Últimamente ya nadie canta
Hoy desperté con la misma sensación de los últimos días,
de vacío absoluto, de tristeza perpetua.
Tengo tanto ruido en mi cabeza que ni siquiera cuando callo hay silencio,
ahora el silencio no existe, el ruido lo ahoga.
Mis fantasmas me aterran, mis miedos me atrapan,
mis manos están rotas, mi cuerpo tiembla.
Hoy yo ya no soy, apenas existo,
existo como lo inevitable, como lo que está ahí por inercia.
A mi al rededor sólo hay nubes llenas que lloran,
a mi lado estrellas caídas.
Ya ni siquiera hay música,
hoy ya nadie quiere cantar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro