Gracias por ayudarme a volver a sentir, chica castaña. Aunque la verdad es que mi corazón solo siente por ti.

—Chris.

Emine Murphy.

La primera persona que veo luego de pasar el cordón de seguridad del aeropuerto es al increíble miembro de Four Chips, Christopher James, que resulta ser alguien llamado novio para mí, o algo así, a Christopher no le gustan las etiquetas, al menos no las más utilizadas. La otra noche al teléfono le pregunté realmente que éramos, él solo me dijo que era su chica castaña, pero si quería que lo llamara novio no se quejaría de ello. Christopher era bastante extraño, sin embargo, esa personalidad especial me atraía sin poder evitarlo.

Al estar a mi alcance lo abrazo con fuerza para luego atacar sus labios con total devoción, no había cosa más deliciosa que los labios de Christopher James y, no solo hablaba de sus labios contra los míos, la verdad es que la boca de Christopher hacia cosas maravillosas en... todos lados. Deseaba terminar pronto lo que iniciamos en mi habitación hace unos días.

—Te extrañé demasiado—dice él con cariño, todavía picoteando mis labios mientras me mantenía en sus brazos con fuerza.

—Yo te extrañé muchísimo más.

—Podría estar en discusión, chica castaña—Otro beso largo hasta que un aclaramiento de garganta nos separa.

Al girar hacia nuestra interrupción, una chica bastante bonita, con sus mejillas sonrojadas y un teléfono en mano mira a Christopher como si él fuera la luna, puedo jurar que está a punto de desmallarse.

—Oh Dios, lo siento, lo siento, odio interrumpir, soy team Chremine por siempre—la chica está hiperventilando, creo que va a llorar—. ¿Puedo tener una foto? Por favor.

Christopher me mira haciéndose la misma pregunta que yo: ¿Qué coño es un Chremine?

—Por supuesto.

—¡Ahh! ¡Gracias, gracias! ¡Oh Dios mío, Chris, te amo tanto!

Aunque quiero tener a Christopher para mí no puedo evitar mirar tal interacción con una sonrisa, era quizás una de las cosas más tiernas que había visto. Luego de que la chica consiguiera su foto —y un autógrafo —, cortesía de Chris, salimos del aeropuerto tomados de las manos bajo las miradas de algunos y la cercanía de otros fans para solicitar una foto con el músico.

Cuando subimos al auto me doy cuenta de Dustin está en el asiento trasero, con su usual manzana y viendo atentamente el teléfono.

—Hola, Dustin.

Dustin levanta su mirada del teléfono y sonríe felizmente.

—¡Pero si es la nueva señora James!

¿Señora James? De inmediato mis mejillas se tornan tan rojas como su manzana, a lo que Dustin se ríe con diversión.

—No le hagas caso, tuve que traerlo por obligación, ya sabes, debo tener un niñero cuando salgo solo.

—Estoy seguro de cuando tengan sexo Frankie querrá vigilarlos.

—¡Por el amor a Dios! ¿No se cansan de hablar sobre sexo ustedes dos?

El intercambio de palabras entre ambos chicos dura al menos todo el camino, no puedo evitar reírme ante las ocurrencias de Dustin y a los ceños fruncidos de Christopher.

Cuando estacionamos en el edificio, no puedo estar más que entusiasmada por ver a Faith, ella estaba tan feliz cuando le comenté sobre mi regreso, más aún cuando le dije que necesitaba a mi mejor amiga de vuelta.

¿Mejor amiga? Estoy segura de que solo vuelven por Chris.

No era una mentira, Christopher era una de las razones, pero Faith también lo era.

Cuando Christopher gira la llave en el apartamento, escucho como todos gritan y suenan silbatos con emoción. Casi me pongo a llorar al ver cómo hay carteles que escriben Bienvenida a casa Emine, pero fue inútil aguantar cuando pierdo la batalla al Faith atacarme con un abrazo.

—Perdón por dejarte—susurro en su oíd mientras algunas lágrimas caen por mis mejillas.

Era quizás una de las cosas que más me dolían de haber huido, prometí protegerla, es mi amiga, no voy a permitir que nadie más le haga daño, mucho menos su padre.

—Lo necesitabas, jamás podría juzgarte por eso, pero por favor, no vuelvas a irte.

Es un largo abrazo, no se escucha nada a nuestro alrededor, sé que todos nos miran, pero no me importa.

—¡Faith es mi turno de abrazarla! Danos un poco de Emine.

Al escuchar la voz de Frankie, Faith se separa con las mejillas sonrojadas, el chico me envuelve en un abrazo de oso, todo va bien hasta que dice en mi oído en no muy bajo tono:

—Quiero cada cochino detalle de como follaron en tus sábanas de Minnie Mouse.

—¡Frankie, de verdad, tenemos que conseguirte un bozal!

La tarde fue bastante amena entre las ocurrencias de Frankie y Dustin, las sonrisas amistosas de Vanessa, Mark y Austin y los abrazos de los hermanos James.

Para la noche ya todos se había ido, solo quedaban Frankie, Christopher y Faith. Me extrañaba ver a Frankie ahí, cuando le pregunté por qué no se había solo se encogió de hombros y me explicó que Christopher necesitaba de una niñera, pero sabía que había algo más.

Lo confirmo cuando Christopher informa que se quedará esta noche.

—¿Me estás echando?—le pregunta ofendido Frankie a mi novio.

—Si.

—Odio tu honestidad.

—No me interesa, ahora, largo.

—Pero puedo quedarme, Austin me echará la bronca si te dejo sin niñera—se excusa él sentándose en el sofá de la sala.

—Estoy con mi hermana y mi chica, Austin no se va a molestar contigo.

—Estabas con ellas cuando golpeaste a aquel tipo, no creo que puedas comportarte—Frankie está siendo listillo y eso pone de los nervios a Christopher.

—Lárgate.

—Christopher, no le hables así—le regaño dulcemente, sin embargo, Christopher no se tranquiliza.

—Si Christopher, no me hables así. Además, puedo quedarme a charlar con Faith, ¿verdad, Faith?

Faith no dice ni hace nada, solo evita la mirada nerviosamente. A lo que levanto mi ceja interesada por aquel gesto.

—Franklyn, si no te vas ahora juro que pondré la botella de agua en tu culo. Lárgate.

—En serio, Chris, tenemos que dejar ese nombre de lado y tú agresividad—Frankie se levanta molesto del sofá y se dirige a la puerta—, voy a acusarte con Austin, ojalá él sea tu niñero por una semana, no quieres tener a Austin de niñero, ya lo tuve y no fue bonito, no me dejó tener diversión.

Christopher termina de empujar a Frankie a la salida cerrando la puerta con fuerza a sus espaldas.

—¡Te haré pagar!

—Quiero verlo intentarlo—susurra Christopher dándole un beso a su hermana en la frente—. Te amo, ¿sí?

—¿A qué viene eso?

—A nada, solo que cuando elijas un chico, por favor, elije bien, no quiero tener que cortar sus bolas para dárselas de comer.

—¡Chris!

—Estoy hablando en serio, es más, si quieres no tener pareja hasta los cuarenta me harás muy feliz.

Faith lo mira con mala cara, y lo aleja de su abrazo para acercarse a mí para despedirse.

—Que tengas buenas noches y por favor, no hagan demasiado ruido.

—¡Faith!

—¿Qué? Yo sé que Christopher no se queda contigo para hacer una inocente guerra de almohadas—masculla ella y sonríe. No parece molesta.

—Ahora que lo pienso, una guerra de almohadas sería divertida —escucho decir a Christopher haciendo que su hermana ruede los ojos.

—Estás saliendo con un niño, quiero que lo sepas. Buenas noches.

Faith se encierra en su habitación dejándome a solas con la mirada cazadora y brillante de su hermano mayor, lo que hace estúpidamente ponerme nerviosa. Poco a poco él se va acercando a mí encerrándome entre su cuerpo y pared a mis espaldas, sus brazos hacen el trabajo de sellar mi vía de escape, tal como una jaula, solo que yo estoy feliz de estar en esa jaula.

—Entonces, ¿una guerra de almohadas?

—La verdad es que quiero jugar con una parte de tu cuerpo, creo que es mucho más divertido.

Tanto él como yo estamos sorprendido por mis palabras, el arranque canadiense al parecer también afectaba mi lívido y palabras de doble sentido.

Los ojos de Christopher tan vivaces y llenos de lujuria de repente se ablandan, brillan tanto, por un momento juro que quiere llorar por lo que me inquieto.

—¿Qué sucede? ¿Dije algo malo?

—Para nada, solo es que estoy perdidamente enamorado de ti chica castaña y estoy bastante asustado por eso.

Vaya.

—Entiendo el sentimiento—es lo único que logro decir.

Christopher besa mi frente con delicadeza y me abraza fuertemente, como si se estuviera sosteniendo de mí. Pasa un largo tiempo sin que nos movamos, pero el silencio y la posición es bastante cómoda.

—Frankie está enamorado de Faith—masculla en mi oído.

—¿Disculpa?—me separo con rapidez del chico, nerviosa.

—¿Por qué creo que ya lo sabías?

—No lo sabía solo... sospechaba.

—¿Sospechabas?—repite él con tranquilidad.

—Umm sí, ese día cuando los dejé solos hablando en el balcón, luego de que Faith nos contara su historia. Lo hice porque vi algo en Frankie, algo que Faith de verdad necesitaba...

—Espera, hablemos en tu habitación.

Entiendo porqué lo dice, Faith podría escuchar algo. Una vez que Christopher cierra la puerta detrás de él se vuelve a mi cama sentándose a mi lado.

—Ella necesitaba que alguien la viera como un hombre adulto interesado en una mujer adulta. Faith de verdad cree que no puede conseguir a nadie porque está rota.

—Eso no es jodidamente cierto.

—Díselo a ella.

Odio ver a los hermanos James sufrir.

—¿Cómo sabes que Frankie está enamorado de Faith?

—Bueno, porque él cree estar enamorado de mi hermana, me lo dijo.

—¿Acaso Frankie quiere morir?

Christopher se carcajea.

—Quiero matarlo, pero no lo haré. No hará ningún movimiento en falso.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—Porque Frankie preferiría morir antes que hacerle daño a Faith—dice bastante serio—, y también sabe que si llega hacer llorar a mi hermana no vivirá para contarlo.

Esto es tan extraño.

—No puedo creer que Frankie vaya a ser tu cuñado.

—Por favor, no lo digas ni en broma—De repente lo tengo sobre mí, mirándome entre la advertencia y la diversión—. Él insinuó que lo degollaría y lanzaría su cuerpo en una zanja, creo que ese es buen plan.

Está bromeando, pero puedo escuchar algo más entre sus palabras.

—Aunque no quieras admitirlo en voz alta sé que confías en Frankie, más que en cualquier otro tipo.

—Es un prostituto.

—Es tu mejor amigo.

—Igual cortaría su pene.

—¡Christopher!

Christopher extiende mis manos colocándolas a cada de mi cabeza y entrelazar sus dedos con los míos, la intensidad con la que me mira. Dios, estoy perdida.

—Eres una de las pocas cosas buenas que me han pasado en la vida, Emine Murphy, de verdad son muy pocas, solo pueden ser contadas con una mano, pero son lo mejor. Gracias por encontrarme.

Sonrío felizmente mientras niego.

—Eres muy bueno con las palabras.

—¿Ah sí? ¿Sabes en qué también soy muy bueno?—está jugando y me encanta.

—¿En qué?

—En esto.

Y me besa, profundo, con tanta pasión que me hace querer llorar, porque Christopher James me está mostrando los sentimientos que decía no tener, porque sin querer logré volver a hacerlo sentir y no voy a permitir que más nadie vuelva a herirlo, porque lo amo, tanto o más de lo que él me ama a mí.

Continuará en FRANKIE.

Y llegamos al final, quiero que noten lo abrupto que es, es más, hago mucha énfasis en eso, porque en el siguiente libro tendremos muchos de Christopher y Emine aunque las historia se enfoque en Frankie y Faith, ustedes deben saber el porqué, ningún tema ha sido zanjado en este libro, es más, fue un preámbulo para lo que se viene y... la relación de Chris y Emine no será un camino de rosas y fuegos artificiales, mucho menos el de Frankie y Faith.

Wiii, me voy a divertir muchísimo muajajaja

Tienes el honor de tener el último capítulo yelisaray <3 Espero te haya gustado y te estés comiendo las uñas por lo que pasará jijijiji

Sigan leyendo, que ya tiene el epílogo disponible.