Parte 2
En el polo Norte Santa Claus estaba muy ocupado, cada año recibía millones de cartas de niños que esperaban ansiosamente su llegada, cada primero de diciembre su casa se llenaba de cartas y con cada día que pasaba esa cantidad se incrementaba a gran medida.
Santa vivía en el corazón de cada pequeño, lo amaban y no podían esperar la hora para que sus deseos sean cumplidos. En su inocencia y su pequeña mente se imaginaban a Santa como un hombre viejito de aproximadamente 100 años de edad. Con una sonrisa tierna y un rostro lleno de bondad en donde por su puesto debían existir arrugas por la avanzada edad y obviamente no podía faltar una barba blanca y enorme que colgara de su barbilla la cual combinaba perfectamente con su cabello igual de blanco.
Y cabe mencionar que ese ser mágico si existía pero los niños estaban muy lejos de adivinar como de verdad era su apariencia.
Pues Santa si era un hombre mayor de más de 500 años llamado Jeon Jungkook pero que aparentaba la edad de un joven de 27, si tenía el cabello blanco pero la barba era algo que jamás a tenido ni tendrá. Pues a pesar de que este hombre solo sale una vez al año de su casa siempre se preocupa por verse bien. Razón por la cual le gusta comer saludable y hacer mucho ejercicio. Así que no es de extrañar que su cuerpo luzca perfecto. Con unos abdominales de ensueño y una cintura tan delgada y única que se adapta a la perfección con su tonificado cuerpo.
Con el pasar de los años Santa ha adoptado un carácter un tanto complicado, pues ha notado que la gente y hasta los niños se han vuelto demasiado materialistas y exigentes. Pidiéndole cosas que aunque quisiera sería verdaderamente imposible de cumplir.
Por lo que ha llegado a pensar que la esencia de la navidad se ha perdido poco a poco, dándole prioridad a los gustos materiales y olvidándose que el mes navideño es importante porque es una época en donde todo debe ser bondad y amor.
La navidad es una fecha hermosa. Jungkook por su puesto que la ama pero con la actitud que las personas le han mostrado han hecho que el peliblanco se decepcione un poco de los seres humanos. Llegando a pensar que en algún momento la navidad se convertirá en codicia, envidia y maldad dejando lo realmente bonito y significativo solo como un recuerdo.
Sin embargo a pesar que el carácter de Santa a cambiado mucho y cada año se ponía peor, convirtiéndolo en un Santa un tanto gruñón. Agradece que aún haya personas que creen en él verdaderamente y talvez por ese motivo es que la vida y la naturaleza no lo han hecho desaparecer.
Es por eso que sigue abriendo las cartas de los pequeños que piden algo de él, encontrándose por su puesto en que la gran mayoría quiere cosas como perfumes, celulares, ropa cara, dinero, entre otras cosas.
Al leer esas cartas respira profundamente para intentar controlar el coraje que ya se había apoderado de él, y sigue leyendo las demás peticiones. En donde por su puesto que las cosas materiales siguen resaltando en cada pequeña carta y a pesar que se queja con su ayudante sigue en el trabajo de leer todas los deseos.
Al pasar el tiempo y leer más de 5000 cartas se encuentra con una que tiene una apariencia demasiado tierna pues desde el sobre se puede admirar pequeños ositos navideños. Y al abrir la carta los ositos cada vez se hacen más grandes y algunos brillitos deslumbraban sus ojos.
Sin perder tiempo empieza a leer cada palabra que en la carta se presenta, arrugando sus cejas y abriendo sus ojos como platos con cada línea que lee.
–No no no –soltó una fuerte carcajada, apretando un poco la pequeña carta que sostenía entre sus manos –ahora si este niño se pasó. Pero quien cree que soy. Yoongi escucha esto –habló luego de leer la carta y al tener la atención de su ayudante leyó nuevamente todo en voz alta, el nombrado lo escuchó atentamente mientras lo veía reír, no emitía ninguna palabra, el peliblanco lo veía muy sorprendido y claramente enojado.
–¿No vas a decir nada? –lo miró molesto.
–No, realmente no sé que decir.
