Carlisle y Esme volvían de una cacería, querían llegar rápido a casa, los Denali vendrían a visitarlos y Alice estaba esperando a Esme para redecorar la casa. Según ella era el mejor momento, los Denali tendrían el honor de" inaugurarla". Esme iba pensando que detalles le sugeriría a Alice, seguramente ella querría cambiar totalmente la casa pero no cedería en algunas cosas. A quien engañaba Alice siempre se salía con las suyas. Iba tan distraída en estas cuestiones que no le prestaba atención al entorno, por eso se llevó un buen susto cuando se percató de que Carlisle ya no iba a su lado.

Sin detenerse se dio la vuelta y alcanzó a divisar a Carlisle unos cientos de metros atrás entre el ramaje de la selva, pero este estaba inmóvil ¿Cómo había podido ser tan descuidada? Nunca se perdonaría si le pasaba algo a su marido. Si bien era cierto que siendo vampiros no había muchos peligros para ellos, ella no pudo evitar la preocupación. Se acercó con precaución, ahora sí muy concentrada en todo lo que había alrededor. Supo casi inmediatamente que no había peligro porque la respiración de Carlisle era tranquila, pero habían dos corazones latiendo cerca de donde se él se hallaba uno latía frenéticamente y el otro era demasiado suave, ¿qué criaturas serían?

Mientras ella se acercaba con cautela, Carlisle seguramente había llegado a sus propias conclusiones porque suavemente comenzó a cercarse a las criaturas. Esme olvidó sus precauciones y llegó de sopetón junto a Carlisle, pero una cosa era haber escuchado aquellos extraños sonidos y otra era asimilar la escena que se presentaba ante sus ojos: Sobre un enorme montón de pelos se encontraba una pequeña criatura ligera de ropa. Vio como Carlisle tomaba a la criatura en brazos y pudo percibir que aquel ritmo frenético aumentaba aún más mientras el otro continuaba igual. Lo extraño era que solo veía a una criatura.

-¡Es una niña!- exclamó Carlisle- ¿Quién podría abandonar semejante belleza tan lejos de todo?- Esme escuchaba a su esposo pero no le contesto porque en el instante que Carlisle se dio la vuelta con la pequeña para retomar el camino, la enorme bola de pelos empezó a reducirse hasta que tomo la forma de un pequeño gatito, que en seguida siguió a Carlisle.

-Está inconsciente, debo revisarla adecuadamente. ¡Vamos!- Dijo Carlisle, mientras retomaba la marcha a toda velocidad, en realidad era preocupante el estado de la chica. Esme resolvió que lo mejor era no comentar lo que había visto, así que rápidamente alzó al minino y salió tras su esposo, luego tendrían todo el tiempo del mundo para investigar, ahorita lo importante era la salud de la pequeña. ¿Pero quién podría llegar tan lejos a través de la selva? Jamás habían encontrado vestigios humanos en ese lugar tan profundo de la selva.

En un par minutos llegaron al claro que rodeaba la casa, frente a ellos ocho pares de ojos miraban con curiosidad esperando una explicación. Edward había escuchado la preocupación en la mente de sus padres y había avisado al resto que tenían visitas. No quiso decirles de que se trataba, pese a saberlo le encantaba el factor sorpresa. Alice que no había visto nada por estar pensando en la decoración y cómo reaccionarían los visitantes, le echó un vistazo para ver de quienes se trataban y la imagen le llegó una milésima de segundo antes de tenerlos frente al claro.

La única que no estaba sorprendida era Renesmee cuyos ojos brillaron de emoción al ver el pequeño felino en brazos de su abuela.

-Puedo quedarme con el gatito. ¿Verdad Jake?- Pensó poniendo su mano en el rostro de Jacob. Este iba a decirle que sí, pero miró a Edward pidiéndole que contestara él. Sabía que a Rosalie le caían mal los animales de los que no se podía alimentar, y no le apetecía discutir con ella por el momento; aunque pocas veces alguien en la familia se oponía a los deseos de "la pequeña Nessie", que de hecho ya no era pequeña.

-Ya veremos Nessie, primero deja que el abuelo atienda la chica- respondió Edward sabiendo que la salud de la pequeña ocupaba todos los pensamientos de Carlisle. Quien inmediatamente se dirigió al cuarto que hacía las veces de consultorio con la pequeña, mientras los demás se quedaron en la sala esperando su regreso. Pero el gatito con un maullido saltó del regazo de Esme y corrió desesperadamente escaleras arriba detrás del doctor. Dejando a todos muy sorprendidos.

-Vaya, parece que no me lo podré quedar, es de ella.- Suspiró Renesme con resignación mientras observaba las escaleras.- Abue, cuéntanos ¿Cómo encontraron a esos dos?- Esme quería esperar a Carlisle pero como todos la miraban esperando una respuesta accedió.

