Chaeyoung's pov

Estaba en mi apartamento, todavía atrapada en la confusión de lo que había pasado. No podía dejar de pensar en ese momento. Sin esperar más, tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Jihyo.

"Jihyo, ¿puedes venir a mi apartamento? Necesito hablar contigo."

Pocos minutos después, el timbre sonó. Abrí la puerta y ahí estaba, con su sonrisa reconfortante y una bolsa de comida en la mano.

— Traje algo para comer. Pensé que lo necesitarías.

Le di una pequeña sonrisa y la dejé pasar. Nos sentamos en el sofá, y mientras ella sacaba la comida, traté de reunir el valor para hablar.

— Hoy... vi a Mina.

Jihyo me miró con sorpresa, dejando de lado la comida. — ¿Qué? ¿Dónde?

— Estaba en un café. Justo cuando salía, la vi cruzando la calle. Salí corriendo tras ella, pero había tanta gente... La perdí de vista en cuestión de segundos.

Me detuve, sintiendo cómo las emociones se apoderaban de mí nuevamente.

— ¿Estás segura de que era ella? — preguntó Jihyo, con una mezcla de incredulidad y preocupación.

— Sí, era ella. No podría confundirla. Pero fue tan rápido... Apenas pude reaccionar. Intenté buscarla, pero desapareció entre la multitud.

Bajé la cabeza, luchando contra las lágrimas. Sentí la mano de Jihyo en mi hombro, reconfortándome.

— Debe haber sido muy duro. Verla y no poder alcanzarla...

Asentí, tomando un respiro profundo. — Lo fue. Y lo peor es que hace unos días me encontré con Nayeon en el supermercado, y dijo algo raro sobre Mina.

Jihyo frunció el ceño, interesada. — ¿Raro? ¿Qué te dijo?

— Estábamos hablando y ella mencionó a Mina. Nayeon se quedó pensativa por un momento y luego dijo algo como "No todo es lo que parece". Fue extraño. No sé qué quiso decir con eso, pero ahora no puedo dejar de pensar en ello.

Jihyo se quedó en silencio por un momento, procesando lo que le había dicho.

— ¿Crees que Nayeon sabe algo más?

— No estoy segura. Pero ahora todo parece más extraño. Si Mina está aquí, ¿por qué no ha intentado contactarme? ¿Por qué simplemente apareció así? — mi voz temblaba con la mezcla de emociones.

— Tal vez es una señal, Chaeyoung. Quizás es el destino tratando de decirte algo — Jihyo me miró con seriedad, intentando darme un poco de consuelo.

Suspiré profundamente. — No lo sé, Jihyo. Todo esto es tan confuso. Solo quiero entender qué está pasando.

— No tienes que hacerlo sola. Si Mina está aquí, la encontraremos.

Nos quedamos charlando por un par de horas más, compartiendo pensamientos y preocupaciones. La conversación me ayudó a calmarme un poco, pero el nudo en mi pecho no desaparecía. Finalmente, Jihyo miró su reloj.

— Mi novio vino a buscarme. Debería irme ya.

La vi levantarse, y con una última sonrisa, me abrazó antes de irse.

— Te quiero mucho, Chaeyoung.

Y con esas palabras, se fue. El silencio llenó mi apartamento, pero por un momento, me sentí un poco más tranquila.