CAPÍTULO 75

Se sentía tan bien saber que era viernes y no habría clases por una convocatoria de todos los profesores universitarios para un conversatorio anual. Eso incluía el lunes, serían cuatro días de descanso y solo podía acariciar la almohada con el rostro para acomodarme y continuar durmiendo. O eso habría hecho si mi molesto hermano no hubiese entrado golpeando una olla.

—Admitelo, me odias. —me cubrí con las cobijas hasta la cabeza.

—Arriba, haremos unas cortas vacaciones a la playa. —golpeó con más fuerza como si fuese algún ritual.

—¿Vacaciones? ¿Playa? ¿De qué hablas? —pregunté confundida desde mi lugar.

—Lo que oíste, papá compró una casa de veraneo y se me ocurrió ir. Vamos será divertido, hace tiempo rogabas por vacaciones.

—Cuando dije eso era por el agotamiento y me refería a esto. —señalé la cama.

—Me veré obligado a ir solo con Yess, ¿Me dejas?

—Hazlo, seguramente lo disfrutarán —volví acomodarme con la intención de dormir.

—Lo haría, pero papá quiere que vayas tú porque trabajaste mucho, nos vamos en una hora. Has las maletas. —salió golpeando la olla y suspiré.

Tomé el móvil encontrando un mensaje de mi padre.

Mensaje

Padre: Buenos días mi pequeña. Espero que disfrutes la casa de veraneo, ve con tu hermano y su novia. Creo que irá alguien más. Lo importante es que lo disfrutes y descanses, te lo mereces

Yo: Buenos días! Claro, gracias! 😄.

Dejé el móvil para comenzar a preparar una maleta mediana con ropa cómoda entre otras cosas. Cuando terminé fui a tomar una ducha.

Por suerte había preparado el desayuno para después salir, su maleta era más grande que la mía considerándolo exagerado.

—No. —me detuvo cuando estuve apunto de subir al automóvil.

—¿Por qué? —me molesté.

—Atrás —señaló la parte trasera y negué. —Pasaremos por Yess y ella será mi copiloto.

—Que buen novio eres, pero un mal hermano.

Subí ofendía prácticamente recostándome en el asiento trasero. No me dijo nada hasta llegar a casa de Yessica.

—¿Sam no viene? —preguntó colocándose el cinturón de seguridad.

—Hola Yessica. —saludé sin ganas y se asustó mirándome de inmediato.

—¿Que haces ahí? ¿Te sientes mal?

—Si, horriblemente por culpa de Daniel. —lo señalé y lo miró un momento.

—¿Que le hiciste? —cuestionó y sonreí triunfante.

—Nada, solo le gusta el drama. —se quejó.

—Sinceramente me hubiese gustado quedar en mi cama. —suspiré con agotamiento.

—Será divertido, ¿Trajiste bikini?

—No. —me cubrí los ojos

—No importa, te prestaré uno. Te verás hermosa.

—Que emoción. —seguí igual y la escuché reír.

—Sam, sientate bien. Podrías lastimarte si hago una maniobra peligrosa. —dijo Daniel mirándome por el espejo.

—Entonces conduce bien.

Volteó para regañarme, lo conocía y antes que lo hiciera me acomodé como una niña buena.

El viaje fue de más de una hora pasando por una carretera. No dije nada, más ellos platicaban y reían animados como siempre.

Suspiré tomando el móvil.

  Mensaje

Yo: Buenos días😄  ✓✓

No me respondió y me  fastidié más de lo que estaba.

Llegamos a una enorme casa de veraneo cerca de la playa, parecía bonita y acogedora hasta que entramos y lo comprobé.

—Que bonita. —dijo Yessica totalmente asombrada.

—¿Las habitaciones? —pregunté sin rodeos y ambos me miraron mal.

—Por lo que dijo papá son tres, una matrimonial y dos compartidas.

—Perfecto, podemos utilizar una cada uno, sin problemas. Escojo la matrimonial. —intenté adelantarme para buscarla, pero Yessica me detuvo.

—No, no somos los únicos.

—Debe estar apunto de llegar —agregó Dan mirando su reloj.

—¿De quién hablan? —me confundí.

—De quien te soportará estos día y te hará cambiar de humor. —sonrió para molestarme.

—¿Acaso es un payaso? —bufé.

—¿Lo parezco? —lo miré inmediatamente, era Thomas y traía una maleta.

—No. —desvié la mirada un poco avergonzada.

—Ahora si nos pondremos de acuerdo con las habitaciones...

—Podriamos utilizar las compartidas, como parejas. —interrumpió su novia y ambos la miramos.

—¿Que? —cuestioné de inmediato.

