Link a penas estaba vivo, el general del clan yiga, Sogg lo puso sobre un altar de piedra, parecía un escenario rodeado de antorchas y el publico eran la armada de clan yiga, un numero increíble de personas con ansias de presenciar el regreso de su rey, le dieron la bienvenida al señor de su clan.

-"Hijo mío, ¡bienvenido a casa!" dijo entre risas imparables el maestro kohga.

Link lo miraba con odio, un ira incontrolable, su ceño fruncido, su pecho subiendo y bajando como la adrenalina incrementaba, Kohga peinó los cabellos alborotados de Link, que caían como la seda por la mesa del altar, le habían cambiado sus ropajes, tenía una armadura que parecía la de un guardián, las luces que resplandecían de este eran color azul parpadeante.

-"¿Estas listo para cumplir al fin tu verdadero destino?" Kohga presiono una daga en el pecho de Link abriendo los ropajes de su pecho, cortando un poco la piel a su paso, Link empuñó sus parpados en dolor y dejó caer su cabeza hacia a un lado, mientras con una mano, su padre revelaba la cicatriz de su pecho, una X desplegada justo al centro de su torso, abriendo sus heridas de nuevo, Link empezó a luchar por tratar de moverse, en su mente se recreaban las vividas imágenes de su mas infame memoria, convirtiéndose en aquel niño indefenso presa de una terrible maldición.

***

El patriarca de la tribu Orni mandó patrullajes aéreos liderados por Teba a todas las zonas conocidas como territorio Yiga, Revali estaba inconsciente y bajo el cuidado medico de su gente, luego se encargarían de explicarle el estado del campeón a su tribu... pero de momento necesitaban urgentemente un equipo de exploración, y todos los guerreros que fuera posible.

Hicieron una junta de emergencia en el castillo de Hyrule, el consejo superior de protección contra las fuerzas de ganon, Zelda, Daruk, Yonobo, Urbosa, la matriarca Riju, Teba, Mipha, Sidon y los científicos Sheikah, los grandes heroes de Hyrule fueron traidos del pasado gracias a Terrak, el maravilloso guardian de la princesa.

Prunia, Rotver y los campeones estaban en una mesa redonda, en la cual se encontraban todos los archivos reales relacionados con el Clan yiga.

Sidon explicaba todo sobre su investigación hablaba con precisión en cada detalle de sus conocimientos, parecía manejar de manera excelsa los acontecimientos históricos de Hyrule en especial la historia del héroe elegido por las Diosas de manera que poco a poco los presentes iban comprendiendo más los orígenes de los acontecimientos con los que estaban lidiando.

 Zelda cada vez iba oscureciendo su expresión, los presentes estaban teniendo problemas para asimilar con lo que Link había tenido que lidiar en silencio por tanto tiempo, todo tenía sentido, todo se alineaba con los sucesos de la calamidad, su despertar y su ausencia.

Sidon: El clan Yiga había estado empoderando a los restos de la esencia de ganon en la sangre de Link, ahora que lo tienen en su poder están listos para despertarlo en la siguiente luna carmesí

Sidon dijo esto ultimo con un poco de frustración.

Zelda: No puedo creer como no pudo confiar en mi... teniendo que lidiar con esto él solo

estaba al borde de las lagrimas 

Zelda: ¡No voy a fallarle! Príncipe Sidon, tienes idea de donde pueda estar ahora?

Sidon: El principal lugar donde debemos buscar es el corazón de su guarida, Lady Urbosa, ¿podría guiarnos?

Miró a la imponente guerrera Gerudo, la cual parecía arder en ira.

Urbosa: "¡Vamos a destruir de una vez por todas el escondite de esos miserables!" 

Riju: "¡No dejare escapar a ni uno solo!"

Daruk golpeó sus puños "¡Acabemos con el maldito clan Yiga de una vez!"

Mipha: "Hace cien años todos pusimos nuestras esperanzas en Link, ¡Es momento de devolverle el favor!"

Zelda: "Ya la oyeron, ¡Desplieguen sus tropas!"

Sidon sintió una calidez enorme en su pecho, ¡era hora de ir por Link! no importa a lo que se deban enfrentar, su ira los va a arrasar  como nunca antes.

***

En la sala resonaban los canticos ancestrales yiga, ese sonido infernal y aterrador que le helaba la sangre de nuevo invadiendo sus tímpanos, su cuerpo estaba al limite, la tensión le desgarraba los músculos, con dificultad abrió sus ojos, la luz de las antorchas que hacían un circulo a su alrededor le cegaba, miró su sangre corriendo por el altar de piedra donde se encontraba atado de las extremidades.

