CAPITULO 28

Q

uedé en silencio esperando a que respondieran.

—¿Rogers? ¿Es lo que creo? —miré a mi hermano amenazándolo con un tenedor.

—Si, es de la familia Rogers —rió. —La única que conoces.

—¿Y lo dices así? Padre, no puedo estar aquí, ¿Quienes vendrán? —lo miré suplicante.

—El CEO con su hijo, ¿Los conoces?

—Son la familia que cuidó de mi. —me desesperé.

—Entonces también se los agradeceré, supongo que son amigos.

—Claro que no, somos enemigos —me dirigí a la puerta, pero la cerré rápidamente —Están aquí, ¿Que hago? —chillé observando a todos lados en un vaivén.

Entré debajo de la mesa para sentarme cerca de las sillas de los presentes.

—Se darán cuenta —dijo Dan viéndome

—Claro que no, solo actúen normal. No estoy aquí, ¿De acuerdo?

Agradecía que el mantel fuese tan largo que cubría toda la mesa, suspiré y escuché la puerta abrirse.

—Sean bienvenidos. —saludó mi padre —Adelanté.

La cena comenzó o eso supuse por el ruido de los cubiertos.

Comenzaron a hablar de lo que sería el nuevo contrato, básicamente era una millonaria inversión de CI Anderson hacia Rogers Empire.

Asentí mientras escuchaba y comprendía, también trataron una posible sociedad, pero la descartaron para otro momento.

Suponía que después de esa larga plática ya acabarían. Era la primera vez que escuchaba sobre Rogers Empire, sabía que el señor Jack trabajaba en una empresa, pero no sabía que era el dueño de algo tan exponencial. Eso explicaba el deportivo de su hijo.

Miré mi móvil, eran las 10:30 pm y ya tenía sueño cerré un momento los ojos cuando vibró ruidosamente. Lo detuve de inmediato y codeé a Dan para que hiciera algo.

—Lo siento, mi móvil cayó —simuló agacharse y me dirigió una mirada asesina.

Desactivé todo sonido y miré el mensaje que había llegado, era un numero desconocido.

        Mensaje

***********: Soy Thomas

Yo: Recibido ✌ ✓✓

Me dejó en visto y sonreí, era tan característico, lo agregué bajo el nombre Thomas Rogers como debía ser. Y me quedé observando lo que aprecian ser sus pies y me pregunté si calzaba grande o sus calzados eran de esa forma. Encogí los hombros ante mi pensamiento extraño y reprimí un bostezo.

Diez minutos después se retiraron y finalmente pude salir.

—Al fin, si todas las reuniones de negocios son así, no cuenten conmigo —me froté el hombro y luego la espalda.

—Hija, olvidé que estabas ahí.

—No te preocupes, estoy bien.

—Dime, ¿Como es eso de enemigos? Por un momento dudé en firmar el contrato.

—Son buenas personas, no me malinterpretes. Solo es una manera de decir, pero por su hijo nada mas —expliqué. —No tengo dudas de que trabajarás bien con el señor Jack.

—De acuerdo.

—Vamos —miré a Dan.

—¿Hasta cuando te quedarás? —me ignoró y miró a nuestro padre.

—Una semana, pero vendré seguido por el negocio.

Ambos asentimos y nos retiramos, al llegar a la casa suspiré antes de bajar.

—Cualquier cosa no dudes en llamarme.

—No te preocupes.

Nos despedimos y bajé yendo directamente a la habitación, realmente estaba muy agotada por estar debajo de la mesa. Me reí de mi misma mientras me colocaba la ropa de dormir.

Al otro día comencé tranquilamente aunque con la espalda adolorida totalmente adolorida, estaba a pocas cuadras de llegar cuando me pasó Thomas. Reconocería ese automóvil en cualquier lado.

Llegué 10 minutos temprano y él era el único en el salón, me senté a su lado y lo miré.

—Hola. —saludé un poco dudosa y me miró —¿Podemos hablar sobre el trabajo?

—Si, esperaba que lo dijeras. Justamente por eso pedí tu número —asentí.

—¿Tienes algo es mente? —saqué mis cosas.

—Actualidad empresarial, supongo que estaría bien hacerlo sobre una empresa reconocida —asentí —¿Alguna idea?

—Solo me viene a la mente dos, Rogers Empire y CI Anderson. —respondí sin pensar, pero cerré los ojos en lamento al notar que casi había metido la pata.

—¿Cuanto sabes de ellas?

—CI Anderson está en los países más desarrollados y lo supe cuando estuve en el extranjero. —intenté sonar normal —Sobre Rogers Empire no sé mucho, hace unos días supe que era de tu familia.

—Acabamos de firmar un contrato en conjunto, será anunciado en unos días. Pero eso ya lo sabías —lo miré de reojo.

—¿Como podría? —aclaré la garganta simulando anotar algo.

—Supuse que sabes mucho de la CI ya que Daniel es el heredero.

—Eso no quiere decir que sepa de sus negocios —respondí rápidamente.

—Está bien, entonces podemos hacer sobre eso. La incidencia que tendrá en el mercado, y posibles competencias que tendrán tanto aquí como en el extranjero —nos miramos y por un segundo me perdí en sus ojos oscuros.

—Me parece bien. —desvié la mirada —¿Nos dividimos el trabajo o lo haremos juntos? —pregunté un poco incómoda.

—Como quieras, no tengo problema.

—Entonces consigue información de tu empresa y yo de la CI, no será difícil. Luego las unimos.

