CAPÍTULO 84
CAPÍTULO 84
El camino para ellos fue muy animado mientras que para mí solo se trató de mirar por la ventanilla. No solo era mi cumpleaños sino de mi hermano y de algún me sentía egoísta por no estar en felicidad plena justamente ese día, pero las emociones fueron muchas y mucho más cuando fuimos a la tumba de nuestra madre.
Llegamos a la casa de nuestro padre, entramos por la entrada principal un poco a oscuras haciendo que chocara un mueble.
—Rayos, ¿Por qué demonios está a oscuras? —murmuré molesta por haberme golpeado el dedo chiquito.
—Vamos, la cena será en el salon de la parte trasera. —respondió mi hermano e intenté seguirlo.
—Que facil suena. —me aferré al brazo de Yessica y fuimos.
En cuanto entramos escuchamos un “¡Sorpresa!” y las luces encenderse.
Me quedé completamente sorprendida por lo que veía, estaban los amigos de Daniel y supongo que mios también, Austin, Cameron, Sophia, Oscar, Adam e incluso Olivia. Sumados la familia Rogers con Thomas.
—Cariño —mi padre se acercó para abrazarme y correspondí —es la primera vez que hacemos esto, espero estés a gusto. Feliz cumpleaños mi princesa, hoy tienes un años más que siento que no podré soportarlo.
—Gracias papá, realmente me sorprendieron. —evité soltar algunas lágrimas. —Y no seas tan sentimental, es un buen momento para pasarlo en familia. —le sonreí y asintió.
—No te culpo por no recordar tu propio cumpleaños. —bromeó mirando mi aspecto. —fueron días ocupados y por eso te envié ese hermoso vestido que sabía que te quedaría excelente.
—Si, por suerte tengo un mellizo para recordarlo. —miré a Daniel. —Y gracias por esto, realmente me encantó. —me referí al vestido y luego se acercó a mí hermano.
—Mi hijo responsable, feliz cumpleaños mi muchacho. —lo abrazó y luego miró a Yessica.
—Papá, ella es Yessica mi novia —la presentó —Yessica, él es mi padre Simón Anderson.
—Es un gusto. —se apenó y sonreí
Dirigí mi vista a Thomas que estaba con Austin y Cameron esperando para saludarnos haciendo que me pusiera nerviosa.
La primera en acercarse fue Emma.
—Feliz cumpleaños mi niña —sonrió y correspondí sin poder responder, solo la abracé. —Cuanto has crecido, hoy son 21 años.
Lo mismo fue con el señor Jack, y así pasando los demás.
—¡Felicidades ridícula! —Austin se acercó riendo y me abrazó.
—Gracias poeta ridículo —murmuré y rió con más ganas —¿Por qué no trajiste a Alexia?
—No la invitaste. —frunció el ceño.
—Ni siquiera sabía de esto. —suspiré con paciencia.
—Es cierto —rió nuevamente y negué.
—Felicidades Sam. —Cameron tambien me abrazó y pasó.
—¡Felicidades Sam! —exclamó Sophia un poco emocionada abrazandome y reí.
—Felicidades Sam eres la onda, tomaré muchas fotografías para tí. —dijo Oscar y Sophi lo regañó.
—¡Felicidades mi inversionista y mi ángel! —dijo Adam sonriendo, y me levantó mientras mientras me abrazaba.
—Gracias Adam —le pellizqué las mejillas y rió.
—Espero no te moleste, tu padre me invitó por nuestra buena relación y traje a Olivia conmigo. Oficialmente somos novios. —dijo lo último en tono bajo, sin poder ocultar su sonrisa boba.
—Eso escuché por ahí, ahora que eres importante no te acuerdas de mí. —lo golpeé levemente en el brazo.
—Lo siento. —se inclinó disculpándose y reí.
—Está bien, y no me molesta, sientete a gusto. —la miré.
—Gracias y felicidades —sonrió y asentí.
Por último, pero más importante se acercó Thomas.
—Feliz cumpleaños Sam. —dijo con una sonrisa y solo pude hacer un gesto.
—No puedo decir gracias, pero si lo siento. Yo no sé que pasó, intenté llamarte en todo el día, se supone que estabas de viaje... —comencé a reclamar
—Luego te lo explico —me detuvo y lo abracé por impulso.
—Lo siento, feliz cumpleaños. —susurré.
—No te preocupes, hoy festejaremos los tres.
—¿Que? —me separé para mirarlo y asintió.
—Así no puedas huir. —sonrió y me haló con los demás.
La noche marchaba mejor de lo que podía creer, nunca hubiese imaginado algo así, aunque no fuese algo grande y ostentoso tenía gran valor para mi.
Estaban las personas más importantes que podía tener, otras que se convirtieron en parte de mi vida y ganaban un lugar en mi corazón.
Cenamos, tomamos fotografías y más aún a la hora del pastel donde los tres apagamos las velas y nos tomamos fotografías juntos. Aquello no tenía precio.
—Un momento. —dijo mi padre —Regreso en un momento.
Esperamos sin saber lo que haría hasta que regresó con otro pastel totalmente diferente.
—Uno especial para mi pequeña princesa. —sonrió con amplitud.
—Papá... —reí sin creerlo.
