👻Único👻
"Aléjate de mí, porque no te convengo, por tu bien te lo digo, yo no soy lo que aparento. "
-Cicatrices, Regulo Caro.
Junkyu
-¡Ruto!
-¡Déjame en paz, Kim Junkyu!
Después de decirme eso, zafándose del agarre que le había hecho se marchó, dejándome en ridículo ante toda la escuela.
-Kyu...¿estás bien?
Alguien tocó mi hombro al percatarse de que no me había movido desde que Haruto se marchó de esa forma. Se trataba de Park Jihoon, el chico de cabello color miel siempre sonriente que vive complaciendo mis mil caprichos y llega a mi mismo nivel de estupidez, en fin, mi otro mejor amigo.
-S-sí. Eso creo.
Intentaba no tambalear. Sentía como todo a mi alrededor daba vueltas.
-En mi opinión a Haruto le pasa algo. Él no es así, nunca lo ha sido. -Habló de brazos cruzados Mashiho, el novio de Jihoon.
Ciertamente debía de pasarle algo. Pero me lo hubiera contado. Nos lo contamos todo.
-¿Quizá le dijiste algo que lo molestó? -Preguntó Jihoon.
¿Habrá sido eso? A veces soy impulsivo y digo lo primero que se me viene a la cabeza antes de pensar en las consecuencias que podrían traer, pero no recordaba haberle dicho nada que lo hubiera lastimado, al menos no recientemente.
-No creo, Jihoon.
-Bueno, no te preocupes por eso, que te conozco. Ya se le pasará y estarán bien, como siempre. Ven, vamos a almorzar.
Le sonreí a Jihoon y me llevaron al comedor de la cafetería, pero no tenía ánimos para comer absolutamente nada. No podía dejar de preocuparme por Haruto.
Habíamos sido mejores amigos por casi tres años, desde que comenzamos la educación superior antes de ir a la Universidad. Hemos pasado por numerosas situaciones juntos, y aunque hemos tenido problemas, nada se compara con lo que estaba sucediendo en la actualidad. Él nunca me había tratado así.
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Recuerdo la primera vez que nos conocimos. Yo había llegado junto a mi hermano gemelo Doyoung de Chungju y éramos nuevos en la ostentosa escuela YG High, lugar donde solo asistía la élite. Estábamos aquí gracias al nuevo empleo de nuestro padre. Esperaba que no tuviéramos que marcharnos antes de terminar el año como en anteriores ocasiones y así poder instalarnos en Seúl de forma adecuada.
El primer día en que llegamos conocí a Park Jihoon, quién nos enseñó la escuela y nos presentó al tan temido como respetado T-5, los chicos más ricos y más hermosos del colegio, aunque a mí no me parecían nada del otro mundo.
Por azares del destino tuve que sentarme junto a Haruto, su líder, ya que no habían más puestos disponibles. Haruto tenía una apariencia envidiable y eso no se podía negar: mandíbula fina, nariz bien perfilada, labios pequeños, cabello negro y ojos del mismo color, con los que miraba al resto de los simples mortales con desprecio. Su ropa igualmente lucía costosa, de marcas famosas probablemente. Recuerdo que en nuestro primer encuentro vestía una chaqueta negra de cuero, un pullover blanco y unos vaqueros, todo bien impoluto.
Nuestros primeros encuentros no fueron los mejores, nuestras personalidad chocaban mucho al provenir de familias y entornos complemente diferentes. Él me odiaba y por mi parte era mutuo. Me parecía un chico engreído que solo sabía preocuparse por sí mismo en lugar de pensar un poco en los demás primero. Me hacía vivir vergüenzas todo el tiempo en el salón de clases y con el tiempo, aunque intenté aguantarlo, comenzó a enojarme.
Llegué al punto de querer pedir un cambio de puesto, pero él me acercó a su rostro sujetando mi silla tras de mí y me susurró al oído:
"Quédate quieto. Es divertido contigo aquí. Eres mi mejor amigo de por vida."
Después de decirme eso, aunque me hizo poner muy nervioso, comenzamos a acercarnos un poco más. Su actitud hacía mí y a los demás mejoró y compartíamos los libros y el almuerzo, hacíamos constantes bromas juntos e incluso nos volvimos compañeros de habitación. El momento en que más me impactó el cambio humano que había dado fue cuando me defendió en Dodgeball, y cuando me desmayé porque una pelota me golpeó, me cargó y me llevó a la enfermería, recordándome una vez más que yo era su mejor amigo por toda la vida.
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Entonces, ¿qué fue lo que cambió? Pese a que ya habían pasado dos años desde nuestro primer encuentro, las cosas se mantenían exactamente igual entre nosotros, incluso mejor. Éramos los estudiantes más populares y seguíamos siendo compañeros de puesto, salvo que habíamos cambiado de compañeros de habitación. Todo el mundo admiraba nuestra larga y bonita amistad, incluso nos molestaban conque parecíamos pareja y que deberíamos casarnos pronto, cosa que hacía que nos sonrojáramos constantemente, porque sí, nos gustabámos, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a dar el siguiente paso.
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En este último año habían sucedido todo tipo de cosas extrañas. Todo comenzó cuando Hyunsuk, nuestro presidente de la clase, nos dijo que había un fantasma entre nosotros. Haruto, Jihoon y yo nos reímos por ese tonto comentario, pero cuando los profesores dijeron que en nuestra clase solo habían 20 estudiantes en lugar de 21, y me regañaron por tomar una leche extra, me preocupé porque nunca pensé en la existencia de un fantasma, que solo nosotros y nuestro profesor éramos capaces de ver.
Numerosas apariciones estaban sucediendo. Desde el desmayo del profesor en medio del pasillo hasta un ave estrellada en la ventana. Pensaba que se trataba de algún tipo de broma, pues Jihoon siempre las hacía para fastidiar a Jeongwoo, pero entonces me dijo que no, que está vez no era él.
Estos incidentes estaban haciendo que sospecháramos los unos de los otros, pero siempre me mantuve al lado de Haruto, que se encargaba de protegerme no importaba qué. Éramos mejores amigos de por vida, y aunque ambos estábamos muertos de miedo no lo dejábamos hacer evidente. Teníamos que concentrarnos en ayudar a nuestros amigos y que todo se mantuviera a como fue en un inicio: sin fantasmas, solo paz.
En medio de todo el desastre, Haruto comenzó a actuar extraño. Quizá le molestó que le preguntáramos si él era el fantasma por su rostro pálido, aunque las sospechas se habían dirigido en un comienzo a Asahi, pero no lo creo. Haruto no se molestaría por cosas tan triviales. Él sabe cuando estamos bromeando.
Pero optó por alejarse de mí y se encerró en su cuarto, ni siquiera hablaba con Jaehyuk, su nuevo compañero de habitación, quién me avisó en primera instancia del extraño comportamiento de Haruto y me pidió de favor que hablara con él. Y eso era lo que intentaba, pero no me dejaba acercarme.
Hasta hoy, que me trató con tanto desprecio, que pensé que el antiguo Haruto había vuelto, porque este no era mi mejor amigo, el chico que amaba tomarle fotografías a todos y que me protegía constantemente, que acariciaba mi cabeza y tapaba mis ojos cuando veíamos una película de terror.
Fue entonces cuando recibí una llamada de Jaehyuk.
-Kyu, necesito comentarte algo.
Se le escuchaba raro, hablaba de forma baja como si ni quisiera que lo escucharan.
-Jae, ¿todo bien?
-Estoy vigilando que Haruto no pueda escucharme.
Cuando escuché su nombre no pude evitar sobresaltarme.
-¡Ruto! ¿Todo está bien?
-No, justo de eso quería hablarte. Le pedí prestado a Yoshi uno de sus tantos talismanrs protectores para ahuyentar al fantasma y lo puse encima de mi litera.
-¿Ajá?
-Todo bien. Dormí perfectamente. Pero Haruto es el problema.
-¿Por qué?
-Él despertó con una quemadura en su espalda. Lo vi mientras se cambiaba, y me pareció algo raro.
Un momento...¿eso significaba...?
-Junkyu, Haruto es el fantasma.
Colgué porque no podía creerlo.
Me senté en mi cama y llevé mis manos a mi rostro consternado.
¿Haruto... Mi Haruto...Era el fantasma?
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Decidí informarme y buscar en la biblioteca e Internet información sobre él. Como era heredero de los hoteles Hitleum, su familia era mundialmente conocida, así que si había muerto o algo así debía haber algo.
Mas no pude encontrar nada, los 20000 resultados veloces de Google no habían arrojado ni una miserable pista.
Hasta que me encontré con el último. El menos visitado y de extraña procedencia, incluso pensé que era un virus, pero igualmente abrí el enlace.
Lo único que alcancé a leer fue el título de la noticia.
"Fallece Watanabe Haruto, heredero de los Hoteles Hitleum en un incendio a los 16 años".
Leer algo así me impactó demasiado. Los vellos de mi piel se alzaron y me puse de pie. Entonces escuché un extraño ruido en la biblioteca. Las luces se apagaron por lo que imprimí rápidamente el artículo y me fui corriendo de allí con el corazón en la boca.
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Tenía que hablar con Haruto. Después de haber leído lo que leí ni siquiera pude dormir. Pero estaba seguro de qué él no iba a huirme más.
Dejé una nota en nuestra mesa encima de su libro de matemáticas, e intenté hacer de mi letra lo más diferente posible a la original para que no sospechara. Iba a citarlo en el tejado, alejados de todos. porque teníamos unas cuantas cosas pendientes.
-¿Hola? ¿Hay alguien aquí? -Gritaba al llegar al tejado, inspeccionandolo todo, dispuesto a acercarse al borde.
-Ruto.
Cuando escuchó mi voz severa se volteó hacía mí y cerré la puerta, poniéndome frente a ella.
-Junkyu, te dije que no quería hablar contigo. Déjame en paz. -Dijo acercándose a mí para intentar salir, pero lo empujé.
-Escúchame primero lo que tengo que decirte.
Se quedó callado dándome una rápida mirada y suspiré, lanzándole los papeles que había imprimido.
Él se agachó para recogerlos y cuando sypo de qué se trataba me miró preocupado.
-Junkyu, yo...
-¿Es cierto esto que está escrito aquí? ¿Moriste el día en que nos conocimos?
Lágrimas no paraban de llegar para después salir en demasía de mis ojos. Ansiaba una explicación de su parte, nada más. Sentía que al menos yo debía tenerla, ya que era el único que sabía la verdad.
-Kyu, ¿Cómo...?
-¡Tonto, tonto Haruto! -Golpeaba su pecho con mis puños sin dejar de llorar-. ¿Por qué no me dijiste nada? ¡Yo te hubiera entendido! ¡Éramos mejores amigos de por vida! ¿Realmente estabas muerto? ¿Todo lo que vivimos... no fue real? Trato de comprenderlo todo, pero siento que estoy enloqueciendo, es... Algo increíble. ¿Nos has estado engañando todo este tiempo?
-Junkyu... Ven... Siéntate y déjame contarte mi historia.
Me llevó a un pequeño banco que tenía el tejado y tomó mis manos.
-Es cierto. Yo soy el fantasma. Llevo muerto dos años ya.
-Y, ¿por qué no te has marchado aún? ¿Por qué sigues aquí...con nosotros?
-Kyu, no llores más. -Limpiaba con su pulgar las lágrimas que escapaban de mis ojos-. ¿Nunca has escuchado la frase de que un fantasma no puede descansar en paz a menos que resuelva todos los asuntos pendientes que tiene en la tierra?
-Sí, pero, ¿y eso que tiene que ver?
-El día en que te conoci aún vivía. Pese a que me pareciste una molestia y disfruté torturándote, me fijé en ti desde el primer momento. Esa noche, mientras mis padres estaban fuera por una reunión de negocios, hubo un accidente, algo mal instalado en la cocina, y la casa se quemó. Los bomberos llegaron lo más pronto posible y salvaron la mayor parte, pero ya era muy tarde para mí. Mis padres intentaron no hacer de eso un gran problema por lo que se mantuvo en el anonimato pese a mi muerte para no afectar el negocio familiar. Pero, ¿quieres saber lo más raro de todo? Que, aunque estaba muerto, no morí.
-No... No entiendo.
-Aún tenía asuntos que resolver... Contigo. Decidí cambiar por ti y vivir, aunque fuera algo imposible, los últimos momentos a tu lado. No sabía exactamente cuándo partiría, pero quería mientras ser feliz contigo aún si eso me convirtiera en un egoísta por no contarte nada. Luego te volviste mi mejor amigo y mi interés amoroso, y a medida que nuestra relación se intensificaba, más me preocupaba porque no sabía cuánto tiempo me quedaba a tu lado. Por eso cuando comenzaron a sospechar de la existencia de un fantasma comencé a comportarme raro, porque no quería que tú y precisamente tú lo supieras. Porque la herida para ti sería peor que para mí, y te iba a dejar cicatrices. Por eso opté por alejarme, para que te doliera menos. Pero seguiste intentando acercarte no importaba lo mucho que te lo impedía. Kim Junkyu... No soy lo mejor para ti, mereces a alguien más, si sigues aquí junto a mí sólo terminarás sufriendo.
Tomé sus mejillas entre mis manos, acción que le hizo asombrarse. Puso un puchero sobre sus labios y me miró. Sus ojos llorosos, no más que los míos, me hacían confiar en todo lo que me contaba.
Tenía que hacerlo, después de haber escuchado lo que me había dicho no quería nada más en el mundo.
Me acerqué a su rostro y cerré mis ojos, pero me detuvo, sujetando mis muñecas.
-¿Estás seguro de que quieres hacer esto? ¿Y si desaparezco una vez que lo hagas? Junkyu... ¿y si no te vuelvo a ver? -Expresó con voz quebradiza.
Lo siseé y continué acercándome haciendo caso omiso a sus advertencias. Si esto era el último asunto pendiente que tenía en la tierra yo quería cumplírselo, aunque doliera después.
Ya él había cumplido la mayor parte de su objetivo, hacerme feliz. Era momento de yo hacer un esfuerzo, de ponerle un dulce final a nuestro cuento, para que así descansara en paz.
Lo besé.
Con suavidad sostuve su rostro y a la par que una lágrima cayó por mi mejilla nuestros labios se juntaron. Se trataba de nuestro primer beso, inexperto y simple, con nuestros labios apretados y ojos cerrados, quizá incómodo, pero algo que no íbamos a ser capaces de olvidar en nuestras vidas.
Bueno... En la mía. Haruto ya no vivía.
Cuando abrí mis ojos...
Él había desaparecido.
Comencé a llorar desconsoladamente, a solas, en medio del tejado. Llevé ambas manos a mi pecho. No sentía el latir de mi corazón, creo que se había ido junto con él. Haruto, ya no estaba. Se había marchado. ¿Debía estar feliz por él, no? Entonces, ¿por qué estaba llorando? ¿Por qué esto me dolía tanto?
A mi lado me encontré con un pequeño papel que al parecer había dejado antes de irse.
"Eres mi mejor amigo de por vida. No importa donde esté, siempre lo serás".
Leer eso me hizo romperme un poco más.
¿Tenía ahora que actuar como si nada hubiera pasado? ¿Debería tan solo intentar borrar los recuerdos que vivimos?
¿Cómo sería mi vida sin él en ella? Siempre me cuidaba, él era mi hogar.
Debí haberlo escuchado y no acercarme más. Tenía razón, solo terminé destrozado. Me había generado cicatrices.
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OS BOMNITO Y TRISTE PORQUE ESTOY TRISTE POR CULPA DEL WEBDRAMA :(
Decidí mezclar la historia de ambos webdramas PORQUE EL HARUKYU LO MÁS HERMOSO DEL MUNDO Y NO PUEDE ACABARSE AYNO DOLOR.
*modo serio*
Wey no, aún no he visto el episodio 3 pero ya me autospolee todo 🙂. Y aún así sigo fiel a que Haruto no es el fantasma, NO LO ACEPTO. SI ES EL FANTASMA KYU ESTARÁ MUY TRISTE.
Hay una teoría de que es la novia de Junkyu que se metió en el cuerpo de Haruto, yo no sé nada, PERO QUIERO BESO, okno :v
O zi 7v7
Yo siento que si Haruto es el fantasma sería todo muy rápido y muy obvio, no sé apenas es el capítulo 3 y son 8, no creo que sea todo tan predecible, como cuando sospecharan de asahi.
Para mí es Junghwan o Yedam, sus teorías aquí 🙂.
Pero bueno, he visto mucho drama gay con el Harukyu si ruto es el fantasma y cómo fue su historia, así que me inspiré y creé esta madre 🙂❤
Espero les haya gustado. Y dejen de llorar que tiene especial ❤
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