Kohga hacía una especie de baile con sus brazos mientras la sangre de Link corría por el suelo, lo que estaban haciendo era lo mismo de aquella vez... dejando que ganon entrara en su corazón, pero ahora lo estaban dejando tomar control.

-"Link" Dijo con una voz burlona, "hoy será el día en que por fin cumplirás tu destino, y recuperaras tu honor, hazme un padre orgulloso" Kohga acerco su rostro a Link, el cual tenía el ceño fruncido y rostro que ardía en rabia, Link escupió en la mascara de su verdugo, haciendo que kohga le diera una bofetada.

-"No tolerare mas de tus insolencias, comportate tan solo una vez, mocoso mimado" kohga se limpio con el dorso de su mano mientras refunfuñaba "ponte cómodo, que esto durará un buen rato"

-"trata de no morirte" Kohga empezó a reírse a carcajadas, pero Link cada vez más perdía la nosión de su alrededor.

***

-"Estamos por entrar a su nido de ratas" Urbosa guiaba al ejercito zora y gerudo colina arriba hacia el escondite del clan yiga, habían tenido que derrotar a vigias y monstruos por el camino, Zelda se infiltraba por las montañas junto al ejercito orni, los tenían rodeados, listos para luchar contra Ganon si era necesario.

-"¡CUIDADO!" Mipha alertó cuanto fueron atacados por una ráfaga de flechas, un grupo de arqueros intentaba detenerlos, pero los zora y gerudo respondieron con una lluvia de lanzas, cada tiro era certero, pero los enemigos intentaron tomar la retirada, pero Sidon se adelantó arremetiendo con un ataque de olas que golpearon con fuerza a los arqueros, dejandolos sin aliento en el suelo, entonces Sidon con la punta de su lanza amenazó la garganta de uno de ellos.

-"Te daré una oportunidad, dime  donde  está   Link" Sidon dejó mas que claras sus intenciones y demandas.

-"¡No!!" el arquero tosía agua de sus pulmones intentando suplicar "por favor no me mate, ¡yo ni siquiera quiero hacer esto!" su voz chillona y temblorosa demostraba que estaba profundamente intimidado por el príncipe.

-"¡Ludnor! BASTARDO-" uno de sus compañeros gritó  con dificultad para respirar "¡¡Eres un cobarde, muere con honor!!" Las guerreras rápidamente lo neutralizaron despiadadamente.

-"¡¡HABLA!!" Sidon elevó su voz con enfado.

-"¡Lo haré, lo hare!" el hombre temblaba y sollozaba, casi haciendo que el príncipe se compadeciera de él.

-"¡Adentro es un laberinto! hay trampas y guardias por todos lados, sigan las puertas que tengan una decoración amarilla, así es como no confundimos el camino a la sala principal, ¡ahí se esta llevando a cabo la ceremonia!"

-"¡Maldito! ¡¡te haré pagar Ludnor!!" uno de los arqueros seguía gritándole con desprecio.

-"Dejen ir a este" Sidon retiró su lanza, con una expresión mas tenue.

-"¡ANDANDO!" Urbosa comandó a las tropas.

Se dieron la vuelta para seguir adelante, dejando a los arqueros inmovilizados menos al que reveló la valiosa información.

-"¡VAMOS LUDNOR, HAZLO! ¡¡HAZLO PEDAZO DE BASURA!!" se escuchó a las espaldas del príncipe, el cual recibió un impacto de dos flechas en su espaldas, una de ellas se clavó en su espalda y la otra pasó rozando su hombro, Sidon volteó su mirada bastante decepcionado, Ludnor se petrificó ante la mirada del príncipe, era como estar viendo a una bestia de ojos amarillos.

-"¡Ya es muy tarde! Su sangre ya fue ofrendada, sus esfuerzos serán en vano príncipe" Dijo uno de los arqueros en un tono burlón "Link está muerto"

Las gerudo se apartaron de Sidon, estaba respirando con sus agallas, y apretando sus filosos colmillos como una bestia, se arrancó la flecha de su espalda y esprintó hacia los arqueros, atacándolos con sus propias garras.

Nadie interfirió, las guerras y guardias Zora estaban inmóviles, era la primera vez que su gente lo veía de esta manera, y cuando acabó con ellos, Sidon los miró, sus pupilas dilatadas, expresión furiosa y oscurecida, su semblante un poco encorvado y tenso... y tenía lagrimas en sus ojos, abundantes lagrimas que parecían no tener fin.

***

Link estaba mareado, su vista estaba borrosa, los canticos habían invadido su cabeza, no podía pensar en nada, a penas podía ver porque sus ojos se estaban tornando rojos por completo, intento levantar su cabeza, sorpresivamente no batallo mucho para hacerlo, pero quedó horrorizado al ver su pecho cubierto de corrupción, pequeños ojos mirándolo fijamente que surgían de la malicia de Ganon como si fueran lava ardiente.

La corrupción había bajado por el altar hasta los miembros del clan, que seguían rezando sus canticos aun cuando la sustancia maligna los estaba devorando vivos, se alimentaba de todo a su paso, y le daba energías, pero estaba perdiendo el conocimiento, era el momento de actuar. 

Se puso de pie, las cuerdas que lo sostenían se habían derretido por la malicia de ganon, se sentía poderoso, esa sensación embriagante que experimentaba cuando utilizaba el poder de la Diosa Din, miró como todos estaban arrodillados ante él, y al centro estaba Kohga, todos unos miserables, bastardos que blasfemaban a las Diosas, malditos, jamás los perdonaría por lo que le hicieron cuando aun era un niño, las cicatrices que lo han atormentado en su cabeza durante toda su vida han sido tu eterno castigo, y mas que nada ahora quería vengarse.

Empezó a arremeter contra todo a su paso, los gritos se mezclaban con los canticos infernales, Link estaba cegado por la ira, derramando la sangre de sus verdugos por el suelo, Kohga empezó a huir como el cobarde que es, pero Link lo seguía a un paso lento e intimidante, parecía que sus pisadas quemaban el suelo y su aura derretía las paredes, era la ira de ganon... no, la ira de Link.

***

Sidon se movía por el laberinto con urgencia, siguiendo la pista que obtuvo, la urgencia con la que se movía causaba que fuese herido por algunas de las trampas escondidas de la guarida de los Yiga, Urbosa había intentado advertirle, pero Sidon estaba absorto en su preocupación, el miedo que le provocaba permitir que algo le pase a Link era demasiado fuerte.

Entonces se encontró con él, Link parecía una deidad andante, su hermoso cabello caía por sus hombros y hondeaba como su capa, a la brisa de las llamas que quemaban todo a su alrededor, la corrupción estaba consumiendo todo en fuego magenta y azul, tenía a Kohga agarrado por el cuello, apretando con fuerza.

-"...Link" Sidon estaba estático.

Su preciado Link volteó a verlo con ojos perdidos, consumidos en maldad rojo oscuro como la sangre "Vaya... Pensar que los propios hijos de Hylia la traicionarían con magia tan egoista" soltó una risa grabe y monstruosa, su voz sonaba distorsionada "El clan Yiga logró entretenerme, pero su estupidez los llevó a la extinción de su raza, es realmente patético, aunque me sirvieron bien" con su mano estrujó el cuello de Kohga haciendo sonar la ruptura de sus vertebras, para tirar su cuerpo a un lado.

-"En especial este chico... ¿Quién diría que regresaría usurpando al mismísimo héroe elegido por las Diosas? El odio que corría por sus venas me despertó y me entregó toda mi fuerza" levantó el respaldo de su mano, y por sobre su armadura apareció la trifuerza, con dos de las piezas reluciendo "El poder y el coraje... quien posea semejante poder sería un rey adecuado para este mundo, no crees?"

-"Link... ¿aun puedes oírme?" Sidon se acercó sin una pizca de temor, pero él solo soltó una risa entre dientes.

-"¿No lo entiendes? él se rindió, y se entregó a mi, y yo le otorgué su preciada venganza"

Los soldados entraron deprisa a la habitación, rodeando a Ganon con armas en punta.

-"Link, yo creo en ti, se que aun puedes pelear" Sidon aun podía ver a su preciado Héroe en los ojos del demonio, era él, aun estaba ahí escuchándolo "una vez mas, ¡pelea contra la oscuridad!"

-"Tu... pobre, ingenuo príncipe, que no te cieguen tus anhelos" Extendió sus brazo formando una espada ancestral, la cual empuño con gracia.

-"Llegaste tarde" Le dijo antes de arremeter un ataque contra Sidon, chocando su espada en contra de su lanza de guerra, pudo resistir el ataque, y urbosa entró a la batalla con un tajante ataque eléctrico de su espada,  seguido por una ráfaga de olas enviadas por la princesa Zora. 

Urbosa: "¡Ni lo sueñes!"

Mipha: "¡No permitiré que le hagas daño!"

Ganon se distanció de ellos con un saltó, cayendo de manera agraciada sobre sus pies "Vaya, que pies tan ligeros los de su pequeño amigo" empuñó su pose de espadachín real.

-"¡En guardia!"