рвение (celo)
▎Capítulo 10
La oscuridad lo envolvía, y las voces resonaban en su mente como ecos lejanos. Jeongin se encontraba en un lugar que no podía identificar, rodeado de sombras que lo señalaban con dedos acusadores.
—¡Eres un asesino! —gritaban, sus palabras cortantes como cuchillos.
—¡No! —protestó Jeongin, su voz temblorosa—. Yo jamás le haría daño al coronel Lee. ¡Yo en serio no...!
Las miradas lo atravesaban, llenas de desprecio y odio. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y la desesperación lo consumía.
—¡Asesino! —repetían, una y otra vez, como un mantra que lo atrapaba en su horror.
De repente, el grito de su propio corazón lo despertó. Abrió los ojos de golpe, asustado y con el pulso acelerado. La habitación estaba a oscuras, pero pudo distinguir la silueta familiar de Hyunjin a su lado.
—¿Estás bien? —preguntó Hyunjin, su voz suave y preocupada.
Jeongin asintió, aunque las lágrimas aún resbalaban por sus mejillas. Sin pensarlo, se lanzó hacia Hyunjin y lo abrazó con fuerza, buscando consuelo en su calor.
¿Cuándo había vuelto ese sentimiento? se cuestionó el Omega para sí mismo, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a desvanecerse en los brazos de Hyunjin.
Un momento después, ambos se encontraban en la cocina. Jeongin trataba de calmarse mientras bebía un vaso de agua, pero la inquietud seguía latente en su pecho. Hyunjin lo observaba con atención.
—¿Quién es el coronel Lee? —preguntó Hyunjin, recordando las palabras que Jeongin había murmurado mientras dormía.
Al escuchar el nombre, un escalofrío recorrió la espalda de Jeongin. Se detuvo por un momento, recordando los días oscuros del ejército y la figura autoritaria del coronel Lee.
—Era mi coronel cuando estábamos en el ejército —respondió finalmente, su voz apenas un susurro.
Hyunjin asintió lentamente, una sombra de celos cruzando su rostro.
—Me puse celoso al escuchar ese nombre en tus labios —confesó, su tono juguetón pero con un trasfondo serio.
Jeongin no pudo evitar reírse ante la reacción de Hyunjin.
—Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin —dijo mientras rodeaba sus manos alrededor del cuello de su alfa, sintiendo la calidez de su piel bajo sus dedos—.
Entonces, lo besó suavemente, sus labios encontrándose en una danza delicada. Susurró otro "Hyunjin" entre los besos, como si ese nombre fuera un conjuro que lo mantenía conectado a la realidad.
El beso se profundizó, y Jeongin sintió cómo el deseo comenzaba a despertar en su interior. Gimió suavemente cuando Hyunjin acarició su piel por debajo de la tela de su camiseta. La sensación era electrizante, y Jeongin se sintió perdido en el momento.
—Hyunjin... —susurró con voz temblorosa—. He entrado en celo.
La confesión salió de sus labios como un susurro desesperado. La intensidad de sus sentimientos se mezclaba con el deseo creciente que comenzaba a invadirlo. Hyunjin lo miró fijamente, sus ojos oscuros llenos de deseo y comprensión.
—No te preocupes —dijo Hyunjin, su voz grave y cargada de promesas—. Estoy aquí contigo.
Jeongin no dijo más nada y se alejó del alfa arrodillándose para abrir el camisón vino tinto de hyunjin y pasar su lengua por el gran miembro del alfa.
Hyunjin sorprendido por la actitud tan dócil del Omega, no sabía que decir sin embargo al no recibir respuesta del rubio, el Omega siguió lamiendo para luego introducirlo nuevamente y chupar, presionando con fuerza su lengua sintiendo como el miembro comenzaba a enfurecerse. Hyunjin mordió su labio y tomó al Omega del cabello haciendo gruñir a este, comenzó a mecer sus caderas follando la boca de jeongin.
