CAPITULO 72

Parecía que realmente no funcionaría, al parecer Robinson había hecho  lo suyo y baje la mirada ante la decepción de Adam.

—No aceptaremos esta inversión, pero podría funcionar con Robinson Groups and Tecnology, no te desanimes. —se dirigió a su sobrino.

—Pero no quiero con ellos, Sam es la única que puso su confianza en mí. —se molestó.

—Señor Walker —llamé su atención. —Quizás debamos platicar más al respeto, 800 mil dólares para una entidad al parecer es poco, pero es lo suficiente para un proyecto. En dos meses su empresa podría ganar alrededor de 4 millones con el lanzamiento sin mencionar ganancias posteriores. Obviamente nosotros debemos recuperar el monto y con intereses, los 800 mil en el lanzamiento y 20% de las ganancias por los próximos 5 meses. Eso dice el contrato. —señalé el documento —Nosotros seremos mencionados solo como inversionista y acompañaremos el lanzamiento.

—¿A dónde quiere llegar con esto?

—Como dije solo seremos mencionados, su empresa y en especial Adam recibirá todo el crédito, pero si lo hace con Robinson Groups and Technology —sonreí con ironía —No olvide que también se dedican al  desarrollo tecnológico, ante algo así ¿Quién cree que llevará el crédito? Al recibir su ayuda obtendrá el 50% de todo desde su lanzamiento. Sin exceptuar que será desarrollado y lanzará el producto bajo su firma. Ambos con desarrollo tecnológico, pero uno altamente reconocido en América, solo alimentaría su poder sin recibir el reconocimiento que se merece. —finalicé con seriedad.

Ambos se miraron, el mayor parecía analizar lo que había dicho y Adam suspiró impaciente.

—Tiene razón, no entregaré mi idea en bandeja a otra persona. Y si no es con la CI Anderson no lo haré con nadie más. —mencionó mi amigo con seriedad y decisión.

—Pero tengo un acuerdo y necesitamos el dinero. —frunció el ceño y miré al abogado.

—¿Se puede hacer algo?

—De hecho un acuerdo solo es eso, un acuerdo apresurado. Deja de tener vigencia si una de las partes así lo desea, incluso si firmaron algo basta con romper el papel. —respondió con seriedad —En cuanto al préstamo bancario le será otorgado inmediatamente luego de firmar ya que estaría vinculado con la CI Anderson. Sirve como un poderoso aval, pero debe ser consciente de que no nos involucramos en nada más.

Sonreí triunfante y volví la mirada a ellos.

—Si así lo desea podemos firmar ahora mismo.

—Trae el acuerdo y cancela mi cena de esta noche con Walker. —ordenó a su secretaria que inmediatamente asintió y salió de la sala —Tiene un fuerte poder de convencimiento señorita Anderson, definitivamente será una gran inversionista y empresaria. —me sonrió asintiendo.

Después de un momento regresó la secretaria con los papeles, Adam los tomó leyendo un poco para luego romperlos y prender fuego.

—Que exagerado —murmuré y rió negando.

El CEO firmó y miró con aprobación a su sobrino que hizo lo mismo.

Me sentí aliviada por él ya que sería mirado diferente por su tío y también había logrado mi primera inversión, aunque fuese en nombre de mi padre.

—Mi tío tiene razón, ¡que poder de convencimiento! —exclamó Adam mientras salíamos.

—No, solo expuse los hechos como los abogados. —sonreí.

—Creo que jamas podré pagarte ésto —me miró un momento.

—¿Como que no? Claro que lo harás, luego del lanzamiento. —bromé con una sonrisa divertida.

—Si, el contrato —me siguió —¿Almorzamos?

—No lo sé... —tomé el móvil verificando la hora —Son las tres de la tarde.

—Rayos —me mostró su móvil con un “podemos vernos un momento?😢”

—¿Olivia? —asintió apenado.

—Realmente quería almorzar contigo, ¿Y si vamos los tres?

—Mala idea —negué imaginando que el ambiente sería catástrofico. —Ve con ella y aumenta tu felicidad.

—Pero lo dejamos para otro momento —asentí —Te llevaré.

—De acuerdo.

Subimos a su auto mientras platicabamos animadamente sobre diversas cosas, Adam era muy divertido y me hacia reír mucho. Me recordaba un poco a Liam.

—Gracias por traerme, ahora ve por ella guapo —animé mientras me bajaba.

—Desde hoy solo escucharé tus consejos, aunque  reciba una abofetada, ¡Lo prometo!

Reí saludando a la distancia y subí al departamento frotándome el estomago.

Literalmente corrí a la nevera para comer algo, ignorando completamente a mi hermano que estaba sentado.

—Alguien está en graves problemas. —cantó como idiota y lo miré mal

—¿De que hablas? —cuestioné mientras comía una manzana.

—¿Pasaste todo el día con él y no tuvo la decencia de llevarte a almorzar? —aquello me había sorprendido.

Dirigí la vista al sillón y allí estaba Thomas con una expresión seria. Volví a mirar a Dan y me golpeé mentalmente. Cuando entré pensé que era mi hermano el que estaba sentado ahí, pero era Thomas.

—No sé de lo que hablan exactamente —me quejé tomando asiento para continuar comiendo.

—Adam, mira las noticias —dijo Dan en tono bajo mientras sonreía —voy de salida, suerte.

Se fue antes de que pudiera decir algo, pero seguí su consejo mientras Tom se acercaba lentamente.

  «Adam Walker y Samantha Anderson ¿PAREJA?»

Todos los títulos eran similares y suspiré agotada.

—¿Por qué me miras así? —lo señalé con la fruta y fruncí el ceño.

—Tu dime. —respondió con indiferencia

—Dijiste que confiabas en mí —lo volví a señalar.

—Lo sé, pero aún así.

—Firmamos un contrato, por una inversión. —me acerqué para abrazarlo —Muchas horas de reunión, no desayuné y tampoco almorcé. —me quejé esperando que comprendiera.

—Pobrecita. —continuaba igual y lo miré

—Eres malo. —arrugué la nariz —No puedo lidiar con esto ahora.

Tomé el móvil marcando a mi padre que respondió luego de unos segundos.

“¿Hija?”

—Si, necesito que hagas algo por mí. De nuevo los rumores. —suspiré.

“Lo vi, tranquila. Mañana mismo anunciaremos esta inversión y aclararé esto.”

—Te lo agradezco

“¿Nos acompañarás?”

—Claro que no, fue suficiente para mi.

“El abogado me contó todo, realmente das miedo cuando te lo propones”

Lo escuché reír.

—¿Doy miedo? —me sorprendí y escuché su afirmación —bueno soy tu hija, quizá nos parecemos —miré a Thomas que tenía su mirada clavada en mí.

“Digna hija mia”

—En eso te pareces a Daniel, voy a colgar. Nos vemos en otro momento —me despedí y colgué.

Me acerqué a él para abrazarlo y ésta vez si correspondió. Se separó un poco para besarme lenta e intensamente haciéndome sentir cosquilleos.

—¿Todo resuelto? —sonreí y asintió para volver a besarme.

—¿Das miedo? —sonrió sobre mis labios.

—Eso dicen —encogí los hombros —¿Me esperas? Tomaré una ducha.

—Claro

Tomé una relajante ducha para ponerme ropa cómoda y como la extrañaba, era como vestir tranquilidad. Volví con él a la sala sentándome a su lado.

—¿Que tal tu día? —lo miré.

—Normal, intenso por la clase. Debes ponerte al día.

—No  tengo problema con eso, ¿Tuvieron entrenamiento? —bostecé sin poder evitarlo.

—No, en sí fue tranquilo. —sonrió de lado.

—¿Me extrañaste? —pregunté simulando timidez.

—En realidad no.

—Pues yo tampoco, no tuve tiempo ni de pensar en ti —me sinceré y rió.

—Luego soy el malo.

—Lo eres. Eres como un lobo solitario y yo una ovejita indefensa.

—Deja la imaginación por un momento —me quedó mirando y no supe descifrar su expresión —¿Podrías devolverme mi sudadera?

—¿Que? —pensé un momento y recordé que hacía tiempo la tenía en mi armario. —Claro, está en la habitación. Vuelvo en un momento

Próximo capitulo un poco intenso *sale corriendo*