Finalizamos cerca de las 11 p.m cuando se comenzaron a retirar, entre ellos escuché una queja de parte de Oscar y Sophia lo arrastró de la oreja, al parecer había bebido unas copas demás. Todos, incluida Olivia se fueron muy animados.
Solo quedamos las dos familias, y solo quería quitarme las zapatos, pero Daniel seguramente me molestaría.
—¿Todo esto fue planeado? —pregunté directamente al estar más tranquilos.
—Lo fue mi niña, no sabes lo horrible que fue no poder llamarte en todo el día. —respondió Emma.
—Tuve que quitarle el móvil. —agregó su esposo y reí.
—Ya veo, y ustedes los sabían. —miré a Daniel y Yessica que sonrieron desviando la mirada. —Es increíble, me sentí mal por haber olvidado el cumpleaños de Thomas. —lo señalé y sonrió de lado.
—¿Lo olvidaste? —preguntó su padre sorprendido y asentí —Eso explica porqué estuvo triste —sonrió y mi padre intervino.
—Me sorprendió saber que se llevan por un día, pero pudimos festejar entre familia y confianza. —sonrió.
—Exactamente papá, aunque si Sam lo hubiese sabido se habría negado. —dijo mi hermano.
—¿Por qué? —me confundí
—Porque eres impredecible —me señaló sonriendo.
—No molestes. —me crucé de brazos
Thomas no había dicho absolutamente nada, pero lo vi levantarse para acercarse a mi y ofrencerme su mano. Me sorprendí y miré vi a Yessica con mi hermano indicando que la tomara.
La tomé haciendo que me levantara ante la sorpresa de los mayores, y antes de que dijera algo, él lo hizo.
—Señor Anderson. —nombró a mi padre con tranquilidad. —Creo que es el momento indicado para decirle tanto a usted como a mis padres...
Sus palabras hacia que mi corazón se acelerara y me provocara nervios, ¿Realmente se lo diría?
—Que Sam y yo estamos en una relación hace meses.
Sus padres se sorprendieron alegrándose de inmediato, pero el mío frunció el ceño sin asimilar.
—¿Que acabas de decir muchacho? —se puso de pie.
—Sam y yo estamos en una relación —repitió con el mismo semblante. —si no lo dijimos antes fue por privacidad ya que la atención estaba sobre nosotros.
—¿Privacidad? Está bien de los medios, pero ¿La familia?
—Fui quien lo quiso así papá, no estaba segura de poder manejarlo, pero el tiempo pasó. Y aunque no lo hayamos platicado. —miré a Thomas que hizo lo mismo. —Tambien considero que es el momento adecuado para decirlo. —sonreí
—Tuvimos muchos cruces en el pasado, pero nos entendemos, siempre lo hicimos —siguió mi novio con seguridad —solo quería que lo supiera por mí como debe ser.
—Tu... —se acercó a él a paso amenazante. —sabía que mi hija andaba en algo, sus cambios de actitud, su bienestar sabía que se debía a algo y fue por ti. —sonrió levemente colocando una mano en su hombro. —No hay mayor alivio que esto, saber que Sam puede confiar de nuevo y estar seguro que la ayudarás y cuidarás de ella como ya lo hiciste. Felicitaciones. —estrecharon las manos y me alivié.
Los presentes comenzaron a felicitarnos muy felices, mucho más Emma que estaba al borde de las lágrimas. En cuanto a mí solo intentaba aparentar que había asimilado la sitúacion, pero por dentro era un desorden de emociones.
—Finalmente mi deseo se hizo realidad, mis niños se unieron de nuevo. —sonrió ampliamente mientras me entragaba una pequeña caja.
—¿Que es? —me sorprendí y lo abrí.
—Es tu obsequio de cumpleaños, dicen que atrae la buena suerte. —sonrió y me lo puso.
—Me encanta, muchas gracias.
Era un colgante con una pequeña piedra color carmesí, simplemente hermosa.
—¿Que acaba de suceder? —pregunté subiendo a su automóvil finalizando la noche.
—Ya no nos ocultaremos de ellos
—me miró y sonrió —Te ves hermosa.
Sonreí totalmente sonrojada y puso en marcha el coche.
—¿Lista para tu obsequio?
—¿Que? ¿Obsequio? —me sorprendí y asintió.
—Al llegar al edificio harás una maleta para el fin de semana, y lleva ropa cómoda. —sonrió.
—¿Iremos de viaje?
—Ya lo verás
Llegamos y por detrás mi hermano con su novia. Subimos juntos y corrí a cambiarme mientras Yessica preparaba mi maleta.
—Esto no puede faltar —colocó los bikinis y reí —tampoco esto. —me entregó las píldoras y las puse en la mochila con otras cosas personales.
Seleccioné otras cosas que me resultaban más cómodas, estando lista salí y Daniel estaba en la sala caminando de un lado a otro.
—No más secretos, disfruta estos días —me abrazó aunque podía sentir la preocupación en él.
—Gracias, también ustedes. Solo no hagan cosas raras en mi habitación. —los señalé y rieron —Nos vemos.
Salí encontrándome con Thomas.
—¿Tu maleta? —pregunté mientras tomaba la mía.
—Está en el auto —sonrió.
Fuimos hasta el Aeropuerto donde tomamos un avión privado hasta la costa y luego una lancha. Todo aquello no parecía ser real.
Aquí vamos *comienza a sonrojarse* (҂⌣̀_⌣́)
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