Hyunjin sacó su miembro de la boca del pelinegro observando como las mejillas de este permanecían rosas y sus labios entreabiertos. Jeongin se levantó para comenzar abrir su camisón y acercarse a Hyunjin para plantar un beso en los labios del rubio, sintiendo la suavidad de sus labios de Hyunjin para luego morderlos con algo de fuerza.
—¡Jeongin!
—¿Je?, maldito alfa, ¿Qué mierda me estás haciendo? —Exclamo para tomarlo de la mano y llevarlo a la sala sonriendo lo empujó subiendo a su regazo—¿Me amas?... —Fue lo último que dijo antes de volver a besar los labios de Hyunjin, haciendo al alfa colapsar.
—Jeongin... Espera no tenemos condon... Estás en celo y...
—Oh, es cierto —Sonrió y luego se elevó un poco para tomar el miembro de Hyunjin e introducirlo gimiendo con fuerza. Hyunjin no refunfuño simplemente disfrutó del interior del Omega y como sus paredes húmedas apretaban su miembro con mucha fuerza, sintiendo como lubricaba cada vez más haciendo más fácil la penetración —¿No quieres?
—¿Qué cosa?
—Tener una familia conmigo —¿Qué estoy diciendo? Esto no está en mi plan —Solo imaginalo, saldrían unos cachorros precios...
—Yang...
El Omega comenzó a dar pequeños saltos sobre la polla del alfa haciéndolo enloquecer. Sus gemidos se exparcian por toda la sala haciendo eco, junto a sus pieles chocando. Hyunjin sabía que no debía eyacular dentro del Omega, el riesgo era bastante alto, sin embargo jeongin no lo dejaba salir, y la sensación era simplemente exquisita. En un brusco movimiento se dió la vuelta dejando al Omega contra el sofá para comenzar a estocar con fuerza haciendo que jeongin gimiera, posó sus brazos al rededor de la nuca del alfa.
—Hyunjinnie... Quiero tus cachorros—Gime para luego juntar sus labios, la mera sensación del calor de Hyunjin comenzaba a gustarle, las feromonas del alfa le parecían tan embriagantes, sin duda se sentía jodidamente bien.
Hyunjin siguió penetrando hasta golpear su cavidad uterina haciendo que jeongin arquee su espalda algunas lágrimas salieron llevando sus manos a la espalda del rubio aferrándose con fuerza.
—duele —Gimoteo. Sintiendo como hyunjin eyaculaba en su interior y este impulsaba el orgasmo del Omega haciendo que gima con fuerza. Hyunjin cayó sobre jeongin aplastado su cuerpo y este lo abrazó con fuerza.
—Quedate conmigo
—Hyunnie...—Suspiró, Hyunjin se quedó un rato más así, disfrutando el cálido aroma del Omega para luego levantarse y salirse con algo de dificultad ya que jeongin lo apretaba con bastante fuerza.
Cargando al Omega entre sus brazos lo llevó a la cama y se subió a el, observando lo tranquilo y lindo que se veía agotado.
—Quiero estar contigo para siempre innie
—No podemos... Y no digas esas cosas
—¿Por qué no?¿Acaso hay alguien más? —Investigó y jeongin sintió como hyunjin volvía lo estocaba con fuerza Nueva
—No, pero... No quiero... ahg —gimió al sentir que Hyunjin estocaba lentamente pero con fuerza —No quiero sentir culpa después.
—¿Por que sentirías culpa?
—Hyunjin, tu no quieres estar conmigo —Gimió —Y por desgracia ahora no sé cómo debo sentirme.
Hyunjin siguió estocando hasta conseguir un segundo orgasmo. Ambos se acostaron y jeongin abrazo a Hyunjin mientras quedaba dormido fue entonces cuando Hyunjin observó al Omega que yacía plácidamente dormido a su lado y sonrió.
—Te quiero conmigo para siempre, innie...
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