-Voy a buscarte algo de comer- le dijo suavemente a la chica y volteo a mirar a los otros- que nadie la moleste.- Les dijo con firmeza mientras se dirigía a la cocina. Antes solo compraban comida por las apariencias pero con los lobos en casa siempre había comida preparada, el metabolismo de ellos exigía demasiados nutrientes. De modo que en pocos segundos estuvo devuelta en la sala con una bandeja en la que había ensalada de frutas, leche y pan.

-Creo que algo suave es lo mejor, quien sabe cuánto lleva sin comer.- aprobó Carlisle.

-Necesitamos ponerle un nombre- dijo Alice que ya empezaba a considerar algunos y Edward blanqueo los ojos al leer las intenciones de su hermana que iban desde nombres tiernos y dulces hasta unos impensables.

-¿Cómo te gustaría que te llamáramos pequeña?-Le preguntó Bella amablemente. La niña que parecía disfrutar la ensalada volteó a verla y distraídamente puso el pan al alcance del minino que no tardó en devorárselo.

-¿llamarme?- preguntó la niña sin entender de qué se trataba.

-Sí, mira todos tenemos nombres- le dijo Nessie- Ella es Esme, la que te trajo el desayuno; a su lado está Carlisle. Ellos son mis abuelos y también los que te encontraron. La que acaba de proponer que debes tener un nombre es Alice, a su lado está Jasper. El grandulón a su lado es Emmett y está abrazando a Rosalie, le decimos Rose de cariño. El que va hacia la cocina es Jacob, también le decimos Jake. Por último están mis padres Edward y Bella, se llama Isabella pero odia ese nombre. Faltan Leah y Set que no demoran en llegar, bueno mi nombre es Renesme pero me dicen Nessie.- Se detuvo para ver la reacción de la niña, que no se perdía palabra y la observaba con mucho interés.- Tú debes tener nombre, intenta recordar.

-Yo no sé, lo único que recuerdo es abrir los ojos y verlos a ustedes. ¿Y este como se llama?- Preguntó mirando al pequeño animal.

-No lo sabemos, estaba contigo y no se ha querido alejar de ti en todo el rato- Esta vez era Edward- Creemos que es tu mascota.

-¿mascota?-volvió a preguntar la pequeña- ¿Ese es su nombre?

-No- intervino Alice- mascota es el término que se utiliza para decir que este animal es tuyo, que ambos se tienen cariño y se cuidan.

-Mmmmm... es muy raro... siento que todo esto es nuevo para mí- La pequeña frunció el ceño fuertemente, estaba frustrada.

-No te preocupes cariño, ya verás como todo se soluciona. Te lo enseñaremos todo.- Dijo Esme calmándola. Primero vamos a decidir cómo te vamos a llamar.

-Melanie, me parece bien- dijo Jacob.

-¿Qué tal Emma?-Preguntó Bella y el gato gruñó llamando la atención de todos.

-Está claro que Emma no le agrada-interrumpió Rosalie- ¿Qué les parece Julia?

-A mí me gusta Miriam- Dijo Esme

-Podría ser Melissa- esta vez era Carlisle. Al fondo Jasper y Emmett hacían apuestas sobre cómo se definiría el nombre una votación o el que le gustase a la pequeña. Harían una interminable lista de nombres o escogerían entre unos pocos.

-Silencio todos- Gruñó un exasperado Edward, ocasionando que todos se pusieran tensos- Es muy extraño... me parece oír un zumbido procedente del gato.

-Siempre supe que a Edward le fallaba algo- bromeó Jacob

-¿Erika?- Interrogó Edward al gato para consternación de todos- Vale Carlisle, si me llevas al psiquiatra lo entenderé- Dijo Edward al leer los pensamientos de Jacob que se preguntaba qué pasaría si Carlisle llevaba a Edward al psiquiatra. Y se dejó caer en una silla suspirando con frustración.

-¿Qué ocurre hijo? Ya sabes que no necesitamos psiquiatras- Carlisle estaba muy preocupado.

-Es que el animalito parecía estresado por nuestra conversación, iba y venía de un lado a otro con el rabo tenso y todo erizado, me llamó la atención y me quedé observándolo, de repente oí eso zumbidos, pensamientos muy difusos, luego leí claramente Erika y de nuevo nada. Es como si jugase con mi mente.

-Pues Erika me agrada- interrumpió la niña que extendió los brazos al gatito- y a ti ¿cómo te llamaremos?

-Tengo una idea dijo Renesme, podemos jugar con las letras y buscar una combinación que les guste, ¿Qué? No hay reglas para poner un nombre, menos el de una mascota. Además le voy enseñando el alfabeto y a escribir.- Los otros no parecían muy convencidos pero al ver que la Erika asentía no se opusieron.

Renesme llevó a Erika a su cuarto, encendió el computador, abrió un programa de notas y le explicó a la pequeña cómo funcionaba el teclado puesto que supuso que sería más fácil que enseñarle a escribir a mano ya habría tiempo para eso. Le enseñó el nombre de las letras, consonantes y vocales, a formar sílabas y pronunciarlas.

En la sala cada uno fingía estar ocupado, pero en realidad todos estaban pendientes del progreso de la chica que sorprendentemente era rápido, Carlisle estaba seguro que se debía a que estaba estimulando sus recuerdos.

-Nessie es tan buena profe como tú- Le dijo tiernamente Bella a Edward.

-Ash, no se pongan melosos- Emmett fingió estar molesto.

-La verdad es que se le da bien- Apoyó Esme.

-Lo que me sorprende es que la pequeña la siga.- Respondió Jacob sonriente

-Cierto, no he escuchado que se equivoqué una vez- Rosalie también sonreía orgullosa de Nessie.

-La verdad es que su cerebro es más rápido que el de un humano, es extraño, sus pensamientos no son tan rápidos como los nuestros pero si lo es la forma en que graba las cosas, estoy seguro que jamás habrá que decirle algo dos veces. Cuando Nessie le pregunta ella responde sin pensárselo y cuando le ha hecho repetir lo hace casi tan mecánicamente como nosotros en el colegio.- Manifestó Edward.

-Wow, esta chica es genial. Imagina cómo reaccionará cuando sepa que sus salvadores son los temidos vampiros y licántropos.- Dijo Emmett dirigiéndose a Jasper, tal vez podrían apostar sobre su reacción.

-No recuerda nada, será como cuando le preguntamos su nombre. Tendremos que explicarle que somos, que hacemos, etc.- Le cayó Alice.

-Siempre tan aguafiestas- refunfuñó Emmett

-Bueno deberíamos subir si quieren ver cómo se decide por el nombre de la mascota está escribiendo algunas opciones.-Dijo Edward y en un instante todos estaban frente a la puerta del cuarto.

-¿Podemos pasar?- Preguntó alegremente Alice mientras daba unos golpecitos a la puerta.

-Claro- respondió Nessie.

-¿Qué les parece? En menos de una hora ya está mezclando letras buscando una palabra que le agrade.- Preguntó Nessie feliz de los avances de Erika a quién ya consideraba su amiga.

-Ella es muy inteligente –Le respondió Alice- ¿y que opciones tienes Erika?-terminó dirigiéndose a la chica.

-Bueno creo que debe ser algo corto, una o dos sílabas, pero es que no me convencen- dijo señalando la pantalla en la que se veían muchas combinaciones algunas más interesantes que otras. Algunas de ellas eran: Abac, art, baco, milo, paco, thao, mono, abu, leo.

-Que nombres más interesantes se te han ocurrido- dijo Alice sonriente.

-Es lo mismo que dice Nessie, pero a mí no terminan de convencerme.- Suspiró Erika.

-Supongo que podemos dejar para después, aunque me gustaría que el gatito tuviera nombre ya.- Añadió Nessie condescendientemente.

-¿Yaaaa?- Se escuchó preguntar suavemente a Erika y solo Edward que estaba intrigado por el comportamiento del pequeño felino se dio cuenta que este abandonó su ir y venir sin sentido para mirar fijamente a su dueña como si esperara algo importante.

-No te sientas presionada cariño podemos esperar.- Dijo Esme sonriendo, no quería que la pequeña se sintiera presionada.- Vamos a dejarlas solas.- Se dirigió hacia la puerta mientras miraba a los demás para que la siguieran.

-No, esperen - contestó Erika rápidamente- Es que siento que el nombre empieza por ya, pero le falta algo...

-Bueno podría ser Yack- Se burló Emmett- Si claro un animalito tan pequeño con nombre de uno gigante.

-Creo que le vendría bien, después de todo era gigante cuando Esme lo vio por primera vez ¿no?-Respondió Rosalie

-¿Entonces Yack?- Preguntó Erika mirando al minino que inmediatamente saltó hacia su regazo ronroneando y sobándose contra sus brazos.

-No puede ser.- Se oyó un gruñido proveniente de Edward- juega conmigo definitivamente.- todos voltearon a verlo mientras salía del cuarto rumbo a la sala, tenía los ojos como platos y una mueca de evidente confusión.

-¿Qué te ocurre papi?- le preguntó Nessie preocupada, mientras salía tras él seguida de los demás.

-Es que cuando ella le puso Yack escuché un fuerte ¡Sí! Proveniente del lugar donde estaba el animalito antes saltar hacia Erika, era el mismo tono de voz de ahora rato. Pero nuevamente está en silencio...

-Mmmmm, me pregunto que será... ¿Crees que tenga un escudo mental cómo yo?- Le preguntó Bella, aunque más bien parecía que estuviese pensando en voz alta.

-Bueno esa sería una interesante teoría.- Añadió Carlisle visiblemente interesado en el tema.

-Sí, aunque para mí es más extraño que interesante- comento Set mientras entraba seguido de Leah-y hay más. Fuimos a revisar el lugar de nuevo, si bien es cierto que no hay ramas rota ni hojas que indiquen que algo grande cayó desde arriba de los árboles, pude percibir impregnado en las hojas que estaban sobre el lugar que Carlisle nos indicó el mismo aroma del suelo. Qué de paso es el del animalito, el de ella ya casi no se percibe en el aire, suponemos que se debe a que el la protegió en la caída, ella se encontraba sobre el ¿no es así?

-¡Vaya! Nunca había oído hablar de animales protectores en este sentido tan amplio. A no ser que... No es posible.- Se interrumpió Carlisle

-¿Un hechizo?- Le cuestiono Edward que había leído la idea que su padre no expresó en voz alta.

-No estoy seguro, es solo una suposición. Si existimos vampiros y hombres lobo con seguridad hay magos y otros seres mitológicos por ahí. –Respondió pensativo Carlisle.

-¿Sí querían protegerla por qué la abandonaron en medio de esta selva?- Se preguntó Jasper en voz alta.

-En los cuentos hay buenos y malos, podría ser que alguien que la quería perjudicar le borró la memoria y la envió a la peor parte que se le pudo ocurrir, pero alguien que se preocupa por ella pero no podía intervenir totalmente se limitó a enviarle un protector.- Supuso Bella

-La amnesia puede ser producto del golpe- Intervino Edward.

-Sin embargo ella no tenía traumatismos, ni golpes, ni rasguños cuando la revisé solo estaba inconsciente. Un verdadero misterio.- Musitó Carlisle. Toda esta conversación tenía de los nervios a Erika, se sentía fuera de lugar.