He conocido personas únicas en toda mi vida. ¿Tu madre? Quizás es la rareza más grande con la que me he topado, Emine.
—Chris.

Emine Murphy.

Mi madre me estaba avergonzado, no podía creer que la mujer que me había dado la vida estaba actuando como una adolescente. Prácticamente les exigió a los chicos que se sentarán a cada lado de ella luego de que Frankie—que fue confundido por Dustin en u8n principio—, fuera olfateado de una manera extraña por mi progenitora. No sabía en dónde meterme, mi padre mucho menos, aunque en sus ojos estaba claro porqué él estaba aquí.

Nunca he sido parte de la prensa rosa, a pesar de ser parte de la socialite americana—por obligación y no por gusto—, era normal que las chicas de mi entorno estuvieran en primera plana por alguna locura que hicieron o por con quiénes estaban. Solo estuve una vez en una revista y fue cuando Dustin Mcfly oficializó su noviazgo conmigo. Nunca había sido parte de un escándalo, hasta ahora.

Mi mamá hablaba sin parar, tanto Frankie como Christopher trataban de seguirle el hilo, nunca borraron las sonrisas de sus rostros y lo agradecí. A mamá de verdad le encantaba ellos, no lo creía posible. ¿Tan encerrada en mi mundo estaba que nunca vi la obsesión de mi madre? No, esto era otra cosa. Mamá hablaba de sus bombones canadienses, sin embargo, nunca mostró tal emoción por ellos hasta ahora.

—¡Traje muchas cosas para que me firmen!

Oh por favor, no.

Esa es mi señal para detener todo esto.

Muerta de la vergüenza me acerco a mamá quien ya estaba sacando una camiseta de su bolsa. Se la arranco de las manos y ella me mira confundida para después pasar a molesta.

—¡Bebeğim!

—Mamá, mi habitación, ahora.

—Pero...

—Ahora, mamá—Ella hizo una mueca, pero finalmente se levanta de su asiento. La tomo de la mano y la arrastro hasta mi pequeña habitación mientas ella mira con anhelo a los chicos en el sofá—. Papá, tú también.

—Pero yo no hice nada.

—Papá.

—Bien, pero que este no se vaya—señala con el ceño fruncido a Christopher—. Tengo algunas palabras que cruzar con este jovencito.

—Umm no me moveré de aquí, señor Murphy.

Cuando finalmente tengo a mi madre descontrolada en mi habitación suelto un suspiro de alivio. Tanto ella como papá se sentaron uno al lado del otro sobre mi cama, me miraban atentos, esperando por lo que tuviera que decir, pero nada salía de mi boca.

—Es una sorpresa tenerlos aquí tan pronto—balbuceo al final.

—¿Es eso, bebeğim? ¿Para eso estamos aquí? ¿Puedo volver con mis bombones canadienses?

—¡Mamá!

—¿Qué?

—Por favor, contrólate. Ellos son más que... tus bombones canadienses—menciono con esfuerzo, veía aquel apodo ridículo.

—Tu hija tiene razón, ahora parece que uno de ellos es nuestro yerno—Papá no se veía contento por eso.

—Christopher y yo no somos pareja.

—Todavía—mamá sonríe pícara como si supiera algo que yo no—. A penas entré en este apartamento sentí la tensión sexual entre ustedes dos.

—¡Mamá!

—Solo digo la verdad, bebeğim. Y sé que no tengo que aprobar tus relaciones, pero quiero que sepas que ese hombre es fuego puro, mejor que la lagartija con la que estabas.

—Solo estoy de acuerdo en la parte de que Dustin era una lagartija—refunfuña papá cruzándose de brazos—. Mi niña es muy pequeña para tener novios, ya pasó lo que pasó con lagartija Mcfly, no quiero verte herida otra vez.

—¿Lagartija Mcfly?—evito carcajearme, es prácticamente imposible, pero gracias a Dios logro controlarlo—. Y papá, tengo veintiuno, no diez. Conozco sobre sexo.

