CAPITULO 6

«SAMANTHA»

Desperté por mi ruidosa alarma, me levanté para abrír las ventanas, pero las de mi vecino estaban cerradas desde una semana atrás.
Ya hacía una semana que los Rogers se habían ido de vacaciones.

¿Debía estar con ellos? Si y no.

             
  FlashBack

No faltaba mucho para la cena en casa de Thomas y mi madre apenas llegaba.

—Hola cariño —saludó como cada tarde.

—Hola mamá, cenaremos en casa de Tom. Nos invitó su madre y acepté porque no hay que ser descortés. —conté rápidamente antes de que preguntará algo.

—Está bien —dudó —iré a ducharme e iremos.

—¿Puedo adelantarme para ayudarla? —sonreí inocentemente.

—De acuerdo, pero no hagas nada raro —suspiró subiendo las escaleras.

—¿Raro?  Me ofendes —abrí la puerta y salí con los brazos cruzados como una niña regañada.

Estaba a punto de tocar el timbre de la casa vecina cuando la puerta se abrió y me asusté.

—Cielos —murmuré con una mano en el pecho que la había llevado por instinto.

—Sam, ¿que haces ahí?  —me preguntó la señora Emma riendo por mi expresión.

—Me adelanté para ayudarla. —sonreí levemente.

—Pasa, por favor. Realmente necesito un poco de ayuda, dos hombres en la casa no son de mucha ayuda en estas cosas —entramos a la cocina.

—Siempre creí que Tom era bueno en todo, no me sorprendería que también lo fuera en la cocina. —comenté mientras la ayudaba

—Lo es, pero también es un adolescente  y, también, tiene sus momentos de rebeldía. Como el de hoy

—¿Rebeldía? ¿Thomas? —cuestioné para mí misma y luego la miré con atención. —¿Que hizo?

—No es por nada en especial, pero creo que no quería ir a tu casa  —rió

—No me sorprende. Y no iría si no lo hubiese “obligado”. —hice comillas con los dedos.

—¿Como?

—Me mostró un cartel desde su ventana. Básicamente le dije que no iríamos si no lo hacía como debía. Así qué, no tuvo otra opción —dije con calma dibujando una sonrisa, recordando como lo había molestado.

—Vaya, seguramente lo irritó bastante —comenzó a reír divertida.

—No es que lo quisiera hacer, pero es lo que mejor me sale.

—Eres tan especial y dime, como sucedió realmente lo de aquel día —se acercó a mi y sentí mis mejillas calentarse, seguramente notó mi sonrojo.

Por mi mente pasó aquel recuerdo de hace unos años cuando nuestros labios se rozaron por accidente.

—¿A que se refiere? 

—¿Fue una cita?

—Eso... —reí y me relajé —si y no... —le conté todo lo sucedido mientras me miraba atentamente

—Entonces tu resfriado —pensó un momento —fue culpa de ambos

—Lo sé  —afirmé —pero dije que me las pagaría, pescar un resfriado estaría bien, pero ni modo que le tire una cubeta de agua.

—Te daré una mano —me guiñó un ojo y sonó el timbre

—Debe ser mamá ...

Fui a abrir y en efecto lo era. También vi un auto llegar y en él  venía el señor  Jack

—Bienvenida. Adelante por favor —le dije a mi madre con total cordialidad.

—No eres dueña de la casa deja de hablar así  —me regañó y pasó.

—Bienvenido  —saludé al señor Rogers del mismo modo.

—Gracias. Que bueno verte por aquí Sam  —sonrió y se adentró

—Hoy cenaremos aquí 

—Deberías venir mas seguido a hacer compañía a Emma.

—Lo tendre en cuenta —reí  y vi a las señoras hablando

—Solo sigueme la corriente —dijo la señora Emma, pero escuché unos pasos en la escalera y me escondí.

—Hola Tom —salí de repente

—Parece que tu pasatiempo es molestarme —dijo al pasar para luego sentarse al lado de su padre.

—¡Thomas! —lo regañó su madre y evité sonreír.

—Está bien, conoces a Sam, a veces es dificil tratar con ella —agregó la mía y la miré, a veces me preguntaba si deseaba tener a Tom como hijo ya que la mayoría de las veces coincidían en ciertas cosas.

—Gracias —ironicé dejando de lado mis pensamientos y acto seguido cenamos todos juntos.

Cuando regresamos a casa mi madre me miraba como a la espera de algo.

—¿Que?  —bostecé con agotamiento.

—¿Que fue eso?  —hizo una mano al lado señalando la casa vecina.

—No te preocupes. Aunque si cambias de opinión puedo hacer mis maletas  —la abracé con esperanzas.

—Claro que no. —negó de inmediato e hice una mueca.

—Lo sabía, pero está bien, puedo vivir con eso. Buenas noches mamá. —subí a mi habitación

              Fin FlashBack

Reí por lo sucedido y fui a ducharme. No estaba molesta por no ir con ellos, todo lo contrario. Tom me las había pagado de alguna manera, su molestia debió ser de altos niveles y era más placentero, ya que era una pequeña venganza. Eso pensaba y lo confirmé cuando la señora Emma me lo dijo por mensaje. Volverían en una semana más.

Me alisté rápidamente  y salí de casa. Pasaría el día en casa de Yessica y mi  madre trabajaría la mayor parte del día.

Mensaje

Yo: voy de camino. Pide pizza 😋

Yess: También viene en camino 😉

Apresuré el paso hasta una parada de autobús, viviamos a unos 20 minutos, pero no tenía muchas ganas de caminar.

Cuando llegué toqué el timbre repetidas veces, era una forma bromista que había adquirido desde la niñez.

—Hola —saludé a quien abrió la puerta

—Hola Sam, sabía que eras tú. —me saludó la madre de Yessica y sonreí.

—¿En serio? —pasé con toda confianza.

—Eres la única que toca así. —suspiró con cierto agotamiento.

—Lo siento 

—No es nada —sonrió —voy de salida, Yessica está arriba y la pizza en la cocina acaba de llegar.

—Gracias. Iré por lo importante primero —señale la cocina

—Estás en tu casa —rió —si van a algún lado me avisan.

—No se preocupe señora. Que le vaya bien

Corrí a la cocina y se escuchó la puerta en aviso de que se había ido.
Tomé la caja y subí las escaleras directamente a la habitación de mi amiga.

—Llegó su pedido —abrí la puerta de repente provocándole un gran susto.

—¡Rayos Sam!  —levantó su movil del piso.

—¿Así me recibes? —comencé a comer.  —Y eso que traje pizza. —negué con indignación.

—La trajiste de mi cocina.

—Pero no vino subió sola las escaleras y llegó hasta aquí. —comí otra porción.

—Rayos trae eso —rió y me quitó la caja —¿Como haces para comer tanto? —preguntó mientras comía.

—¿Quien sabe? —escogí los hombros sin importancia.

—Eres imposible  —rió con ganas hasta que se atragantó, solo la miraba mientras me hacía señas.

—¿Necesitas ayuda? —me levanté y le golpee la espalda para que se recuperara —¿Mejor?

—Si. Gracias y a la próxima actúa más rápido. Pude morir

—¿Quien te manda que te burles con comida en la boca? —reí por su expresión.

—Mejor Cuéntame como fue lo de Tom

—Pues... —reí y le conté todo con detalles

—Hasta parece que la señora Rogers te quiere como nuera —me guiñó un ojo.

—No lo había pensado pero sería de gran ayuda. ¿Y tú?  ¿Tienes contacto con Jordan? —pregunté totalmente interesada.

—Si hablamos seguido. Está de vacaciones con sus padres —sonrió con un leve rubor.

—Que bueno —murmuré

Tenía mis dudas con respecto a Jordan, pero no se lo diría a Yessica hasta tener la certeza, no quería que mi amiga sea lastimada por él.

Pasamos todo el día haciendo de las nuestras y molestando a otros por redes con perfiles falsos hasta que mi  madre pasó por mi.