Para mi tus ojos son dos estrellas resplandecientes que iluminan mis sentidos.

—Chris.

Emine Murphy.

Llegué a un acuerdo con Faith y esa misma tarde me estaría mudando al apartamento, solo tenía que buscar mis maletas en el hotel en el que me estaba alojando y volver. Mi madre sería la encargada de enviar las cosas más grandes por correo, en mi maleta solo había traído ropa de invierno para algunos días y mis papeles, lo demás llegaría pronto. Mientras que colocaba mis escasas pertenencias en la maleta decido ir adelantando mi llamada con mamá, la había estado evitando estos últimos días, solo le escribía mensajes diciendo que estaba bien.

Me llené de paciencia y llamé colocando el teléfono en la mesita de noche en altavoz. Les dije que amaba a mis padres, eso no significaba que a veces no me sacaran un poco de quicio. Hace unos años empecé junto con mi papá a llamar a mamá como la interrogadora, ella podría hacerte mil preguntas en un minuto, tenía ese don.

—¡Bebeğim!{5}—exclama al segundo que me contesta—¿Por qué no me has llamado? ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Hace mucho frio? Dime que te estás abrigando bien. No sabes cuánto te extraño, mi bebeğim. Tu papá me dijo que la semana que viene puede tomarse dos días libres, así que podemos visitarte, ¿no es genial? Sabemos que vas a estar ocupada con tus clases pero odiamos tenerte tan lejos, mi bebeğim.

Estaba acostumbrada a su particular acento, a pesar de haber pasado tanto tiempo en tierras americanas aún no podía dejarlo atrás, era algo gracioso de escuchar con su diarrea verbal. Lo que no era gracioso eran las noticias de ella y mi padre queriendo venir, al menos no tan pronto.

—Mamá, apenas estoy instalándome, ¿no podrían esperar un tiempo antes de venir?

— Pero mi bebeğim, quiero saber dónde estarás viviendo, ver el campus, juzgar si ese lugar al que te fuiste fue una buena idea. ¿Por qué no quieres que vayamos? Me preocupa, ¿estás ocultando algo, Emine?

Inhalo profundamente para luego exhalar, mi mamá siempre exageraba todo, aunque de cierta manera la entendía. Siempre fui un pajarito a quien sobreprotegían mucho, quizás por eso nunca fui capaz de escoger a buenas personas como mis amigos. No culpo a mis padres por eso, pero si lo hacía un poco por asfixiarme de una manera nada sana. Soy hija única, con una madre turca de una familia conservadora y un padre que siempre seguía las reglas, es normal que sus costumbres las haya heredado. Sin embargo quería sentir un poco la libertad, por eso había empezado a ahorrar para que una vez me graduara me pudiera permitir dejar el nido. Me apresuré con mi decisión de venir a Canadá después de lo de Dustin.

—No estoy ocultándote nada, mamá, solo... quiero que me entiendas y esperen un poco. ¿Un mes quizás? Después puedes venirme a visitar las veces que quieras.

Trato de llegar a un acuerdo con ella, era lo mejor. Además, no me molestaba tener a mis padres cerca, al igual que ellos también los extrañaba.

—De acuerdo, esperaremos —dice ella a regañadientes —. Hay algo que también quería comentarte. Dustin Mcfly, el hijo de Ben Mcfly vino a buscarte.

—Dime que no le dijiste donde estaba —digo con un tono de advertencia.

— ¡Por supuesto que no, mi bebeğim! Jamás te haría eso. Además, ese niñito Mcfly nunca me gustó, si su padre es un orospu çocuğu{6} que podría quedar de su hijo.

—¡Mamá! —exclamo entre risas. Mamá muy rara vez decía palabrotas, solo lo hacía cuando estaba muy enojada.

Pero ella tenía razón, Dustin era un orospu çocuğu.

Charlé un rato más con mamá y aproveché de pedirle que enviara mis cosas a mi nueva dirección. Mamá se escuchaba feliz cuando le platiqué sobre Faith, le reconfortaba saber que mi compañera era alguien agradable y que tal vez podría entablar una amistad con ella.

—No todas las personas son malas, bebeğim, lastimosamente te ha tocado convivir solo con ellos. Pero encontrarás gente buena y mala a lo largo de tu vida. No dejes que las malas experiencias arruinen que puedas encontrar las buenas. Con esto insinúo que puedes conseguirte un lindo canadiense para presentarnos a tu papá y a mí.

—Mamá, por Dios.

— ¿Qué? Los canadienses son guapos. Hay una banda muy buena de chicos que es canadiense, están muy de moda y todos son muy guapos. Si no estuviera casada con tu papá trataría de conseguir a uno de esos chicos.

Mama era moderna... Tan moderna como una madre podría ser, incluso estaba más en la onda que yo.

—Por ahora nada de novios para mí, así que tendrás que esperar un poco más para que te presente un chico.

—No es justo, bebeğim.

Una hora más tarde colgué el teléfono y terminé de arreglar mis cosas en la maleta, poco despues ya estaba abandonando el hotel de la familia. Todos me trataron como una reina, esa era una de las razones por las que quería salir de ahí. Solo quería ser tratada como una persona normal y no como la heredera de la cadena de hoteles Saray.

Cuando el taxi me dejó frente a mi nuevo hogar no pude evitar sonreír muy contenta. Había llegado el momento de iniciar mi nueva aventura.

Al entrar al edificio un hombre ya espera frente al ascensor mirando fijamente las puertas como si estas le fueran a revelar una verdad absoluta. Cuando me detuve a un lado de él mi respiración quedó atascada en mi garganta, era quizás uno de los hombres más guapos que había visto en mi vida, cabello castaño, mandíbula cuadrada que llevaba una barba arreglada de unos días y labios rellenos, por un momento pensé en la afortunada que podría besarlos. El hombre en cuestión nota mi presencia y me mira, sus ojos color tenían una extraña tonalidad entre marrón y gris que me resultaban impactantes, eran tan profundos, tan llenos de tantos sentimientos que por un momento sentí que me ahogaba.

— No te conozco, ¿eres nueva?

¿Su voz era atractiva también? ¿Había algo en este hombre que no fuera atractivo?

Mamá tenía razón, los canadienses son atractivos. Este canadiense es atractivo.

—Umm... si —Es lo único que puedo formular, la manera en la que me miraba hacia que mi corazón se acelerara y que todos mis sentidos se adormecieran, este hombre es poderoso, tanto así que me tuvo en sus pies con solo mirarme a los ojos.

—Bienvenida al edificio.

—Oh, mu... muchas gra...cias.

El elevador llega y él me hace un gesto para que entre primero, ruedo mi maleta entrando en la caja metálica con mi maleta y a continuación él se adentra conmigo al reducido lugar.

— ¿Piso?

—Cinco, por favor.

— ¿Cinco?

Asiento, él frunce el ceño y marca el piso. No decimos nada, ya no me presta atención sino que observa fijamente el panel frente a él y yo sin poder evitarlo lo inspecciono de pies a cabeza.

Oh Dios, mira ese culo.

Como si supiera lo que estoy pensando el hombre posa sus ojos en mí e inmediatamente me sonrojo, estoy segura de que debo estar más roja que una manzana. Evito mirarlo a los ojos porque sé que si lo vuelvo a hacer caeré rendida nuevamente.

Las puertas del elevador se abren por lo que salgo rápidamente murmurándole unas gracias al desconocido, sin embargo el hombre me siguió de cerca. Es mi turno de fruncir el ceño cuando se detiene a mi lado frente a la que se supone es la puerta de mi nuevo hogar.

—Así que eres tú.

— ¿Co... conoces a Faith? —intento preguntar, el hombre me vuelve a mirar entrecerrando un poco los ojos.

—Es mi hermana, ¿no lo sabias?

¡Joder! Bueno, si, tal vez eran un poco parecidos, compartían el mismo color de cabello aunque las tonalidades de sus ojos eran distintas. Pero no iba a estar pensando en Faith mientras tengo a este tipo frente a mí.

Cuando voy a responderle, la puerta frente a nosotros es abierta. Faith se nota incómoda y podría jurar que la mirada que le está echando a su hermano es de advertencia.

—No puedo creer que vineras, Christopher.

—Solo me llamas Christopher cuando estás enojada—El desconocido, Christopher, le sonríe un poco a su hermana. Ella no le devuelve la sonrisa.

—Estoy enojada —Sisea en dirección a su hermano. Cuando se percata de que estoy ahí se relaja un poco —. ¿Trajiste todas tus cosas Emine?

—Sí, ya hablé con mi madre y enviará lo restante esta tarde, debe estar llegado pasado mañana —contesto algo incómoda por la mirada de inspección que Christopher me daba.

Christopher, hasta su nombre es atractivo.

Faith me ayuda con la maleta e ingresamos al pequeño apartamento. Faith me toma de la mano llevándome hasta su habitación no sin antes señalarle el sofá a su hermano.

—Quédate ahí, ya me hiciste enojar demasiado así que espero que no nos escuches a escondidas.

—Me portaré bien—Hace un gesto militar para después sentarse en el sofá a revisar su teléfono.

Faith me toma de la mano arrastrándome a su habitación, cuando cierra la puerta quedándonos sin oídos adicionales, Faith procede a mirarme con vergüenza.

—Lo siento, mi hermano es un idiota y nunca me hace caso. Quiso ver que todo estaba bien con mi nueva compañera de apartamento. Lo siento.

—No hay problema Faith, supongo que es normal que tu hermano este preocupado y quiera saber quién va a vivir contigo —me encojo de hombros, mi familia haría lo mismo. Es más, estoy segura de que mi madre ya habló con mi padre y en estos momentos están investigando a Faith —. Sé lo que es tener una familia sobreprotectora.

—Odio que viniera aquí, pareciera que no confiara en mi —Se sienta en el borde de la cama cubriendo su rostro con sus manos —. Entiendo que quiera protegerme pero de verdad, ¿no puede confiar en mi palabra?

No sabía que decirle, no tenía hermanos así que no sabía cómo poder confrontar a uno.

— ¿Por qué no mejor salimos y me presentas oficialmente? Estoy dispuesta a responder cualquier pregunta que él desee para que se quede más tranquilo.

Faith me mira con duda.

— ¿Estás segura?

—Por supuesto.

La verdad es que no, porque si Christopher me sigue mirando de esa manera tal vez muera por falta de oxígeno, porque si, esos ojos profundos pueden cortarte la respiración en segundos.

{5} Bebeğim, bebé en turco.

{6} Orospu çocuğu, hijo de puta en turco.

Tenemos otro Dustin en la fórmula que no es nuestro Dustin jajajajaja ya verán de quien se trata.

Asi que HOLAAAA, ¿cómo están? ¿Cómo los trata la vida? Llevo tres semanas cumpliendo en subir capítulo y tengo miedo xD 

Hoy les dejo este pequeño capítulo introductorio, Chris y Emine mirándose a los ojitos por primera vez. Pronto les estaré subiendo una sección de personajes para que conozcan a las personas que he escogido para ellos. Ustedes saben que a mi no me gusta hacer mucho eso porque considero que cada quien puede imaginárselos como quieran, pero siempre me lo piden así que lo subiré en un tiempo.

Este capítulo está dedicado a Dianela <3 Muchas gracias por todo tu apoyo :)

Recuerden que si quieren dedicación solo deben comentar, siempre escojo al azar.

Antes de irme quería comentarles que cree una cuenta en twitter como littlemapl3, así que si gustan pasar por ahí para ver adelantos, mis pensamientos nocturnos y una que otra recomendación les estaré agradecida, estoy siguiendo a todos por ahí :) Recuerden también seguirme en instagram como intocablesxcollege :)

Hasta la próxima semana, nos estamos leyendo.