CAPÍTULO 1

«Samantha Anderson»

Recuerdo perfectamente el comienzo de nuestra nueva vida, o así debía ser cuando nos mudamos a Londres, recuerdo que tenía 6 años. En ese entonces solo éramos mi madre y yo, ya que mi padre había fallecido al poco tiempo que nací. No sabía lo que sucedió exactamente porque a mi madre no le gustaba hablar del tema... Siempre lo evadía sin darme una explicación clara acerca de las causas, así que sí, siempre fuimos solamente dos.

Al mudarnos, mi madre se encontró con una antigua y muy buena amiga que resultó ser nuestra vecina. La señora Emma, ellos eran la familia Rogers, compuesta por ella, su esposo Jack y su único hijo, Thomas. Desde el primer momento Thomas me pareció un niño muy lindo y adorable, nos hicimos muy buenos amigos por mucho tiempo y creí que así sería siempre, pero al crecer... No sé que sucedió con él...

Para ser exacta cuando teníamos 12 años él se alejó de mí para concentrarse en sus estudios, en ese momento no presté mucha atención aunque noté que tenía otros amigos y estaba bien, ¿Quién era para intervenir en su vida social?
Lo único que podía hacer era observarlo, al verlo solo quedaba ahí sin hacer ni decir nada aunque quisiera, no quería molestarlo y tampoco afectarlo ya que mi reputación era deplorable gracias a mis compañeros y a mí torpeza, claro.
Pasé igual por 2 años. No sabía muy bien lo que sucedía conmigo hasta que hablé con mi mejor amiga, Yessica.

—¿Que te sucede? —me preguntó inocentemente mientras hacía su tarea y en otra hoja dibujaba corazones rosas, algo muy característico en ella.

—No lo sé... —suspiré sin poder evitarlo. —creo que no dejo de pensar en Thomas

—Hace tiempo dejaron de ser amigos —me miró dejando de lado sus cosas.

—No era necesario recordarlo —hice un puchero —lo extraño —confesé y lo quedé mirando a la distancia, allí pasaba con algunos de nuestros compañeros.

—Te gusta —me señaló mi amiga, llamando mi atención.

La miré un momento, sin comprender sus palabras para después reaccionar

—¡¿Que?! —exclamé de manera exagerada.

—Lo que oiste —rió divertida por mi expresión que seguramente era de caricatura. —Estuve viendo una serie muy bonita y eso es amor —chasqueó los dedos

—Y tú eres una obsesiva con las series —fruncí el ceño, no aceptaba tal interpretación.

En ese momento tocaron el timbre y fuimos al salón donde la directora nos esperaba.

—Alumnos, les tengo una noticia. Desde la próxima semana se implementará un nuevo proyecto de aprendizaje. Cada fin de mes se hará un examen para determinar los mejores de cada clase y quienes obtengan los mejores resultados estarán la primera semana del próximo mes en un salón especial. Espero buenos resultados y que se esfuercen, ya que sumarán puntos para su ingreso en la Universidad y así recibirán mayores ofertas y podrán escoger. Sé que tienen 14 años, pero lo entienden, quedan los últimos años y deben pensar en su futuro, ya se fue informado a sus padres

Sin mas que decir se retiró  y nos miramos con mi amiga

—Más tarea —dijimos al mismo tiempo mientras suspiramos, descansando la cabeza en las mesas, ninguna de las dos era tan inteligente, pero tampoco tontas. Quizás nos iría mejor si nos esfuerzabamos, pero era difícil, creo que muchos lo comprenderían conociendo las particularidades de cada personas. En fin...

El dia pasó normal, y con mucha tarea.

Al finalizar tomé mis cosas y por lo torpe que era tuve un pequeño problema. En realidad no hay que minimizar los hechos y fue  ¡Un gran problema! Al caminar tropecé al pisar mis propias cordones desatados y caí sobre Thomas mientras todos nos miraban. No lo hacían por la caída en si, sino porque nuestros labios se habían rozado.