–¿Cómo no? puedes decir algo como que niño tan precoz. No sé algo así o también puedes decir algo como que le pasa a ese niño loco. Como se le ocurre pedir algo así.
–No creo que deba decir eso. Me parece que el niño es muy sincero y bastante directo. La verdad no le veo lo raro.
–Estas bromeado –Jungkook se levantó de su asiento y empezó a caminar en circulos. –Acaso te parece normal que un niño quiera un novio. Eso nunca me lo habían pedido.
–¿Y que piensas hacer? –Yoongi era un hombre de pocas palabras y no le gustaba perder el tiempo en darle vueltas a un mismo tema.
–¿Cómo que? pues nada, ¿de donde quieres que saque un novio para ese niño? Me viste cara de cupido o que.
–Yo pienso... –Yoongi se acomodó en su silla, poniendo sus pies lo más cómodos posibles para seguir hablando.–Pienso que deberías calmarte y recuperar esas ganas por tu trabajo que antes tenías, lo recuerdas, antes ningún niño se quedaba sin su deseo.
–La navidad ya no es como antes –habló bajito –A la gente ya no le importa compartir con los demás, y los niños ya no se distraen o se emocionan con juguetes bonitos y sanos.
–Estoy de acuerdo pero debes considerar mejor tus decisiones, según escucho nadie recibirá regalo esta navidad y eso no puede pasar. Por algo eres Santa. Mira cuantos niños confían en ti –le señaló las cartas y vio como Jungkook sonrió algo complacido.
–Esta bien –le respondió serio –haré lo posible para que todos reciban algo de lo que me piden.
–Bien.
–Ah pero primero revisa que los nombres de los niños que me escribieron no aparezcan en la lista de niños malos. Y busca si el que quiere el novio no esta ahí.
Yoongi asintió y sin perder tiempo empezó a buscar –No Jungkook no está. Taehyung no aparece en la lista.
–Ok –se acercó a su escritorio tomando uno de los miles de papeles que tenía dentro y escribiendo con mucho cuidado el nombre del antes mencionado. Porque de algo estaba seguro él no podía darle un novio pero si podía mandarle un pequeño presente para que sepa que su carta fue recibida. Además eso era algo que acostumbraba hacer con los niños que pedían locuras y cosas difíciles de conseguir.
Sin querer leer más cartas Santa se fue a su habitación a descansar, necesitaba un tiempo de receso para pensar en todas las peticiones que tenía sobre su enorme escritorio. Tenía mucho coraje por las cosas que le decían pero a pesar de todo en su buen corazón quería hacer algo para no decepcionar a los niños.
Por alguna razón la carta de ese niño llamado Taehyung llamó mucho su atención, pues luego de reírse pensó que talvez ese niño estaba solo y sin nadie que lo quiera. Y por eso se atrevió a escribir ese deseo. Sin embargo no se sentía tan mal porque ya cumplió con mandarle su regalo para navidad. Que tan mal no estaba, y a no recibir nada, lo que le mandó sería un gran obsequio.
A la mañana siguiente estaba listo para leer miles de cartas más. Se sentó en su cómodo mueble para abrirlas, su carácter esa mañana estaba extrañamente bueno. No se sentía ofuscado y se había levantando un poco generoso.
Tomó las cartas y las puso sobre su piernas, a su criterio calculaba que tenía unas 7000 cartas más, por lo que con algo de prisa empezó a leer.
–Wow –el peliblanco sonó gratamente sorprendido –empezamos bien –sonrió y de un fuerte grito llamó a su asistente que jugaba tranquilamente en la nieve pero que al escuchar el llamado no dudó en ir.
–Buen día Jungkook –le sonrió.
–Hola –habló pero no dejó de ver la carta –escucha esto Yoon. Esta niña es una persona muy madura y sensata. Hace mucho que no leía algo así. Quiere salud, amor y no solo para ella lo esta pidiendo para todos.
Yoongi sonrió complacido al ver la carta que su jefe le entrego –que bonito, lo vez no toda la gente ha cambiado, todavía hay muchos niños que mantienen su esencia bondadosa.
–Si –sonrió feliz y como me dejó el regalo a mi consideración llevémosle chocolates, flores y un bonito abrigo navideño. –Con otra gran sonrisa tomó una nueva carta y siguió sonriendo complacido. Los deseos de la gente le estaban sorprendiendo.
