Los días seguían pasando. En el octavo universo se reunieron sin limitantes.

—Disculpen si debieron venir hasta aquí —Marcarita estaba enojada— Korn no me deja salir de aquí. Es muy cruel.

—¡Exageras! —dijo Korn— dije que no podrías salir sin la compañía de alguno de nosotros, además, es temporal.

—Podía haberme quedado con el Señor Vermoudh. Pero no, no confían en mi y por eso decidieron reemplazarme por Mojito. No bastó con eso, me tienen aquí encerrada —su drama causaba gracia—. No soy una niña.

—Por supuesto que no. Pero si actúas como una.

—Ya va a empezar —se quejó Sour— es muy dramática.

—¿Cómo soportas esto a diario, Korn? —pregunto Campahri.

—Pues...

—¿Tu también?, Pensé que me amabas.

—Guarden silencio —le abrazo, aun que en el fondo Vados se aguanto la risa—. No pueden tratar así a Marcarita.

—Vados está a favor de Marcarita —grito Awamo como los niños.

—Whis dile algo a tu novia —molesto Cognac.

—Es mejor no decirle nada —, Whis no desmintió a su hermano.

—Tienes razón —sonríe. Awamo se queda pensativo— pero espera... ¿A caso tu y vados son algo?.

—Pues, si  —Los demás sólo esperaban que sus sospechas se hicieran verdad— somos... hermanos.

—Ya habla con la verdad,  No son algo más que hermanos? —molestaban a Whis con leves golpes con el codo a Whis— puedes confiar en nosotros.

—No se a que se refieren. Además ustedes ya lo saben no puede haber nada entre hermanos.

—Yo no diría eso. Ya vez como son las cosas —, miro a Korn y Marcarita discutir por lo que era bueno y lo que no.

—Entonces, habla Whis  —insistía Cognac— ¿Hay algo más que no nos estén contando?.

—Que insistentes —vados ya se había fastidiado de lidiar con sus hermanos—. Eso no es de su incumbencia - se cruzó de brazos. Después recordó un rumor que seguramente era verdad, lo usaría a su favor 

—Cognac ¿No querías presentarnos a tu querido hijo? —cuestiono Martinne.

—¿Tu qué? —, Awamo estaba sorprendido al igual que algunos de sus hermanos que aún no estaban enterados. No eran tan curiosos.

—Alguien trata de evitar decir la verdad —Campahri ya estaba enterado, por lo tanto se interesó en otro tema. Se limitó a mirar a Vados, está sólo sonrió.

—Ya sé —. Cognac si se tratara de un juguete se le ocurrió la mejor idea— Si... —se le olvido el nombre de su hijo— No importa, si a niño le aguanta Korn. Mataremos tres pájaros de un tiro. El primero la presentación, la confesión y demostrar que tan capacitado esta Korn —uso nuevamente lo que pasaba por su mente.

—No me metan en sus juegos.

—Esta bien —. No tomaron en cuenta a Korn. Cognac estrechó la mano con la de su hermana. Salió de la habitación y al entrar lo acompañaba un pequeño niño que era muy parecido a su padre.

—Que bueno que no se parecen —dijo con sarcasmo Campahri a Mojito.

—Bien, ellos son tus tíos. Saluda... este... sólo saluda —el niño miro de forma extraña a todos—, bueno ya que se conocieron. Pórtate bien.

Minutos después todos salieron de la habitación dejando dentro al niño confundido y un Korn molesto. Al final se quedo por su voluntad.

—¿Cómo te haz atrevido a dejar a un niño confundido? —sin duda él hubiese hecho lo mismo ¿O no?. Miro de reojo al niño que miraba a su alrededor, después de algunos segundos se centró en aquel hombre de gran estatura. Le causó gracia recordar algunas cosas. Lo extraño que se veían aquellos seres vestidos con vestidos, eso no era lo raro, ese estilo quizás ya lo había visto. Distinto, pero era familiar. Lo que sí seguía siendo extraño, eran los peinados que usaban, pero ese hombre sólo traía el traje y su cabello de forma más normal, esa era la diferencia— ¿De qué tanto te ríes? —al escuchar su voz negó con la cabeza para después bajarla— ¿Sucede algo? —volvió a negar.

