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Su mente despertó del sueño que estaba teniendo, escucho un corazón latiendo algo débil y una voz en su mente le terminó de descolocar la mente de la Tierra de los sueños, su Omega chillo al reconocer dicha voz, sus ojitos se encendieron en su azul cielo mientras intentaba ver en toda la habitación a su Alfa, pero este no estaba ahí.

Omega.

Fue aclamado nuevamente y el lobito azabache se puso en sus cuatro patas, atento a todo. El Alfa se comunicaba con su Omega por su lazo espiritual y la voz del Alfa no era una que lo aclamara con emoción, era una triste y agotada, que estrujaba su pechito con forme la escuchaba.

¿Alfa triste?
Pregunto tratando de obtener respuesta.

Alfa y humano extrañan a Omega.
Respondió el Alfa.

Omega y humano buscan a Alfa.
Le dijo.

Alfa y humano irán por Omega.
Respondió.

¿Omega debe esperar a Alfa?
Pregunto.

Omega debe esperar un poquito por alfa.
Le respondió.
¿Omega extraña y quiere a Alfa?
Pregunto.

Omega ama siempre a alfa y lo extraña todos los días.
Dijo.

Su pechito ronroneo por haber hablado con su Alfa, Aunque solo parejas con lazos espirituales y la marca podían tener eso, por eso su asombro. No dejaba de soltar sus feromonas dulzonas llamando a su alfa con ellas, tratado de guiarlo a él con solo su aroma, Kookie tomo su celular, tenía que hablar con TaeTae ya.

Encendió la luz y busco en la libreta el número, cogió su móvil y rápidamente marcó. TaeHyung no contestaba.

Omega está llamando a alfa
Le dijo através del lazo.

Volvió a marcar y está vez Tae si contesto, su garganta se seco y las palabras no salían.

— ¿H-hola, Koo, eres t-tú? — pregunto, el Omega se sintió fallecer al escuchar la voz del Alfa —

— S-sí, Y-yo debo verte — le dijo a Tae — N-necesitamos hablar — titubeo un poco —

— ¿Dónde estás? — pregunto —

— En un hotel, Tae estoy en Corea — le dijo y se quedó sin aliento — ¿T-tú?

— New York... — susurro con un suspiro —

— Tomaré un vuelo ahora mismo, puedes ir a casa de mis... — fue interrumpido —

— Tranquilo Koo, yo iré, y no te preocupes de hecho resulta que estuvimos muy cerca pero a la vez tan lejos, cachorro — susurro —

— ¿A qué te refieres, Tete? — pregunto —

— A tu hermano y el mío — le dijo en susurro — Tal vez tu mamá y la mía nunca dejaron de comunicarse — suspiro —

— No comprendo — susurro —

— Lo hablaremos luego, pasaré a visitar rápido a tus padres y me despido de mi hermano, compraré un boleto para está misma noche si puedo —dijo con firmeza — ¿Tus papás saben que estás en Corea? — pregunto —

— No, no lo saben, vine por mero impulso y porque no podía seguir esperando, necesitó hablar contigo y creo tú también lo necesitas, ambos... — aclaro —

— No sabes cuánto, oír tu voz ya es algo que me hace sentirme embriagado por ti — ambos se sonrojaron y sus corazoncitos latieron desenfrenadamente — Pensé que la comunicación psíquica solo se daba en quienes tenían un lazo formado en ambas partes — le dijo al suspirar por sentir un leve ronroneo del Omega en su pecho —

— Al parecer somos parte del 1% de destinados que pueden hacerlo — sonrió — Visitaré a tus padres luego del desayuno, debo dormir un poco.

— Claro, te agregaré ¿Usas kakao? — el Omega asintió con un sonido gutural y sonrisa — Pronto te veré, Omega.

Su cuerpo se contrajo al escuchar la voz del lobo ajeno, y trago saliva, su Omega estaba más que encantado.

— Te veré pronto, Alfa.

Y así termino la llamada una tan simple, pero muy significativa para ambos. Una en la cuál se dieron cuenta que en ellos no había cambiado mucho, el amor probablemente seguía intacto tal y como lo dejaron, tanto alfa y omega se regocijaban por el contrario, sentir los latidos en sus pechitos y darse ronroneos era otro nivel.

Volvió a dormir pensando en el alfa mientras recibía pequeñas palabras melosas y enviaba ronroneos en respuesta, el Alfa arrullando a su Omega y el Omega incitaba al alfa a continuar.

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Esta vez algo tranquilo y calmo regreso a pie a la casa de su hermano, por suerte memorizo el camino, era muy largo pero le serviría para relajarse y pensar en todo lo que le estaba pasando a él y Kookie.

Demoró media hora en llegar, su hermano estaba en medió ajetreo, iba a ir al hospital por una emergencia con uno de sus pacientes, iba de un lado a otro buscando donde su lindo Omega le había escondido las llaves del auto.

— Llegaste, ¿Qué tal la caminata?, ¿Muy fría? — pregunto Yoonie — Jimin amor, dame las llaves, prometo volver rápido bebé — se dirigió a su Omega que estaba sentado en un sofá cruzado de piernas —

— Jiminnie, ¿Te gustaría salir a comprar ropita para el bebé? — le pregunto al Omega, Yoon le gruño por hablarle tan lindo a su omega — Tranquilo, solo le comprare algo a mi sobrino, debo volver a Corea por una emergencia y antes de irme pasaré a ver a los señores Kim — le dijo, su hermano asintió —

— ¿La universidad? — pregunto —

— No, mi departamento — mintió —

— Si van a salir abríguense bien y tengan cuidado, Jimin puede quedarse en casa de mi suegra hasta que yo salga, debo operar a una Omega — le dijo y Jimin gruño celoso — Amoorr, sólo haré mi trabajo, sabes que solo tengo mis garritas y ojitos puestos en ti bebito — dijo al juntar su frente con la del Omega y rozar su nariz para calmarlo y dejar un piquito en los labios —

— Bien, yo conduzco tu auto, dame cinco minutos y me cambio, Jimin deberías ir a cambiarte también — le dijo al Omega y salió corriendo piso arriba —

A few moments later...

Jimin no se separaba de Yoonie y estaba llegando tarde al trabajo, se supone que era día libre pero no, a un cachorrito se lo ocurrió nacer antes de tiempo y la Omega estaba teniendo complicaciones.

— Jiminnie, deja a Yoonie un ratito, él debe ir a salvar la vida de un cachorrito que peligra — le dijo al Omega, este asintió a regañadientes e impregno a su Alfa con su aroma de manzana y canela —

— Tae cuida de mí Omega por favor, y mi amor te amo más que a mi vida, si tienes antojos tu cuñado es muy rico y podrá comprarte muchas cosas — le dijo a su Omega —

— Enano del mal — le susurro a su hermano que ya iba a lo lejos —

— TaeTae, ¿Vamos a comprar? — le pregunto al Alfa mayor y este asintió —

— Pero tú me indicas las tiendas porque no conozco New York — le dijo y el Omega asintió emocionado, acarició su apenas notable pancita — ¿Cuántos meses tienes? — le pregunto —

— Cumpliré cuatro meses el veintitrés de este mes — le dijo —

— Aww, y tú pancita es muy pequeñita para cuatro meses — le dijo — De seguro será una pequeña omeguita — le dijo y Jimin sonrió enternecido —

— Eres muy paternal con los bebés, mi hermano tiene un buen Alfa destinado como yo con mi Yoonie — le dijo orgulloso —

Tae sonrió, pero por dentro estaba matando a ese enano, pero era Jimin así que estaba bien.

— ¿Qué te gustaría que fuera? — le pregunto al Omega — ¿Niño o niña? ¿Alfa u Omega?

— Lo que sea para mí está bien, pronto deberé ir para sacar la ecografía, ¿Pasarás navidad aquí? — pregunto —

— Debo volver a Corea por unos asuntos — le dijo y el pelirosa asintió —

— ¿Cuándo regresas? — pregunto — Dobla a la izquierda para llegar a la primer tienda.

— Hoy en la noche, quiero ir lo más rápido posible — el Omega le miro sorprendido —

— ¿No verás a mi hermano? — le pregunto —

— Jimin, haces muchas preguntas y ya llegamos al lugar — dijo Tae —

— ¿No lo harás? -pregunto y Tae suspiro —

— Claro que sí, ¿Por qué crees que regreso a Corea? — pregunto con una sonrisa — No le digas a tus padres donde está Koo, nosotros lo haremos luego — dijo ayudando al Omega a bajar del auto tendiendo una mano —

— Jamás me espere eso de Kookie, descuida tengo muchos secretos de mi hermano — rápidamente llamaron la atención de las personas a los alrededores, se veían como una linda pareja — Todos nos miran — susurro apegándose a Taehyung —

— Descuida, la gente cuando ve una pareja con un bebé en camino suelen recordar o anhelar el ser padres — le dijo en susurro — A la próxima viene el enano de Kim.

— ¿Por qué le dices enano? — ladeo su cabeza con curiosidad —

— Porque es un enano y el más pequeño de la familia — le dijo — ¿Sabes por qué Yoonie estudió para ser ginecólogo? — le pregunto y Minnie negó —

— Pensé que era porque le gustaba — Tae negó —

— Te voy a contar pero no le digas que te dije a menos que quieras dejar de tener cuñado, amigo y tío consentidor de tus cachorros — le dijo, Chim asintió efusivamente poniendo su palma al frente y luego trazando un corazón en su pechito —

— Lo juro con el corazón — le dijo —

— Cuidado, jurar con el corazón es algo que nunca se hace — le dijo y el Omega puchereo —

— Ya dime — le agito el brazo —

— Ayer eras más tímido — le dijo con una risillas — Tres años luego del nacimiento de Yoonie, mamá dio la noticia a todos que nuevamente estaba en cinta, todos estaban muy felices, luego de tres meses mamá supo que tendría gemelos y para Yoonie fue triste, creyó que mamá ya no le daría mucha atención, él era muy pequeño para entenderlo, mamá ya no podía cargarlo y siempre era papá que andaba tras de él, yo me encargue de Hobi,  yo tenía diecisiete años en ese entonces, ellos fueron un soporte para mí y mi lobo, pero olvide por completo que Hobito no era solo mi hermanito menor, también tenía que cuidar de Yoonie más mi humor no ayudaba cuando recordaba que Kookie se había marchado y tu mamá estaba en espera de ti, así que papá vió más que nadie por Gigi y mamá y los cachorritos que venían en camino.

— Espera, tiempo, tiempo — dijo el Omega apartándose del Alfa cuñado — ¿Yoonie es cómo es por esto? — pregunto, Tae negó —

— Déjame terminar, vamos a sentarnos — el omega asintió — Él era solo un niño, un cachorrito el cuál también necesitaba de mis cuidados y amor, mamá termino en el hospital al cargar a Yoonie y él jalonearse, ese día perdió a ambos bebés, mamá se deprimió mucho y papá ni hablar, Yoonie lloraba todas las noches en silencio por haber sido muy egoísta al querer atención de mamá, se culpo por la muerte de nuestros hermanitos menores, yo me encargaba de dormirlo con mi aroma, en ese entonces no era tan fuerte como ahora, él dormía entre mis brazos, pero cuando despertaba se alejaba de mí. Mamá y papá notaron su comportamiento, no dudaron en llevarlo a un psicólogo, nuestros padres se recuperaron de la depresión y cuidaron de Yoonie mucho; la ginecóloga que Yoonie vió el día del accidente fue la motivación de Gigi para convertirse en lo que es ahora, toma su trabajo como un castigo, pero a la vez disfruta de ayudar a sus pacientes, por eso no se si sabes pero Yoonie llora a escondidas si pierde a un paciente, se culpa por no ser mejor. Y está mal mezclar el trabajo con lo personal, trata de no hacerlo, más a veces siempre se vuelve un completo Rey de Hielo y así es como se protege de sí mismo — pauso para mirar al Omega que estaba llorando — Calma, Yoonie es muy fuerte él cambió mucho contigo si te soy sincero, tal vez esto no era yo quien debía decirlo, pero es necesario que trates tanto a sus cachorros como a ustedes por igual, todos son prioridad, se que no eres así mi lobo me dice cuando las personas cambiarán por una simple cosita mínima que no está asegurada hasta que ya lo tienes en brazos, no te estoy metiendo ningún miedo ni nada, solo diciendo que aún si los problemas son demasiados deben resolverlos y amarse mucho, mucho tanto que de sus ojos les salgan corazones — sonrió con deje de tristeza, su móvil sonó — Ups, debo contestar, alguien ya debió sentir como me regaño mentalmente.

— Yo no se que decir.

— No necesitas saber que decir, lo único que necesitas es cuidar de ti, el cachorro, poner a ese enano Alfa en tu cama y quedarse todo el día compartiendo mimos — le sugirió con una sonrisa — ¿Hola? — contesto el móvil — Deberías seguir durmiendo, aún es muy temprano.

— ¿Es Kookie? — pregunto Chim y Tae asintió — ¿Puedo hablar con él?

— Claro, Koo te paso a tu hermano — paso el móvil al peli rosa — Te comprare un helado, vamos yo te guío hasta enfrente — le dijo a Jimin y este asintió —

Luego de ver cuánta ropa quisieron para su sobrino Tae optó por buscar un boleto que saliera hoy a la medianoche, pero no había ni uno disponible hasta el veintitrés de diciembre a las cuatro PM, vaya suerte. Tuvo que avisarle al Omega y le dijo que si no deseaba pagar un hotel fuera con sus padres o fuera a su apartamento y se quedará ahí, Kookie se nego y Tae no insistió más.

Fueron hasta la casa de los papás de ChimChim y Kook, Taehyung saludo a los mayores y mintió al decir que estaba de visita por su hermano, pero a Kim Seokjin nadie lo engaña o le hace de chivo los tamales. Jinnie le pregunto exactamente por qué había llegado, él tuvo que responder que había ido a buscar a su Omega, necesitaba verlo, Jin le explicó que Kook no estaba en casa y Tae tuvo que hacerse el sorprendido. El mayor le dijo que dejara de ser un teatrero, porque sus papás le hablaron a su esposa diciendo que Kookie estaba en Corea y que mejor hubieran aceptado la cena de navidad para volver a encontrarse.

Claro que su rostro era todo un poema por la información y lo qué querían como sorpresa fue un total disgusto para el alfita Kim, no, no podía con tal cosa.

— Pensé que Namjoon te había dicho que se trataba de Kookie, supongo que por eso ambos se "escaparon" — dijo haciendo comillas en el aire — Pero bueno, que más da, ¿Cuándo regresa Kook? — le pregunto, pues su hijo no atendía sus llamadas —

— De hecho... Él no va a volver — dijo rascando su nuca y Jin le miro con una gran interrogante en la cara — Por el momento, bueno, las cosas se dieron raras yo estaba mal y su lobo sintió la tristeza y el llamado del mío y... Una cosa llevo a la otra, el quiso volver pero le dije que tomaría un vuelo directo a Corea por la noche, pero resulta que los vuelos se agotaron y estan disponibles hasta el veintitrés — dijo muy rápido que Jin con mucho esfuerzo logro comprender todo soltando un suspiro —

— Mocosos impulsivos — bufo —

— Bueno sí, pero que conste que no es nuestra culpa, no del todo — le dijo al papá de Kookie, el Alfa le dio una mirada asesina — Será muy el papá de mi Omega, mejor amigo y futuro novio, pero no puede darme una mirada así cuando sabe que le digo más que la verdad en esto.

— Si, sí lo admito, bien ahora ¿Dónde te estas quedando? — pregunto —

— Ire a un hotel, no quiero incomodar a Yoonie y Chim — dijo el alfa menor —

— Puedes quedarte con nosotros, puedes ocupar la habitación de Kook — ofreció —

— No señor, no quiero incomodar o ser una carga, prefiero ir por mi cuenta — rechazó —

— Ni una molestía ni que nada, te quedas aquí Kim Taehyung y nada de refutar — le dijo y el Alfa rodo los ojos — Que probablemente seas aceptado por mi hijo no significa que vas a venir y rodar los ojos jovencito, aún recuerdo cuando Kook ni había nacido y me gruñias por acercarme a mi esposa — le dijo, Tae se sonrojo — Incluso me mordiste un brazo, la marca ya no existe, pero tus padres tienen el vídeo. — le dijo dándose la vuelta yendo a dónde se encontraba su esposa e hijo —

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Los días en Corea se pasaban más rápido de lo que creía, se había encontrado con los padres de Taehyung, tuvo una que otra charla con un Hobi adulto que no necesitaba ser mimado como cuando tenia tres añitos. Recordar esos momentos tan felices, llenos de risitas, dulces motes, postres, sonrisas, gruñidos y juegos de cachorritos le ponían muy sentimental. Al menos tenía la foto de su TaeTae con unos boxers en la cabeza y haciendo caras bobas, ¡Estaba en pañales!, ¡Ah! ¡Que lindo es!.

Hobito le mostró una foto del actual Taehyung, aunque su rostro no tenía expresión alguna, sus ojos no tenían ese brillito que veía cuando eran unos cachorritos, sus facciones más marcadas, un rostro delicado como un cristal, ojos que parecían penetrar tú alma, unos lindos labios rosita, delgados y sumamente suaves, pequeñas ojeras bajo sus irisés color miel, en la foto tenía el cabello rubio y algo rizado —más hobito le dijo que su hermano mayor era pelinegro nuevamente—, ¡Toda una obra de arte!.

No pregunto a nadie sobre si Tae mantenía una relación amorosa con alguien, no quería saber que su primer y único amor ya tenía a alguien, pero esa idea quedó descartada cuando recordo la llamada de los días anteriores con el pelinegro Alfa.

*Flashback*

Era medianoche en Corea pero en en New York eran las dos de la tarde. Había recibido la tercera llamada de Taehyung en un día, sí, el alfa estaba muy atento al Omega, tanto por el lazo como por vía telefónica y Kookie no estaba más que extasiado por hablar con su —ahora— novio y mejor amigo.

TaeHyung le propuso ser novios por vía telefónica, diciendo que lo haría nuevamente en persona —claro que todo esto después de aclarar muchas cosas que incluían a sus padres y ellos—, ambos confesaron sentir el mismo sentimiento por el otro. Su omega revoloteaba cuál mariposita yendo a otra planta para no ser atrapada.

— Te estas durmiendo — escucho la voz del pelinegro —

— Claro que... — Botezo — No — suspiro — ¿En serio no tuviste otra relación de infancia? — le pregunto somnoliento —

— Quise, pero no pude — le dijo al omega — Era muy popular por rechazar a todos los omegas de la escuela, desde menores hasta mayores, incluso recibí confesiones de amor de una profesora — rió pero Kookie gruño bajito — Calma, no paso nada con nadie, sí eso quieres saber aunque... — susurro y Kook se levanto de golpe de la cama —

— ¿Aunque qué? — le pregunto secamente y el Alfa rió bajito —

— Aunque deberías dormir, ya solo queda un día — le dijo y el Omega suspiro dejándose caer en la cama — No te dejes caer de espalda tan de golpe — regaño —

— Lo dice el que dormía como pollo despernancado — se burlo y el Alfa se avergonzó —

— ¡Taehyung deja el maldito teléfono y ven ayudarme! — exclamo un Alfa mayor — Lo verás en dos días.

— ¡Sí, pero lo extraño! -le grito a su suegro quien le gruño- Tu padre sigue igual que cuando tenía quince y tú trece.

— Él jamás va a cambiar, sigue de egocéntrico — le dijo y su novio río —

— Pero muy sabio — ambos dijeron al unísono —

— ¡Y muy hermoso! — exclamó el Alfa mayor y ambos rieron —

— Descansa mucho que mañana será otro día menos y por fin en lugar de pasar una navidad sin ti, podré pasar una navidad junto a ti — le susurro, el omega se sonrojo — Y si se puede, toda una vida junto a ti, te quiero... ¿Es muy pronto para decir qué te amo? — le pregunto —

— Para mí nunca es muy pronto o muy tarde Tete, mientras seas tú no me preocupa ir rápido o lento — susurro con el corazón sintiéndolo en su garganta por ser tan cursi —

Tae se sonrojo y río bajito.

— Daría mil y un cosas para tener un super poder y llegar a tu lado sin tener que viajar catorce horas — suspira y el Omega ronronea — Esos ronroneos me matan, Kookie — le dijo — Ya descansa, cachorro. Mi lindo y dulce Omega.

*Fin de flashback*

— Oye Kookie, ¿Estas bien? — le Pregunto Félix —

— Claro, solo me perdí entre recuerdos de mi infancia y una foto de cuando mi Alfa era un cachorro — Félix le miro estupefacto pues sabía que su amigo Omega no tenía ninguna relación con un Alfa —

— Pero tú no tienes Alfa Kookie — el omega le sonrió mostrando sus dientecitos, dando una sonrisa de conejito con un leve sonrojo en sus pómulos — Te lo tenías bien guardado, eh.

— De hecho es una historia muy poco común, normalmente los destinados que se separan y tienen un lazo espiritual mueren — le dijo a su amigo — Solo espero que ya llegue mañana — suspiro como todo un enamorado adolescente por su crush, solo que en su caso era novio o ambos en este caso —

— Interesante, pero dime ¿Qué ocurrirá mañana? — pregunto —

— Regresa a Corea después de un arranque de impulsividad por parte de ambos — rasco su nuca por nervios y vergüenza — Y en parte es algo de culpa de nuestros padres, pero lo importante es que pronto podré verlo — le dijo —

— Me alegra, ¿Tú lo quieres a pesar de no haber tenido una relación antes? — le pregunto dando un sorbo de su café y Hyunjin solo comía pastel de fresas con chocolate —

— Algún día te contaré todo con detalle, ahora debo volver a casa — le dijo mostrando un mensaje de su móvil de Hobito que decía que ya había llegado por él —

— Te cuidan mucho, ¿No? — le dijo y el omega asintió —

— Si, órdenes de mi Alfa que lo amenazó con mostrar unas fotos vergonzosas a su Omega — dijo cubriendo su boca con su mano para no reír demasiado fuerte — Ahora sí, nos vemos luego Félix, y Hyunjin estás manchado de pastel en la nariz — negó con la cabeza divertido levantándose de su lugar y dejando dinero para pagar lo que consumió —

Las próximas horas se entretuvo en una charla con Hobi y Bogum, un amigo Omega de la infancia del lindo azabache, tenía la misma edad que Taehyung y Hoseok era menor a ambos.

— Me asaltaron de la cuna, la Luna me mandó un destinado mayor a mi, ¿Puedes creerlo galletita? — le dijo y Bogum rodo los ojos —

— Exagerado, solo son cinco años, ¡Kim hoseok, cinco años! — le dijo — Además puede que yo sea mayor de edad, pero él único con mente perversa eres tú — Hobi lo miro indignado por pequeños instantes pues iba manejando —

— Pero si tú eres el que me da las ideas Bogum — susurro el Alfa y el Omega se sonrojo —

JungKookie solo reía, definitivamente eran una pareja muy alegre, comunicativa y que con solo verla irradiaba confianza, sus ojos brillaban cada vez que miraban al contrario, sus ojos decían lo que las palabras no alcanzaban para expresar y estaba seguro que está parejita jamás tendría problemas y si los tenían, sabía que ambos lo resolverían con unas simples y bonitas palabras, porque Hobi era un gran Alfa como el de él, además Bogum estaba en espera de una cachorrita y era una persona muy cariñosa con su Alfa.

Recibió mensajes de Tae antes de ir a dormir y decidieron aguantar las horas que quedaban para verse. Sus pechitos ronroneando para el contrario, dándose palabras melosas através de su lazo.

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El día tan esperado había llegado, en cuestión de minutos partiría a Seúl, pero había un pequeñísimo detalle.

Sus suegros, hermano y cuñado se habían colado y le hicieron pagar su boleto. Y él como buen yerno, hermano y cuñado que es, lo hizo no pudiendo negarse. La bocina había indicado a los pasajeros abordar, lo cierto es que tal vez haya mentido ligeritamete a su linda galletita sobre la hora de salida, eran las doce del mediodía y él le dijo que salía a las cuatro de la tarde, pero no fue a propósito, simplemente se confundió de horário.

Trece horas más tarde...

Bien, estaba en quiebra, era un hecho y maldecía a su enano hermano por decirle a Jimin que era rico. Pero condenado enano tacaño, se las pagaría de una u otra forma. Jimin se comió tres rebanadas de pastel, una malteada de fresa con manzana, dos barras del chocolate más caro —según él—, tres botellas de agua, un cóctel de frutas —que consistían en puras naranjas, mandarinas y fresas—, y si a eso le suma que sus suegros y hermano pidieron comida. Bien, era momento de calmarse, ya pronto estaria con su Kookie.

Tal vez fue una mala idea para Jimin consumir demás, pero tenía muchos antojos y sí había un culpable ese era Yoonie por olvidar el condón cuando lo marco, había vomitado un poco por la turbulencia, se mareo y se durmió.

Ya estaban aterrizando en el aeropuerto y rápidamente cuando el piloto les indico que podrían quitarse los cinturones de seguridad lo hizo con extrema rapidez, se abrigo muy bien y le dio una mantita a su suegra porque estaba muy delgada su sudadera.

Cuando todos hubieron dejado el avión Tae rápidamente busco su móvil para decirle a su galletita que se había equivocado de hora y ya había llegado. Pero eso le fue imposible al sentir un aroma tanto dulzón y exquisito a su parecer, duraznos y sandías —tal vez para otros muy soso o desagradable, no para quién es su destinado— siguió rápidamente olvidó su equipaje ignorando a su hermano menor que le había dicho que no dejará el equipaje tirado, pero lo cierto es que los ojos de Tae eran dorados y su lobo lo guiaba hasta un lindo pelinegro que buscaba en todas partes junto a su hermano Alfa y su amigo y cuñado. El Alfa movió su colita y dejo salir su aroma llamando la atención del omeguita de duraznos y sandías, encontró unos preciosos ojos azules mirando en su dirección con una sonrisa y extasiado por ver al Alfa que tanto había extrañado día y noche.

No dudo en acercarse al Omega y estrecharlo contra su anatomía haciendo que el omega esconda el rostro en la glándula de olorcito a pinos y mar fresquito, tomando todo lo que podía con su naricita.

— Omega — llamó el Alfa con suavidad y este salió un poco de su escondite — Te extrañe — susurro dejando un besito sonoro en la mejilla ajena —

— También te extrañe, Alfa — susurro acunado la mejilla del hombre frente a él —

— Te comería a besos aquí mismo, pero siento la intensa mirada de tu padre clavarse como daga en mi espalda — rió bajito y dejo al Omega a un lado para mirar a un Alfa mayor cruzado de brazos, celoso al parecer — Tranquilo suegrito, no me comeré a mi galletita — le dijo y el hombre bajo la guardia — Por el momento — susurro, pero aún así todos escucharon y rieron cuando vieron al Alfa Seok acercarse con paso confiado a Tae, pero este solo se puso detrás de Kookie —

— Te dejaré sin descendencia si le haces algo a mi hijo, tu hermano casi se vuelve Delta cuando me dijo sobre la marca y que Jimin estaba en cinta, no dudes en que no pasará algo Taehyung — le dijo al Alfa que sus ojos fueron iluminados nuevamente por los del Alfa —

— Es mi omega y no me importa volverme Delta si eso incluye que puedo estar a su lado — encaro al otro Alfa que suavizo su expresión con el menor. ¡Al fin había dado la cara! Condenado lobo insolente. Pensó Seokjin —

— Bien — respondió en el mismo tono —

Todos miraban divertidos la escena, Hobito saludo a su hermanito Yoonie que estaba con su Omega y la maleta del hermano mayor. Ambos decidieron dejar atrás todo eso y dejaron a la ahora parejita de destinados recién encontradas irse por su cuenta en un auto que Kookie había rentado por unas horas, llevando consigo los equipajes y a un Alfa de cabellos rojizos ir disfrutando del ambiente de su hermano y el omeguita. Con su cámara ya les había sacado una foto, Seokie era el fotógrafo de la familia y esas fotos iban al álbum familiar en copias y él se quedaba con las originales, el ambiente era tan calmo y cómodo que nadie quería interrumpir.

Mientras que en el otro auto Bogum le contaba a Yoonie, Minnie, HyuNa y Jinnie unas buenas anécdotas de su Luna de miel en París, la mayoría iba riendo bajito al escuchar al Omega del Alfa mediano de los Kim-Lee.

Tiempo después llegaron a casa de los padres de Tae, recibieron a la familia de Kookie en las puertas de su hogar pero solo habían tres habitaciones de invitados, por lo tanto Tae debía ir a su departamento.

— Lo mejor será que Yoonie, Seokie, Seokjin Hyung y compañía se queden aquí, yo ire a mi departamento y creo Kookie se sigue hospedando en su hotel — dijo y el omeguita de duraznos y sandías asintió-

— Mejor hagamos esto — hablo el alfa Kim mayor y padre de Kokito — Mi Omega y mi Kookie se quedan aquí, Hoseok y Yoonie también, yo me voy con Taehyung a su apartamento — dijo, Kookie rodo los ojos —

— Tae y yo debemos hablar algunas cosas papá, además creo que será mejor que te quedes con mamá — le dijo al mayor tras ponerse a un lado de Tete — Ya no soy un cachorrito como piensas — susurro desviando la mirada y Jin se acerco peligrosamente a Tae pero está vez el Alfa no se inmutó por ello —

— Jin déjalos ir, nuestro JungKookie no es más un cachorrito, sí él quiere puede ir con su Alfa y dijiste que ibas a controlarte — hablo HyuNa que entablo conversación con Hyejin apenas se vieron —

El alfa Seok suspiro, se alejo dejando un beso en la frente del Omega y solo le dedico una mirada a Tae, al parecer le costaría ganarse a su suegro. Kookie se guindo del cuello del Alfa y este le sostuvo de la cintura.

— Hoy es el último día en el hotel, ¿Puedo uhm...? — empezo bien y termino en unos profundos nervios al ver al Alfa ver con tanta dedicación su rostro —

— Puedes quedarte conmigo — le dijo y se acerco para susurrar — Tengo tres habitaciones en mi apartamento, pero no le digas a tú papá — kookie le golpeó suave el hombro —

— Bien — dijo complice —

Justo cuando Tae iba a besar los labios del más bajito, un carraspeo lo detuvo y miro a su suegro.

— No estoy listo para verlo besarte — le dijo dándose la vuelta — Háganlo cuando no este presente — le dirigió una mirada por sobre su hombro y rápidamente paso a saludar a Namu que le dedico una sonrisa a su mejor amigo —

Y sin más interrupciones Tae beso delicadamente los labios de Kookie quien agachó un poquito más el rostro del Alfa para poder profundizar el beso, se separaron un poquito para ver los orbes contrarios brillar, sus corazones latiendo al mismo ritmo, sus lobos aullando de felicidad por estar al lado del otro, un ronroneo se escapó del Omega que se avergonzó y su burbuja se vió interrumpida por el Click y Flash de una cámara, era Hobi que había capturado el bonito momento al lado de su Omega y su cuñado.

— Creo que entre todas las parejas aquí presente, ustedes serán las más melosas — dijo Hobi dando una sonrisa a ambos y yéndose después, dejando al par sonrojado y a unos omegas mirando la escena más romántica —

— ¡Mamá, papá! ¡Los veré luego! — dijo Tae a los mayores que asintieron y les dieron una sonrisa —

Tae tomo la manito del Omega y como su equipaje seguía en el auto, ambos salieron para sacar el equipaje, pero apenas estuvieron afuera el alfa volvió a besar al Omega sin descanso, los besos eran lentos y suaves, iban cargados del más grande y sincero amor hacia el Omega, mordisqueó un poquito el labio inferior y después cargo a su Omega para que no se cansará de estar parado. Al terminar la larga sesión de besos, el Alfa dejo muchos piquitos por el rostro contrario.

— Definitivamente ahora voy a ser adicto a tus labios — le susurro y el Omega sonrojado le dio una sonrisita tímida — Mírate, eres más precioso de lo que ya eras.

— Sí continuas diciendo cosas así me voy a desmayar de tanto — le dijo a su novio escondiendo su rostro en el cuello ajeno, mientras dejaba escapar otro ronroneo —

— Aawww mi vida — le dijo degustando el vibrar del pecho ajeno — Yo moriré con tus ronroneos — susurro al oído del Omega — Vamos por las maletas para irnos.

Kookie asintió bajándose del Alfa e ir a bajar el equipaje de los demás. Luego de unos quince minutos con el equipaje dentro de la casa de los padres del alfita, ambos —Alfa y Omega— se fueron al apartamento del más alto.

Estando ahí Kookie le ayudo a Tae acomodar sus cosas en la habitación y se detuvo a ver una foto de él junto a Tae con los peluches que tenían cuando pequeños y se sorprendió al ver que el Alfa aún guardaba ese peluche en perfectas condiciones.

— Creí que era el único que cuido demasiado de Tata — le dijo y el Alfa volteo a mirarlo —

— Pues ya viste que no, yo también cuide muy bien de Cookie — le dijo — Galletita hay algo que debo preguntar nuevamente y lo sabes — tendió su mano a la de Kookie para ayudarlo a sentarse en la cama mientras buscaba algo en su maleta —

— ¿Qué buscas, Tete? — pregunto —

— Algo que compre en New York — respondió con una sonrisa cerrada pero bonita — Aquí está — dijo al sacar un estuche rectangular poco plano, lo abrió y miro al Omega — Se que ya te lo pedí por celular pero quiero hacerlo más real y que puedas presumir algo, no tengo rosas o alguna flor para entregarte pero quiero entregarte esta pulsera blanca para que yo use la negra o viceversa, no importa el color, me importa que a ti te guste, tal vez... — Kookie le interrumpió con un leve Shh y poniendo su índice en los labios —

— Ya te dije que sí, no importa como me hayas propuesto un noviazgo, jamás sentí algo más real que tu presencia junto a la mía y sí quiero ser tu novio — le dijo con una sonrisa y Tae le correspondió — Podemos dejar las pulseras para después — susurro dejando salir todo su dulzón aroma y mostrando a su lobo que había entrado en celo justo cuando el Alfa lo atrajo en el aeropuerto pero se mantuvo callado y supo controlarlo —

— Te necesito Alfa — dijo atrayendo al otro y subiéndose a horcajadas —

— Kookie no, no ahora — le susurro cuando sintió leves movimientos de cadera en en su entrepierna — K-kook...

El Omega se seguía moviendo en el miembro que había despertado, llamando a su Alfa con su dulce aroma, los orbes del contrario se encendieron en el dorado y querían tomar al Omega como suyo, ya habían estado mucho tiempo lejos pero tenían una cena de navidad a la cual asistir esta noche.

— Omega alto — le hablo suave, pero tuvo efecto en el Omega que detuvo sus movimientos pélvicos y parando toda clase de jadeo y gemidito de su boca — También quiero tomarte pero no ahora, galletita hoy es la cena de Navidad y quiero que pasemos una navidad en algo como esto, prometo que luego haremos todo lo que quieras — le dijo acunado la mejilla y acariciando el pómulo sonrojado —

— Pero... — el Omega hablo, pero fue interrumpido —

— Sin peros mi cielo, y consentiré, pero nada de sexo, al menos está noche no — se calmó, debía pensar en otras cosas para bajar su erección —

— B-bueno — susurro —

— Pediré a una farmacia supresores ¿Sí? — el Omega asintió algo triste y el Alfa lo noto — No hay prisa, tenemos mañana y demás días para hacer una marca en tu cuellito y amar cada centímetro tu piel — se levanto de dónde estaba recostado y abrazo el Omega que sollozo —

— A-alfa — sollozo —

— Tranquilo, estoy contigo bebé — consoló —

Después de todo Kookie se quedó dormidito en el regazo de Taehyung, este lo dejo en la cama para ir por supresores. Cuando volvió se encontró con un Omega más calmo por estar rodeado por las feromonas de su Alfa, le dió la pastilla y un vaso de agua, le coloco la pulserita negra en su brazo y él se puso la blanca.

Tomaron una charla sin incomodidad y justo ahora se arreglaban para asistir a la cena de Navidad —no sin antes ir al hotel por las pertenencias del omega— Jungkook le dió el número de dónde había rentado el auto, para ver si alguién podía ir a recogerlo a esta hora, pues tenían el auto del Alfa para llegar hasta el hogar.

— Galletita — llamo el Alfa a su Omega quien respondió con un sonido gutural mientras una sonrisita se extendia por sus labios — Te amo.

— También te amo, Alfa — le devolvió y el Alfa sintió un vuelco en su corazón —

— ¿No estas enojado por no tener?... Intimidad? — pregunto y Kookie se sonrojo mordiendo su labio con sutileza —

— Nopi, te agradezco eso TaeTae, mi Omega suele ser muy caprichoso y sí tú seguías probablemente no te dejaría ir a ningún lado toda la semana — susurro —

— Eso me interesa — le dijo con una risita y el Omega le dio una palmadita en su brazo — En serio, pero primero pedir oficialmente frente a todos el permiso para estar junto a ti, ¿Y cortejarte? — dijo y pregunto —

— El cortejo es para mí Omega, lo sabes — susurro — Además, ¿Quién necesita cortejo si conoce a la persona desde que usaba pañales, incluso antes? — pregunto —

— No sé, yo quiero hacerlo, quiero que salgamos a citas, ir de paseo, tener muchas charlas como en los días anteriores y sobre todo mimarte, consentirte — le dijo mirándole por corto tiempo en lo que el semáforo volvía al color verde —

— Entonces hazlo, no te lo impediré — susurro viendo el perfil del Alfa —

Llegaron unos treinta minutos más tarde, encontrándose con todos perfectamente arreglados y los adornos festivos de Navidad, bajo el árbol que estaba en la sala de estar habían regalos para todos —que Namjoon se encargo de comprar rápidamente— saludaron a sus progenitores y estos obviamente notaron que Kookie había entrado en celo por las suaves feromonas más notables que cuando estuvieron ahí por la tarde.

Casi la media noche toda la familia estaba reunida comiendo en el gran comedor, risas, chistes, anécdotas de trabajo —por parte de la mayoría—, una que otra molestía a las jóvenes parejas y un Hoseok molestando a sus hermanos con las fotos que tenía de ellos.

— Si Kookie como te decía, Tae tiene una foto donde hace piquito de pez y sus ojos viendo a su nariz — le dijo y Tae le gruño a su hermano, el Omega rió bajito y acarició la mano ajena — ¡Oh, Jimin! Tengo una foto de Yoonie en pañales, les mostraré esas fotos luego — les dijo a los omegas —

— Seokie, mi hermanito adorado, sé que no tienes secretos sobre las fotos con tu Omega, pero, ¿Bogum sabe sobre esa foto que te tome? — pregunto un Taehyung con una sonrisa malévola —

— Mierda — susurro Hobi mirando a su Omega que le miraba interrogante —

— Hobitoooo — llamo el menor al mediano alargando la o — Bogum sabe de la foto dónde...

— Ay, está bien no les mostraré nada pero no sé salvan de mamá y papá — les dijo —

Los omegas negaron con la cabeza divertidos y los progenitores ajenos a la discusión metidos en otro conversación solo reían.

Tae miro su reloj de mano y le dijo a kook que le acompañará a la terraza, los fuegos artificiales comenzarían pronto, Kookie asintió tomando la mano del Alfa y fueron a la terraza.
Al llegar Tae se recargo en el borde tomando a su Omega de la cintura y dándole besitos cortos en los labios, el Omega enredo sus brazos en el cuello del Alfa para poder besarlo profunda, pero suavemente.

— Hyejin dijo que después de que me mudé, raramente te reías y dedicabas sonrisas — le dijo a su Alfa —

— No tenía los mejores ánimos en ese entonces, no hasta que mamá dio la noticia de que Yoonie venía en camino, me propuse sonreír un poquito más y ayudar a Hoseok en lo que necesitara — dijo — Nada era bonito, me aisle de todo y casi de todos.

— No debiste — susurro acariciando las mejillas contrarias — TaeTae debiste asistir y no poner pretextos cuando te decían que llegarás a las fiestas navideñas — dijo —

— No podía galletita, Navidad sin ti no era navidad — susurro — Dicen que el tiempo ayuda, pero no a todos les funciona, por más que trate no pude, Navidad me recordaba a ti y tu sonrisas, tan brillante como un rayo de Sol.

Susurro dejando un beso en los labios del Omega y este le correspondió, su corazón estaba dando muchos vuelcos a causa de Kim Taehyung. Los fuegos artificiales no tardaron en hacerse presente y ambos se tomaron una foto abrazados viendo al cielo colorido, azulado con bellos puntitos blancos resplandecientes y una Luna llena brillando.

Alfa y Omega unidos en una época en la cuáles se enteraron que sería la última cena navideña y año nuevo que compartirían juntos, una que se volvió triste para el Alfa y que ahora volvía a ser la Navidad que tanto amaba, esta vez unidos como la Luna lo había demandado.

Porque Navidad sin tu personita especial, no es Navidad.

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FIN
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