Esta niña le estaba pidiendo por su sobrinito. Eso derritió el corazón de Santa. Y por su puesto que estaba feliz de cumplir ese deseo.
–Oh, que bonito ver este tipo de cartas. Aunque... –hizo una leve pausa y volvió a leer la carta. –¿Yoongi tu sabes que es un sugar daddy?
–No –respondió muy tranquilo, mientras jugaba con sus manos para así evitar que se enfríen –pero supongo que es algo así como un dulce o un chocolate. Aunque no estoy seguro.
–Pienso igual –movió la carta de un lado a otro –también puede ser azúcar. Suena como eso, con todo averigua por favor y luego me lo dices. –Vio a su asistente asentir y siguió leyendo las otras cartas.
–Army bomb –murmuró y le enseñó la carta a Yoongi –no tengo idea que es todo eso, son demasiadas cosas.
–Si –le respondió –quiere un army bomb, la colección de BT21 y a Hobi y Tae. Me pregunto si todo eso serán juguetes. Supongo que debieron salir este año.
–Me parece increíble –Jungkook habló –No entiendo a los niños, si quieren juguetes porque no me piden al hombre araña, batman, doraemon, o al inigualable y siempre amado Iron Man.
–Tu y tu Iron Man –Yoongi soltó una carcajada –por cierto ¿y ahora que vas hacer con toda esa fábrica de muñecos de Iron Man que hiciste en todo el año, parece que nadie los quiere.
–Es por que la gente no valora lo bueno –mostró un tierno puchero lleno de enojo –yo amo a Iron Man y lo amaré siempre. Si los niños no quiere mis juguetes me los quedaré yo.
–Sé que lo amas –Yoongi se acercó y le dio un pequeño abrazo –me quedó clarísimo cuando vi que te hiciste 365 medias de él y con forma de deditos.
Jungkook le dio una mirada fulminante pero asintió. Porque todo lo que Yoongi decía era verdad. Todas sus cosas eran de Iron Man, su cocina, su habitación, sus medias. Él estaba muy orgulloso de eso.
–Ya deja de reírte y busca que son esas cosas que piden y si no podemos hacerlo hasta navidad le llevaremos juguetes de Iron Man. –Sin decir más siguió leyendo las otras cartas. Tuvo un día muy cansado y por su puesto se enojó con algunas peticiones pero aún así siguió con su trabajo varios dias más.
5 de diciembre
La lectura de cartas seguía. Santa no descansaba ni un solo momento. Y con cada carta que leía su cabeza daba vueltas sin entender nada. Realmente pensaba que ya estaba viejo porque había cosas que ni sabía que existían.
–Un Bts –Yoongi y Jungkook hablaron al mismo tiempo –¿tienes alguna idea de lo que es eso? Jungkook lo miró muy sorprendido.
–La verdad no, pero lo averiguaré. Si es otro juguete será de crearlo ya para que este listo para navidad.
–Si hazlo pero si es algo muy demorado de hacer le llevaremos un Iron Man con el nombre de V en su frente. Creo que será suficiente para que se alegre. –Siguiente carta –Yoongi le dio otro manojo de cartas al azar y Jungkook sin perder tiempo empezó a leer.
–Pero esto es el colmo –Santa habló molesto –como puede decir que es el mejor. El mejor soy yo y ante eso no hay discusión.
–Cálmate –Yoongi no pudo evitar reír –solo esta pidiendo algún juguete, y no te preocupes que según mis averiguaciones el grinch es un duende verde y gruñón, justo ahí en la tarjeta tienes la foto de él. Y como no es la primera petición ya tengo a varios trabajando en esos juguetes.
–Me parece bien feo –lo miró de reojo –mil veces mejor es Iron Man. Pero en fin.
–Sabes –Yoongi habló bajito –cuando averigüé sobre ese tal grinch llegué a notar que un poco de parecido tiene contigo, –sonrió –los dos son gruñones con la diferencia que él odia la navidad y tu la amas.
–Como te atreves a compararme con esa cosa verde. Yo soy Santa, el ser más perfecto y mágico en el mundo. Además si odia la navidad es mi enemigo.
Yoongi quiso decirle que solo se trataba de un personaje de película pero prefirió callar y darle otra carta. Jungkook la leyó rápidamente.
–Otra vez Bts, Yoongi apresúrate en averiguar que es eso y de paso averigua quien es T96J_Ale. Estos niños cada vez me sale con cosas más raras.
–Ok, déjamelo a mi, ¿pero le darás algo o pasamos a la siguiente carta?–el pelinegro lo miró pensativo.
–No lo sé, depende de tu averiguación, por lo pronto anota que le llevaremos un lindo muñeco de Iron Man.
Yoongi asintió y se apresuró en darle otra carta la cual fue leída de inmediato.
–Por todos los renos –habló con una perfecta O en su boca –otra niña que quiere novio. Pensé que Taehyung era el único precoz pero ya veo que no.
–Pero hasta te aprehendiste su nombre –sonrió en grande.
–Pues claro, fue el único niño que me pidió algo así. Hagamos algo, lo de la ropa esta bien. Tengo mucha ropa de Iron Man para mascotas. Le llevaremos eso y sobre lo otro....
Santa se detuvo a pensar por un momento, una idea llegó a su cabeza y aunque le parecía un poco loca se la dijo a Yoongi.
–¿Y si juntamos a estos dos?
Yoongi lo miró muy sorprendido –¿de que hablas?
–Me refiero a que Taehyung quiere novio y esta niña también quiere novio. No te parece que podemos llevar a la niña con Taehyung así los dos se conocen y quien sabe talvez se agraden y...
–Estas completamente loco. Ellos dos quieren un novio. Talvez a la niña le guste pero y Taehyung que.
–Bueno nada es perfecto en la vida, es eso o no hay nada. Y mira que ya le mandé otro regalo que de seguro le gustará. Pero anota que esa noche llevaremos a la niña con Taehyung y ya ellos sabrán que hacer. Además son niños Yoongi lo máximo que pueden hacer es jugar a la mamá y al papá. No te preocupes, siguiente carta.
Yoongi asintió sin tener otra opción y le dio las dos últimas carta del día. No pensaba abrir más, las demás cartas quedarán para el siguiente día.
–Vaya –Jungkook expuso sorprendido al leer la primera carta –como que en el mundo hay muchos Tae, Taehyung y TaeTae. –miró a Yoongi –no sé pero aquí hay algo raro.
–¿Pero le vas a dar la cámara o no?
–Mmm no sé anota en la agenda pendiente... No sé pero algo dentro de mi me dice que no le de nada, como que no me agrada que le tome fotos a ese hombre. No me preguntes porque pero es lo que siento.
–Bien –Yoongi hizo lo que su jefe le dijo, mientras veía como el peliblanco leía la última carta.
–Esta como loca– Santa habló enojado –primero me dice que el tal grinch es el mejor y ahora quiere ser mi ayudante. Pues que vaya y le pida a esa cosa verde que le deje ser su ayudante.
–Pero otro ayudante no nos vendría mal –lo miró con los ojitos brillantes, pues Yoongi estaría feliz si alguien viene ayudarlo.
–Para nada, contigo me basta y me sobra. No necesito a nadie más.
–"Pero yo si"
Jungkook vio a su asistente algo raro y solo se acercó y le dio un fuerte abrazo –Los dos siempre hemos podido Yoon, además jamás traería a una segunda grinch a mi casa. Ahora dejemos de hablar y vamos a trabajar en los regalos. La navidad se acerca y quiero que todos se alegren con mi visita. Esta navidad debe ser inolvidable, haré todo lo necesario para que así sea.
Hola hola, como están. ¿Vieron el live de Jk? fui lagrimas en toda la mañana. Y cuando cantó hate you mejor ni les cuento. Pero amé verlo. Extrañaba mucho a mi bebé. Su voz fue una curita a mi corazón.
Pues he vuelto con un nuevo capitulo, espero les haya gustado. Gracias a todos los que me dejaron sus deseos, intenté sacar la mayoría. Sin embargo me pueden dejar algunos deseos más, serán los últimos que salgan en los próximos capítulos.
Nos leemos mañana en el capitulo 3. Los quiero
Ale
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