-Bueno, regresábamos de la cacería, cuando Carlisle se detuvo, voltee a ver qué ocurría y estaba la pobre criatura sobre lo que me pareció era un montón de pelo, pero cuando Carlisle tomó en brazos la pequeña, ese montón de pelo se convirtió en el pequeño gatito que no se le despega.-les resumió.

-¡Qué! ¿Dices que el gato cambia de tamaño a su antojo?- Preguntó Edward, quién a pesar de haber visto todo completo en la mente de Esme y la de Carlisle (que mientras revisaba a la pequeña estaba pendiente de la conversación y recordaba lo que él había visto), no se lo podía creer.

-No sé, yo solo sé lo que vi- Respondió Esme pensativa encogiéndose de hombros. Todos la miraban como si le hubiese salido un tercer ojo.

-Bueno la chica está estable.- La voz de Carlisle sobresaltó a todos en la sala pues cada uno estaba inmerso en sus propios pensamientos.- Tardará en despertar pero está bien. Y su extraña mascota no se le aleja ni un instante, me araño porque intenté traérmelo.

-¿Te... te araño?-Se preocupó Esme.

-Sí, es un espécimen particular, pero no fue nada serio, solo un rasguño superficial que ya no se ve. Aunque si fuera humano no podría decir lo mismo- Continuó Carlisle sonriendo. Los demás estaban estupefactos.

-Carlisle ¿y si nos llevas al lugar en el que la encontraron? Tal vez podemos encontrar huellas o algo que nos dé un indicio mientras la chica despierta.-Sugirió un inquieto Emmett que se moría por hacer algo, esperar no era de su agrado.

El aludido asintió y salió de la casa seguido por Emmett y Jasper, los demás se quedaron por si la chica despertaba.

Media hora después regresaron los chicos con rostro contrariado.

-¿Qué encontraron?- Cuestionó Bella inquieta.

-Ese es el problema, no encontramos nada-Respondió Jasper molesto por no poder solucionar ese acertijo.

-y buscamos en varios kilómetros a la redonda, incluso nos encontramos con Set y Leah que nos ayudaron. –Emmett también estaba molesto

-Así es, no hay ningún rastro. Si me lo preguntan es como si hubieran caído del cielo. –Añadió Set.

-Si claro Set, las personas no caen del cielo. Aunque ¿Cómo puede alguien aparecer en medio de un bosque sin rastro alguno de cómo llegó?- Replicó Jacob.

-¿Teletransportación?- Se preguntó Rosalie en voz alta.

-Sí se vale todo tipo de suposiciones, yo creo que son de especies desconocidas para nosotros- Dijo Nessie sorprendiendo a todos como lo hacía cada vez que hablaba en voz alta.

-¿son?-Pregunto Bella.

-Sí madre, piénsalo... Un gato que se convierte en cama para proteger a su dueña y que puede arañar la piel de un vampiro... Además su olor no se parece al de ningún felino que yo conozca... y la chica... su sangre no me da sed.- Los vampiros se miraron pensativos, cayendo en cuenta que Renesme tenía razón.

-Cierto Nessie, yo no percibo efluvios humanos por aquí, ni tampoco lo había en el bosque. Para mí su olor es... agradable, como el olor que se levanta en un jardín húmedo cuando le da el sol. Allá en el bosque solo se percibía en el lugar que Carlisle señaló y en el... aire- Apoyó Leah.

-¿En el aire?- cuestiono set, mientras salía corriendo. Leah lo siguió, no dejaría solo a su hermano esto no le daba buena espina. Todos miraron a Jacob esperando una explicación.

-Ni idea, ya volverán- dijo mecánicamente encogiéndose de hombros.

-Voy a monitorear a la pequeña- Dijo Carlisle mientras se dirigía a las escaleras.

Al entrar al consultorio vio al gatito sobándose contra la niña mientras ronroneaba suavemente y le pareció que la chica parpadeaba. Se acercó despacio mientras el gatito lo observaba con desconfianza. Efectivamente la chica estaba despertando.

-Va a despertar- Dijo suavemente y enseguida toda la familia estuvo a su lado observando la camilla. La niña abrió los ojos lentamente, todos estaban a la expectativa, hasta su mascota. Ella se incorporó y los observó a todos.

-Hola pequeña, soy Carlisle y ellos son mi familia.- Saludó el vampiro con el objetivo de tranquilizar a la niña- Te encontramos en el bosque, estabas inconsciente.- La chica no se inmutaba, solo miraba de un lado a otro.- ¿Cómo te llamas?

-Espera Carlisle- Le interrumpió Edward- su mente está en blanco, no recuerda nada. Lo único que veo en ella son tus palabras.

-Esto no puede ser más extraño.- Refunfuño Renesme.

-Bueno algo con lo que no contábamos. Mejor calmémonos y ayudémosla a entrar en confianza. Tal vez con el tiempo recuerde algo.- Intervino Esme preocupada por el bienestar de la pequeña. Sin esperar respuesta la tomo en brazos y salió rumbo a la sala seguida por el felino y los demás. La acomodó en el sofá y encendió la tele.