Nueva York
Dos años antes:
Nueva York, es más hermosa de lo que las fotos pueden mostrar, es mi primera vez en esta ciudad, desde que llegué de Italia la Universidad y el trabajo no me lo habían permitido pero al final como sabes mi amor, estoy contenta de poder al fin estar avanzado en esta etapa de mi vida, sé que estos últimos meses han sido complicados para los dos, el tiempo que nos dedicamos es muy poco pero prometo compensarte cuando llegue a Boston.
Nueva York es más grande de lo que imaginaba, tiene sus encantos adorables pero obviamente, como cada ciudad, tiene sus momentos extraños y raros, es el elemento curioso que aguarda en cada callejón de toda la ciudad. Mi hotel está en Queens y mi trabajo en Manhattan, un poco retirado por el trafico y el ferri que debo tomar cada mañana. Esta pequeña aventura de tres meses me lleva a pensar en lo rápido que crecí y el poco miedo que me dan las cosas nuevas, te soy sincera amor, me gusta la libertad que tomo en cada paso que doy en estos instantes, creo que los dos podríamos hacer una buena vida aquí en Nueva York.
No puedo explicarte lo mal que me siento, te dejé después de nuestra discusión, discutimos de nada, siento que fue mi culpa, trato de entenderte, trato de darte tu lugar en mi vida, tu siempre estás en mi corazón pero no logro comunicarme contigo, siempre que trato de acercarme a ti... Lo tomas como un acto de guerra, no quiero hacerte daño, es lo último que haría en este mundo. Quiero entenderte, amor, enserio quiero hacerlo, pero no podemos hablar, cada uno tiene una actitud errática. Acepté esta oportunidad en ESPN por ti y por mi, cada uno necesita su tiempo, pensar un poco las cosas, relajarnos de nuestro estrés, creo que en un punto nos hartamos un poco, de la misma rutina, espero que contigo te vaya bien en tu nuevo trabajo, te escuchabas emocionado por tu nuevo trabajo, me alegra que Michelle te hubiera ayudado a conseguir el trabajo, aunque no me agrada en nada estoy contenta de que ella te ayude a adaptarte a tu nuevo trabajo.
Me asignaron al área de deportes, estaré en el trabajo de campo, y de vez en cuando en las oficinas escribiendo nuevos reportes u obteniendo los resultados de los clubes de fútbol a nivel mundial, nada difícil, hasta creo relajante, podre conocer bien la ciudad mientras me mueve de evento a evento. Es constante este movimiento en mi, una clase de esperanza, una clase de una nueva vida, me siento viva estando aquí entre la ciudad que jamás duerme y lo compruebo en esta noche; las oficinas, los edificios de gobierno, las empresas pueden cerrar al caer la noche, pero la ciudad vive un segundo aire cuando la tranquila noche cobija la ciudad en una eterna y extraña calma que arropa a los instrumentos de esta ciudad que navegan haciendo una sinfonía que toca la más perfecta melodía para dormir, es arropadora, es mágica me da una nueva sensación en mi vida. Jamás pensé que el ruido tuviera cierto punto de tranquilidad, es casi poético desde un punto de vista que raya en lo extraño.
Han pasado un par de días, creo que una semana, no me has respondido mis últimos mensajes, espero no molestarte mucho pero me preocupas, quiero saber como va tu trabajo, que tal es tu aventura, supongo que es algo ocupada, tanto que no tienes tiempo para responder mis mensajes, trato de ser positiva. Hoy conocí a dos compañeros nuevos , te agradarían mucho, uno de ellos incluso es fanático del mismo club que apoyas aquí en USA, son dos personas increíbles, Adam y Ximena son sus nombres, ellos me han llevado por toda la ciudad, son mis guías turísticos en esta basta ciudad que parece no tener fin en cuestión de lugares que visitar. Adam, de el no debes tener celos, es un hombre casado, me gana por cinco años pero no los parece, es una clase de niño atrapado en el cuerpo de un hombre alto con barba y ojos cafés, siempre tiene un tema para platicar, sus historias son interesantes, creo que es la clase de amigo que todos queremos. Pero Ximena no se queda atrás, de ella no piensas que tiene veintisiete años, incluso se ve más joven que yo, incluso cuando la vi por primera vez pensé que ella era una clase de pasante pero no, resultó ser mi jefa directa, fue algo incómodo si te soy sincera.
Hoy me tocó salir con ellos a cubrir el partido del New York City FC contra NY Red Bull en el Yankee Stadium, es un Derby muy esperado por todos, más al ser el primero en la historia entre estos equipos, me alegra que me hayan tenido la confianza suficiente para encomendarme esta tarea, estaré a pie de cancha entrevistando a algunos jugadores y ayudando en algunos comentarios desde cancha. Espero puedas verme, me gustaría mucho que me vieras por primera vez en televisión, es un sueño que estoy apunto de cumplir y quiero que estés conmigo, aunque sea a lo lejos como cuando yo estuve contigo bajo la lluvia viendo tu juego de americano donde ganaron el campeonato, aun recuerdo ese juego, fue creo el mejor día de tu vida, aun tengo presente tu rostro lleno de felicidad, no podías ocultarlo, tanto que tus lagrimas se notaban entre la lluvia, jamás te había visto así, de verdad sentí que ese momento era también mío, ni siquiera me importó que fueras a celebrar primero con Michelle, yo te esperé ahí parada aplaudiendo tu logro junto a tu familia. La lluvia y el viento no fue un impedimento para mi. Espero hoy como yo lo hice contigo, tu me puedas ver como reportera por primera vez, haciendo el sueño que yo quise por mucho tiempo.
Soy yo de nuevo, amor, la última vez que hablamos... ¿Hablamos? Solo discutimos una vez más, solo gritamos, nos culpamos una vez más sobre esta absurda situación y todo partió después de preguntarte si viste el partido, si me viste lograr un sueño y tu respuesta simplemente fue:
—Tuve otras cosas importantes que hacer. Seguro te viste bien—
Tu voz sin alguna preocupación, tu desinterés fue lo que me terminó por hacer enojar una vez más, habíamos hablado de esto antes, habíamos discutido sobre la importancia que cada uno tiene en la vida del otro. Y esto tengo claro que es una venganza por no poder asistir o estar en tu cumpleaños pero por un demonio Ronald, mi sobrino estaba en el hospital, necesitaba ver como estaba, ni siquiera estaba en el país, viajé hasta París para poder verlo, sabes muy bien eso, sabes muy bien que es ahí donde vive mi hermano Paulo junto a su familia, y sin embargo a pesar de la situación no me perdonaste, dijiste que mentía, que me había escapado con alguien más ¿De verdad me crees capaz de hacerte algo así?
—No me acordé, tuve cosas más importantes que hacer— Tu sinceridad ataca directamente a mi corazón, me agrede tan fuerte que me siento herida de muerte. Fuiste directamente a la yugular a matarme.
—Oh...— Suspiro ahogando un suspiro de tristeza en mi corazón —Y... ¿Qué cosas eran?—
—¿A caso debo contarte todo lo que hago? Yo no te juzgué cuando me dejaste abandonado en mi cumpleaños—
—Ronald... Tu sabes bien porque no pude estar en tu cumpleaños, y no fue una excusa que me haya inventado— Mis reclamos suben de tono al ver tu nula compresión a mi, y de hecho jamás me llamaste para conocer como me encontraba, como me sentía, solo me déjaste de hablar me bloqueaste de todos lados y fue todo para ti que hasta querías terminar nuestra relación.
—¿No fuiste tu la que dijo que su familia la ignoraba por completo? ¿Por que tenías que ir con ellos, con un niño que no te veía en dos años?—
—¿Cuestionas eso, enserio? Dices que juego con la salud de un niño solo para no verte, no soy esa clase de monstruo— Aviento mi plato hacia el lavabo, escucho como se rompe pero me da igual, mis ojos rojos miran hacia la gran vista y mi respiración se corta.
—¡Por Dios Alessandra! Me dijiste que tu y tu familia ni siquiera te hablaba, ni siquiera sabes mucho de ellos y de repente hubo un interés, no me haces estúpido... Si no te importó mi cumpleaños ¿Por qué me debería importar tu estúpido sueño?—
—¿Estúpido sueño? ¿Eso es para ti? Ronald, rompes mi corazón, me haces daño con tus palabras...— Hablo sintiendo como mi llanto empieza a salir, cuando mis piernas tiemblan y mi voz pierde fuerza y con mi corazón nublado —No sigas por favor, solo... quiero...—
—¿Sabes qué? No puedo hablar con una niña que llora por todo, llámame cuando seas una mujer de verdad—
Entiendo para ti no soy esa mujer... No quiero terminar contigo, no quiero seguir en esta eterna batalla en donde ninguno de los dos no sede un poco, ya no somos como antes, eso lo entiendo las cosas cambian, para bien o para mal. Por ahora, me quiero concentrar en mi carrera, el tiempo nos dará la razón y sé que los dos saldremos adelante, solo hemos tenido malos entendidos, donde solamente hemos dejado que los sentimientos nos dejara en un punto muerto y así como caímos, podemos salir adelante en esta nueva situación, las mejores parejas son las que saben salir del bache donde caen.
Te amo Ron, y no pienso darme por vencida tan fácilmente, pronto te volveré a escribir o llamar.
Con amor, Alessandra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro