correctamente lo que había en ese húmedo suelo.
Era un cadaver, irreconocible, desfigurado, asqueroso, emanaba un fuerte olor, estaba fresco, no hablaba, pero sin palabras se podía saber el sufrimiento por el que pasó aquella persona.
La nieve se tiñó de rojo, habían dos chicas, devorando aquel cuerpo con gusto, la carne sonaba cada vez que la arrancaban, tiraban los dientes contra la pared y estaban peleándose por comer la lengua.
Antes de notarme se acercaron al hombre que me retenía.
-N, idiota, cuando la gente entra a este callejón no debe de salir ¿Viste el desastre que hizó con sus zapatitos de colegiala?-
Me ofendí por el nombre con el que se dirigieron a mi, pero permanecí en silencio por el shock, hasta que ella me miró.
-Esta no me da hambre, cometela tu, esta flaca.-
-Esta bien, gracias J.-
-Vete antes de que alguien lo note.-
Asintió, rápidamente me cargó y corrió a un vehículo cercano, me subió a la cajuela y la cerró con fuerza.
Se me ató de manos y pies a la vez también me había dormido, por lo que creí que no volvería a despertar jamás, ya había aceptado mi cruel destino.
------------------------------------------------------------
Desperté en una cama suave, con una bata de baño y... Sin ropa interior por lo que noté.
No parecía que hubieran tocado mi cuerpo, estaba ilesa, pero a mi lado volví a verlo.
Tenia el cabello tan blanco como la nieve de esta temporada, una mirada escalofriantemente inocente y una tez suave y clara.
-A mi... No me gusta comerme a mis víctimas al aire libre, antes prefiero conocerlas un poco, soy N, guardaespaldas de los Elliot, me dedico a desaparecer personas en contra de la corporación.-
Me desconcerté, esto no se parecía para nada al macabro quirofano que me imaginaba o la sala oculta de tortura típica de una barata pelicula de terror, con la voz temblando y la garganta seca pregunté algo, una duda común.
-¿Porque los desaparecidos jamás son encontrados?-
-Nos los comemos, con los huesos apilamos una pila de restos en una habitación de la mansión de los Elliot, ellos quieren que todos les teman.-
Respondía sin intimidarme, con una cierta mirada de arrepentimiento.
-¿Y como piensas comerme?-
-No lo se... ¿Cómo te gustaría a ti?-
Admitamolos, lo menos que imaginamos es como querríamos que fuese nuestra muerte, en realidad por un segundo creí que todo era una broma, asi que respondí.
-Bueno... ¿Qué tal si me drenas la sangre de las venas?-
Pues bien... Al segundo se retiró.
-¿¡No era broma!?-
Volvió con bisturí en mano, un porro y un balde.
-fuma esto, hará que no duela tanto... no quiero que sufras.-
-¿Qué es?-
-Cannabis.-
-¿Entonces moriré drogada?-
-Es mejor que morir adolorida.-
Lo encendió, tosí mucho, pero me vi obligada a inhalarlo.
-¿Qué esperas? Mátame ya...-
-Antes, cuéntame ¿A donde ibas?-
-A la escuela, pero igual no importa, no creo que mi padre me estuviera esperando para la cena...-
-¿Te llevas bien con tu papá?-
-Tengo suerte si se atreve a hablarme por ratos, hay días en los que ni siquiera me busca, no le haré falta.-
-¿Alguna vez quisiste a alguien?-
-A mi madre, supongo, pero lleva años desaparecida, creo que esta muerta.-
-Si te mato a ahora ¿Alguien lloraría tu muerte?-
-Imposible.-
Para entonces comencé a sentir unas fuertes ganas de llorar, pero a la vez sentía un horrible dolor de cabeza.
-Eres la primera persona que me dice eso... ¿Es realmente verdad?-
-Qué si, jodete.-
Cuando pensé que estaba nuevamente a punto de morir el solo rozó mi mano con la suya.
Y supé algo.
-Creo que nos metimos en problemas...-
Tras la ventana habían patrullas policíacas, estabamos en el quinto piso de la mansión, no llegarían rápidamente, aún asi el preguntó algo más.
-¿Te sientes sola?-
-¿Eres idiota o que?-
Rápidamente hizo un corte en mi brazo y en el de el, juntó nuestras heridas para que fueran un solo sangrado, mientras el balde acumulaba nuestro líquido vital.
-Prometo que no te dejaré sin compañía nunca, pero hazme un favor... Aboga para sacarme de la carcel.-
No entendí su definición, quizás por estar drogada, pero podía sentir nuestra sangre combinarse y caer al balde bajo nosotros.
Conocía esto, era un pacto de sangre, asi se le llamaba de manera mundana.
Sin entender su última frase, y estando cero consciente, me abalancé a besarlo.
No sabía que me sucedia, no tenia control de mi cuerpo, y de eso solo quedaron escasas imagenes grabadas en mi cabeza con un orden cronológico bastante curioso.
Primero, tomabamos el contenido del balde.
Segundo, Seguía besandolo.
Tercero, ah... Mordía la almohada.
Cuarto, me cubría con las sábanas y se vestía parcialmente y luego besaba mi cabeza.
Todo pasó en un flash, sexo no consentido, un pacto extraño, conocerlo, ver un cadáver... ¿Y si todo era un sueño?
Al despertar en una ambulancia supe que no.
Un juicio se acercaba.
------------------------------------------------------------
Wattpad me la viene pelando.
¿Qué les gustó?
¿Qué no les gustó?
¿Qué esperan ver en un próximo capitulo?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro