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Dos bonitos cachorritos de dos añitos jugaban en su forma lobuna, jalando sus orejitas y mordiéndose entre ellos mientras un Omega y un Alfa miran divertida la escena de sus hijos jugando entre ellos, están a dos días de su boda e irse de luna de miel y renovar su marca justo en la fecha del celo de ambos.
No hay nada más bello que haber formado su propia familia y casarse está vez.

Sus lobos se les habían adelantado dos años atrás luego de la cena navideña en familia. Jiminnie estaba en cinta por segunda vez y Bogum bueno, él se cuidaba para no quedar hasta que su cachorrito tuviera cinco añitos.

Todos ya tenían su familia, el Yoonmin se había casado después del nacimiento de su bebé y juntos se fueron de Luna de miel, no quisieron dejar a su cachorro con sus tíos o abuelos. Hobi y Bogum se habían mudado a Seúl frente a la casa de su padre. Y Tae y Kook, bueno ellos decidieron criar a sus cachorros en la casa donde la pareja creció y justo al lado vivía el Yoonmin. Todos se habían mudado nuevamente a Corea, excepto Seokjin y HyuNa.

— Bien cachorritos hora de bañarse bebés — le hablo a sus hijos — Taecito, ¿Puedes poner la tina a llenar, por favor?

— Lo que mi hermoso prometido y Omega pida — dijo dando un piquito a los labios de su prometido, más recibió una mordida de unos cachorritos celosos porque su papá alfa se acercara a su papi Omega — Hijitos en serio, ¿A quién sacaron lo celoso? — les pregunto el alfa al agacharse y con cuidado apartar a sus hijos hiperactivos —

— A su padre Alfa, claro — dijo Kookie tomando a la niña en su forma lobuna en brazos — ¿Verdad mi amor que saliste igual de celosa que papi Tae? — le pregunto, la cachorrita lamió la cara de su padre, kookie rió — Tae carga a Ji-sung, yo llevaré a Ji-Han — le dijo a su Alfa —

Ambos cachorros se transformaron a su forma humana dejando atrás el pelaje azabache con pequeñas manchitas blancas en la oreja. Los mellizos fueron bien aseados por sus padres y cambiados, Tae le dio los biberones a los pequeñitos que no tardaron en dormirse.

— Ellos duermen mucho — le dijo Tae a su Omega mientras le abrazaba por la cintura y dejaba besitos en el cuello blanquecino, a un lado de la marquita de color rosita, pues apenas hace tres días la habían renovado en la ducha —

— Mmh, Tae no — le dijo a su Alfa que empezaba a lamer la marquita y besaba su cuello con extrema suavidad —

— Ellos estan dormidos, deja que Alfa te consienta — susurro volteando a su Omega haciendo que este rodeará sus brazos en el cuello de Tae —

— Pero estamos cerca del celo amor, esperemos solo faltan dos días y nos tendremos medio mes, papá se ofreció a venir y tu mamá y la mía se ofrecieron a cuidarlos — le dijo a su Alfa que hizo un puchero, puchero que fue besado por el omega — Taecito de mi corazón, también quiero hacerlo pero corremos el riesgo de que se adelante nuestro celo — le hablo a su Alfa que había escondido su rostro en el cuello del omega — ¿Y si te mimo con un nidito? — le pregunto y el Alfa salió del escondite con una sonrisa —

— Me encanta la idea — le dijo dejando un besito tierno en los labios de su omega — ¿Te ayudo?

— ¡No! — le dijo y luego compuso — Yo lo hago, espérame aquí — le dijo al Alfa —

Corrió hasta la habitación que compartía con su Alfa y rápidamente saco ropas del clóset, tanto del Alfa como de él mismo. Estas tenían suavizante, pero también el bajo aroma de ambos, kookie acomodo todo en su cama, haciendo un mullido nidito que desprendía su aroma y el de su Alfa. Cuando hubo terminado fue en busca del Alfa para llevarlo hasta el nido en el cual se encargo de acomodar las almohadas en las esquinas de la cama.

— ¿Quedó bonito? — pregunto a su Alfa que miraba con ojitos brillantes el nidito —

— Más que bonito, es muy precioso, perfecto — le dijo — ¿Puedo entrar? — pregunto, Kookie asintió efusivamente con una sonrisa —

Ambos se acurrucaron repartiendo caricias, dando de vez en cuando uno que otro besito y palabras de amor através de su lazo. El Alfa soltó sus feromonas para hacerle saber al omega que estaba feliz con todo, siempre se lo demostraba, su galletita lo hacía muy feliz y Tae lo demostraba siempre que podía.

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Dicen que cuando anhelas tanto algo, lo obtienes, no siempre funciona con todo pero si con cosas que probablemente están destinadas a pasar. Las cosas que están destinadas a pasar no siempre son tragedias o momentos de tristeza, aveces los momentos destinados a pasar son demasiado felices, como lo era justo ahora para Tae y Kookie, su boda había llegado —eso sin contar que era Navidad—.

Kookie estaba nervioso a decir verdad, se casaría con su alfita y ni que decir de Tae, se casaría con el Omega de sus sueños.

Estaba dando el último toque a su maquillaje, la ceremonia se llevaría a cabo en el jardín trasero de su hogar, su Alfa ya esperando por él, ustedes se preguntarán: ¿No hace frío?.

Lo hace pero es algo de lo que el Alfa se encargo de arreglar.

— Estás muy hermoso, mi bebé — dijo Jin desde la puerta junto a su esposa —

— Gracias papi — le dijo con una sonrisa — Aunque tengo miedo de caerme en el trayecto — dijo a sus progenitores —

— No pasará bebé, recuerda que te entregaré yo y si te caes, caemos los dos — le dijo y el Omega rió —

— Vaya aliento — volvió a reír —

— Mi Kokito — sollozo la Omega — Bebé, eres nuestra primer bella Flor, nuestro bebote y ya te casas, el tiempo pasa muy rápido — le dijo al acercarse a estrecharle —

— Mami, no llores que también lo haré y no quiero que se me vaya a correr el maquillaje — le dijo dando palmaditas suaves en la espalda —

— HyuNa amor tranquila, kokito debe presentarse a su boda — dijo el alfa y la Omega asintió —

La mujer coloco un lirio pequeño en el bolsillo izquierdo del smoking blanco con negro y dejo un beso en la frente de su hijito.

— Vamos JungKookie — le hablo su padre y el asintió yendo a su lado —

La melodía de entrada había comenzado a sonar dando la señal de que el prometido debía hacer aparición. Su padre le dio un beso en la frente y lo calmo un poquito con dulces palabras.

Camino hasta llegar al altar con su lindo alfa que lo esperaba bien vestido con su smoking de negro y un pequeño lirio morado en su bolsillo derecho, suspiro como todo un enamorado.

— Kim Taehyung, este día te entrego a mi hijo, mi bebé, mi bella Flor de jardín, cuida de él con todo tu ser, hazlo feliz cada día de su vida y amalo incondicionalmente  — le sonrió al Alfa menor que asentía a todo lo que decía —

— Toda mi vida — le respondió —

Jin volvió a besar la frente de su cachorro y lo entrego a su yerno. El sacerdote empezó hablar de la unión matrimonial, el destino y la luna que unia a una pareja del día de hoy para luego proceder a los votos.

— Yo Kim Taehyung te tomo a ti Kim Jungkook como mi legítimo esposo y Omega, prometo y juro amarte, adorarte, valorarte, cuidar de ti en todo momento y estar contigo hasta dar mi último aliento de vida, hacerte el Omega más feliz y serte fiel por la eternidad — dijo frente a todos los invitados con sus ojitos brillando de la emoción —

— Yo Kim Jungkook te acepto a ti Kim Taehyung como mi Alfa y legítimo esposo, prometo y juro amarte, adorarte, valorarte, cuidar de ti en todo momento y estar a tu lado hasta mi último aliento. Estar para ti por la eternidad — dijo con una sonrisa y sus ojitos brillando al ver a la persona que ama —

— Los padrino hagan favor de traer lo anillos — hablo el sacerdote, Jimin y Bogum llegaron con una cajita para ambos — Por el poder de nuestra luna que une el día de hoy a estás almas, yo los declaro Alfa y Omega, pueden besar a su esposo — anuncio y ninguno perdió tiempo —

Sus labios se encontraron el uno con el otro, fundiéndose en un lento movimiento, encajando con el contrario, saboreando con delicadeza y suavidad, se separaron y miraron a sus amigos y familiares con una gran sonrisa y tomados de la mano se acercaron hasta los padres del Alfa para tomar a sus mellizos que estaban vestidos con una ropita bastante parecida a la de sus papis, el niño como el color del traje de su papi Omega y la niña del mismo color del traje de su papi Alfa.

— ¡Felicidades! — dijeron sus familias al unísono para proceder a estrecharlos junto a los pequeños bebés que balbuceaban incoherencias —

Después de todo esto procedieron a la pequeña fiestecita que era especificamente para la familia y sus amigos más cercanos, evento en el cuál Tae declaro todo su amor nuevamente por su omega y cantando una canción para él, cuya canción le robo suspiros a todos y los dejo muy conmovidos.

— Tú cálido "yo" derrite mi azul y gris — entonó con delicadeza y su voz suave — La Navidad sin ti no sería Navidad — volvió a cantar y Kookie recordó aquella navidad en la que su Alfa le dijo lo mismo, dejo salir una lágrima después otra y otra —

— Bajo los brillantes muérdagos que están arriba de nosotros — se acercó a su Omega y limpió las mejillas que estaban empapadas — Solo somos tú y yo — dejo un beso en la frente de su esposo —

— Te amo — le dijo a su Omega dejando que la canción terminará por si sola y tomando esos labios que tanto amaba —

Sus hijos eran cuidados por sus padres, estos se encontraban dormitando en sus brazos, dejarían a su hijos con los abuelos y los peluches con aromas impregnados con los propios, sus padres y hermanos se quedaban en su hogar.

Les tomo unas horas terminar la pequeña fiestecita y los hermanos alfas ya habían contratado algunas personas para levantar todo lo que se ocupó y dejar limpia la casa. Sus maletas ya estaban listas y tenían boletos de avión directo a Grecia —regalo de sus progenitores—, hospedaje en un hotel —por parte de Seokie y Bogum—, más de treinta mil dólares en una tarjeta —esto por parte de Yoonie y Carson—, y un montón de condones —por parte de Félix y Jimin—.

Todo planeado por sus familiares, aunque no querían dejar a sus bebés, no podrían cuidarlos estando en celo, se despidieron —no sin antes que Kookie le explicará todo a su suegra y papás sobre los mellizos— y tomaron el vuelo a Grecia.

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Algunas horas pasaron y Kookie le expreso sus preocupaciones al alfa, pero este le dijo que sus cachorritos estarían en buenas manos con sus papás "No por nada criaron a tres alfas revoltosos, incluyéndome" eso fue lo que le dijo y el Omega se tranquilizó, debía disfrutar su momento a solas con su alfa.

Llegaron hasta el hotel e indicaron su reservación a sus nombres —todo con un traductor beta, ofrecido por Hyunjin—

Su equipaje quedó en la sala de estar pequeña, el Omega siguió un camino de pétalos de rosa con velas blancas a su alrededor hasta llegar a la cama, donde había un corazón enorme con pétalos rojos y unos de color rosita en el medio. El Alfa llegó a él mirando todo a su alrededor.

— Lo planearon bien, ¿No crees, bebé? — le dijo a su Omega mientras apresaba la cinturita del jovencito y lo balanceaba levemente —

— Uhm, lo hicieron bastante bien, Jimin y Félix nos dieron muchos condones de regalo — rio bajito, el Alfa acarició la cintura del Omega y dejo un beso en el cuellito —

— ¿Cuánto falta para tu celo? — le pregunto con la voz ronca, dando un sutil beso en el cuello blanquito —

— Minutos, ¿Él tuyo? — pregunto estremeciéndose por el tacto ajeno —

— Recién — dijo volteando a su omega para besarle con lentitud —

El Omega correspondió al alfa enrrollando sus brazos en el cuello ajeno, Taehyung tomo por los muslos a su Omega, cargándolo hasta recostarlo en la mullida cama King de sábanas aterciopelada blancas.

Sus labios no se despegaron en ningún un momento de los ajenos, sus manos se aventuraron en busca de los pezoncitos del Omega, sobando, apretando y levemente jalandolos por debajo de la camisa. Se separó unos centímetros para darle respiro a su bello esposo y dejar un besito en su mejilla, para seguido quitar la camisa que llevaba puesta el Omega.

Kookie jadeo al sentir la boca de su Alfa apresar sus pezones, seguía sensible —no tenía mucho de dejar de dar leche a sus cachorros—.

— T-tae duele — sollozo —

— Ya pasará mi cielo, no pienses en el dolor — dijo con su voz ronca, su alfa queriendo estar presente —

Continúo succionando, lamiendo y mordiendo poquito los botoncitos rosaditos que ahora estaban erectos, subió al cuello de su omega donde beso y chupo la piel, dejando marquitas color magenta por todo su cuello, el Omega se entrego al placer con su Alfa.

Las prendas de ambos fueron retiradas conforme pasaban los minutos, Tae tenía dos dedos dilatando a su omega mientras el chupaba el miembro del menor, los dulces gemiditos de kook eran la más preciosa melodía, melodía que jamás dejaría de amar y querer escuchar.

— Voy a entrar — aviso y Kookie asintió liberando un gemido —

Acomodo las rodillas de su omega a cada lado de su cadera y puso una almohada debajo de la cadera para que se sintiera más cómodo. Guío su longitud hasta la entrada, primero introduciendo el glande y poco a poco fundiéndose más hasta tocar fondo, Kookie se sintió completamente lleno como cada vez que él y su Alfa hacían el amor, gimió de placer.

Tae entrelazó sus grandes manos con los de su Omega y los llevo a la altura de la cabeza de su chico, le beso con delicadeza, mientras el Omega movía levemente sus caderas buscando más contacto.

— Tete muévete ya — susurro entre gemidos —

— Lo que mi Omega pida — le dijo y empezó un lento vaivén mientras le besaba —

El ritmo era calmo, disfrutando de la calidez de estar dentro de su esposo, el Omega gimió cuando en el proceso Tae choco con su punto dejando de lado los pequeños besos. Kookie dejo las manos del Alfa y las guío a los omóplatos de este último, pidiendo que el ritmo fuera aumentado.

_ ¡Por la luna! Ta-... Aahh... — gimió más cuando sintió el miembro de su esposo golpetear su próstata repetidas veces — Estoy t-tan cerca.. — susurro —

— Me encantas j-joder — Gruño —

Kookie siguió gimiendo y Tae penetrando más fuerte, bastaron unas cuantas embestidas para que ambos se corrieran y el Alfa renovará nuevamente la marca y luego anudando al Omega que chillo por la expansión del nudo en su interior.

— No t-te.. ¡Aah!, ¡Tae! — chillo al sentir al Alfa invertir posiciones para que él quedara arriba y él recostado —

Tae atrajo a su omega para dejar besitos en su rostro y cabellos, le dió mimos para que evitará pensar en el nudo que se había formado.

— Lo siento bebé, pasará pronto — susurro y pronto el nudo fue bajando — Tú turno, amor mío — dijo el Alfa estando aún dentro de su Omega —

— Mmh... Aah... Amo esta posición — le dijo a su Alfa entre gemidos que concordo con él —

Tae ayudo a su Omega a dar saltitos en su miembro y mover sus caderas de arriba abajo teniendo mayor contacto con el punto del menor.

Sus pieles chocaron por incontables veces durante su luna de miel, compartieron recuerdos, se tomaron fotos y se recordaron cada noche cuánto amaban al otro, durmiendo acurrucaditos y dando besitos por todo su rostro, compartiendo una de las tantas navidades que esperaban por ellos y su linda manada de cachorritos.

La Luna había creado una pareja tan completa y preciosa, un Alfa y un Omega tan distintos pero tan parecidos a la vez.

"Mi mejor amigo, mi confidente, mi amor infante, mi destinado y el padre de mis cachorros, eres lo más precioso en mi vida, Jeon Jungkook"

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Qué les digo, lloro bonito por mi fic, fue algo tan espontáneo y rápido, no creí que lo tendría en dos días.

Agradezco que se hayan pasado a darle una oportunidad a esta obra y espero que les haya gustado.

No se olviden de votar y comentar si les gusto, espero les haya encantado tanto como a mí me encantó escribirlo <3 .

¡Muchas gracias por leer! Por favor cuídate y mantente saludable ♡

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