—Bien.

En ese momento entraron Yessica con Daniel hablando muy animadamente, nos saludó moviendo la mano de manera casi eufórica y achiné los ojos acusadoramente, él me sacó la lengua y se sentó.

—Oye —tomé a Thomas del brazo para que me mirara —los aplastaremos.

—¿Que? —se confundió.

—Ellos son pareja, los aplastaremos ¿De acuerdo?

—No es una competencia —frunció el ceño

—No me importa, siempre fuiste el mejor y yo ya no soy la misma. Soy muy competitiva, desde este momento son nuestros rivales —me quedó mirando raro y me recordó a como me miraba antes.

—Al parecer quieres competir contra él, pero  ¿Que gano yo? Además este viernes es la competencia.

—Por favor —apreté el agarre y fue cuando me di cuenta de que lo estaba tocando y lo solté rápidamente. —Lo siento, solo olvídalo.

—Hagamos algo —lo volví a mirar esperando que continuara. —Si ganamos intenta perdonar a los demás por el pasado —mi expresión cambió.

—Pasado. —murmuré —Ese pasado no se compara.

—No son lo que parecen, ya maduraron. Bueno Jordan es un poco difícil, pero después de todo los demás no te hicieron nada, y lo sabes...

—Pero tampoco intervinieron... —dije en tono bajo. —¿Por qué abogas por ellos?

—Para que sepas que no son los mismos.

—Ya te lo dije, no te preocupes, no vine a vengarme como crees, de ser así ya habrían pagado. No guardo rencor, pero no puedo actuar como antes, que sonreía continuamente o bromeaba. Ya no soy la tonta Sam, no me juzgues.

—¿Eso que significa?

—Significa que también maduré.

En ese momento recibí un mensaje.

Mensaje

Dan: que pacífica te ves, ¿interesante platica? 🤔

Yo: no imaginas cuanto 😍

Dan: 😲😲

Yo: ya quisieras 😅 los aplastaremos 😋

Dan: disculpa? 🙄 Conformate con el segundo lugar, de nuevo ✓✓

Lo dejé en visto y sonreí.

—Segundo lugar mi pie —murmuré mientras hacia un esquema.

—¿Que es eso? —preguntó Thomas acercándose un poco

—Un mapa conceptual, yo me entiendo —hice suficientes flechas con palabras conectadas.

—Vaya, jamas creí verte así

Lo miré y sonrió levemente, algo que me sorprendió, pero lo oculté.

—¿Intentas molestarme?  —lo señalé con el lápiz. —Porque no funcionará.

—No —me lo quitó y agregó unas cuantas anotaciones más.

—Lo arruinaste. —arrugué la nariz.

—Claro que no, será más fácil.

—Pues has el tuyo. —alejé mi hoja en sentido contrario.

La clase pasó tranquila, la hora del almuerzo llegó y no sabía donde sentarme.

—¿Por qué tan pensativa? —Dan me empujó para que pidiera mi comida —¿Vas mentalizando el segundo lugar? —sonrió simulando ser un ángel.

—Imagina que obtengamos el primero, sería un golpe bajo para tu ego. —me burlé —No olvides que estoy con Thomas.

—Eso no asegura nada, tengo la impresión de que Yess hará un buen trabajo —se alejó para alcanzarla y sentarse en la mesa de siempre con los demás.

—¿Yess? —cuestioné a la nada. —¿Desde cuando es Yess? —murmuré molesta

Sonreí con malicia y fui con ellos con unas galletas y agua mineral.

—Con permiso —me senté al lado de Thomas sin esperar invitación.

—Oh Sam, sientete cómoda —dijo Austin mientras reía como siempre.

—Gracias  —asentí y miré detenidamente a mis rivales —Austin, ¿Con quien trabajarás? —volví mi atención a él.

—Me tocó con mi buen amigo Cameron. —le tocó el hombro —Me hubiese gustado con Tom o Dan, ya que son prodigios, pero es lo que hay —rió.

—No son los únicos “prodigios” —hice comillas.

—Hay otros buenos estudiantes, pero no tanto como ellos. —respondió Cameron y Dan rió.

Lo miré con seriedad y dejó de reír, para tomar de su jugo e iba a responder, pero llegó Adam.

—Disculpen chicos, Sam te necesitamos para ultimar detalles —se inclinó a mi altura —Será breve.

—De acuerdo —asentí.

—Deberías darme tu número, así me ahorro el buscarte cada momento.

—Claro —me levanté y nos fuimos.

Básicamente lo que tratamos fue sobre la argumentación de lo que se mostraría en la proyección, y quien lo haría.

—Sam, ¿Te animarías? —Sophia me miró.

—Soy un perfil bajo en cuanto hablar en público, puedo ayudar aportando para la explicación, pero no tocaré el micrófono. Lo siento.

—Está bien, ¿Oscar? Pareces el más apto.

—Soy tu chico —sonrió ampliamente.

—Entonces quedamos así, nos suspendieron los exámenes de esta semana así que debemos concentrarnos —agregó Adam.

—¿Les cancelaron? —me sorprendí —A nosotros nos dieron un trabajo de investigación para la próxima semana —suspiré.

—Uffff, pasanos tu número, hablaremos por chat en la noche para armarlo y tenerlo listo. Mañana ultimáremos detalles y quedará impecable —arregló Sophia con ánimo.

—Claro —lo anoté en su móvil.

Miré la hora y regresé al salón donde ya estaban todos presentes para la siguiente clase.