Cuando supe toda la verdad también me sentí débil. Odié a tus padres, pero amé más a Faith... y a ti.
—Emine.

Christopher James.

No tenía idea de que mi chica castaña fuera heredera de una cadena de hoteles, solo conocía la parte en la que su madre era extrañamente fanática de Four Chips, cosa que me hizo dudar en un principio, pensaba si Emine era una buena actriz y solo mentía en el hecho de no conocerlos, pero la chica era como un libro abierto, a kilómetros se notaba que no nos conocía, tal vez vio nuestras caras en algún momento, pero no nos prestó demasiada atención. Tomaría la oportunidad para indagar más cuando conociera a su madre.

Por otro lado, Vanessa hizo preguntas, le sorprendió la procedencia de la amiga de Faith, incluso los chicos estaban un poco sorprendidos. Ante las miradas Emine se encogió, pero respondió con paciencia las preguntas. No le importaba nadar en billetes, según ella no era su dinero, era de sus padres.

Diez minutos más tarde Frankie y Faith volvieron a la sala, todos guardamos silencio. Yo quería preguntar, indagar sobre lo que habían hablado, pero las palabras previas de Emine me detuvieron, recordé lo que dijo: A Faith le hace falta eso. ¿Eso? ¿De qué hablaba? ¿Charlar con Frankie? ¿Por qué?

—Quería darles las gracias a todos—dice repentinamente mi hermana, pero no nos miraba, sus ojos estaban fijos en Frankie, lo que me hizo profundizar el ceño fruncido—. Por escuchar y por no mirarme con lástima, odio que lo hagan.

—Jamás podríamos mirarte con lástima, Faith—Mark se levanta de su asiento para envolver a mi hermana en un abrazo de oso. No me extraña, Mark adoraba a mi hermana tanto como yo—. Eres una chica valiente.

—Tienes que saber que estamos aquí para ti y Chris—menciona Dustin desde su asiento llamando la atención de Faith—. Sé que tu favorito es Mark y aunque me sienta celoso por eso, también daría mi vida por ti.

—Aww, Dustin—mi hermana suelta a Mark y de inmediato corre a abrazar a Dustin. Todos quedamos sorprendidos, yo más que ellos mismos. Faith jamás había hecho tal muestra pública de afecto hacia Dustin, mucho menos con Frankie—. Gracias por tus palabras.

—Prometo hacer hasta lo imposible para que nada de esto salga a luz si así lo prefieres, Faith—Austin hace una pausa mirando entre Emine y yo, sé lo que su maliciosa cabeza de relaciones públicas está pensando. Entrecierro mis ojos y de inmediato niego con la cabeza—. No puedes negar que es una buena idea.

—Ya te dije lo que se diría en el comunicado.

—Pero esto es una oportunidad, una buena cortina de humo.

—No.

—Chris.

—¿De qué están hablando?—interrumpe Vanessa a nuestro intercambio de palabras.

Austin mira a Emine y le sonríe como si fuera a pedirle un sucio favor.

—Four Chips aplaza la gira por tres meses y los rumores apuntan que es gracias al nuevo amor de uno de sus integrantes.

—Imposible, van a odiarme y lo más importante, van a odiarla a ella. No, es un no rotundo.

—Es un sucio movimiento, Austin—Mark me apoya.

—Eres malvado, Austin.

—¿Tu sabes de qué están hablando?—pregunta Dustin hacia Frankie confundido.

—Obvio, Austin quiere que Chris y Emine confirmen su relación.

Emine se tensa a mi lado, es innecesario que se preocupe, no haré las cosas mal.

—Dije no. No es no, ¿entendido? Buscaremos otra solución.

La sala queda en silencio, la tensión vuelve, puedo sentir los ojos de mi hermana puestos en mí.

—Puedo hacerlo, claro, si Chris lo acepta—miro sorprendido a Emine, ella levanta sus hombros como si no le importara, pero como dije en un principio, la chica es un libro abierto y ella no está muy feliz de hacerlo—. Haré lo que sea para mantener a Faith y Christopher a salvo.

—Que la prensa empiece a especular que tú y Chris son pareja no va a evitar que se descubra la verdad, Emine—susurra Faith, le sonríe a su amiga y se encoge de hombros—. Ya me escucharon las personas que necesitaba que me escucharan. Si se entera la prensa será una mierda, pero creo que podré con toda la carga.

A las diez de la noche solo quedamos Frankie y yo junto a Emine y Faith. Ellas se abrazaban en el sofá a la vez que hablaban en voz baja. Era quizás la primera vez que veía a mi hermana menor tan cómoda con una amiga. La entendía, Emine tenía el don de encantar a las personas.

—Mi cabeza es un lío en estos momentos—masculla Frankie a mi lado. Ambos estábamos recostados en las barandas del balcón, hacía frío, pero queríamos dejar a las chicas a solas—. ¿Cómo haces, hermano?

—¿Cómo hago qué?

