Lo más letal es aquello para lo que no generas defensas. Por eso no te acerques. No soy buena. Veme y camina sin dar la espalda.

Y no te conmuevas.

Tampoco arrojes sobre mí un rocío de falsa empatía.

Si sintieras un poco de mis pensamientos, caerías en un oasis de anestesia salvadora, tan sólo para poder seguir con tu vida.

Pero supongo que a los "buenos" les encanta ser presas. Tendría abundancia si me dieran una guirnalda por cada mártir y cada héroe que se finge e interpreta.

Pero no quiero riquezas, ni soledad. Tan sólo, que me veas.