EXTRA: RECUERDOS
RECUERDOS DE THOMAS -
PARTE 1
Luego de tanto podía disfrutar de mis despertares porque Samantha estaba a mi lado como cada mañana por diez años. Si, pasaron diez años desde que nos casamos.
Aunque madrugaba para ir a trabajar siempre me tomaba unos minutos para verla dormir, se veía tan hermosa y serena que no podía evitar acariciar su rostro y hacer que se removiera un poco molesta.
—Tom... —se quejó moviéndose para acomodarse sobre mi pecho.
Podía acariciar su cabello y parte de su espalda mientras escuchaba su pausada respiración. Era en esos momentos que recordaba todo lo que habíamos vivido, tanto juntos como separados.
Suspiré cerrando levemente los ojos....
...
Comenzábamos el último año de preparatoria y como era costumbre llegaba temprano encontrándome con Jordan acompañado por una chica que no había visto hasta el momento.
—¡Tom! —levantó la mano para que lo mirara ya que pretendía ignorarlo.
Sin más remedio me acerqué a ellos.
—Es poco usual verte tan temprano —me acerqué sin mirar a su compañera.
—Soy uno de los mejores de la clase debemos dar el ejemplo —sonrió con arrogancia y lo miré con seriedad. —Te quiero presentar a Olivia, se mudó a pocos minutos de mi casa, así que vinimos juntos.
—Hola, soy Olivia Martin. Es un gusto conocerte —extendió su mano —eres Thomas ¿cierto?
—Si —respondí con indiferencia.
—Jordan dice que eres el mejor de la clase, también lo era de mi antiguo colegio podemos ser buenos amigos y...
—Bien, Jordan es buen compañero —continué con mi camino.
No pude anticipar que aquello conllevaría en una rivalidad entre ella y Samantha al punto de pelearse en la calle. Sin embargo, aunque no lo dijera, estaba de acuerdo con ella, Olivia había tocado un tema sensible en su vida al llamarla huerfana.
Las cosas pasaron rápida y sorpresivamente, conocía a Daniel. Hermano de Samantha, hermano del que no sabía su existencia y posteriormente muerte de Evelin, su madre. Por lo que fue a vivir con nosotros.
Entré en el salón en el momento en que Jordan levantaba su mano para golpearla.
—Jordan —se detuvo al escucharme y vi como Samantha se mostró indiferente ante lo pudo haber sucedido y eso me molestaba.
A la salida Austin lo enfrentó de tal modo que su amistad terminó de algún modo.
—Tom, me gusta Sam —confesó al quedarnos solo. —pero sé perfectamente que ella solo está interesada por ti...
—Austin, lo que hagas o lo que haga Samantha no me interesa —resté importancia.
La verdad era que solo fingía todo el tiempo, Samantha me importaba tanto que para no dañarla llamé a Daniel para informar lo su madre. Tiempo después se fue y cada día observaba su ventana esperando que se abriera en algún momento. No sucedió hasta después de más de dos años. Dos largos años en los que me había convertido en una piedra a la que no le importaba nada más que sus asuntos y nada de lo que sucediera alrededor.
...
—¿Estás loca? —preguntó Daniel a Samantha luego de que le tirará algo en la cabeza de Jordan.
Ella no respondió, solo pasó sin expresión alguna y su hermano fue por detrás.
Al quedar allí observé que Jordan se retiró con dirección a los baños seguido por Austin y Cameron. Entrecerré los ojos para hacer lo mismo y poner fin a la sitúacion.
—Me las pagará.
Me detuve en la puerta al escuchar aquello.
—Jordan calmate, no pretendas hacer una locura. —agregó Austin.
—¿Locura? —cuestionó levantando la voz —¿Y como le llamas a lo que me hizo?
—Todos sabemos que te lo merecías —respondió Cameron como siempre.
—Es cierto, fue suficiente con lo que le hiciste en el pasado. Madura y dejala en paz de una vez —continuó Austin.
—¿No que ya no te gustaba? —rió con sarcasmo. —Todos son tan patéticos, ¿Que le viste? Es tan tonta.
—Tambien es parte del pasado, además que demonios te importa —sonó molesto.
—Se cree muy inteligente ahora, pero le enseñaré una lección que jamás olvidará...
Fue en ese momento que entré y cerré la puerta tras de mi.
—¿Que harás? —pregunté con seriedad.
—Mira lo que me hizo, no se quedará así...
—Ya basta Jordan —interrumpí sin ninguna expresión.
—¿Intervendrás por ella de nuevo? —cuestionó molesto haciendo referencia a la preparatoria. —¿Acaso sientes algo por ella? Porque de ser así...
—¿Que? —me acerqué —¿Que harás? ¿Eres tan idiota como para enfrentarte a mi? Solo alejate de ella y te ahorrarás los problemas.
—¿Quien diría? —sonrió sin creerlo. —Realmente cumplió su cometido, te enredó en su torpeza.
—Te daré dos días para que cambies de universidad y te vayas de la ciudad.
—¿Que? —frunció el ceño.
—Lo que oíste.
—Claro que no lo haré, ¿Quién te crees para darme órdenes?
—Lo harás —sonreí levemente —ya que no están en el mejor momento económico, por eso le pidieron un préstamo a mi padre para poder continuar con sus negocios.
—Tom...
—Sin embargo, aún no lo devuelven y firmaron unos documentos para tal cosa, en este punto deberían pagar con intereses. Juzgando su sitúacion actual... —pensé un momento —caerían en quiebra al instante. Si mi padre no ha accionado es por el hecho de que eres mi amigo ¿Que crees que haría al saber de esto?
—¿Por qué?
—Porque me cansé de ti y las idioteces que haces, eres inmoral y traicionero Jordan. Y no permitiré que hagas lo mismo que en el pasado con Samantha —me acerqué a su oido. —alejate de ella o te arrepentirás, por tu bien busca otra universidad lo más pronto posible o sabes lo que sucederá.
Noté que los dos presentes se sorprendieron tanto que no sabían a donde mirar.
—Hagan lo que quieran, de todos modos detesto esta ciudad y a todos... —dijo dirigiéndose a la puerta.
—Cuida tus palabras, recuerda lo que representa Rogers Empire —volví a mirarlo —y Daniel es muy cercano a Samantha como así también de la CI Anderson —finalicé chasqueando los dedos.
No dijo más y prácticamente huyo ante nuestras miradas.
—Increible —mencionó Cameron liberando un suspiro.
Miré a Austin e inmediatamente negó levantando las manos.
—Ya no me gusta —aclaró —hace un año conocí a alguien maravillosa.
—Bien. Ni una palabra de eso.
Ambos asintieron y me fui a buscarla, estaba en el salón de clases con una expresión preocupada y me preguntaba que le sucedía.
Por un tiempo la observé con atención sin que lo notara y continuamente colgabas llamadas de inmediato haciendo que su semblante cambiara completamente.
...
Ganamos la competencia de universidades y nos dirigiamos a un campamento para pasar el fin de semana, ella iba a mi lado y aunque intenté entablar conversación fue inútil por haber respondido indiferente al comienzo.
Llamó mi atención cuando comenzó a reír mirando su móvil, al parecer hablaba con alguien y eso me molestaba.
Al llegar se conformaron grupos para dormir en las cabañas y cada uno fue a la suya.
—Es lo suficientemente espaciosa —mencionó Cameron.
—¿Recuerdan cuando fuimos a acampar años atrás? —preguntó Austin seguido de su risa. —fuimos un desastre, Daniel ¿Alguna vez lo hiciste?
—De niño solo fui a un campamento exclusivo, pero no me agradó... —negó con una leve sonrisa.
Los dos primeros fueron en busca de las habitaciones y el tercero se acercó a mi.
—Eso cambió cuando llegó Sam... —contó en tono bajo —soliamos acampar en el patio trasero, por la mañana quitaba los soportes de mi carpa para quedar envuelto en ella, tampoco era agradable desde ese punto, pero era divertido para ella. Hasta que salía nuestro padre y me auxiliaba de inmediato. —rió levemente y tuve que reprimir mi risa para regresar a mi postura.
—¿Debería decir que bueno? —cuestioné un poco molesto.
—Oh vamos Tom, ¿Que te sucede? —rió con ganas.
Salimos para merodear el lugar, era bastante tranquilo y agradable hasta que salieron un grupo de la otra cabaña. Sam sonría muy animada con Adam haciendo que la molestia aumentara.
—Nos acaba de tomar una fotografía —avisó Daniel yendo hacia ella y lo seguí.
No pasó mucho cuando alguien cubrió sus ojos, lo recordaba perfectamente, él era Liam Cooper.
Todos quedamos sorprendidos cuando lo acompañó a un lugar alejado y sentarse cerca del lago, dónde parecían una pareja.
—Daniel, ¿Quién es él? —preguntó Yessica acercándose.
—¿Es su novio? Es muy guapo —agregó Sophia
—¿Guapo? El único guapo soy yo —respondió Oscar.
—No, no es su novio —respondió Daniel —él es Liam, un buen amigo nuestro.
—Muy bien equipo aventurero, nuestra Sam parece que tardará. Vamos a tomar buenas fotografías —sugirió Adam por lo que lo miré de inmediato.
La frase “nuestra Sam ” hacia eco en mis oídos. Comenzaba a sentir un extraño sentimiento que me fastidiaba y fue en aumento en cuanto la vi abrazar a aquel chico.
Por la noche fuimos invitados a una fiesta del otro lado del lago y platicaba con una chica cuando los demás llegaron, intenté interesarme por aquella conversación, pero mis pensamientos se desviaban en alguien en particular mucho más al notar que ya no estaba.
—Lo siento. —me fui hasta Daniel. —Samantha no está.
—¿Que? —se preocupó saliendo de inmediato, pero suspiró con alivio al verla a una distancia con los demás en una fogata —Rayos, si no la encontraba habría tenido un colapso. Vamos con ellos —se animó liberando su preocupación.
Lo seguí tomando asiento mientras los demás platicaban animadamente.
—¿Nunca tuviste un amigo de la infancia? —preguntó Sophia haciendo incomodar a Sam.
—Bueno si, pero ningunas de mis amistades funcionaron. No lo sé... —encogió los hombros —pero me alegra ver que tengan mejor suerte, aunque continuo pensando que hacen bonita pareja —sonrió.
Fue cuando Adam se levantó y regresó en breve con comida y bebidas ofreciendo margaritas.
—No bebo —se negó.
—Bien, pero no puedo dejar que se desperdicie. A tu salud —bebió por ella quien rió divertida.
La conocía tan bien como para saber que fingía aquello y lo confirmé al observar el semblante de mi amigo. Posiblemente aquella bebida tenía algo que ver con lo que había vivido tiempo atrás.
Sabía algunas cosas que el mismo Daniel había contado, pero sabia que no lo era todo.
Desvié mi atención cuando se levantó para responder una llamada, pero su actitud cambió de repente en la lejanía. Daniel también la observaba con atención aunque se relajó en cuanto regresó tan tranquila como un momento atrás, pero no era suficiente para engañarme.
Al regresar se fue conmigo y mientras intentaba entablar una conversación luego de sentir su tensión, tuvimos una leve discusión.
...
—Supe que se quedó dormida mientras hacían el trabajo —mencionó Daniel desde el sofá.
—Lo hizo, al parecer estaba muy agotada —tambien me senté —¿Crees que ese idiota la haya molestado?
—No, tiene seguridad máxima en California. Al hacer algún movimiento lo sabríamos de inmediato, de todos modos me lo diría —quedó pensativo un momento —Tom, ¿Pensaste en lo que te pedí hace tiempo?
Suspiré con fastidio dando a entender mi respuesta.
—Escucha... —se acomodó en su asiento —Sam no confía en nadie, tardó mucho tiempo en regresar con nosotros, pero se quedó dormida en tu compañía. Eso quiere decir que confía y se siente segura contigo, por favor Tom...
—¿Y eso que? —fruncí el ceño —¿Eso hará que el peligro disminuya o que olvide lo vivido? Solo la dañaría, mi respuesta continúa siendo la misma. No lo haré, no lo haré de este modo.
—Y eso me provoca mucha curiosidad, ¿Sientes algo por ella?
No respondí haciendo que frunciera el ceño.
—Muy bien... —dedujo —harás lo que te parezca, pero recuerda que Sam no es alguien que pasa desapercibida, en América había un chico dispuesto a todo por ella.
Me abstuve de responder.
—Llamado Liam Cooper y sí, es aquel del campamento. Recuerda lo que dijeron Sophia con Yessica, es muy guapo. Y aquí ha congeniado bien con Adam... Sólo digo —encogió los hombros levantándose.
—Que te vaya bien Daniel —lo despedí discretamente.
—Thomas, te gusta mi hermana admitelo de una vez —sonrió. —pero toma tu tiempo, ella esperó años por ti y continuará haciéndolo.
Salió para cruzar a su departamento y suspiré al llegar a mi habitación.
Durante el tiempo en que hicimos el trabajo intenté acercarme aunque no quisiera, para cuando lo notaba ya lo había hecho y ocultaba lo de las notas a Daniel por lo que contraté a alguien para que vigilara su casa cuando no estuviera.
...
Regresaba de rechazar el maldito contrato con Robinson Groups and Technology mientras aflojaba con fuerza mi corbata, aquel hombre había tenido la osadía de amenazarme en caso de no firmar el contrato, tan solo mantuve la calma, pero se fue al demonio al recordar lo que Samantha había dicho y lo que había leído en las noticias. Literalmente lo amenacé del mismo modo ya que teníamos contrato con la CI Anderson conformado así las dos entidades más poderosas del país.
Mi móvil sonó por una llamada que dudaba en tomar, pero finalmente lo hice.
“Joven, tengo noticias”
Era a quien había contratado.
—Te escucho —me detuve en un semáforo.
“La señorita está en el cementerio y alguien la observa muy de cerca, al parecer se acercará. Si quiere puedo...”
—Iré de inmediato.
Cambié de rumbo provocando un leve disturbio en el tránsito y aceleré para llegar al lugar, ese tipo la había tomado del brazo e intentaba llevarla con él. Sin pensar ni dudar me bajé para alejarlo y tomarla conmigo.
La llevé a su casa y luego de un breve cruce de palabras quedé en la sala escuchando como había azotado la puerta de su habitación.
Tomé el móvil para marcar a Daniel, pero me detuve para pensar en otra cosa. Froté mi cabello con fuerza cuestionándome de lo que hacía.
Subí hasta su puerta y antes de tocar escuché su sollozo, algo silenciado, pero que me molestaba. Me molestaba verla tan frágil y asustada. La convencí para llevarla conmigo y pudo hablar con Daniel, mientras lo hacia escuché desde el pasillo, escuché su lamento y llanto. Llanto que ya no estaba dispuesto a escuchar.
Se quedaría conmigo por seguridad
Al día siguiente Olivia la molestó como de costumbre haciendo que Samantha finalmente reaccionara y la enfrentara.
—Es un valioso consejo, deberías tomarlo —mencioné luego de que se fuera.
...
Acomodaba mi ropa cuando tomé la prenda que había utilizado para ir al parque de diversiones, aún tenía un leve aroma a su perfume. Y sonreí levemente al notar algo en los bolsillos, posiblemente regresaría a buscarlo.
Estaba en la cocina observando aquella fotografía cuando ingresó sigilosamente.
—¿Ahora te mueves como delincuente?
Intentó quitármela, una cosa llevó a la otra y para cuando lo noté ya la había besado. Por primera vez mi corazón se había acelerado de tal manera con el deseo de hacerlo de nuevo, pero me detuve al recordar lo que había sucedido.
Aquella misma noche cenamos en su departamento mientras Daniel se mostraba muy enamorado de yessica y viceversa.
Luego de ir por un helado y notar que “Harry” la observaba, no podía quedarme tranquilo y escribí un mensaje para ella, posteriomente para su hermano.
Yo: No la dejes sola por mucho tiempo
Daniel: Lo sé, voy en camino ✓✓
Observé por la ventana mientras esperaba que regresará y solo cuando vi su auto estacionarse pude conciliar el sueño.
...
La maravillosa idea de Daniel para probar mi paciencia era presentarle Tadeo a Samantha, cosa que fue sumamente desagradable, pero no podía demostrarlo.
—Tom, eres tan orgulloso como ella —sonrió mientras nos dirigimos para entrenar —creo que haría una buena pareja con Tadeo ya que Liam está en el otro continente.
Fuimos a entrenar manteniendo la calma y paciencia por su insistencia.
—Daniel, ¿Por qué tu hermana es tan fría y directa? —preguntó Tadeo con una leve sonrisa —no me rindo fácil.
—Sam, es Sam... Si tú no te rindes, ella tampoco. Te rechazará las veces que sean necesarias —lo señaló.
—Ya sabes lo que dicen, hay muchas formas de ganar y una de ellas es por cansancio —nos preparamos para jugar.
—Oye, ya te rechazó. No la molestes o te las verás conmigo —agregó de mala gana.
—Es que es una belleza poco usual. —continuó como un bobo haciendo que la poca paciencia y calma que tenía se esfumara en segundos.
Ese día “accidentalmente” le causé una lesión en la pierna luego de que continuará hablando insistentemente.
—Eso fue épico —mencionó Daniel mientras llegábamos al edificio.
—Fue un accidente —murmuré de mala gana.
—Hablemos al respecto. Estaré en tu departamento en 10 minutos —dijo mientras entraba al suyo.
Fue expresamente puntual con un semblante meramente emocionado y parecía que veía a Samantha en versión masculina. Se parecían tanto en ese aspecto.
—Pasa a mi consultorio del amor —sonrió sentándose en el sillón.
—Es mi departamento, no puede ser son tan idénticos —murmuré lo último tomando asiento.
—Muy bien, Thomas ¿Cuando fue la última vez que te enamoraste? —me miró con atención con una postura erguida, simulando ser un verdadero psicólogo y evité sonreír o me arrepentiría.
Fruncí el ceño desviando la mirada.
—No me digas... —se sorprendió —¿Sam es la primera y única? Realmente cumplió su objetivo sin saberlo, ¡esa es mi hermana! —rió palpando mi hombro con cierta emoción.
—Justamente es tu hermana, ¿Por qué reaccionas así? —intenté evadir.
—Porque ella te ama y nada me haría más feliz que verla feliz... —aclaró la garganta. —muy bien mi amigo y principiante en el amor
—Por favor —suspiré por paciencia —solo dime algo útil.
—Que directo —achinó los ojos y volvió a sonreír. —En realidad sabes mucho de ella, te diré lo que no debes hacer. No la trates con indiferencia, al menos cuando estén solos. Suena confuso, pero ella comprende perfectamente esas situaciones y lo más importante... —pensó un momento —no la presiones, cualquier cosa puede ser, pero jamás la presión. Aquello puede causarle algo por lo que vivió.
—Lo sé, aunque creí que dirías algo más útil.
—¿Que más podría? La conoces, te conoce. Le gustas tú tal cual eres, convertirte en un poeta de la noche a la mañana la asustaría —rió totalmente divertido. —Y por otro lado, controla tus celos. No puedes ir por la vida dañando a todos los que la miren.
—No estaba celoso
—Molestia poco común con una persona en específica porque habla de una chica en específica. Esos son celos Tom, todos lo sienten. Incluso yo, es mi hermana después de todo...
Sus consejos no fueron de mucha ayuda, pero al menos avanzaría con seguridad hacia ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro