CAPITULO 41
CAPÍTULO 41
Desperté un poco aturdida sin saber la hora, vi el reloj y marcaba casi mediodía, pero no me preocupé ya que era domingo.
Volví a arroparme para seguir durmiendo, pero alguien entró a la habitación.
—Arriba señorita, almorzaremos con papá y vamos tarde. —avisó mi hermano.
—Lleguemos para el postre. —bostecé sin ánimos de levantarme.
—Vamos Sam, hay mucho de que hablar.
Después de que saliera me levanté para ducharme y prepararme, esta vez iría mucho más cómoda.
Para mi sorpresa y mala suerte nos encontramos a Thomas esperando el elevador.
—Tom, ¿Cita? —preguntó Daniel con picardía.
—Con mis padres. —respondió con una media sonrisa.
—Igual nosotros —lo codeé por lo dicho —Digo, con el mio y Sam nos acompañará —aclaró y evité reír por su actuación.
—Entiendo.
Al llegar al hotel fuimos recibidos por dos guardias y acompañados hasta nuestro padre, aquello me sorprendió.
—Cariño —me abrazó en cuanto me vió —¿Estás bien? —noté la preocupación en su voz.
—Lo estoy. —sonreí levemente —Lo eché de menos. —confesé un poco tímida.
—¿Escuchaste eso hijo? Parece que poco a poco vuelve la niña tierna —bromeó, pero sabía que eso lo llenaba de alegría porque ese era otro paso para la relación de padre e hija.
—Tampoco se emocionen. —agregué y reímos.
Primero almorzamos y platicamos de diferentes cosas posponiendo el tema central hasta después del postre.
—Hija, sabes lo que debemos tratar —asentí. —Tu hermano me dijo lo que sucedió después de que se fuera. Lo siento tanto, ¿Como lo manejaste? —ambos me prestaron total atención.
—Para ser sincera, creo que no lo hubiese podido manejar sola. Salía de visitar la tumba de mamá y allí me encontró... —hice una pausa recordando ese momento. —E intentó llevarme con él, si Thomas no hubiese aparecido.
—¿Thomas Rogers? ¿El hijo del CEO de Rogers Empire? —asentí y miró a Daniel. —De acuerdo, continúa por favor.
—Me llevó a casa, pero no quiso que quedara sola y me llevó con él, poco después hablé con Dan y me pasó su clave de departamento y eso. Harry no volvió a aparecer en esos días, pero sembró la semilla del temor y la incertidumbre en lo que estaba sola.
—Debemos hacerle un agradecimiento especial a ese joven. —agregó mirando a Dan.
—Ya lo hicimos, anoche cenó con nosotros.
—Muy bien. —volvieron su mirada a mi —Nos encargamos de los medios americanos y presentamos cargos legales contra Robinson Group and Tecnology por malversación de dinero, y cargos en contra de Harry Robinson por todo lo que te hizo. Si la justicia funciona y me encargaré de que lo haga, recibirá la pena que se merece y no será poca. Aunque los detalles quedarán en privado por el momento para cuidarte de todo lo que venga después. —me informó haciendo que sintiera un gran alivio.
—¿Finalmente comenzará la demanda?, ¿Se pondrá punto a esto? —seguí sintiendo que unas cadenas invisibles que pesaban sobre mí comenzaban a ceder.
—Si, tiene pedido de captura tanto en América como aquí en Londres. La seguridad falló y sus padres son sospechosos, aquí está siendo buscado e investigado. —desvió la mirada con culpa. Sabía que él hacía todo para mantenerme segura y eso le pesaría. Pero debes saber de ciertos riesgos, sabes la influencia y manipulación que tienen quizá también intenten instalarse aquí por negocios. Aunque él no se muestre y no se arriesgaría a ser detenido, creemos que su obsesión aumentaría. Hablé con los especialistas que lo trataron y llegaron a esa conclusión.
—Lo sé. —confirmé al recordar la mirada psicótica que tenía en el último encuentro.
—Por eso es mejor darte a conocer como Samantha Anderson, como mi hija, hermana de Daniel y una de mis sucesoras. Es hora de que todos sepan quien eres, el lugar que ocupas y que ya no pueden hacerte daño. Con eso se dará punto final a rumores y tendrás más seguridad. Siempre hay un fotógrafo curioso merodeando y podría ser beneficioso para capturarlo o mantenerlo lo suficientemente lejos.
—También lo estuve pensando y estoy de acuerdo, ya no quiero que me señalen por algo que no soy. —bajé la mirada.
—Llegó el momento de cerrar bocas hermanita —me animó mi hermano con una sonrisa—Y también de ayudarme con los negocios. —reí por su queja
—En cuanto a lo legal, ¿Es suficiente con lo que sucedió? —volví a mirar a mi padre.
—Hay testigos, vídeos entre otras pruebas. Nuestros abogados creen que es más que suficiente.
—No estaría de más agregar lo reciente.
—¿Reciente? —preguntó mi hermano y asentí.
—Las llamadas, un texto y unas notas, además de más testigos. No quiero que vuelva hacer lo mismo.
—Tranquila, ¿Dinos de qué notas hablas?
—Tengo varias que llegaron a casa sin firma, pero sé que es él, además de fotografías mías.
—Realmente sucedían esas cosas y no me lo dijiste —Dan frunció el ceño con molestia.
—Por favor. —lo detuve
—Si hacemos todo lo que tenemos a nuestro alcancé, el juicio se llevará a cabo y terminará en menos de un año —intervino nuestro padre —Mañana a primera hora inauguraré oficialmente el edificio CI Anderson. Ustedes dos darán una conferencia de prensa a las 10 am. Daniel ayudala para que no se ponga nerviosa, y no puedo decir más, solo qué son mi futuro. —nos abrazó a ambos.
De regreso al departamento me sentía más aliviada por la noticia de la demanda, de ese modo podría desahacerme de rumores innecesarios y finalmente se haría justicia en contra de aquel desgraciado que tanto daño me había causado.
El resto del día pasó tranquilo y no salí del departamento por lo que aproveché para buscar entre mi ropa lo que me pondría para la conferencia.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó mi hermano asomandose a la puerta.
—¿Que debería vestir? —miré el armario sin saber que era lo adecuado.
—Necesitas algo elegante, pero simple... —sacó algunas cosas negando —Serás presentada en sociedad y no necesitas tu ropa casual de siempre, hay que causar una buena impresión e impacto.
—Entonces ¿Qué tal éste? —saqué algo bonito que aún estaba empaquetado
—Muy bien, ¡ese es el indicado! —lo tomó para colocarlo delante —Serás toda una señorita de ensueño, no digas groserías por favor —suplicó y reí.
—No te preocupes. —lo tomé para mirarlo y asentir, definitivamente era una prenda muy bonita.
Al otro día veíamos la inauguración por la televisión mientras desayunabamos cuando recibí un mensaje.
Thomas: Debes entregar el trabajo hoy
Yo: 😲 recibido
Thomas: 😒
Yo: 👋 ✓✓
—Dan, antes de ir a la conferencia pasaremos por la universidad. —lo miré.
—¿Para qué?
—Para entregar el trabajo de la semana pasada que no fui, será rápido.
—Está bien, si estás lista podemos irnos
—Me pondré un poco de maquillaje y vamos.
Fui a mi habitación para maquillarme solo un poco y parecer “fresca ”.
Tomé el trabajo y salí de la habitación, pero no esperaba que mi hermano aplaudiera.
—No puedo creer que ésta bella y elegante señorita sea mi hermana. —me señaló y sonreí divertida.
—Lo sé, lo sé, soy muy bella y elegante porque soy tu hermana melliza. —dije para que asintiera satisfecho porque sabía que esperaba que dijera eso.
—Esa es la actitud. —comenzó a caminar.
Nos detuvimos en la universidad, pero Daniel entregó por mí, no quería que me vieran como estaba o llamaría mucho la atención.
Llegamos al nuevo edificio siendo recibidos por cuatro guardaespaldas que nos acompañaron hasta adentro, aún así los fotógrafos no se hicieron esperar para tomar múltiples fotografías que me incomodaron, pero mantuve mi postura.
Nos encontramos con nuestro padre y unos cuantos hombres que suponía había hecho inversiones, incluso el señor Jack, pero no esperaba ver a Thomas ahí.
—¿Que hace aquí? —pregunté discretamente a Dan.
—Trabaja con nosotros, debe estar en esta ocasión al igual que todos con los que firmamos. —respondió del mismo modo, sin borrar su sonrisa amable para todo el que pasara. —Vamos a saludar. —me haló
—¿Que? No... —intenté negarme sin éxito.
—Que diferentes se ven arreglados. —dijo en cuanto nos acercamos.
—Lo mismo digo, hasta pareces un caballero, pero solo es apariencia. —intenté molestar, pero fue lo contrario ya que me sonrió y desvié la mirada.
—¿Algun consejo para una principiante? —dijo Dan señalándome y lo miré.
—Solo sé tu misma, no te dejes intimidar o te comerán viva. Muestrate segura, básicamente eso. —aconsejó con tranquilidad.
—Lo tendré en cuenta, gracias.
—Jóvenes, está todo listo —nos avisó una mujer.
—Nos vemos luego Tom —dijo Dan halandome de nuevo —¿Nerviosa?
—Como se dice, 50 y 50 —suspiré y el rió levemente.
Llegamos a la gran sala de conferencia donde estaban a nuestra espera y pensé que era algo innecesario.
Tomamos asiento frente a muchos periodistas y numerosos fotógrafos. Intenté mantener la calma mientras Daniel se acercaba a su micrófono.
—Buenos días a todos, han sido convocados aquí para un anuncio importante y acompañar la inauguración. Después de eso responderemos sus preguntas. —comenzó completamente sereno y me miró —¿Quieres?
Negué haciéndole una seña para que se encargara y continuara.
⊙︿⊙
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro