Parte 5
Capitulo dedicado a LizetRodriguez530 gracias por participar en las dinámicas.
–Déjame ver si entendí –Jungkook se acomodaba en una de las sillas de madera que el niño Taehyung tenía en su jardín, luego de la conversación que tuvo con la pequeña Jae puede decir que llegó a una conclusión y ahora entiende las cosas un poquito mejor. –Entonces tu quieres un novio para que haga todo lo que le pidas. Algo así como un sirviente personal ¿verdad?
–Así es, porque los hombres solo sirven para que nos atiendan y para presumirlos si son lindos –asintió, sus pestañas se batían con rapidez y sus ojos brillaban.
–Ya veo –la miró algo asustado. Y a pesar que ya sabía que la gente cada vez estaba peor, no podía evitar sorprenderse por todo lo que escuchaba. La pequeña era tan solo una niña, no podía creer que pensara de esa manera –¿Y puedo preguntarte nena de donde sacaste eso? ¿Quién te dijo esas cosas?
–Mi mamá –habló sin dudar –ella es una mujer muy sabia que siempre me enseña las cosas de la vida.
–Ah ok –le respondió sin dejar de mirarla, su rostro de asombro impregnado en su rostro.
Yoongi paseaba por el enorme jardín de esa bonita casa. Era increíble la cantidad de luces navideñas que ese lugar tenía. Sin embargo no podía distraerse, su misión eran encontrar al niño, por lo que daba pequeños saltos frente a las ventanas para intentar ver algo. Pues hace rato golpeó la puerta y nadie salió.
Se asomó por todas la ventanas que esa casa tenía y como era un lugar de un solo piso no fue nada difícil confirmar que nadie estaba dentro, le parecía un poco raro y más considerando que ya era de noche.
Pensó en irse y decirle a su jefe que no pudo encontrar al niño pero sabía que eso solo serviría para que Jungkook explote de coraje y pasen un muy mal momento. Por lo que decidió buscar un poco más, caminó por un lugar lleno de flores que daba a la parte trasera de la casa. Era él único lugar que le faltaba por ver.
Sus esperanzas de encontrar al pequeño cada vez disminuían más, pero cuando estuvo por maldecir bajito vio a un chico sentado en el verde pasto de un bonito jardín. Su cabeza estaba apegada a un árbol y su vista fija al cielo.
El chico era algo extraño considerando que se abrazaba fuerte mientras no dejaba de ver al cielo. Yoongi levantó la vista para ver que era lo que miraba. ¿Acaso había algo raro en el cielo? su pregunta fue respondida cuando levantó su mirada y vio muchas estrellas brillantes. Eso era todo lo que se podía ver.
El pelinegro quería hablar con esa persona, pues si estaba en esa casa debía conocer al niño Taehyung o por lo menos saber donde está. Se acercó al antes mencionado. Quiso hablar con él pero ese hombre tenía sus ojos clavados en las estrellas.
–Hola –habló bajito, quería llamar la atención de ese rubio que se veía perdido en sus pensamientos.
–Hola –volvió hablar, pero el rubio ni siquiera lo escuchaba, él estaba perdido en su mundo. No fue hasta que sintió que alguien le tocó el hombro que saltó de su puesto y dio un pequeño grito de sorpresa.
–Hola –Yoongi le sonrió –tranquilo, no te asustes. Solo quiero hacerte una pregunta.
–¿Quién eres? – el rubio intentó alejarse, quería salir corriendo y entrar a su casa.
–Yoongi –le extendió la mano –mucho gusto soy Yoongi, te vi y quise hablar contigo, pero no sabía como hacerlo porque estabas perdido viendo al cielo.
–Ah –Taehyung se relajó un poco. El chico que tenía al frente no parecía una mala persona porque a juzgar por su vestimenta el hombre se veía muy tierno.
–Perdón por asustarte, no fue mi intención ¿pero que tanto mirabas? –preguntó curioso.
–No lo entenderías –bajó un poco su cabeza.
–Si me lo explicas creo que si entendería.
–Bueno pues miraba las estrellas buscando en alguna la carita de Tannie, yo sé que él ahora es una estrella y esta brillando en el cielo.
–¿Tannie? –levantó una ceja –¿y quien es él?
–Mi perrito –habló con tristeza –murió hace poco, él siempre estaba conmigo pero tuvo que partir y ahora me mira desde el cielo.
Yoongi sintió una opresión dentro de su pecho, era la primera vez que veía llorar a alguien, y la sensación no se sentía nada bien. No sabía que hacer, así que atinó por llevar su mano a la espalda del rubio y sobarla suavemente. Mientras le daba algunas palmaditas.
Taehyung al sentir el contacto tembló, no estaba acostumbrado a ese tipo de afecto y a pesar que le encanta que lo mimen y lo consientan no iba a dejar que lo haga un desconocido. Ese puesto era para su futuro novio, para nadie más.
–Estoy bien –se alejó –no te preocupes –sorbió su nariz y se limpió las lágrimas que cayeron por su rostro. –¿Qué me quieres decir?¿Quien eres tú?
–Bien –Yoongi asintió, el rubio se veía más tranquilo por lo que pensó que era el momento de hablar. –Disculpa que te moleste pero estoy buscando al niño Taehyung, sé que vive en esta casa, ¿tal vez lo conoces?
–¿Al niño Taehyung? –habló muy sorprendido, sus labios formaban una perfecta O. Era la segunda vez que alguien le decía niño y ya empezaba a preguntarse porque lo hacían.
–Si, ¿lo conoces?
–Si– respondió bajito –bueno no, o si creo que si. –No estaba seguro si le buscaban a él, porque claramente no era un niño, sin embargo al recordar que él supuesto niño vive en su casa no había otra opción, debía ser él.
–Hola yo soy Taehyung –le regaló una media sonrisa –pero no soy un niño ¿para que me buscas?
–¿Tu eres Taehyung? –un pequeño gritó escapó de sus labios, lo miró de pies a cabeza y no podía creer que de verdad ese chico sea el niño que busca. –Creo que te estas confundiendo, yo busco a un niño. Talvez tu nombre es igual al de él, pero obviamente no eres tú.
–Si soy –se levantó del piso, limpiando sus pantalones un poco –creo que él equivocado eres tú, porque esta es mi casa, vivo solo. Aquí no hay niños.
–¿Tu casa? –miró el lugar, disimuladamente se dio la vuelta y leyó nuevamente la carta del rubio, no había errores ese era él lugar. –No entiendo nada –llevó sus manos a su cabeza y la removió un poco –yo estoy loco o algún niño de por aquí cerca usó tu nombre para la carta.
–Ahora él que no entiende soy yo –expuso sorprendido –¿de que hablas?
–Te voy hacer dos preguntas –lo miró fijamente a los ojos –respóndeme con la verdad por favor. ¿Crees en Santa Claus? ¿le mandarias una carta a pesar de la edad que tienes?
El rubio sonrió antes de responder, asintió con su cabeza y volvió a sonreír –claro que si, y no me da pena decirlo. Santa Claus existe, lo amo desde que soy un niño y cada año le escribo.
–Oh, por todos los renos, esto no puede ser.
–¿Qué te pasa? –el rubio se preocupó al ver el rostro del pelinegro, parecía un fantasma. –¿Quieres entrar a mi casa? te prepararé chocolate caliente –Taehyung sonreía feliz pensado que ese chico podía convertirse en su amigo. Pero una gran desilusión se llevó cuando el mencionado negó con la cabeza y se alejó de él.
–Estoy bien –lo miró –Es solo que.... –hizo una breve pausa al recordar el problema en que se habían metido, tenían a una niña secuestrada ¿ahora que explicación le iban a dar a la pequeña por sacarla de su casa? –Oh no, mi jefe se va desmayar cuando te vea.
–¿Jefe?¿Cual jefe?
–Espérame un momento, debo ir hacer algo. –Sin decir más el pelinegro se fue dejando a Taehyung muy confundido.
–Tu amigo se demora mucho –la niña hablaba enojada mientras veía a Jungkook –no entiendo para que me trajeron acá. Y tampoco veo mi dinero ¿A que hora me lo van a dar?
–Tranquila nena –era lo único que le respondía –cuando te presente al amigo del que te hablé. Vas a entender porque te traje.
Jae cruzó sus brazos, se sentó en un pequeño tronco y empezó a jugar con la nieve, pues ya estaba con sueño y necesitaba algo para despertarse.
Jungkook la miraba, la pequeña parecía un angelito cuando no estaba hablando y reclamando cosas. Sacudió su cabeza un poco para dejar de verla y en ese momento vio a su ayudante aparecer, venía con la cabeza gacha y balbuceando cosas que jamás escucharía por la distancia a la que estaba.
Sin dudarlo se levantó de su asiento y corrió hacia él.
–¿Y el niño? –habló antes de que Yoongi pueda decir algo –¿Dónde esta el niño?
–Pues... –jugaba con sus dedos, estaba muy nervioso. No era su culpa pero estaba algo asustado. –Jefe lo que pasa es que...
–¿Qué? ¿Por qué no lo trajiste contigo? Quiero ver si esos dos niños tienen algo en común. Aunque luego de lo que hablé con esa pequeña niña me da pena que el pobre de Taehyung la conozca.
–¿Y eso porque? –intentó pensar que su jefe ya no quería hacer nada con esos niños. Esa sería una muy buena noticia.
–Porque ese pequeño monstruo que ves jugando entre la nieve, pidió un novio para convertirlo en su esclavo.
–Entonces creo que lo mejor sería no hacer nada, pues si la niña tiene ese pensamiento. No esta bien que conozca a Taehyung.
–Si eso pensé –miró hacia la casa de Taehyung –pero no podemos decirle que la trajimos para nada, debemos presentarle al niño. Que hablen unos minutos.
–Pero...
–Pero nada Yoon, ve por el niño. Se supone que debías traerlo contigo ¿Por qué no está aquí?
–Es que hay un problema –habló rápidamente y levantó la cabeza.
–¿Cuál problema?
–Pues... No hay niño Jungkook.
–¿Cómo? –habló enojado y miró a su ayudante caminar en circulos con sus manos en su barbilla –deja de hacer eso que me mareas ¿Cómo que no hay niño? explícate.
–Así como lo escuchas, resulta que Taehyung no es un niño, es un joven. Que a pesar de su edad cree en ti y te escribe cada año.
–¿Qué? ¿Es broma verdad? Si me estas haciendo una broma déjame decirte que no es graciosa Yoongi.
–No –negó con la cabeza –no es broma, lo vi, es un joven de más de 20 años.
–Eso no es posible –negó varias veces –solo los niños creen en mi. Ningún adulto lo hace.
–Pues este si y se ve que te ama, Jungkook nos metimos en un gran problema trajimos a una niña secuestrada. Seguro la están buscando y obviamente no le podemos presentar a Taehyung. Se asustaría al verlo.
–Por todos los renos –bajó la cabeza, quería gritar pero no podía hacerlo porque todos iban a pensar que estaba loco –¿Y el niño? digo Taehyung ¿Qué le dijiste? ¿Dónde está?
–Detrás de su casa, en un pequeño jardín, no le dije nada. Solo que me espere. Jungkook creo que deberíamos irnos con la niña y dejar a Taehyung ahí. Si le decimos algo va a ser peor.
El peliblanco se quedó en silencio, lo que su ayudante decía era verdad. Pero algo dentro de su corazón le decía que no podía irse así, que no podía jugar con los sentimientos de Taehyung.
–Voy a verlo, si es un joven entenderá que pensé que era un niño.
–¿Como? –tomó la mano de Jungkook para evitar que se vaya –estas loco, que piensas decirle, hola soy Santa y vine para darte lo que me pediste, pero me confundí porque pensé que eras un niño.
–Si algo así –habló tranquilo –hagamos algo, vete con la niña, déjala en su casa y luego regresa por mi, yo me encargo de Taehyung.
–No –gritó asustado –Jungkook no puedes decirle nada, no es un niño al que puedas engañar diciéndole que eres un amigo de Santa, se dará cuenta que hay algo raro y tu identidad quedará expuesta. Con solo ver tu cabello tan blanco entenderá que eres alguien diferente.
–Ese no es problema, no es la primera vez que veo gente, puedo cambiar el color de mi cabello. No te preocupes Yoon, no pasará nada. Me demoraré solo unos minutos con él.
Yoongi se obligó asentir, conocía a su jefe perfectamente, cuando algo se le metía a la cabeza no había nadie que lo hiciera cambiar de opinión –¿y la niña? ¿Qué hago cuando me pida el dinero? ¿De donde voy a sacar dinero?
–Estoy seguro que sabrás manejarlo, confió en ti –Sin decir más se fue, a pesar que Yoongi seguía hablándole, desapareció en busca de Taehyung, fue hacia donde su asistente le dijo. Mientras caminaba con la cabeza gacha pensaba que le iba a decir al chico, debía ser algo rápido, no iba a demorarse mucho.
"Hola Taehyung, solo vine a decirte que lamentablemente tu deseo no va a poder ser"
"Taehyung no puedo darte un novio, lo siento"
"Taehyung los novios se me agotaron pide otra cosa"
Sacudió su cabeza varias veces, todos los pensamientos que tenía eran absurdos. No podía decirle que él era Santa pero si quería dejarle muy en claro que no espere algo que no le va a llegar.
De pronto al levantar su cabeza vio un chico sentado en la nieve, jugando y sonriendo en grande, haciendo un muñeco de nieve mientras los ojos le brillaban. Jungkook pensó que estaba viendo un ser de otro mundo, pues juraría que una luz única y especial rodeaba al chico.
Lo recorrió con la mirada, el joven era precioso. Todo en él era lindo y a parte la ropa que usaba le hacia ver demasiado tierno. En ese momento el azabache creyó que los ángeles si existen. Porque esa carita y esos ojos eran lo más hermoso que ha visto en su vida.
"Hola mi amor, soy el novio que Santa mandó para ti. Puedes hacer conmigo lo que quieras"
Yo también quiero un novio así. Creo que me va a tocar empezar escribirle a Santa jajaj
Hola hola gente bonita, ¿Cómo están?¿que tal están pasando estos dias?. He regresado con un nuevo capitulo. Espero les haya gustado.
Nos leemos pronto, cuídense.
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