25 de enero

Al fin regrese, no le avise a Yaiza le dije que aún me quedaría más tiempo, pero quise sorprenderla. La espere en la puerta del salón escondiéndome. La vi que estaba llegando, la sujeté de las caderas pasando mis manos por su estómago susurrándole – ya llegué señorita, ¿Me extraño? – vi como voltio su rostro nuestros labios estaban a centímetros, pero justo llego nuestro tutor malogrando el momento.

-Chicos que están haciendo, eso se hace afuera de la academia – nos dice mientras evita reírse

-Tutor nos acaba de malograra el momento, uno que recién llega de viaje y quería sorprender a su personita especial – vi como Yaiza al escuchar eso me miro sonrojada.

- Si quieres hacer esas cosas vayan a un lugar más privado – cuando me dijo eso me morí de la vergüenza sabia a que se refería

-No, estamos bien ya nos vamos a nuestros asientos – le tome de la mano y nos fuimos a nuestro sitio de siempre.

Estuvimos casi todo el tiempo jugando en la clase, también le saque algunas fotos obviamente quería que las borrara, pero antes que lo hiciera los guarde en mi chat privado. Como estábamos en verano hacia demasiado calor así que se me ocurrió una buena idea.

- Yaiza, ¿te parece si vamos mañana a la piscina? – le pregunte y se quedó pensando por un rato

- Si estaría genial, pero le preguntare a mi mamá ahorita, para ver si me deja – saco su celular y le pregunto, solo pasaron dos minutos y le respondió

- Me dijo que si – estaba bastante alegre

- Entonces mañana nos encontramos en la academia a las 9 lleva tu ropa de cambio y todo eso – tengo que ser sincero, no saben lo emocionado que estaba por ver a Yaiza en ropa de baño.

- Si lo sé, pero será extraño estar en ropa de baño – me dijo un poco nerviosa

- Como si nunca hubieras estado en ropa de baño – Tenía que ser discreto nunca imagine ver a Yaiza en ropa de baño.

- Si, pero no que me observaras tú no se me da un poco de vergüenza – me dice algo nerviosa

- Ya tranquila, mejor no lo pienses mucho y disfrutamos de mañana – le menciono mientras me recuesto en la pared

Pasamos casi todo el tiempo planeando que es lo que haríamos, hasta que toco el timbre indicándonos la hora de salida, como siempre lleve a Yaiza a su paradero esperamos por varios minutos hasta que llego.

- Bueno ahora si nos vemos mañana chillona – le digo mientras le sonrió

- Cállate mejor si no quieres que te pegue, no te olvides recogerme – me responde mientras se acerca a mi dándome un beso en el cachete

- Si no te preocupes te dejare esperando solo por unos minutos – le menciono mientras me alejo riéndome.

Sabía que la pasaríamos bien mañana, ahora el pequeño problema es cómo podría hacer para que no logre ver mis cicatrices, había una manera, aunque espero que el doctor acepte.

26 de enero

Llego el día de ir a la piscina, nos llevaría mi tío, era joven tan solo tenía 24 años así que sería divertido pasarlo con él y Yaiza. Como era un poco tarde preferimos ir a recogerla primero luego iríamos a comprar las cosas para preparar la parrilla. El sitio era un lugar campestre con piscina, parrillada, zona de juegos, bar, sitio para montar caballos. Era hermoso el lugar sé que le encantara a Yaiza.

Fuimos a recoger a Yaiza, al llegar me quede por unos momentos en blanco estaba hermosa para eso mi tío me golpea reaccionando rápido para abrirle la puerta.

- Te demoras un poco ¿no lo crees? – le digo para disimular mi estupidez

- Que exagerado solo fueron 5 minutos – me responde mientras se sienta a mi lado

Ahora nos dirigíamos a comprar los ingredientes para preparar la parrilla, Yaiza estaba en el carro mientras mi tío y yo nos dirigíamos a comprar las cosas, nos demoramos un poco en escoger. Rumbo a la piscina me genero sueño a mitad de camino quise recostarme en la ventana era bastante incomodo, Yaiza se percató de eso

- Daren, tienes sueño ¿no? – me dice con voz tierna

- Si es que estoy cansado ayer no dormí mucho por estar entrenando – le digo mientras bostezo

- Ven échate acá – señalándome sus piernas

- Ah no pensé que quisieras – le respondo nervioso

Me recuesto en sus piernas, eran tan suaves y cómodas me acariciaba el pelo tal manera que en solo minutos me quede dormido al despertar note que estaba babeando

- Perdón es que me quede bien dormido - ¡Maldita sea! Pero qué vergüenza

- No te preocupes fue tierno verte dormir – me dijo con una sonrisa

- Cállate, no me parece – ¿acabo de hablarle de manera tierna? ¿YO? No puede ser cuando fue que me convertí en esto.

