Ojos De Gato
Pov Alec
Caminé por el pueblo mirando todos los puestos de comida que se extendían a los lados del camino de tierra. Todo estaba adornado de mil colores y en todas partes se veían personas con alguna que otra singularidad que indicaba que eran brujos. Todos estaban felices, algunos iban con sus parejas, otros con sus familias, pero no parecían tratarse diferente entre ellos.
Mi sonrisa se borró cuando vi como un hombre era arrastrado hacia un callejón.Corrí hacia el lugar y me apoye en una pared para oírlos mejor.
-Vamos, ¿No crees que ya es suficiente? Todo lo que tienes que hacer es dejar a mi jefe con sus negocios, sabes que el te quiere muerto, y lo estas tentando demasiado. ¿Sabes? Me alegra pasar este rato contigo, chico lindo. Pero si no cooperas...-En cuanto escuché el primer golpe, salí de mi escondite y vi como el chico el cual había parecido indefenso y débil segundos antes, no solo había dejado inconsciente a un tipo que parecía del doble de su tamaño, sino que se estaba enfrentando a los otros dos al mismo tiempo. Corrí a ayudarlo noqueando a uno de ellos y juntos derribamos al que lo tenía acorralado.
-¿Estas bien?-Dije con la voz entrecortada. Por primera vez, miré al chico. Su piel era canela y tenía el pelo cubierto de mechas de distintos colores.
-Si. Tienes un buen gancho. No necesitaba ayuda, pero gracias de todas formas.-Se giró a verme y me quedé inmóvil. Llevaba un pantalón de cuero negro que hacía destacar sus largas y delgadas piernas y una túnica roja que estaba abierta, dejando a la vista casi todo su torso, incluyendo unos abdominales perfectamente marcados. Sentí mi cara arder y aparté la mirada.
-¿Te gusta lo que ves?- Dijo con voz grave. Estaba por responder cuando vi sus ojos. Nunca había visto una mirada tan intensa y tan hermosa a partes iguales. Sus ojos eran como los de un gato, eran verdes y parecían tener chispas doradas alumbrando todo. Definitivamente era un brujo.
-Y-yo..¿Eres un brujo?- Quise golpearme en cuanto hice la pregunta tan obvia. El solo rió por lo bajo. ¿Que diablos me sucede? Simplemente es que no descansé luego del viaje, seguro es eso.
-No eres de por aquí ¿Verdad?-Preguntó mientras ponía una mano en su cadera.
-No...de hecho vengo desde Ignis, yo...- En cuanto dije "Ignis" hizo una mueca como si hubiera dicho algo horrible.-¿Que?
Negó varias veces llevando sus delgados dedos, los cuales tenían las uñas pintadas de color negro, al puente de su nariz.
-Pelo negro, ojos azules, eres de Ignis...No me digas que eres un Lightwood...- ¿Por que mi familia tiene tan mala reputación aquí? No es como si hubiéramos matado a nadie. Sentí el impulso de decirle que si, que yo era un Lightwood. Pero, por otro lado, este hombre podría ser mi guía y así podría entender porque el rechazo a mi familia y tal vez averiguar más sobre Bane.
-Nono, para nada. ¿Crees que un Lightwood se vestiría así? -Aclaré mi garganta pensando en cómo presentarme.- Mi nombre es Gideon Trueblood- Dije estirando mi mano, rezando porque no conociera mi segundo apellido.
-Buen punto. Debo reconocer que al menos los ignis tienen nombres originales. Soy Arturo Kodaline, aunque mis amigos me llaman Arthur.- Guiñó un ojo y estrechó mi mano.- Entonces, Gideon, de alguna forma tengo que compensarte por haberme salvado ¿Me permites invitarte un trago?-¿Que no había dicho que no necesitaba mi ayuda?
-Un placer.-Dije con una sonrisa. No hay mejor forma para conocer al pueblo que con un campesino.
-Genial, pero antes...-Se puso en cuclillas para ver a los hombres de piel extremadamente blanca que lo habían atacado.-Estos no parecen de por aquí ¿No crees?-Me puse a su lado en la misma posición que él, ignorando su mirada.
-Este de aquí.-Dije señalando al que había hablado.-Parece un aqua. Si ves, tiene la piel delgada y las facciones parecen orientales, pero, por otro lado tiene la piel casi tan blanca como un Ignis. Y los otros dos ni siquiera parecen humanos, su piel es demasiado blanca y no tienen nada de pelo.-Nos quedamos en silencio observando a los hombres.
-En cualquier caso.- Dijo haciendo un gesto con las manos sobre los 3 cuerpos. Vi asombrado como chispas azules volaban por todas partes, posándose sobre estos, haciéndolos desaparecer.- Creo que se de alguien que podrá descifrarlo.
Se levanto, estirándose y yo me quede viendo las chispas que se habían quedado en el aire. Nunca vi magia de verdad, mucho menos a un brujo. Pero comenzaba a pensar que tal vez no era algo tan malo.
-¿Vamos?-Estiró una mano hacia mi para ayudarme. Solo lo ignoré y me puse de pie viendo hacia el bar que estaba al otro lado, fingiendo estar distraído.-Dicen que tienen la mejor cerveza de todo Idris.
-Ya lo veremos.- Le respondí con una sonrisa y caminamos al bar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro