Capitulo dedicado a @natythvkook.Gracias por participar en mis dinámicas bebé

6 de diciembre

Todos los días Santa se levantaba de muy buen humor, usualmente su ánimo era muy bueno. Por las mañanas le gustaba recorrer su casa y sus alrededores mirando como sus empleados hacían los juguetes que en pocos días serán entregados. En su rostro se dibujaba una linda sonrisa llena de felicidad. Todos los regalos se veían perfectos. 

Pero al llegar a su despacho y leer las cartas que aún tenía pendientes su carácter iba cambiando para mal. Sus cejas se levantaban un poco y en su boca se dibujaba una perfecta O. 

A veces no lograba entender a los niños, pensaba que varios de esa nueva generación perdieron totalmente el concepto de la navidad y solo se preocupaban por cosas que podían parecer importantes pero que realmente no lo eran.

Sin embargo entendía la ilusión que varios mantenían por ciertas cosas, por lo que pensó que lo mejor era respirar profundo para intentar calmarse. Miró a Yoongi que siempre lo acompañaba y siguió leyendo las últimas cartas, pues Santa solo recibía cartas hasta el  6 de diciembre luego de esa fecha se concentraba en asegurarse que los pedidos estén listos para navidad.

–Antes las niñas no se maquillaban –habló enojado y miró a Yoongi asentir, él tampoco entendía como una niña puede pensar en maquillaje, acaso no se daba cuenta que estaba maltratando su piel a su corta edad.

–Supongo que si lo hace es porque sus papás la dejan. No es tan difícil Jungkook le diré a los duendes que hagan un poco de maquillaje. Estará listo para la navidad.

–Ok –sin decir más siguió con las otras cartas, le quedan 3 en sus manos. El trabajo de leerlas se terminaba, luego de 6 dias de estar sentando en su oficina finalmente todo llegaba a su fin.

–Bueno habló más tranquilo por lo menos me explican lo que piden. Aunque muy tarde –golpeó su lengua contra su mejilla en un acto de estar perdiendo la paciencia nuevamente –Ya sé que es Bts y quienes son sus miembros, sin embargo crear muñecos de ellos es demasiado trabajo. pero ¿De quienes si vamos a tener?

–De... –buscó su agenda y empezó a leer, Yoongi fue quien averiguo todo sobre ese grupo, pero por algún motivo no se grababa los nombres de esos chicos, le parecía tan difícil –del menor del grupo y de V, que han sido los más pedidos. De los demás será para el otro año.

–Bien, entonces a esta niña le llevaremos un lindo muñeco de Iron Man  –tomó otra carta y continuó leyendo.

–Oh –Santa se conmovió al leer la carta, amaba cuando los deseos no eran cosas materiales. –todo es un proceso pero claro que sanará y seguirá adelante. Yoongi anota en la agenda que le cumpliremos ese deseo pero también le llevaremos algunos dulces, y un muñeco de Iron Man navideño.

–Claro –asintió y sin perder tiempo hizo lo que su jefe le ordenó. –Me alegra verte feliz, esa sonrisa deberías mantenerla con cada carta. Considerando que la escriben niños.

–Mejor cállate y dame la última carta. –Sonrió feliz, estaba a nada de levantarse de su asiento y dar brinquitos de felicidad. Yoongi se la pasó y Jungkook la leyó rápidamente. 

–¿Agust-D? –Santa levantó una ceja –¿y quien carajos es ese?

–Ni idea –negó con la cabeza –sería de averiguarlo ahora mismo.

–Ashh –renegó y así quieres que no cambié mi genio, estas niñas piden cosas que nunca escuchado.

–Espera un momento –Yoongi levantó la cabeza –ya lo recordé, se trata de Suga de Bts. Es su otro nombre artístico.

–Ahh –movió su mano para restarle importancia al asunto. –Pero esta niña esta loca, como se supone que le daré a ese hombre, ¿Qué pretende? que vaya y lo secuestre y luego se lo entregue con un moño.

–Creo que si –soltó una carcajada –a parte no es la única que quisiera que hagas eso, porque según mis averiguaciones a ese hombre le han pedido matrimonio más de medio mundo.

–¿En serio?

–Si –asintió con la cabeza –que difícil debe ser tener esa vida, yo en su lugar ya hubiese enloquecido. Imagínate, que miedo tener fans tan locas. 

–Pobre –se levantó de la silla –pero no me interesa porque no es mi problema. Allá él, que se arregle como pueda. Por cierto anota que ha esa niña precoz le llevaremos algún muñeco para que no llore, seguramente un Iron Man. –Sin decir más dejó la carta sobre el escritorio y salió de su casa, al respirar el ambiente y sentir la nieve fría caer sobre su cuerpo sonrió feliz. Le encantaba esa época del año, pero más le encantaba sentirse libre, sin más cartas por leer. Ahora solo le quedaba esperar que la noche de navidad llegué para emprender su viaje alrededor del mundo en la entrega de regalos.

–Creo que todo esta listo –Yoongi también había dejado su agenda dentro de la casa y salió feliz atrás de su jefe. –¿hacemos un muñeco de nieve?

–Claro –Jungkook no dudó en sentarse en la nieve –pero yo lo termino, le pondré sus ojos, la nariz y el sombrero –hizo un tierno puchero para conseguir lo que quería.

–Ok –asintió sin dudarlo y juntos empezaron a crear un muñeco de nieve no tan grande pero si muy bonito.

–¿Y que has pensado hacer con los niños que pidieron un novio? –Yoongi preguntó mientras veía como Jungkook estaba muy concentrado en el muñeco de nieve. –creo que deberíamos llevarles algo.

–¿Con Taehyung? –habló sin mirarlo. –ya le mandé su regalo. No te preocupes por eso. En poco tiempo lo recibirá.

–No hablas en serio –se detuvo un momento y lo miró –tu y yo sabemos que lo que le mandaste no es un regalo. Es una...

–Cállate y sigamos con el muñeco –lo miró enojado –y claro que es un regalo. Lo escribí yo mismo y eso ya es un regalo. Además le llevaré a esa niña que también quería un novio. De seguro se conocen y terminaran siendo amigos. Son niños Yoon nada malo pasará.

–Pensé que esa loca idea ya la habías olvidado. Como se te ocurre secuestrar a una niña el día de navidad. ¿No has pensando en su familia?

–¿Entonces que propones? –lo miró ya muy molesto, estaba cansado de escuchar a su asistente quejarse de todas sus magnificas ideas –haber genio dime tu que hicieras si fueras yo.

–Pues.... –jugó con sus dedos –no lo sé pero secuestrar a la niña definitivamente no. Además creo que si ellos pidieron un novio es porque se sienten solos y quieren pasar el mes de navidad acompañados. No se refieren a un día quieren sentirse queridos y no creo que solo un día sea justo. Ni me mires así porque sé que tu también pensaste lo mismo.

–Si –agachó la cabeza –eso lo sé, pero lamentablemente yo no puedo hacer nada. Por eso se me ocurrió presentarlos para que ese día pasen juntos como amigos por lo menos. O que tal y se terminan enamorando, uno nunca sabe.

–No lo creo, el niño fue muy claro en pedir un novio, no una novia.

–Entonces ni modo  –regresó hacer el muñeco, pero dentro de él no estaba bien. Se sentía raro al desilusionar a ese niño. Por alguna extraña razón no quería que este triste. Podía soportar desilusionar a cualquiera pero no a él.

–¿Y si vamos a Corea y le presentamos a la niña desde ahora? Así pueden conocerse y ver si se agradan. –Santa expuso algo triste.

–Vaya –sonrió –hasta sabes donde vive. 

–Pues claro –se levantó enojado, ya no le parecía gracioso las bromas de su asistente. –En la carta lo decía, estaba su dirección por eso lo sé.

–Si pero te aseguro que si te preguntó sobre otro niño no tendrías idea de donde son.

–Ya cállate –se alejó un poco, apoyándose sobre la puerta de su casa, pero pensando que Yoongi tenía razón. Solo sabía donde vivía ese niño, se memorizó su nombre y hasta su dirección. Eso era raro, pero no pensó más en eso.

–No sé diga mas –se acercó a su asistente –prepara el trineo. Iremos a buscar a la niña ahora mismo y luego se la llevaremos a Taehyung. Como son niños estoy seguro que se entenderán.

Yoongi no pudo decir nada porque Santa salió corriendo hacia su habitación. Seguramente iba a cambiarse porque cuando él decide algo no hay nadie que lo pueda hacer cambiar de opinión.

7  de diciembre

–Jingle bell, jingle bell, jingle bell rock. Jingle bells swing and jingle bells ring. Snowing and blowing up bushels of fun. Now the jingle hop has begun.

La casa de Taehyung era toda una fiesta navideña, el rubio amaba aquella época y había decidido que ya era hora de decorar su casa para recibir la navidad, ya la tenía un poco decorada pero pensó que nunca es suficiente, por lo que luego de llegar de sus clases no dudó en poner la música que le gustaba a todo volúmen y cantar lo más fuerte que podía. Jingle bell era la canción que justo ahora se reproducía y que Taehyung amaba cantar. Algunos de sus vecinos asomaban la cabeza por sus ventanas para ver de donde proveía el ruido tan fuerte que escuchaban pero al ver que se trataba de su tierno vecino lo dejaban pasar.

Taehyung vestía con ropa muy abrigada, corría de un lado a otro para decorar su jardín con sus bonitos zapatos en forma de osito, un pantalón rojo con algunos ositos y un suéter gris con rayas rojas. Y por su puesto que no podía faltar su diadema con cuernos de reno. Se lo veía tan lindo y tierno que cualquiera que lo veía podía enamorarse a simple vista. Pero claro que otros podían pensar que se lo veía ridículo y feo. Aunque esas opiniones no importaban. Él estaba hermoso y el que diga lo contrario no sabía apreciar la verdadera belleza.

Luego de varias horas su casa lucía muy bonita, tenía ese ambiente navideño que le encantaba. Pues Taehyung era de esas personas que decoran su casa con lo que más pueda. Todos los que pasaban por ahí se sorprendían y hasta llegaban a pensar que era la casa del mismísimo Santa Claus por lo bien decorada y por los adornos tan lindos que tenía. Ya que había renos por todo el jardín, un Santa bailando en la entrada de su casa, un auto rojo también decorado, luces navideñas por todos los arboles que tenía y por el contorno de su casa y por su puesto que este año Taehyung quiso hacer un túnel de luz, desde la vereda hasta la puerta de su casa, por lo que dicho túnel brillaba en forma de circulos y estrellas. Un verdadero espectáculo para todo aquel que lo veía. 

Pasó casi todo el día decorando el exterior de su casa, el  resultado lo dejó muy feliz. Y ahora que ya estaba por anochecer debía decorar el interior por lo que entró a su hogar y miró todas las cosas que tenía en el piso listas para ser puestas. Entre ellas el enorme árbol de navidad. Feliz se acercó para armarlo, en su mente ya se imaginaba un hermoso árbol con luces por todos lados con bombillos y algunos pequeños lazos rojos y dorados que daban ese toque kiut que le encantaba.

Con la música a todo volumen cantaba y armaba el árbol, sus manos no podían estar quietas y a ratos las movia de un lado a otro. De verdad estaba muy feliz, solo pero feliz. Después de tantos años ya se había acostumbrado a la soledad y era la historia de su vida que todo lo que llegaba a él tarde o temprano se terminaba por ir. Así como Yeontan su amado cachorrito que murió hace muy poco, ese golpe fue demasiado duro, el rubio lloró dias y noches enteras por su partida. Pero luego pensó que lo mejor era recordarlo con una sonrisa por lo que mandó a imprimir muchas fotos que tiene colgadas en la pared de su casa. Y hasta mandó a hacer bombillos navideños con su nombre y su carita. Ya que no habrá nada ni nadie que impida que Yeontan lo acompañe en esta navidad. Aunque sea con bombillos y fotos pero ese bello perrito estaría ahí con él.

Luego de limpiarse algunas traicioneras lágrimas que aún rodaban por su rostro al recordar a su bebé, escuchó el sonido de unos fuertes golpes. Sin dudarlo bajó el volúmen de la música y habló, ya que no era muy común que nadie lo visite. El no tenía familia y amigos tampoco.

–¿Quién es? –habló bajito –jamás le abriría la puerta a un desconocido.

–Correo –fue lo primero que escuchó –tengo un sobre para el niño Kim Taehyung.

–Voy –dijo sin pensar, ¿niño? creyó que escuchó mal, pero le seguía pareciendo raro, aunque por lo menos ya sabía quien era, por lo que se levantó del piso y abrió la puerta. Un hombre algo bajito y muy extraño le entregó un sobre y le hizo firmar un papel de recibido. Él juraría que ese hombre no era una persona normal. Sin embargo recibió el sobre y entró nuevamente a su casa. Lo miró muy sorprendido no se imaginaba quien podía escribirle considerando que nadie lo quería como para tomarse la molestia de mandarle un saludo. Movió el sobre de un lado a otro y al ver de donde venía casi se desmaya de la felicidad y sin dudarlo salió corriendo en busca de ese pequeño hombre que para su mala suerte ya no estaba.

Su rostro se puso algo triste, si hubiese sabido de donde venía el sobre hubiese invitado a ese hombre a su casa, le hubiera dado chocolate caliente y le hubiese llenado de preguntas. Ya que ese papel no era de nada más ni nada menos que de Santa.

Sin esperar más, abrió el sobre con la emoción a flor de piel. Saber que Santa le mandó algo lo llenaba de felicidad. Por su tierna mente pasó que ese papel debía ser un tipo de cupón para ir a reclamar en algún lugar a su anhelado novio.

Estaba tan feliz, pero su felicidad se vio interrumpida al ver el papel que había dentro. ¿Acaso ese era su regalo?

–¿Qué es esto? Yo no pedí esto.

Hola hola gente linda, ¿se esperaban ese regalo de santa?

Vaya que me gustó este capitulo pero al escribir sobre Yeontan no pude evitar llorar. Espero les haya gustado a ustedes también. Nos leemos mañana cuídense.