Capitulo IV: Celos
En la plaza de la región de los zoras se daba una cálida reunión, hace semanas la corriente se había llevado a una mujer zora lejos de su hogar, Dimai estaba perdida en terrenos lejanos desconocidos pidiendo ayuda, pero fue traída de regreso a la región de los zoras por el campeón Orni, Revali. Ronk lloraba de felicidad de volver a ver a su esposa y los médicos zora posaban sus manos mágicas para sanar a Dimai en supervisión de Lady Mipha.
-De no ser por mí, esa Zora sería comida para Octorok.
-"No sé ni cómo agradecértelo, ¡No existen palabras para expresar mi alegría! Está claro que eres un campeón, mis pequeños y yo te lo debemos todo, ¡Muchísimas gracias!" Gradeció Ronk
-"Solo cumplía con mi deber" El pecho de Revali se llenó de orgullo ante la gratitud del zora de escamas negras y el público a su alrededor, le gustaba la atención, pero no veía por ningún lado a su admirador favorito.
-"Princesa, ¿no avisarás de mi llegada al joven Sidon?" Revali mantenía su pico alzado.
-"¡Oh, Revali! ¿Te has enterado? ¡Link ha despertado de su letargo!" Mipha no cabía dentro de sí misma de la dicha que traía dar estas noticias. Revali por su parte saltó perplejo ante la bomba que se le había arrojado
-"¡Sidon se encuentra peleando a su lado contra el Centaleón dorado del monte trueno!" Ante lo siguiente el campeón de los Rito recobró su postura manteniendo su usual altura despreocupada.
"Así que un simple Centaleón ha traído al 'gran héroe de Hyrule' hasta aquí" no pudo evitar dejar escapar una carcajada "No me hagas reír, Princesa" entre palabras dio un suspiro "Teniendo al guardián de los cielos y la puntería más certera en todo Hyrule a su disposición..." se encogió de hombros un poco decepcionado.
Mientras Mipha había dejado caer todo su entusiasmo por la arrogancia de Revali, llenó su pecho de ira para pedir un poco de respeto cuando fue interrumpida "¿Dónde están mis modales? Será mejor que me pase a saludar antes de partir, ¿no?" con una sonrisa maliciosa, agitó con fuerza sus alas creando un vórtice de corrientes de viento que lo elevó por los cielos.
Dejando a Mipha apretando levemente sus colmillos en molestia, colocó su mano en su pecho y respiró profundo "Lo de siempre..."
***
En la cima del monte trueno finalmente había un apacible silencio, la ausencia de la bestia hacía notar lo bello que era el jardín que cubre la montaña, y en medio de este se encontraba un príncipe zora inclinado sobre un pequeño hyliano.
-"Muéstramelo" Sidon insistía. Mientras Link cubría el costado de su torso que olía a carne quemada "Anda, déjame ayudarte" Link negó con la cabeza intentando liberarse sin violencia del gentil pero firme agarre del príncipe, que lo mantenía recostado sobre su regazo con su gran mano que cubría casi todo su pecho.
-"Fue mi culpa... Déjame ayudarte, por favor" El rostro del príncipe estaba al borde de las lágrimas, y Link no pudo evitar sentir su corazón estrujarse en pedazos, así que tímidamente apartó su mano de la herida girando levemente su torso, la carne viva expuesta ardía con solo el soplar del viento, todo su costado despertó una sensibilidad muy dolorosa, Sidon observó culpable a su héroe terriblemente herido.
Con cuidado cubrió la herida con su mano, Link soltó un pequeño quejido ante el contacto, empuñando sus ojos, pero la sensación era agradable y fría. Un destello a través de sus parpados lo hizo abrir sus ojos con curiosidad y... era hermoso.
En la piel de Sidon se encendieron pequeñas luces rosa y azules que viajaban por su cuerpo hacia sus manos, iluminando a ambos, la vista era tan bella que no podía apartar su mirada, Sidon se veía tan concentrado, hasta que hizo contacto visual con el héroe, surgiendo una pequeña sonrisa con ojos que irradiaban cariño, Link no pudo evitar sentir como sus nervios corrían por sus venas y aceleraban su pulso, pero al no saber escoger entre el silencio, las palabras o acciones, se mantuvo estático.
Luego de un momento Sidon deslizó su mano a la cintura de Link, dejando ver el costado con su herida ahora sellada en una cicatriz rojiza, al notarlo Link se vio sorprendido, pasando su mano sobre su piel todavía sensible.
-Mis poderes curativos no se asemejan a los de mi maestra, por lo que necesitará un par de sesiones más
Link se enterneció y las palabras se atoraron en su garganta por un momento hasta que finalmente dijo "Debí ser más rápido... Así que no es tu culpa"
Al escuchar esto el príncipe abrió sus ojos en sorpresa, su mirada se derritió en un adorable rubor que pintaba sus mejías.
Cuando una risa los hizo voltear su mirada hacia el cielo, agraciadamente descendía Revali, el campeón Orni.
"Ah, Conozco esa cara" Revali aterrizó manteniendo su altura y cruzando sus alas sobre su pecho "Sabia que tarde o temprano aparecerías por aquí, pero nunca imaginé que tardarías cien años"
Nota de la Autora:
Este es uno cortito pero, ¿Adivinen a que pajarito le gusta la atención? uwu sería muy interesante ver a estos dos interactuando antes de la llegada de Link hehe, pero tiene sentido si lo piensan, a Revali le gustan los halagos y Sidon es un poco fanboy.
***
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