Korn se sentía extraño, no veía en el pequeño la imagen o el estereotipo que tenía, quizás no siempre eran escandalosos, ¿Qué pensarían?. Hace mucho que había pasado por esa etapa que incluso ya olvidó. El niño mostraba seriedad , pero tenía miedo y reflejaba tristeza en su mirar. ¿Todos los niños le temían por su forma de ser o sólo ese? ¿Su hija o hijo sería igual?. Nunca se puso a pensar sólo tomó una decisión sin analizarla. Sus sentimientos no le permitirían ser tan cruel con un ser así, pero su cabeza... No, esa no era la solución, tenía que intentarlo, además un hijo es para toda la vida. El decía amar a Marcarita. Tendría que ver a su hija o hijo a los ojos, enfrentarse a lo próximo. Quizás era terror, pero aún así sus sentimientos no cambiarían rápido, era un simple pensamiento más. La decisión final llegaría pronto, pero en ese momento aún no.

Korn devolvió la mirada al niño quien al inicio lo miraba, pero al darse cuenta que el hombre le presto atención sólo volteó a otro lado, pensando que estaría en problemas.

—Y bien... dime ¿Cuántos años tienes? —fue directo.

—Cinco—con su mano indicó. De nuevo ignoró al niño después e una respuesta. El niño sólo lo observaba al hombre de gran estatura— ¿Sabe dónde está mi mamá?. Todos contestan llorando o con tristeza que ella se fue, después me abrazan y se van. No me gustan los abrazos.

—No.

—¿Puede convencer a mi papá para que me deje ir con ella? —el niño mostró ilusión en su mirada.

—No creo que eso sea posible. No va a volver y tu no puedes ir con ella, por lo tanto tienes que estar desde ahora con tu padre —recordó lo que su padre les había dicho cuando su madre hizo falta en sus vidas. Su forma de expresarlo, no fue lo más sutil posible—. No es sencillo vivir sin ella, pero al paso del tiempo comprenderás el por que ya no está.

—Yo la quiero —al verlo no evitó estar a su tamaño y abrazarlo, este correspondió, algunas lágrimas salieron de sus ojos, pero al final sonrió disimulando su tristeza—. Me abandono,

—Eres más inteligente que lo esperado—. No se permitía alejarse del niño. Lamentablemente los otros llegaron arruinando el momento.

—Que lindo —Sour sostenía una cámara. Korn soltó al niño que corriendo se acercó a su padre para aferrarse a sus pies —No importa , además pude tomar una que por cierto se ve excelente.

Cognac sólo sonrió y se acercó a su hermana.

—Todos deben pagar. Qué de su opinión el niño.

—Yo... —miraba con nerviosismo a su alrededor. Eso no le pareció a Vados, por lo que se confeso.

—Esta bien, Whis y yo somos novios —Jala a Whis del brazo.

—¿En serio? —. El ángel se sorprendió, por suerte ninguno de los otros escucho.

—¡Si! —aseguró Vados.

—Ya era hora —dijo Campahri.

Cuando nadie presto atención Whis le pregunta a Vados:

—¿Es verdad lo que dijiste?.

—Perdóname si dije algo que... —pensó que su hermano estaba enojado.

—Descuida. No me molesta en lo absoluto, de hecho si me gustaría ser tu... —. No pudo terminar por que vados lo beso. Los demás sólo los miraron y Cognac con su brazo cubrió los ojos de su hijo.

—Hay niños presentes —. Whis y Vados sólo se separaron de inmediato.

Después de algún momento. Cognac puede tener la oportunidad de hablar con su hijo.

—No te preocupes, se que mamá no va a volver. Aún así me quiere —el niño se alejó corriendo para ir con Kusu y Vados que hablaban, ase dejando a Cognac pensativo.