CAPÍTULO 59
CAPÍTULO 59
Regresaba de la universidad a paso lento, los demás tenían partido y no quería esperarlos mucho, mucho menos ver como Yessica arrastraba a Daniel cada vez que se acercaba una admiradora.
Sonreí por mis pensamiento, pero me detuve al ver una situación muy particular. Una pareja caminaba con prisa por la vereda de en frente, a una calle de distancia, o mejor dicho una parecía huir desviándose entre calles. No supe en qué momento había accionado, pero los seguí a paso moderado.
La situación no era agradable y en un momento él la detuvo en un parque de niños que en ese entonces estaba casi vacío, y con los pocos presentes retirándose.
Desde mi distancia no escuchaba su discusión, pero por sus expresiones era algo fuerte, más aún al ver que Olivia estaba apunto de llorara. Me acerqué un poco más y comenzaron a gritar.
—¡Basta! —exclamó ella al borde del llanto, ese tono lo conocía muy bien, estaba totalmente agotada por la situación.
—¡A mi no me gritas! —le cubrió la boca con una mano, con la cual parecía presionar con fuerza hasta que la soltó y sentí pena.
—Ya dejame, por favor, terminemos. Por favor. —suplicó débilmente.
—¿Terminar? Yo decidiré eso, ahora dime quien te dijo esas cosas, ¿Quién te convenció para que terminemos? —no respondió, solo bajó la mirada y suponía que Adam había seguido mi consejo. —Mirame cuando te hablo. —la tomó del cuello y me preocupé, más aún cuando habló.
—Por favor. —pidió con debilidad, casi sin aire por la presión que aplicaba aquel chico y me acerqué en el momento justo cuando levantó la mano con la intención de golpearla.
—¿Que demonios crees que haces? —intervine llamando su atención, demostrando seguridad.
—No es de tu incumbencia, largate —me miró un momento para volver su atención a ella.
—Sueltala. —dije con seriedad para que me volviera a mirar y así lo hizo, empujándola para acercarse a mí.
—¿Quien te crees?
Lo observé un momento, esa mirada la reconocía, conocía perfectamente ese aspecto, y claramente estaba bajo el efecto de drogas. Fue en ese mismo momento que tuve un flash del pasado, y supe que no estaba equivocada, lo había visto en algún y podía asegurarlo.
—¿Quien? —no dejé que me intimide y chasquee los dedos. —Quien así de fácil puede hundirte, ¿Quieres ser el primero en probar quien soy realmente?
—Samantha Anderson —desvió la mirada con una sonrisa forzada. —tu...
—Puedes decirle que pronto lo pagará —interrumpí en tono bajo y me miró de inmediato. —Te recuerdo perfectamente.
Su expresión se tornó un tanto temerosa divagando la mirada a los alrededores. Claro que lo recordaba, él había estado en aquella maldita fiesta junto a Harry, momentos antes de que me llevara a la parte trasera.
—Por tu expresión puedo notar que van por el mismo camino. Ahora piérdete y no vuelvas a acercarte, creo que sabes que no hay nadie que pueda protegerte en este momento ¿Lo entendiste?
Asintió, evidentemente en contra de su voluntad y se fue sin mirar atrás.
Para cuando despareció entre calles volví la mirada hacia Olivia y me acerqué, mientras se limpiaba las lágrimas continuamente, intentando detenerlas, algo totalmente inútil por el momento que había pasado.
—Deberías irte a casa. —sugerí con seriedad.
La analicé con la mirada, en sus movimientos las mangas de su camisetas subían, pidiendo distinguirse marcas en sus brazos. Unas marcas que parecían de tiempo atrás.
—¿Sabes? La próxima vez no te fijes en cuentas bancarias y si en la persona con la que decidas estar —expresé molesta tomando en cuanto que Adam había contado.
Eso fue suficiente para que rompiera en llanto. Me daba pena su situación, pero no pretendía abrazarla ni consolarla, aunque me recordaba a mi misma y no podía dejarla sola.
Suspiré fastidiada por mi preocupación, tomándola del brazo para que se sentara en una banca y sentarme a su lado, aunque quisiera irme no podía. Más allá de lo que hizo conmigo no era el caso, en ese momento era una mujer totalmente vulnerable, sufriendo y con un tormento interior causado por un maldito adicto. Me crucé de brazos esperando a que se calmara un poco y en ese entonces recibí un mensaje.
Thomas: ¿Donde estás?
Yo: me adelanté 😄
Thomas: Nos vemos en la noche 😏
Yo: Para qué? 😞🙈
Thomas: 🤔
Yo: 😍😘 ✓✓
Volví mi atención a Olivia que se había calmado y limpiaba su rostro con la mirada a otro lado, como si tuviese vergüenza y no se atreviese a mirarme.
—Gracias —mencionó en tono bajo, uno débil y no era forzado, pero si dolido.
—No fue nada. —respondí levantándome con intención de irme.
—No sé que fue lo que le dijiste, pero asumo que no volverá a molestarme o lo hará peor. —me imitó.
—Te aconsejo que hagas una denuncia y pidas una orden de restricción, creo que eso es una buena prueba. —señalé las marcas —Lo sabes. —comencé a caminar.
—Lo haré —me siguió —¿Nos seguiste?
Me detuve ante su pregunta para mirarla.
—Si, suponía que algo sucedía y simplemente no podía seguir con si nada sucediera.
—De todos los que me podrían ayudar, tú hubieses sido la última en mi lista
—No te confundas, esto no quiere decir nada. Te ayudé porque detesto a los hombres así, pero valorate más. Siempre con esa actitud, suponía que eras mejor que eso —continué caminando hasta llegar a la calle principal de camino al edificio
—Se volvió un cretino desde hace tiempo —murmuró.
—No tienes que soportarlo, Erick o como sea que se llame. Impide mientras puedas —me miró un momento.
—Paul, su nombre es Paul Erickson —desvió la mirada —Erick es solo un patético nombre que utiliza para que nadie sepa nada de él.
—Paul Erickson —repetí pensando en aquel nombre, no lo conocía, pero si aseguraba que lo recordaba. —como sea, deberías irte
—Tomaré un taxi aquí —detuvo uno, pero tocó su ropa ante la evidente falta de dinero.
—Sube, ¿Donde vives? —miré al conductor quien escuchaba su dirección —¿Cuánto?
Me dijo el valor, pagué y que se quedara con el cambio. Después de que se fuera continué con mi camino. Jamás creí poder ver a Olivia de ese modo, tan vulnerable y dolida, realmente me daba pena.
Mientras subía en el elevador escribí un mensaje para Robert
Yo: Hola Robert, Paul Erickson, investiga por favor
Robert: Recibido señorita ✓✓
Después de una relajante ducha me recosté un rato, estaba apunto de quedarme dormida cuando una llamada me asustó haciendo que mirara a todos lados. Suspiré con fastidio tomando el móvil.
—¿Diga? —respondí sin mirar la pantalla
“¿Hija? ¿Es un mal momento?”
—¿Padre? —me senté —No, solo estoy un poco agotada.
“Esta bien, dile a tu hermano que en 2 horas los veré en mi casa temporal.”
—¿Casa temporal?
“Ya lo verás, cenaremos juntos y tenemos una plática pendiente.”
Cerré los ojos por lo último
“sean puntuales.”
—Claro, nos vemos —suspiré mientras colgaba.
Volví a caer de espaldas en la cama y bo había escuchado la puerta por lo que asumía que Dan no había regresado.
Volví a levantarme para buscar ropa cómoda y casual, después de todo sería en familia.
Mientras cepillaba mi cabello escribí un mensaje.
Yo: Salvameeee...😢😢
Thomas: ¿Sucede algo?
No pude responder ya que recibí su llamada inmediata.
“¿Que sucede?”
Preguntó en cuanto llevé el móvil al oído y sonreí.
—Tan tierno, pero no nos podremos ver.
“¿Por que?”
—Cenaremos con mi padre y creo que la plática será larga, por lo del evento.
“Era eso.”
Lo escuché suspirar.
—¿Te preocupaste?
“Nos vemos mañana.”
—Salvame. —chillé.
“Asume tus consecuencias.”
Aunque no lo viera, estaba segura de que sonreía con arrogancia.
—Desconsiderado. —bufé y colgué.
Al girar me asusté encontrando a Daniel con media cabeza dentro, escuchando la plática.
—¿Quieres palomitas? —lo miré mal y sonrió mientras entraba.
—¿Que sucedió hermanita? —se burló .
—Sucede que cenaremos con nuestro padre, estás incluido. —lo señalé.
—Podría quedarme aquí como lo hiciste con el evento y enfrentar a nuestro padre sola. —se cruzó de brazos pensativo.
—¿Pero que dices? Tu vienes conmigo, quieras o no —lo amenacé y solo sonrió desafiandome.
—¿Por qué lo haría? —encogió los hombros
—Porque soy tu hermana y porque puedo hacer que termines con Yessica —lo amenacé con el cepillo.
—Imposible. —rió mientras salía.
—No olvides que fue mi mejor amiga y la conozco perfectamente, mucho mejor que tú. —dije en tono alto para que escuchara
Sabía que se estaba lamentando. Dan era muy inteligente, pero si quería podía molestarlo a mi beneficio y era una gran ventaja haciendo que cayeras.
Hoy tuve mi examen final, yeeeiiii ಥ⌣ಥ
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