—Ya sabes, cómo haces para no sentir, para dejar los sentimientos de lado.

—Uhm... Supongo que los golpes de la vida me enseñaron a dejarlos de lado—contesto sin pensarlo demasiado—. ¿Qué tiene tu cabeza hecha un lío?

—¿Te parece poco lo que nos enteramos, Chris? Nunca he tenido pensamientos como estos en mi vida, estoy a punto de ir a buscar a tu padre y golpearlo hasta dejarlo irreconocible—me tenso, había tanta ira en sus palabras. No me mira a los ojos, él solo tiene ojos para Faith y... no me gusta lo que veo—. Quiero matar a alguien, Chris, nunca había pensado tal cosa como esa, pero la necesidad de ver su sangre en mis manos es atroz. Quiero verlo hundido, destruido y si se puede a tres metros bajo tierra.

—¿Qué fue lo que hablaste con Faith?—pregunto en cambio, Frankie por su parte mira sus manos.

—No puedo decírtelo.

—¿Por qué?

Frankie no dice nada, suspira y finalmente me mira a los ojos, solo niega con la cabeza por lo que no sigo insistiendo, pero repito, no me gusta nada.

—¿Crees que tres meses sean suficientes para resolver toda esta basura?

—¿La verdad? No, no lo creo, pero al menos Austin nos dio un poco más de tiempo para buscar la solución más factible.

—Conozco a alguien—susurra por lo bajo y no me gusta su tono de voz—, puedo hacer que esto termine mañana mismo.

—No haremos nada imprudente, Frankie, ¿me escuchas?—le advierto—. Más te vale que los pensamientos de homicidio solo queden en eso, en pensamientos.

—Chris...

—No quiero que Alan muera, quiero que sufra encerrado por siempre en un maldito pequeño cuarto con solo cuatro paredes. No le quiero dar la salida fácil, ¿me entiendes?

—Odio no poder hacer nada.

—Haces mucho con solo apoyarnos. ¿Y Frankie? Aléjate de mi hermana, Faith no se merece al chico Playboy del grupo.

Era la segunda vez que Frankie me daba aires de querer golpearme, la primera vez se abalanzó hacia mí, sabía que está vez no lo haría, no frente a mi hermana.

—Sería incapaz de hacerle daño a Faith.

—No quiero riesgos, por lo que te pido, como amigo, que te alejes de ella. Ha sufrido demasiado, Frankie, lo sigue haciendo, no me hagas romperte los dientes solo por estar volando alrededor de ella.

Lo veo rendirse, él sabe que tengo razón. Frankie amaba el sexo, era muy liberal, no era un chico de relaciones. Podía cambiar, pero Faith no sería su experimento.

En ese momento el timbre sonó insistentemente, pude ver el rostro de Emine convertirse en tragedia lo que me hizo olvidar por un segundo la incómoda conversación con uno de mis mejores amigos, se veía tan tierna.

—Ella te gusta mucho.

—Eh, algo así.

—Entonces, ¿cuándo vas a ir por ella?

—Cuando estemos solos. Ahora es el momento de firmar algunas cosas para su madre.

—Esto es tan raro.

Confirmamos lo raro cuando Emine abrió la puerta y su madre la rodeó por dos segundos antes de ir directo hacia nosotros. La señora parecía a punto de llorar.

—¡Mis bombones canadienses! ¡Ay Dios, ay Dios, ay Dios! ¡Pero si son tan lindos como en la fotos!—La mamá de Emine se abalanza inesperadamente a los brazos de Frankie como si se tratara de una fanática de catorce años. Pude escuchar como Emine contenía el aliento—. ¡Eres increíble Dustin!

¿Le dijo Dustin?

—¿Señora Murphy? Soy Frankie.

—¿Si? Ah, no me coloqué mis lentillas—sin embargo, no se separó de Frankie—, pero no importa, todos ustedes son increíbles.

—¡Dios mío, mamá! ¡Suéltalo!

—¿Y perderme estar recostada en este pecho tan duro como el granito, hija?—Su voz se escucha un poco ahogada al estar su rostro apoyado en el hombro de Frankie quien mantenía los ojos abiertos como platos sorprendido por la situación—. Ni muerta, tu papá está muy aguadito.

—¡Tappie!—exclama ofendido el papá de Emine a su lado.

—¿Le darías tu rutina de ejercicios a mi esposo?—pregunta la mujer para después... ¿olfatearlo?

—Eh, con mucho gusto, señora Murphy, pero por favor, ¿podría dejar de olfatearme de esa manera? Me estoy sintiendo un poco incómodo aquí. 

Ahí les voy con una de mis preguntas preguntosas: ¿Qué creen que harían si tuvieran a su ídolo frente a ustedes? Y si ya lo tuviste al frente, ¿cómo reaccionaste?

Capítulo dedicado a anarelys05 <3 Espero que te haya gustado :)

Nos estamos leyendo el próximo domingo :)