—Aunque me gustaría, no podría dormir sabiendo que estamos bajo el mismo techo y mi hermana con mi mejor amigo están solos en una habitación. —respondió Dan con seriedad.

—Tampoco debes decirlo así, idiota. —me molesté.

—Lo mejor sería utilizar dos habitaciones, ellas en una y nosotros en la otra. —sugirió Tom y asentí.

—No me molestaría utilizar la matrimonial. —encogió los hombros.

—Cerdo. —me cubrí las orejas —No te reconozco.

—Es normal, somos pareja consolidada.

—Consolidado mi pie, ¿Quieres probarlo? —me acerqué y se escondió detrás de su novia. —Ademas, nadie te preguntó eso.

—Tomaremos la idea de Tom. —sonrió y rodeé los ojos.

Escogimos las habitaciones y eran lo suficientemente grandes y cómodas para dos personas. Dejé mi maleta a un lado y me tiré sobre la cama suspirando aliviada.

—¿Que haces? Levantate iremos a la playa. —Yessica me haló de los pies —Ponte algo cómodo, ¿Quieres un bikini?

—Claro que no. —fruncí el ceño sentándome.

—Thomas está aquí, deberías verte sexi. —dijo en tono bajo acercándose.

—Se supone que está conmigo porque me quiere, no porque sea sexi —respondí del mismo modo.

—Deberías demostrar cuanto te esforzaste en el gimnasio, somos muy hermosas y nuestros novios están aquí. La provocacion es parte de la relación.

—Será de la suya, no de la nuestra.

—Vamos Sam, no puedes ser virgen toda la vida.

Tan solo escuchar eso mis mejillas ardieron al instante de vergüenza e incomodidad. Tenía razón, pero no era momento para esa conversación.

—Mejor callate. —desvié la mirada

—Podemos hablarlo.

—No, no estoy preparada para eso. Y en todo caso no lo haría en una casa que haya más personas, por favor.

—Eso se puede arreglar.

—Mejor voy a cambiarme y saldremos a conocer la playa, más tiempo aquí me hará mal.

Me levanté dirigiéndome al baño con algunas prendas de verano, pero siempre con mi estilo.

Por su parte Yessica se puso un bikini rojo y encima algo de ropa.

Salimos encontrándolos en la cocina, también se habían puesto ropa cómoda.

—Amor vamos a la playa —pidió acercándose a Dan.

—Lo siento, estoy un poco cansado por conducir ¿Por qué no nos quedamos aquí?

—No, quiero conocer un poco el lugar —lo miró lastimosa.

—Te prometo que en la noche daremos unas vueltas y mañana haremos todo lo que quieras ¿Si?

—De acuerdo.

No pude evitar reír ante el rechazo, pero me controlé para que no me escucharán.

—Quizá tengas más suerte. —me miró y miré a Thomas que hizo lo mismo.

—No, de todos modos sé su respuesta. Vamos a dar un paseo. —la apresuré.

Caminamos un poco por la arena mientras el mar mojaba nuestros pies, a cierta distancia notamos un bar y un poco más alejado lo que parecía ser el centro del lugar. La casa estaba un poco alejada de eso, pero no me molestaba.

—Seré indiscreta —llamó mi atención  moviendo sus manos y conocía sus intenciones.

—Adelante

—Ustedes aún no... —dejó la frase al aire dándose a entender.

—Bueno. —dudé un momento. —Exactante eso, no.

—Pero llevan varios meses juntos, ¿Al menos hay besos? —me miró.

—Claro que si.

—Es cierto, los vimos —recordó riendo —¿Como son? ¿Fríos o cálidos?

—¿Por qué preguntas eso? —reí divertida.

—Quiero saber.

—Son cálidos y un poco intensos, solo a veces. No quiere decir que cada vez que estemos solos sea sólo para besarnos o “devorarnos”—me avergoncé, pero solo de ese modo lo comprendería.

—Wow, pero deberías tener en cuenta que no pueden seguir así. Thomas es tu novio, pero también es hombre

—¿Dices que puede engañarme?

—No, pero puede sentir esa necesidad de satisfacción. Sé que comprendes. Por ejemplo, Dan y yo ya no tenemos pena al hacerlo...

—Por favor —interrumpí antes de que me provocara algo. —es mi hermano, se siente raro escuchar estas cosas.

—Lo siento —rió —pero...

—Nada —interrumpí nuevamente. —vayamos en otra dirección, no quiero ver a nadie

Regresamos para pasear por el otro lado, era aun mas solitario y tranquilo, eso me agradaba.

Estamos entre tensión y suspenso ಠ_ಠ