—¡Hija, no digas eso!—Papá me mira horrorizado, mi mamá por su parte vuelve a colocar su sonrisa de esa es mi hija, ahora cuéntame si Chris la tiene grande—. Tappie, no la mires de esa manera y reprenderla.

—¿Por qué tendría que reprenderla? Ella está aquí con nosotros porque tuvimos, sexo, Trevor.

—¡Tappie!

Mamá y él se sumergen en una discusión sobre sexo de la que no quería ser partícipe, mi padre tampoco. El modernismo de mi mamá a veces podía dar un poco de repelús y papá y yo a veces nos veíamos envueltos en sus palabras sin sentidos.

—¡¿Podrían hacer silencio por un minuto?!—exclamo en voz alta más no llego a gritar. Afortunadamente a ambos les llega el mensaje y guardan silencio—. Mamá, entraste al apartamento y ni siquiera me diste la oportunidad de presentarte a mi compañera de cuarto. Es una falta de respeto.

—Oh bebeğim, lo siento—Mamá abre sus ojos sorprendida consiente de su error, está algo avergonzada, hace una mueca ridícula y sé lo que está a punto de pesar.

—Mamá, no empieces a llorar, por lo que más quieras.

—Tu amiga me va a odiar.

Voy hasta ella para arroparla en mis brazos, mamá oculta su rostro sollozante en mi pecho mientras que mi papá a su lado pone los ojos en blanco como si se esperara la escena de mi mamá.

Mehtap Aksoy definitivamente era sinónimo de dramatismo y exageración.

—Tappie, deja de llorar, estoy seguro de que la nueva amiga de Emine te va a perdonar.

—Es cierto mamá, Faith es un sol, no podría odiarte.

Pero mamá no para de llorar. Con cuidado me separo de ella y voy hacia la puerta. Al abrirla puedo notar como Frankie es el primero en voltear al escuchar el ruido y mira un poco asustado en mi dirección, Christopher por su parte está curioso, pero no le presto atención a ninguno de los dos.

—¿Faith? ¿Podrías venir? Me gustaría presentarte a mis padres sin... distracciones.

—Oh, soy demasiado sexy para la familia de Emine, ¿viste, Chris?

Faith le arroja un cojín a Frankie y este trata de evitarlo sin éxito. Faith se acerca a mí y yo me hago a un lado para que pueda entrar sin problemas, antes de cerrar la puerta me doy cuenta de que los dos hombres en la sala están curiosos por saber lo que está pasado.

—Después será su turno, chicos.

Quería presentarlos como mis amigos, no como miembros de una banda famosa. Ellos son más que Four Chips y espero que mi mamá pueda entender eso.

—Mama, papá, ella es Faith.

Mi madre literalmente estuvo quince minutos disculpándose con Faith, pero según ella fue imposible no saltar encima de su bombón canadiense. Faith quería partirse el culo de la risa, lo sabía, pero no quería parecer que se burlaba de mi madre. Por otro lado, Faith usaría esto para burlarse de los chicos por bastante tiempo, al menos yo lo haría, aunque me avergonzara la parte que la fanática que olfateó a Frankie hubiese sido mi madre.

Para el momento de salir, papá y Faith se adelantaron, cuando mamá iba a hacerlo emocionada la detuve del brazo.

—¿Bebeğim?

—Sé que ellos te encantan y estoy segura de que deseas que te firmen todo lo que trajiste, pero mamá, Christopher y Frankie son amigos, por favor, compórtate.

—Pero si yo me estaba comportando.

—Mamá, te colgaste de Frankie y lo olfateaste.

—Usa un exquisito perfume—Mamá al ver que no me reía se enseria y asiente con fastidio—. Está bien, me comportare más como una mamá y no como una fanática loca.

Ella está enojada.

—Mamá, escucha, esos chicos tienen demasiadas cosas en la cabeza en estos momentos como para lidiar con una fanática loca. Sé fan, dile lo mucho que te gusta su música y lo guapos que son, pero no los olfatees como si de unos bocadillos se trataran—Mamá asiente, pareciera que empieza a entenderlo—. Antes de que llegaran, nos enteramos de algo que... es difícil para ellos, incluso para Faith, no sabes lo geniales que están siendo por estar aquí y compartir contigo.

—¿Los bombones canadienses están bien?

La preocupación de mi madre es adorable.

—Lo están, estoy segura de que tenerte aquí también los hace despejarse un poco.

Mamá me toma de la mano y la estrecha con fuerza.

—Estoy feliz de saber que hiciste amigos, bebeğim. ¿Faith? Tenías razón, es un sol.

—Lo es, mamá.

—Y si no me quieres decir de qué tamaño la tiene Chris puedo entenderlo.

—¡Mamá, para!

Ella se detuvo, se comportó como toda una mamá al momento de que salimos de mi habitación, pero estaba segura de que ella quería saltar en el regazo de los chicos. Hasta Frankie comentó su cambio de comportamiento.

—¿Ya no nos quiere, señora Murphy?

—Por supuesto que sí, cariño, pero le prometí a Emine que me comportaría.

—Uh de acuerdo, igual no me molesta si se quiere sentar sobre mi regazo.

—Cierra la boca y no le des ideas, Frankie.

Después de eso el tema de conversación cambió y todo se dirigió entorno a Christopher y a mí.

—Emine nos comentó que solo son amigos—dice papá mientras toma un sorbo de una botella de vino que Faith y yo habíamos comprado para una de nuestras noches de películas—. Me gustaría que se mantuviera así.

—¡Papá!

—¿Qué? Ya fue suficiente con lagartija Mcfly, ¿ahora quieres enrollarte con una estrella de rock?

—Uhm no solo tocamos rock—menciona Frankie.

—¿Lagartija McFly?—dijo al unísono Christopher mirándome curioso.

—De hecho, Christopher es el último que toca cosas pesadas—prosigue Frankie.

—¿Quién es lagartija Mcfly?

—A él le gusta más la música clásica, aunque obviamente no tocamos ese tipo de música—Frankie habla y habla, como si alguien le estuviera escuchando—. Aunque una vez tuve sexo encima del piano de Chris y estoy seguro de que yo toqué música clásica.

La sala queda en silencio, miro a Faith para ver si el comentario le afectó, pero ella solo miraba a Frankie como si no estuviera sorprendida.

—¿Te acostaste con alguien encima de mi piano?

—Bueno, no fue tan encima de tu piano, mi culo estuvo en las teclas. Es increíble lo que puedes llegar a tocar con tu culo, Chris, deberías intentarlo, estoy seguro de que hice arte... ¿Por qué me miras así?

—Tu asqueroso culo estuvo en mi piano—Christopher estaba enojado, su ceño fruncido y su voz grave podían confirmarlo.

—Uhm sí.

—La próxima vez me masturbaré con tu bajo a ver si te gusta.

—Eso es incómodo, lo intenté una vez y mi amigo quedó un poco...

—Por favor, ¿pueden dejar de hablar de sexo y masturbaciones con instrumentos frente a mis padres?

Mi padre podría estar teniendo un ataque en estos momentos mientras que mi mamá habría querido ser la afortunada que estuvo con Frankie sobre el piano de Chris.

Tener esa imagen en la cabeza resulta... perturbador.

Una cosa es clara, alejaría por completo a mi madre de sus bombones canadienses porque no sabía de lo que aquella mujer sería capaz de hacer con tal de tenerlos cerca.

Después de mucho estrés y llorantina, un capítulo relajado y para reírse un rato. Una cosa es clara, la mamá de Emine da cringe jajajajaja 

Lamento no haber podido actualizar ayer, pero aquí estamos hoy xD

Capítulo dedicado a Anabell <3 espero que este capítulo te haya sacado algunas risas xD

Nos estamos leyendo, chicos :)