—Quítate —dijo de mal humor luego de apartarme de manera brusca.

—Mi primer beso —susurré para mí misma, pero él también me escuchó y lo sabía por su expresión.

Estaba totalmente en shock y al no reaccionar él se levando tirandome a un lado para después irse. Yo seguía del mismo modo hasta que Yessica me pellizcó el brazo, entonces reaccioné y la miré.

—Di algo, me asustas —se alejó un poco.

Señalé la puerta y sonreí

—Él...

—¿Te golpeaste la cabeza? —se acercó para mirarme de cerca.

—Creo que me acabo de enemorar de Thomas Rogers —sonreí ampliamente

—¿Que cosa? —pensó un momento.

—Enemorar de Thomas...

—Eso, no es enemorar. Es e-n-a-m-o-r-a-r —corrigió con paciencia. —deberías tomar clases como lo sugirió la señora Evelin...

—Como sea... —ignoré lo último —me acabo de enamorar de Thomas —agregué con paciencia seguida de una pequeña eufória infantil.

—Entonces puedo decir que te lo dije —se burló tomando sus cosas.

—Tu dicir gusto, pero esto es amor  —tomé su mano y la puse en mi pecho para que sintiera mis latidos —antes de que lo digas, tu dijiste... —me corregí.

—¿Estas segura? —comenzó a reír y la miré mal —bueno, tranquila. Lo sospechaba

Al regresar a casa abracé a mi madre y subí a mi habitación que daba justamente con la de Tom. Ambos entrabamos, sentí mis mejillas arder, pero él cerró sus persianas con prisa.

—Debí prestarle atención a mis sentimientis la primera vez que te vi —murmuré como tonta mientras sonreía y deslicé el cristal —¿sentimentis? ¿tengo genes italianos?

Bufé por mi manera de expresarme dejándolo de lado para observar hacia afuera. Había un clima agradable demasiado agradable y bonito.

Me senté para hacer mi tarea, pero solo pensaba en aquel roce y mi corazón daba saltos.
No supe cuanto tiempo estuve así hasta que escuché la voz de mi madre sobre mi.

—¿Tan concentrada e inteligente es mi niña que no escucha cuando la llamo? —la miré asustada y luego mi hoja en blanco para sonreír apenada

—Lo siento

—Ayudame con la cena y luego continuas, o mejor dicho comienzas —me miró amenazante para después salir

—No te preocupes —la seguí hasta la cocina para ayudarla.

Estábamos cenando cuando me miró un momento.

—Se nos informó lo del nuevo proyecto estudiantil —bebió su jugo —es una buena idea. Espero que te esfuerces

—Como hasta ahora —sonreí orgullosa de misma

—Tienes un buen promedio solo en dos asignaturas, pero no el mejor. Necesito que lo hagas para que te acepten en la Universidad

—No  problema —resté importancia  —por cierto, ¿Como va el negocio? —cambié de tema

Mi madre tenía un local de indumentaria femenina que le iba bastante bien y nos daba buenos ingresos. A veces solo vendía, otras también diseñaba y lo hacía muy bien.

—Excelente. Últimamente he recibido pedidos de vestidos y pronto los comenzaré a diseñar, por lo que estaré ocupada así que no hagas travesuras —me señaló

—¡Genial! —levanté una mano emocionada —pero ya no soy una niña —la bajé ofendida

—Con respecto a eso... —dudó —con estos pedidos tendremos dinero suficiente, puedes tomar clases particulares para mejorar tus expresiones

—Estar bien... —negué por mi misma —estoy bien. El médico dijo que se arreglará con paciencia

—No está bien Sam, esfuerzate o medita bien tus palabras antes de hablar. Cuando vayas a la universidad  será complicado —suspiró con preocupación.

—Estar... —pensé un momento —no te preocupes. Puedo hacerlo —dije con paciencia.

—Muy bien. Jovencita a hacer su tarea

Suspiré y subí a mi habitación. Lo primero que noté fue la ventana abierta de mi vecino y a él sentado en su escritorio, pero al momento de notarme la volvió a cerrar

—Amargado —murmuré

Pensé en lo que mi madre había dicho. Porque si. Tenía problemas para hablar y expresarme, como así también gramaticales y eso complicaba mi desempeñó académico. Mucho más en la asignatura de idiomas.

¿Que tenía? No lo sabíamos exactamente, muchas veces me llevó a un especialista y dijo que no era algo que pudiera solicionar. Debía tomar clases particulares y visitar a un psicólogo para determinar algo que haya creado una brecha cognitiva que generara ese "pequeño problema".

Podría hacerlo, pero nuestra sitúacion no era para derrochar dinero en especialistas y clases para mejorar mi forma de hablar y expresar. Sabía que podía hacerlo con mi propio esfuerzo, como lo había dicho mi madre. Pensar antes de hablar, así formular las oraciones correctamente.

Así lo haría.

El tiempo pasó y con él mas de dos años, pronto terminaría el año y era momento de comenzar con los examenes finales. Durante todo ese tiempo mis estudios fueron normales al igual que para mi amiga, mi manera de hablar había mejorado con paciencia, pero eso implicaba ser menos hiperactiva de lo que solía ser.
Habría sido bueno que aumentara mis calificaciones... No sucedió, pero si para un grupo que se convirtió en el mas popular y atractivo del Instituto.

—Jordan, Cameron, Austin y tu futuro esposo entraron al salón
—avisó Yessica ya que estaba medía dormida

Inmediatamente levanté el rostro y los vi. Más precisamente miré a Thomas, tan lindo como siempre

—Tom... —llamé su atención y moví mi mano en saludo, pero solo me ignoró y se sentó en su lugar, como siempre.

No se hicieron esperar los murmuros como era costumbre desde hace un año.

"que vergüenza"

"¿cree que Tom le dirigirá la palabra?"

"¿Quien se cree?"

Y blablabla entre otras cosas... pero no me interesaba

—Sam, sé que dijiste lo que dijiste... —habló Yessica —pero lo perseguiste estos últimos años y él sigue igual

—¿Perseguir? —medité mis palabras —no es mi culpa que seamos vecinos, técnicamente no lo persigo, tomamos el mismo camino...

—Sam...

—Ni lo menciones Yess —interrumpí  recostándome sobre mi brazo

—Tienes dos opciones. Consigues algo —levantó un dedo —o lo olvidas y te concentras en los estudios

—Ambas se oyen complicadas, ya tengo suficiente con mi vocabulario —suspiré

—Entonces olvidalo —encogió los hombros —el próximo año es el último y luego probablemente vayan a universidades diferentes

—Claro. Ellos irán a una prestigiosa y yo a una normal aunque eso no quita que debemos hacer exámenes de ingreso —removí mi cabello

—No te sientas mal. Tenemos en mismo promedio, iremos a la misma —sonrió en forma de aliento.

—No es muy alentador —dije sin ganas

—¡Oye! —se molestó

—Es broma —reí —sabes que te quiero —la abracé

Yess tenía razón. Tenía dos opciones, pero complicadas. Durante todo ese tiempo lo había perseguido sin conseguir nada, quizá él no sospechaba nada de mis sentimientos y debía ser un poco más directa indirectamente. Ya tendría tiempo de pensar en mi futuro, luego. Aunque no tenía nada planeado, tampoco estaba segura que conseguiría aprobar el examen de ingreso, pero había que intentarlo de todos modos y en ambos aspectos.

Buenas, buenas!!! Aquí comienza una nueva aventura con esta novela que empieza un poco pendeja pero se vuelve bastante profunda como bien dice el titulo, "CICATRICES"

Para aclarar, los primeros capitulos serán narrados por dos personajes diferentes que se aclara junto al titulo.  Luego ya pasará solo a la protagonista principal.

Sin más que decir me retiro lentamente. Estoy abierta a opiniones y comentarios ಥ⌣ಥ