-Te vez tierno diciendo eso – me decía mientras se burlaba, claro búrlate de mí orgullo.

Salimos del auto, el campo era realmente hermoso, aunque varias veces visite este sitio con mi familia, pero cada vez implementaban nuevas cosas ahora aumentaron un pequeño estante de barra libre eso era genial para tomar un poco, el lugar tenía un pequeño estante donde había peces y fuera del lugar un rio donde podías ver más de cerca la naturaleza era realmente relajante, me recosté un rato en el pasto, pero Yaiza saco el balón de futbol pidiéndome que jugara un rato con ella, nunca había jugado futbol con ella aunque por lo que sabía ella era de practicar futbol de más pequeña por eso sabia algunos trucos, paso media hora hasta que me tío me pidió ayuda con la parrilla fuimos a ayudarlo, me causo gracia porque todo el humo hizo que su cara este completamente negro. Al terminar de colocar la parrilla solo faltaba cocinar la carne a lo cual Yaiza me dice que vayamos a la piscina no quería ir, tan solo quería descansar por un rato.

- Ya pues Daren vamos a la piscina – me decía mientras me intentaba mover

- Eres estresante enserio, bien vamos para que no me estreses tanto – le digo mientras desvió la mirada

- ¡Siii! – me dice emocionada

Nos fuimos a los vestidores, no solo porque me dirigí a los vestidores si solo era sacarme el polo supongo que era una costumbre. Saliendo de los vestidores vi a Yaiza se veía hermosa con ese traje de baño, resaltaba sobre todo sus caderas nunca me hubiera imaginado verla de esa forma, mucho menos verla de esa forma al frente mío.

- Voltéate y deja de mirarme – me dijo avergonzada

- Que exagera si de todos modos en la piscina te voy a ver – le dije desviando la mirada

Nos fuimos a las duchas, teníamos que mojarnos antes de entrar a la piscina luego de eso nos zambullimos en la piscina. Era gracioso ver como Yaiza intentaba tumbarme, pero obviamente no podía se le veía tan tierna intentándolo, luego de eso sale al borde la de la piscina para subirse a mis hombros me percate de la pulsera que llevaba en el tobillo era la pulsera que me quito el primer día que nos conocimos, solo la mire y sonreí. Ver la alegría de Yaiza en ese momento era algo único me encantaba verla feliz a pesar de mi pasado siempre me gusto ver felices a las personas que amo y entre esas personas estaba Yaiza. Jugamos por un par de horas saliéndonos de la piscina porque nos llamó mi tío diciéndonos que ya estaba la comida.

Al servir la comida primero a Yaiza se le vía que tenía hambre al terminar me di cuenta que termino de comer. Mi tío y yo también nos pusimos a comer, al terminar mi tío me dijo – que buen apetito tiene tu enamorada – me avergoncé un poco que solo le dije – no es mi enamorada, por ahora – descansamos una hora, Yaiza estaba impaciente por entrar de nuevo a la piscina así que decimos entrar ya. Jugamos por varias horas hasta que se cansó y se subió al borde de la piscina para sentarse, me puse debajo de ella poniendo sus pies en mis hombros. Tocando poco a poco sus piernas, me encanto pasar ese momento con ella verla tan tranquila y feliz no quería que este día acabara.

Ya era demasiado tarde, teníamos que regresar ya a nuestras casas subimos al carro bastante cansado. Yo me encontraba con mucho sueño de nuevo, Yaiza cogió mi cabeza y lo recostó en su pierna, estaba con mi polera azul que me había quitado hace tiempo. Me quedé profundamente dormido la diferencia es que no estuve babeando. Mi tío nos preguntó si éramos enamorados

- No por ahora no, ya que esta niña esta que se hace la de rogar – le respondo mientras miro a Yaiza riéndome

- Cállate Daren, no creo que quieras que te tire del carro, ¿cierto? – me mira molesta

-No ya me cayo mejor seguiré durmiendo – mi tío solo se estaba riendo, claro era gracioso verla a Yaiza amenazándome porque sabía que no la retaría se aprovechaba de eso siempre.

Llegamos a su destino, Yaiza bajo sus cosas se quiso despedir con un beso en el cachete, pero antes de recibirlo volteo mi rostro y la beso. Yaiza se quedó un poco avergonzada

- Nos vemos mañana Yaiza – le digo mientras subo al carro

- Mañana te voy a pegar con que ganas – me dice molesta, pero riéndose al instante

- Ya veremos si lo logras – le digo mientras el carro avanza

Este día fue bastante genial, ver a Yaiza tan feliz y divirtiéndose fue algo que me gustaría ver todos los días, aunque tal vez no escapare de mi pasado pero no cometeré el mismo error de dejarla sola, la protegeré aun así me cueste la vida.