Ya había pasado una semana del acontecimiento de la carta, en la escuela Max no se despegaba de mí, Anthony hacia lo mismo en la cafetería y Jayden en casa, me había pedido que esté en su casa unos días para asegurarse de que estuviera bien, Kassandra no había venido a la escuela, Lexie me había pedido perdón por su hermana algunas veces, pero yo solo pasaba de ella, no quería hablar nada con ella, el baile de fin de curso era en una semana, Max iba a ir con una chica que estaba conociendo, estaba pensando en invitar a Jayden, pero ha estado ocupado y no sé si podría ir.

Ahora me encontraba en casa de Jayden esperando a que llegue del supermercado, estaba pensando en cómo decirle, tal vez le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, me mantuve pensando en eso por unos minutos más hasta que escucho la puerta, dirijo mi mirada a esta y me encuentro con Jayden, viene viendo su teléfono, me quedo viendo su perfil, lo vea las veces que lo vea aún sigue provocando nerviosismo en mí, es que es demasiado sexy, dejó las cosas que traía en la nevera y otras las guardó en la alacena y caminó hasta donde estaba.

- ¿Qué haces? -.

-Estaba pensando-. Me dio un corto beso y se sentó a mi lado poniendo una mano en mi pierna.

- ¿En qué pensabas? -.

-En que el baile de fin de curso es en una semana y no sé quería saber si quieres venir conmigo-. Dije jugando con mis manos con nerviosismo.

-Claro linda, solo que debes acompañarme a buscar un traje, ya sabes casi no uso de esos-. Sonreí lo más que pude y lo abracé.

-Gracias, significa mucho que vengas conmigo-.

-Tranquila, no te dejaría ir sola igual, además quiero ver cuan sexy te ves con un vestido-. Sonrió coqueto.

-Ay cállate-. Chillé riendo.

***

Era jueves y el baile sería mañana por la noche, ahora nos encontrábamos buscando un vestido para mí, Jayden ya había conseguido su traje, pero a mí aún no me lograba gustar algún vestido.

-Vamos, prometo que será la última tienda a la que entremos-.

-Eso me has dicho desde que entramos a la segunda tienda-. Hizo puchero parecía un niño haciendo berrinche cuando no le compraban lo que quería.

-Es que ninguno de esos vestidos me ha gustado, ninguno me queda bien-.

-Sigo diciendo que el negro que te probaste en la otra tienda te quedaba hermoso-.

-Era muy descubierto-.

- ¡Por eso! -.

- ¡Maldito pervertido! -. Chillé entrando en la tienda, Jayden rio y caminó detrás de mí, bufando varias veces.

***

-Mira este, te quedaría perfecto, no es muy descubierto y el color queda perfecto con tu piel, definitivamente este es tu vestido-. Dijo mostrándome un vestido largo, con una abertura en la pierna el escote era en v y era de color esmeralda algo brilloso, estaba lindo, lo miré varias veces, aún no me decía.

-Señorita me podría ayudar con una talla para ella, por favor-. La chica asintió y empezó a buscar uno que fuera mi talla cuando ya lo encontró me lo tendió, lo tomé y Jayden me empujó al vestidor, me saqué la ropa y me coloqué el vestido, era lindo.

-Jay, cariño, ¿puedes ayudarme? -. No podía subirme el cierre, se asomó y vio que le pedía ayuda con el cierre, entró por completo, subió el cierre y quedó mirándome, le sonreí.

-Te ves hermosa, definitivamente este es tu vestido-. Dijo dejando un pequeño beso en mi cuello para luego salir del vestidor, me quedé admirando el contraste que, hacia el color con mi piel, me gustaba, salí y Jayden aún me observaba con detenimiento, la chica que nos ayudaba me dijo que de todos los que me había probado este era el que mejor me quedaba.

-Está bien compro este-. Jayden hizo una seña de ok y volví al vestidor, me quité el vestido y volví a vestirme, salí y se lo di a la chica, ella lo empacó, pagamos y salimos de la tienda.

-Podemos ir a comer, esperarte ha hecho que me entre hambre-. Habló tomando mi mano, asentí y caminamos hasta un restaurante.

***

-Y si mejor nos quedamos-. Propuso Jayden viéndome con una sonrisa coqueta.

-No, debemos ir, es la última vez que iré a esa escuela-.

-Pero desperdiciaremos toda la noche en un baile-.

-No la desperdiciaremos-.

-Yo quiero quedarme-. Chilló poniendo su mano en mi cintura y apegándome a él, besó mi cuello, subió hasta mi oreja mordiéndola.

-Jayden-. Lo reté.

-Podemos sacarle provecho a la noche si nos quedamos-.

-No lo haremos, así que toma tus cosas y vámonos-.

-No quiero, te ves muy sexy y no quiero que nadie te vea así-.

-Prometo recompensártelo luego, ahora camina-.

Llegamos a la escuela, varios alumnos caminaban por el estacionamiento, a lo lejos vi a Kassandra quien me miraba de la peor manera me importó poco, bajamos del auto y tomé la mano de Jayden guiándolo hacia el gimnasio donde sería el baile, algunos me miraban raro a otros le daba igual, podía notar la mirada de Camille y de Kassandra, pero las ignoraba, no iba a dejar que me arruine la noche.

-Hey Amelia, Jayden-. Nos saludó Max cuando llegamos a su lado, respondí su saludo Jayden solo asintió.

-Me he enterado de que estas para ser reina del baile-.

-Pero yo nunca me inscribí, aunque creo saber quién si lo hizo-.

-Pensé lo mismo, Kassandra-.

-Exacto, si nadie me escoge sería la mayor vergüenza que podría pasar-.

-Lo que ella no sabe es que a ti no te importa-.

-Ya da igual, vine hoy a relajarme y a bailar, no quiero tener que preocuparme por ella ahora-.

Caminamos hasta la mesa donde estaba el ponche y algunos snacks, serví dos vasos tendiéndole uno a Jayden.

-Sigo diciendo que estando en casa hubiéramos aprovechado mejor la noche-. Negué divertida mientras bebía de mi vaso.

Luego de unos minutos pusieron una canción algo lenta, tomé las manos de Jayden y lo jalé hasta donde están bailando las demás parejas, Jayden puso sus manos en mis caderas y yo las envolví en su cuello, puse mi mejilla en su pecho y empezamos a movernos lentamente, llegó mi parte favorita de la canción, me puse de puntillas, alcé un poco mi cabeza y empecé a cantarle en el oído a Jayden.

JAYDEN

¡Dios! Alguien debe enseñarme como tatuarme el sonido de una voz, Amelia cantaba en mi oído una melodía suave, su voz era delicada y de vez en cuando rozaba sus labios en mi oreja, la parte que cantaba de la canción nos representaba, esta seria nuestra canción, desde ahora cada que escuche esta canción pensaré en ella.

You and me together

Tú y yo juntos

We'll forget what we have been told

Olvidaremos los que nos han dicho

We'll live in our own dream world

Viviremos en nuestro propio mundo de sueños

You and me forever

Tú y yo por siempre

We'll forget what we have been told

Olvidaremos los que nos han dicho

We will take on the whole world

Tomaremos el mundo entero

Without you here I am boring

Sin ti aquí estoy aburrida

Something inside you is triggering

Algo dentro de ti desencadena

It makes me myself

Eso que me hace a mi misma

Makes me funny

Me hace divertida

You're a beautiful thing

Eres una cosa hermosa

We're a beautiful thing together

Somos una cosa hermosa juntos

Even when the weather is low

Incluso cuando el clima es bajo

And that's a beautiful thing

Y eso es una cosa hermosa.

Terminó de cantar, me miró con una pequeña sonrisa, me acerqué despacio y junté nuestros labios en un largo beso.

Unas canciones después anunciaron al rey y reina del baile, una chica le ganó a Amelia por un par de votos.

- ¿Está en pie tu propuesta todavía? -. Sabía de qué hablaba, asentí ella sonrió tomando mis manos para salir al estacionamiento, llegamos a casa, caminó hacia la habitación, no podía dejar de ver su trasero, no resistí más y le solté una nalgada que resonó por toda la habitación.

- ¡Jayden! -. Se quejó dándose la vuelta para mirarme, alcé los brazos y sonreí inocente. Amelia comenzó a acercarse, tomó mi corbata y jaló de esta para acercarme, besó mis labios de forma desesperada, mis manos bajaron hasta sus caderas, las cuales apreté, soltó un pequeño jadeo, besé su cuello y fui bajando hasta su clavícula de vez en cuando mordía parte de su piel, mañana tendría marcas, tendríamos porque seguido de esto ella empezó a hacer lo mismo con la piel de mi cuello.

Bajé mis manos hasta su trasero y la alcé, enredó sus piernas en mi cintura, caminé hasta la cama donde la dejé suavemente, la observé, era bellísima y aquel vestido que tenía puesto hacía volar mi imaginación.

Jaló de los lados de mi chaqueta quitándola, seguimos besándonos, mis manos recorrían la pierna descubierta de ella, quitó la corbata y luego fue desabotonando mi camisa, no sé en qué momento ella tomó el control, pero ahora me encontraba debajo de ella, besaba mi cuello mordiendo varias veces cosa que hacía que suelte varios jadeos, fui subiendo mis manos por su cuerpo hasta que llegué al cierre del vestido, lo bajé y lentamente fui bajando su vestido dejándola en bragas, me sonrió y empezó a besar mi pecho, se detuvo y me miró confundida.

-Cariño, vamos no pares ahora-. Pedí con la voz ronca.

- ¿Cuándo te lo hiciste? -. Preguntó, la miré confundido, sus ojos brillaban.

No entendía de que hablaba hasta que recordé el pequeño tatuaje que hace unos días me había hecho.

-Vamos, es solo un tatuaje-.

-Pero yo solo había visto los tatuajes que tienes en el brazo-.

-Ya es que este me lo hice hace un par de días-.

-Puedo preguntar ¿por qué una sirena? -.

-Me gustó el dibujo que te hice, así que decidí hacérmelo, así podré llevarte junto a mí en cualquier momento-.

-Es lo mas lindo que alguien ha hecho por mi-. Derramó algunas lágrimas y se terminó de acercar para volver a besarme, me giré ahora quedando yo encima de ella.

Acaricié su cuerpo y me deshice de sus bragas.

-Jay, te necesito, deja de jugar-. Pidió seguido de un gemido, la miré divertido y empecé a estimular su zona, iba a hacerla sufrir unos segundos.

Luego de varios minutos y varios gemidos de parte de Amelia, retiré mi pantalón junto con mi bóxer, tomé un condón y me lo coloqué, me posicioné entre las piernas de Amelia, la miré y ella asintió, entré lento y luego fui dando embestidas más fuertes y rápidas.

Sin duda disfruté más estando aquí en casa que en aquel baile, pero, por otro lado, agradezco haber ido porque obtuve un mini concierto de mi chica.